Capítulo 1

Los días lluvioso eran una de las pocas cosas que no odiaba al menos lo era hasta ahora, el día en que me hicieron perder todo lo que me quedaba.

Camino por la carretera mojada dejando el auto destruido detrás mía, no había salvación para nadie, ahí mamá y papá murieron en el instante en que el auto volcó así que solo me quedaba hacer lo que me enseñaron.

Salvarme a mi antes que a otros.

Las ambulancias pasan rápido a mi lado, ni notan mi presencia, era un camino estrecho junto a una cuesta muy pronunciada por lo que eran normales los accidentes.

Me adentró en el bosque para evitar los autos, la lluvia se intensifica, pero el follaje de los árboles impide su paso, camino hasta visualizar una gasolinera que está al bajar de aquella montaña.

— ¿Tiene teléfono? — me acerco a la caja registradora

— Afuera — señala una cabina que está en la esquina me inspecciona rápidamente con la mirada y abre los ojos aterrorizado

Mi cabello estaba empapado al igual que mi ropa, pero no me importa solo era agua, había estado cubierta de peores cosas como sangre o fluidos gástricos.

Entro a la cabina telefónica la cual me pide una moneda, las cosas cada vez están peor, no tengo ni una simple moneda.

— Operadora, ¿En que podemos ayudarle?

— Deseo realizar una llamada por cobrar — murmuro al escuchar su voz con un tono hastiado

— ¿Cuál es el número y el nombre de la persona?

— La llamada es para la casa Ryker, número cincuenta y cinco, noventa y cuatro, quinientos sesenta.

— Estamos conectando la llamada, su cobro saldrá en la factura telefónica.

— Casa Ryker — escucho la voz de Samuel del otro lado del teléfono

— Samuel, soy Fanett necesito que mandes al chofer para que venga a traerme estoy en la gasolinera entre la quinta avenida y la calle Quildar.

— En seguida señorita.

Corto la llamada y me quedo esperando dentro de la cabina, mi cuerpo comienza a doler supongo que había tardado tanto porque estaba ocupada pensando en otras cosas más que mi sufrimiento.

Corto un pedazo de mi blusa para enrollarlo en mi brazo el cual no deja de sangrar, mi cabeza también tiene un golpe, pero no podía hacer nada al respecto.

La lluvia no cesaba era evidente que no iba a dejar de llover en todo lo que restaba de la noche, tal vez esconderme en una cabina telefónica no es una de mis mejores ideas, pero no hay otra opción.

Tengo que buscar una manera defenderme si ellos deciden aparecer para terminar su trabajo, busco en la pequeña cabina en donde solo hay papeles viejos y una botella de vidrio la cual rompo a la mitad para convertirla en mi arma.

Vivíamos en la cima de la montaña lo cual no quedaba muy lejos, pero debido al accidente el tráfico se intensifica haciendo que tarden más en venir por mi.

Corro en dirección a la gasolinera al ver la camioneta negra estacionarse y subo al auto.

— Señorita Fanett, ¿se encuentra
bien? — pregunta con espanto

Mi apariencia debe ser peor de lo que pensaba.

— Sí, estoy bien — tomo aire y suelto un suspiro — Vamos a casa.

— Tomaremos otro camino, la bajada está bloqueada gracias a un accidente en la carretera — me indica antes de comenzar a conducir.

Lo sé, vi el accidente.

Unas horas antes.

Comenzar los días con completa tranquilidad es algo que sabia apreciar, pero no podía disfrutarlo mucho gracias a que no puede traer nada bueno.

Mis padres están relajados lo cual no es normal, solían estar muy alertas a todo lo que sucedía a su alrededor.

— ¿A qué se debe tanta tranquilidad? —  cuestiono al entrar al estudio

— Nos encargamos de los Pernelle —  esboza una sonrisa

— El problema está resuelto, no tendrás que volver a temer por tu vida — mamá me da un beso en la cabeza a lo cual yo me quito

— ¿Y qué se supone qué haga? — reniego — Toda mi vida me entrenaron para ser una asesina si así fuera requerido.

— Ahora puedes ser parte del negocio de la familia — vuelve a su asiento
— Además nunca lo hubieras logrado, no tienes sangre en tus manos Fanett al menos no la indicada y no queremos que eso cambie — menciona papá

— ¿Y se puede saber cuál es?

— Los secretos — mamá se encoje de hombros — Somos parte de la elite de este lugar y todo lo que tenemos es gracias a los secretos y a castigar a las personas que no los guarden.

— ¿Así que somos solo los peones en este juego?, que gran negocio — digo con sarcasmo y cruzó los brazos — Y yo que pensaba que el negocio familiar eran los casinos.

— Eso va con los secretos, todo lo que pasa en ese lugar es porque nosotros lo permitimos, no somos peones, somos reyes — me corrige

— Ahora sube al auto, iremos a un lugar en el que aprenderás la importancia de los secretos — indica mamá

Camino hasta el garaje y subo al auto, mis padres no tardan en llegar así que nos vamos, la cotidiana bajada de la colina se volvía complicada gracias a la tempestad.

Muchos autos van despacio ya que las llantas deslizan en el pavimento mojado y nosotros no somos la excepción hasta que poco a poco comenzamos acelerar.

— ¡Fanett, cúbrete!

Grita mamá al ver que el auto cada vez va más rápido por aquella cuesta, los autos bocinan al ver como pasamos de largo haciendo que mis nervios se pongan de punta.

Los vidrios del auto se rompen en pedazos gracias a varios disparos que lanzan, dando directamente en la cabeza de mis padres, intento alejarme de los vidrios y refugiarme entre los asientos intentando buscar el arma para poder disparar.

El auto pierde el control haciendo que choque con otro y que este de vueltas, intento protegerme lo más que puedo hasta que siento como el auto se queda quieto; estático en la tempestad, la sangre de mis padres recorre el techo y yo alejo todo cristal que ha caído sobre mí y salgo por la ventana de atrás ya que era el único lugar por el cual podía salir.

La lluvia no para y los autos se detienen al ver el accidente, no podía esperar, si mis padres me enseñaron algo es a no esperar lo inevitable, en este caso era mi muerte si seguía quedándome en este lugar.

Con dificultad me pongo de pie ya que mis piernas tardan en reaccionar, siento la sangre recorrer mi cuerpo, pero no le presto importancia, solo necesito escapar.

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Nueva historia, nuevo comienzo.

¿Qué les parece todo?

¿Están emocionados?