Entrenamiento
Capítulo 11
— ¡Ahora!
Grito mientras el cronómetro comienza a avanzar, Cassian demuestra las distintas formas de como inmovilizar a alguien y torturarlo con muñecos de prueba, ciertamente era mejor que tener que secuestrar a alguien y practicar con ellos.
— Tiempo — digo al ver los cinco minutos
Estaba bien sujetado el muñeco tanto que si fuera real no pudiera liberarse, toma el arma y dispara a las botellas las cuales están dispersas en todo el lugar.
— Ahora lo último — murmura Cassian
Él va a su esquina para tomar un cuchillo y yo tomo otro mientras guardo uno en el bolsillo de mi pantalón, habíamos practicando muchas veces algunas salió herido, pero no tanto, había sido dura con él, solamente lo suficiente para que pueda ganar en un combate, aunque seguía sin ganarme.
— ¿Lista? — pregunta mientras empuña el cuchillo
Yo asiento y comenzamos, me acerco a él y lanzó un golpe el cual amenaza con que el cuchillo corte su cuello, pero él lo esquiva y lanza una patada a mi abdomen haciendo que retroceda.
Apunta a mi abdomen, pero tomo su brazo haciendo que bote el cuchillo, antes de hacerle la seña que indica que puedo quebrar su brazo logra sujetarme mientras utiliza el otro cuchillo amenazando con cortar mi cuello si hago un mal movimiento.
Con mi codo doy un golpe a su abdomen haciendo que su agarre pierda fuerza y lanzó otra patada, pero toma mi pierna y me lanza al suelo clavando el cuchillo a la par mío, si fuera un combate a muerte con cualquier sujeto él hubiera ganado.
— Felicidades — esbozo una sonrisa
Su respiración esta agitada y una de sus manos seguía sujetando mi brazo mientras su pierna dejaba inmóvil la mía.
La sensación de orgullo y felicidad se apodera de mí, había logrado que Cassian sepa de todo lo que es capaz, era capaz de defenderse y no tener que depender de nadie.
— Te gané — esboza una sonrisa
— Ni lo sueñes — digo con la respiración algo agitada, la sensación de sentirme asfixiada comienza a hacerse presente gracias a que él sigue sobre mí
Sus ojos grises brillan y su cabello esta despeinado con rastros de sudor en su frente y sus labios están rosados con rastros de sangre gracias a uno de mis golpes.
— Bien, terminamos al fin con algo — esbozo una sonrisa e intento levantarme, pero él me lo impide
— Fanett... — susurra mientras se acerca a mi
Sus labios chocan los mío haciendo que de inmediato tome la pistola que está en el bolsillo de su pantalón, presiono el gatillo haciendo que la bala traspase su brazo dejando que caiga a un lado mientras su camisa comienza a llenarse de sangre.
— Demonios Fanett — grita mientras esta tendido en el suelo haciendo presión en la herida
— Vamos, voy a curarte, llorón — ruedo los ojos y le ayuda a ponerse de pie
— ¿No pudiste usar el cuchillo? — gruñe al sentir como estoy quitando los fragmentos de la bala que quedaban
— No quiero tu sangre en mis manos.
— Me has dicho muchas cosas que duelen, pero esta es la peor de ellas — murmura con algo de dolor en su voz
— ¿Más que la vez qué te dije que solo eras una copia defectuosa de tu hermano? — enarco la ceja y mientras comienzo a suturar la herida
— Sí eso duele más — frunce el ceño
— ¿Acaso soy tan poco importante para ti qué no puedes ni tener el valor de tener en tus manos mi sangre?
— Silencio Cass o otro disparo accidental puede salir.
— Ocho meses juntos y no puedes mancharte las manos con mi sangre, genial — murmura mientras termino de vendar su brazo — Esto termino Fanett.
— Obviamente después de tanto tiempo tu entrenamiento tenía que terminar.
— Hablo de lo nuestro, no puedo creer lo que dijiste — se pone de pie
— Si crees que solo me vas a utilizar para entrenarte y salvar tu estúpido trasero estas muy equivocado — apunto con el arma a su cabeza
— Y tú también si crees que no estoy preparado — saca el arma apuntando a mi cabeza
Quito el seguro de la pistola viendo que él hace lo mismo, aunque intente ser rudo seguía siendo Cassian no podría dispararme aún si su vida dependiera de eso, pero yo no, no lo duraría dos veces en hacerlo.
Suelto el disparo haciendo que Cassian cierre los ojos y los abra con temor al no sentir el impacto contra su cuerpo soltando un suspiro al ver que le dispare a la lámpara.
— Deja de joderme porque algo que no tengo es paciencia — espeto con enojo
Dejo el arma en la mesa y me voy a mi habitación, me quito la blusa ya que tiene rastros de sangre y me quedo top para poder entrenar con más facilidad dándole golpes al saco de boxeo en mi habitación.
Sigo así durante un tiempo hasta que siento el viento entrar por mi ventana anunciando que ya está anocheciendo.
— Se que me pase, lo siento te traje hamburguesas en forma de disculpa — entra Cassian con una bolsa en la mano
— No como carne por si lo olvidas — le doy un último golpe al saco haciendo que él de un salto
— Pero es una hamburguesa nadie le dice que no a una hamburguesa.
Acerca la hamburguesa a mi dejándome ver la carne haciendo que salga corriendo al baño para vomitar, Cassian toma mi cabello en lo que termino de vomitar.
— ¿Qué te sucedió en la espalda? — pregunta con preocupada — Nunca había visto tu espalda...
— Sucedió por hacer muchas preguntas — digo en tono amenazante
— Entendí la indirecta — levanta las manos — ¿No te da asco cortar en pedazos a una persona, pero si la carne de una hamburguesa?
— Te dije que no como carne — me limito a decir mientras limpio mi boca
Mi estómago comience a doler y el sabor amargo se apodera de mi boca haciendo que quiera volver a vomitar.
— Pero...
— ¡Ya silencio Cassian! No te metas en mi vida solo porque tú no tienes una ¿sabes por qué no quiero tu sangre en mis manos? Porque eres demasiado insignificante como para hacer tal cosa.
— Fanett... — sus ojos grises se llenan de lágrimas
— Nunca serás un verdadero Pernelle porque eres débil, tu hermano se equivocó contigo.
— Al menos yo no soy un maldito asesino y psicópata.
Sale de la habitación dejando clavando un cuchillo que había en la mesa en la pared indicando su salida.
Lanzó la hamburguesa a la basura y sigo dándole golpes al saco de boxeo, no me importaba lastimar sus frágiles sentimientos era Cassian era como una flor igual de delicada.
Si rasgan su piel con un cuchillo llora, si no duerme o come bien se vuelve débil y siempre está recordando a su madre y su hermano.
Cassian era la prueba viviente por la cual no hay que tener sentimiento alguno.
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¿Qué les ha parecido hasta ahora? Me encantaría saber que opinan.
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