Hoy no vamos a caer
Capítulo 17
Cassian P.
— Vengo por lo pasaportes y quiero otro.
— Te costará más caro — esboza una sonrisa
— El dinero no es problema solo quiero el pasaporte ya — digo con firmeza
— ¿Tienes algo con la niña Ryker? — cuestiona Nathan
— Solamente me enseñó a sobrevivir y no es la niña Ryker es Fanett — digo tajante
— Me alegra verte — me da un abrazo — Intente buscarte, pero sabes esconder mejor tu rastro que yo.
— No estuviera vivo si no hubiera sido por ella, aunque de primero su objetivo era matarme.
— Me agrada se mira que no soporta a las personas así que me sorprende que sigas con vida.
Al pasar de los minutos llaman a Nathan para tomarse la fotografía, tomó los pasaportes y decido ir a ver como esta Fanett.
Mi corazón se detiene al ver la puerta del auto abierta y su pistola tirada en el callejón, pedazos de vidrios y basura regados en todo el lugar.
— ¡Nathan! — grito haciendo que corra hacia mi
— ¿Qué te sucede? me iban a tomar la fotografía
— Se llevaron a Fanett — me acerco a Rolen quien es el dueño del lugar
— Muéstrame las malditas cámaras.
— Lamentablemente no podré hacer eso sin romper un trato.
Saco la pistola y disparo a la cabeza de sus dos guardias y de sus tres ayudantes sin titubear.
— Me vas a decir donde esta Fanett o prometo hacerte sufrir hasta que desees estar muerto.
— El pequeño de los Jesfer me pago por información y les dije que solían
venir — dice con temor
— ¿Sabes dónde se oculta? — junto el arma a su cabeza
— Hay una gasolinera vieja a unas cuadras de aquí tienen que bajar al sótano ahí es donde se ocultan.
Guardo la pistola, recargo las balas, subo al auto conduciendo a toda velocidad hasta la gasolinera, mataré a quien sea necesario para salvarla.
Al bajar me encuentro a un sujeto fornido en el mostrador, su rostro demacrado y todo a su alrededor en condiciones asquerosas.
— ¿Dónde está la entrada del sótano?
— Es mejor que se vayan — saca una escopeta y nos apunta
— No quisiste a las buenas — Nathan atraviesa su cuello sin previo aviso
Caminamos en busca del sótano y la entrada se encuentra al fondo de los baños, tras una pared falsa.
Tomo una pistola en cada mano mientras Nathan va con la katana, le disparo a los dos sujetos que están a lo lejos mientras Nathan se encarga de los de la entrada.
Caminamos matando a cualquiera que salga de aquellas puertas por el sonido de los disparos, pero nadie logra darnos solamente su sangre salpica sobre nosotros y las paredes.
— Baja el arma o su cabeza vuelta en pedazos — amenaza un hombre el cual tiene las manos llenas de tierra y sujeta a Nathan apuntando a su cabeza
— ¿Escuchaste Nathan? Vas a morir — esbozo una sonrisa
Nathan toma la daga de su bolsillo y atraviesa el cuello del sujeto haciendo que su sangre salga como si fuera una fuente.
— Que mal entrenados están estos sujetos.
Vemos en cada habitación, algunas se encuentran vacías y otras están llenas de sangre y cuerpos sin vida.
— ¡Fanett!
Grito al verla tirada en el suelo completamente desnuda, su cuerpo esta lastimado más que de costumbre y el suelo tiene mucha sangre, pero ya se encuentra seca.
Corro hacia ella y le doy mi camisa para que pueda cubrirse, su abdomen está lleno de golpes y le cuesta respirar.
Intenta ponerse de pie, pero no se lo permito la tomó entre mis brazos y la subo a una mesa de metal en la cual están sus cuchillos.
— Toma la cuerda y amárralo — dice con dificultad como si le faltara la respiración
Nathan toma las cuerdas que había en la mesa y comienza a sujetar a uno de los hermanos Jesfer.
— Perdón tengo que revisar.
Levanto la camisa y como había visto tiene muchos golpes y solo podía significar heridas internas, tal vez su pulmón colapso y por eso le cuesta tanto respirar.
— Demonios puedes tener hemorragia interna.
— El traje — susurra y se sujeta el abdomen — El traje de tu mamá, toma el traje.
Niego con la cabeza al ver que se interesaba por el traje cuando su vida corre riesgo, Nathan le lleva el traje el cual esta sorprendente intacto.
— Tenemos que llevarte al hospital — murmura Nathan con cierto temor en su voz
— No sin antes asesinarlo — ella intenta bajar de la mesa, pero no se lo permito
— Sé que quieres hacerlo sufrir, prometo que lo hará, pero de verdad tengo que llevarte al hospital — la observo fijamente en manera de súplica
— Eres un llorón Cass — dice casi en un suspiro
Era la manera de Fanett de decir que sí o aceptar, algo al menos eso me gustaba pensar.
La vuelvo a cargar y nos dirigimos a la puerta, ella intenta sujetarse de mi, pero esta extremadamente débil, apenas logra mantener los ojos abiertos.
— Yo me lo llevo a él, los dejo en el hospital y voy a buscar un lugar para encerrarlo y después voy a traerlos — indica Nathan
— Nathan no olvides llevar el traje y mis cuchillos — dice en un susurró
Él asiente y yo la llevo fuera de la habitación la cual está manchada de sangre de todos lados y los cuerpos estaban tirados
La dejo sobre el asiento delantero mientras Nathan sube de lado del piloto y yo me voy atrás con el sujeto que sigue inconsciente.
Fanett recuesta su cabeza en el asiento y comienza a toser dejando salir sangre de su boca.
Fanett no es indestructible, pero hoy no iba a ser el día en que íbamos a caer.
— Te prometo que no escapará — asegura Nathan al llegar a la entrada del hospital
La saco del auto y corro en busca de ayuda, de inmediato llevan una camilla y comienzan a revisar su abdomen mientras una enfermera me observa con desaprobación.
— ¿Qué le sucedió? — pregunta la enfermera
— No hay tiempo de hacer preguntas necesita entrar a quirófano de inmediato — indica el médico
— No puede pasar de aquí — indica la enfermera — Necesitamos que responda unas preguntas debido a su estado.
— Cuando ella salga de ese quirófano yo respondo las preguntas.
Doy vueltas por el lugar haciendo que las enfermeras se preocupen y me lleven un té caliente para poder tranquilizarme.
Espero varias horas hasta que me informan que Fanett salió de la operación, pero no despertaba, su estado era delicado tal vez demasiado y todos estaban preocupados por las marcas en su cuerpo.
— ¿Está bien? — pregunta Nathan
— No despierta y no quiero entrar, no puedo verla en ese estado.
Estaba esperando hace unos minutos en la puerta de su habitación, me niego a ver a Fanett en un estado tan vulnerable más porque ella odiaría que alguien la viera así.
— Fanett no es mamá ¿sí?, te aseguro que ella va a estar bien.
— Tengo miedo — murmuró mientras lo abrazó
— Te prometo que todo saldrá bien.
— Ya no quiero seguir con esto...
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