Capítulo 32

— Cass, vamos, debemos irnos si no queremos terminar siendo asado.

Intento ponerme de pie, pero Cassian no reacciona, su espalda se encuentra completamente quemada al igual que todo su brazo derecho y una parte del izquierdo.

— ¿Cass?, en serio no estoy bromeando — lo muevo intentado que reacción, pero no da señales de vida — Pernelle.

Las lágrimas comienzan a salir de mis ojos sin previo aviso, mi voz tiembla y vuelvo a intentar despertar a Cassian, todo se cae a nuestro al rededor, el aire está lleno de humo y cenizas dejándonos en medio de un inevitable final.

Somos como una bomba de tiempo, siempre es así todos tenemos que explotar alguna vez, pero nunca pensé ser como todos, mi complejo de superioridad ante los débiles se volvía nada en estos momentos.

— Por favor Cass — tartamudeo mientras mi voz depende de un hilo

Intento tomar sus brazos y sacarlo de la casa la cual está a nada de caer en pedazos, mis pulmones se inundan de humo y él sigue sin reaccionar.

— Cass, no puedo — digo entre llanto — No puedo.

— Vete, está bien — dice en un débil susurro

— No te voy a dejar, no te dejé antes y menos ahora.

— Ellos van a venir — me recuerda

— No — intento levantarme, pero el trozo de madera que atraviesa mi pierna me lo impide — No Cass.

— Al final — hace una pausa para tomar aire — la bomba que pusiste en mi cabeza no fue lo que me mato —Esboza una débil sonrisa

— ¿De qué bomba hablas? — limpio las lágrimas de mi rostro y toso levemente gracias al humo

— Hace mucho me dijiste que habías puesto una especie de bomba en mi cabeza, por si llegaba a hacer algo estúpido, creo que llego el momento.

— Torpe Cassian, nunca hice eso, levántate — digo con autoridad al ver como las cenizas comienzan a caer

— No puedo hacerlo, no siento las piernas Fanett, vete yo estaré bien, al menos tuve el privilegio de ver que llores por mí — esboza una sonrisa

— No juegues con eso — las lágrimas comienzan a ser más evidentes — No lo digas.

— Vete, alguien tiene que asesinar a media población y ambos sabemos que no voy a ser yo.

Abrazo a Cassian intentado no tocar su espalda ya que solo le causaría más dolor al tocar sus heridas, suelto en llanto mientras los pedazos de madera de la casa caen a la par nuestra, todo parece estar en cámara lenta, como si el mundo se detuviera solo para dejarme estar con él.

— No vamos a caer, hoy no.

Saco el pedazo de madera de mi pierna y tomó un pedazo de camisa del sujeto que estaba a la par nuestra para vendar la herida, tomó a Cassian de los brazos y logra ponerse de pie al sostenerse en una pared, todo su peso está sobre mí, pero eso no me impide seguir caminando hacia la salida.

Tan cerca pero tan lejos, vigas de madera impidiendo nuestro paso, el techo cayendo en pedazos, el humo impidiendo que pueda ver con claridad y ese pequeño estallido haciéndome caer.

— ¡Cassian! — grito al sentir como caigo al suelo gracias al impacto de dos balas atravesando mi cuerpo

No me doy tiempo de pensar nada más, si lo hago no nos iremos de este lugar, me arrastro hacia donde él está y seguimos así hasta la salida, me sujeto de las pocas cosas que siguen intactas para poder arrastrarme y salir de la casa junto a Cassian, el césped está quemado y ciertos pedazos de la casa se encuentran en él.

— Necesitamos ir a un hospital — susurra Cassian mientras intenta tomar un poco de aire

Intento responder, pero mi cuerpo no reacciona, todo a mí al rededor se mueve sin control hasta que mi mirada se nubla, siento como dos hombres me toman de los brazos, le doy un golpe a uno, pero las heridas de bala comienzan a sangrar dejándome débil y vulnerable nuevamente.

Caigo al suelo junto al sujeto logrando tomar su arma y poniéndome de pie, aunque mis piernas tiemblan.

— Dame esa arma, si no vas con nosotros morirás — advierte el sujeto

Coloco la mano en mi abdomen para hacer presión, siento la sangre salir cada vez más, observo a mí al rededor teniendo a simplemente vista la casa quemada la cual está en pedazos. Sin previo aviso y sin pensarlo disparo a la cabeza de su compañero haciendo que él me dé una descarga eléctrica y caiga al suelo. Mi cuerpo arde al igual que mi sangre, no puedo moverme estoy estática.

Después del estallido todo se acabó, los sujetos me suben a una camilla y me llevan a una camioneta blanca, no veo a Cassian, en realidad no alcanzo a ver mucho gracias a la mascarilla que me está dando oxígeno.

— Estarás bien — dice la señora de cabello negro quien está inyectando algo en mi brazo

— Hay que curar las heridas, está perdiendo mucha sangre — informa alguien que no alcanzo a ver

— Pobre criatura, como una enfermedad pudo llevarte hasta aquí — menciona la señora con una especie de compasión o pena

Mis pensamientos se nublan hasta el punto de no poder entender nada de lo que hablan, no estaba enferma, de eso estoy segura y lo que me trajo hasta aquí fue el hecho de nacer nada más.

Mi vista se enfoca en el techo blanco de la camioneta y los movimientos bruscos al pasar un bache o al dar una vuelta, no sé quiénes son estos sujetos o la razón por la cual me están ayudando, dudo que me conozcan o sepan algo de mí.

El auto se estaciona y sacan la camilla haciendo que pueda ver el exterior, mi cuerpo duele al sentir como mueven la camilla por un camino de piedra, gotas de lluvia caen sobre mi rostro y el viento frío choca con mi cuerpo haciendo que un escalofrío me recorra por completo.

— ¿Dónde está Cassian? — logro preguntarle a la señora

— Tranquila, aquí vamos a ayudarte — dice con un tono suave

— No pregunte eso, pregunte...

— Entraras a cirugía y después a recuperación, guarda fuerzas por ahora.

Pasan la camilla por un largo pasillo hasta llegar a una habitación en donde me colocan en una mesa fria rodeada de luces y varios médicos o eso supongo por sus trajes, conectan varios aparatos a mí y vuelven a colocarme la mascarilla.

Era débil, había caído, me habían derrotado ¿y todo por qué?, aún no tengo respuesta para eso y menos si valió la pena todo.

Tal vez mis padres tenían razón no era nada y había sido un desperdicio tantos años de entrenamiento porque al final terminé con la inevitable derrota, nuevamente sola en espera de mi muerte acostada en una fría mesa sin poder moverme o hablar.

Cassian estaba vivo, aunque ellos no lo hubieran ayudado, él estaba vivo, sabe sobrevivir, yo le enseñé y por eso estoy tan segura, él va a buscar un lugar seguro, sanará sus heridas, llamara a Nathan para conseguir medicamentos y dinero para seguir con la cacería. Él va a terminar con lo que yo comencé.

Tal vez era la forma de la vida de burlarse de mi gracias a que todo este tiempo me creí superior a todo lo que me rodea, dulce vida regresándome todo lo que un día di. Si es así tendría que morir mil veces para pagar todo y no sería suficiente.

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¡Amigos! Necesito saber sus teorías, los leo 👀

¿Qué les ha parecido hasta ahora el libro?

La canción es in my life por si quieren escucharla.

Estoy muy ansiosa de que vean todo lo que tengo preparado, me despido de ustedes el día de hoy, no sin antes darles las gracias por leerme.