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Que desperdicio

Capítulo 16

El sujeto termina de limpiar y curar mis heridas y sale de la habitación dejándome sola con Finlay quien estaba entrando.

— Como dije antes que lastima desperdiciar tanta belleza a pesar de todas las cicatrices que adornan tu cuerpo.

— Aléjate de mí o...

— ¿O qué? No puedes hacer nada — esboza una sonrisa mientras se acerca a mi

Pasa una daga por mi cuerpo desde mi cuello hasta mis piernas.

— Por suerte para ti no suelo desperdiciar las buenas cosas — susurra a mi oído

El cuchillo corta mi top lastimando un poco mi piel y dejando mis pechos al descubierto.

Baja hasta mis bragas haciendo lo mismo así dejándome completamente desnuda amarrada a la silla intentando golpearlo, pero no puedo hacerlo.

— Créeme te gustara.

—Juro hacerte sufrir hasta que te hagas en los pantalones, llores y grites porque si para algo soy buena es para hacer sufrir a las personas.

— Ya veremos tal vez después de esto ruegues por estar conmigo.

Su mano se adentra entre mis piernas, aunque intento cerrarlas, pero la forma en que estoy atada me lo impide.

Sus dedos me penetran mientras sus ojos me observan, no dejaba de verlo con odio imaginando el momento en que su cabeza termine en mi estante de trofeos.

Desabrocha su pantalón y me penetra con fuerza al punto que doliera en mi interior, quiero desgarrar su cuello, quiero castrarlo, quiero que sienta dolor.

Es algo asqueroso como se abre paso en mi cuerpo y como jugaba con el y yo sin poder hacer nada, su concentración está en sus movimientos mientras su cabeza baja para morder mis pechos.

En ese pequeño instante en el que nuestras cabezas están al mismo nivel le doy con toda fuerza haciendo que mi cabeza sangre un poco. Él cae desmayado por el golpe mientras yo golpeó mi mano para poder quebrarla.

Me quedo mareada por el golpe, pero me levanto un poco de la silla y me dejo caer con todas mis fuerzas para que se rompa mis piernas duele al igual que mi espalda, pero no le presto atención, me muevo con más facilidad hacia la mesa y tomó un cuchillo para poder cortar las cuerdas.

Con dificultad lo posiciono entre mis manos y comienzo a cortar la cuerda haciendo leves rasguños en mi piel, libero mis manos y corto la cuerda de mis pies.

Me dejo caer al suelo ya que siento como mis piernas dejan de reaccionar y mi abdomen duele ya que está lleno de golpes los cuales se ponen de un tono morado.

— ¡Fanett! — escucho los gritos de Cassian y levanto la mirada

Él se encuentra lleno de sangre y no parecía importarle, Nathan estaba igual que él lleno de sangre y tierra, ambos se quedan impactados al verme hasta que Cass decide correr a donde estoy.

Cassian me da su camisa para poder cubrirme, me intento poner de pie, pero no me lo permite ya que me toma en sus brazos y me deja sentada sobre la mesa.

— Toma la cuerda y amárralo — digo con dificultad casi en un susurro inaudible

— Perdón tengo que revisar — dice mientras levanta la camisa — Demonios puedes tener hemorragia interna.

— El traje — susurro mientras me observa sin entender — El traje de tu mamá, toma el traje.

Nathan había terminado de amarrar a Finlay y me lleva el traje, mi cuerpo se siente destruido, no logro respirar y el sabor de la sangre es asqueroso.

— Tenemos que llevarte al hospital — murmura al verme

— No sin antes asesinarlo.

— Sé que quieres hacerlo sufrir, prometo que lo hará, pero de verdad tengo que llevarte al hospital.

— Eres un llorón Cass — murmuro con dificultad

Él sabe que significa un sí así que me toma entre sus brazos.

— Yo me lo llevo a él — señala a Nathan — Los dejo en el hospital y voy a buscar un lugar para encerrarlo y después voy a traerlos — indica Nathan

— Nathan no olvides llevar el traje y mis cuchillos — logro decir

Él asiente y Cass comienza a sacarme por el pasillo en el cual hay varios cuerpos tirados, la sangre teñía el suelo y las paredes, pero tengo fuerzas para disfrutar aquella escena.

Me deja sobre el asiento delantero haciendo que mis huesos duelan al acomodarse en el asiento, Nathan sube de lado del piloto y Cass se va atrás con el Finlay quien sigue inconsciente.

Comienzo a toser dejando salir más sangre, pero solamente me limpio con la camisa.

— Te prometo que no escapará — me asegura Nathan

Cassian me saca del auto y me lleva hasta adentro del hospital en donde me dan una camilla de inmediato.

— ¿Qué le sucedió? — pregunta la enfermera mientras el médico comienza a revisar mi abdomen.

— No hay tiempo de hacer preguntas necesita entrar a quirófano de inmediato.

Comienzan a prepararme para la operación colocándome anestesia y dejándome en aquella camilla mientras todo se vuelve borroso.

Mi cuerpo duele, pero no era el peor sentimiento del mundo, todos mis huesos están rotos o al menos así se siente.

Todo en mi estaba lastimado todo mi cuerpo tenía más de una marca algunas cicatrices más tan grandes que asustan a las personas.

Había olvidado como era mi cuerpo sin cicatrices, aunque creo que nunca lo vi así al menos no que yo logre recordar.

Era una fortuna que Nathan estuviera vivo al menos si yo moría Cassian no se quedaba solo. Las luces se apagan y mi respiración se corta.

— ¿Cómo te sientes? — escucho una dulce voz — No intentes levantarte necesitas descansar.

— ¿Qué sucedió? — observó a la enfermera y a Cassian quien duerme en un pequeño sillón

— Tus costillas estan rotas e hizo que tu pulmón colapsara estabas sangrando intensamente y...

— ¿Voy a morir? — digo cansada de escuchar todo lo que dice

— No, por fortuna llegaron a tiempo y pudimos sacarte de peligro ¿necesitas ayuda tienes muchas marcas y tu estado es...

— No, él no es el culpable de esto solo se topó con la persona equivocada.

— Muy bien voy a llamar al doctor teníamos miedo de que no despertarás.

— ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?

— Dos días ¿necesitas llamar a alguien?

— Sí por favor.

Ella me pasa un teléfono el cual está a la par de la cama y me deja sola en la habitación, visualizo a Cassian quien sigue dormido y marcó el único número que conozco.

Casa Ryker, habla Samuel.

Soy Fanett — digo con firmeza

— Fanett no sabes la alegría que me da saber de ti.

— ¿Qué negocios tenían mis padres con los Jesfer?

— Ellos conseguían a las personas para las cacerías también a las prostitutas de los casinos, ellos querían más poder, pero...

— Nadie esta sobre los Ryker, quiero que vendas todos los casinos y los hoteles y deposites el dinero a mi cuenta.

— ¿Señorita Fanett esta usted segura?

— Sí, no quiero formar parte de eso por favor hazlo lo más pronto posible.




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