Disfraces
Capítulo 19
— Avión privado, tiene más sentido.
Murmuro al ver el Jet que nos espera, era la única manera guardar las cosas en el avión.
— Pasar cinco horas en un lugar juntos, solo espero que no me mates — dice en un suspiro
— No tientes a la suerte Cassian — advierto mientras tomo asiento
— ¿Para qué quieres la sangre?
— Para bañar a su hermano en ella, Finlay nos hubiera ahorrado mucho si hubiera dicho donde estaba su hermano.
— Código de honor Fanett es lo único que nos mantiene cuerdos en este negocio, a todos.
— Que sabias palabras, pero más sabia la persona que te lo dijo — ruedo los ojos
— Creo que te gusto el traje — da un vistazo de manera sutil
— Es cómodo — digo sin más, no quiero involucrarme emocionalmente
— Te queda perfecto, a ti que te gusta cargar sangre encima, ese traje ha visto demasiada.
Esbozo una sonrisa y me acomodó en el asiento últimamente había descansado demasiado y sentía que perdía tiempo y me volvía más débil al no aprovechar el tiempo, aunque mis huesos han sanado sigo sintiéndome débil por dentro.
— ¿Eres sincera conmigo?
— Nunca he mentido en mi vida — murmuro — Aunque nunca tuve opción.
— ¿Por qué no quieres mi sangre en tus manos, tan poco valgo para ti?
— Olvídalo Cassian — digo entre dientes
— No puedo hacerlo, nunca te he pedido nada Fanett y nunca he cuestionado nada, pero necesito saber esto.
— No quiero ser yo la responsable de matarte Cass, al menos no por ahora.
— Eso me suena a que tienes un corazón — sus ojos grises se iluminan como si estuviera a punto de llorar
— Eres un llorón Cass y nunca dije eso simplemente no quiero que tanto tiempo de entrenamiento se vaya a la basura.
Él ya no pregunta nada al respecto y no quedamos en silencio, la espera es larga más cuando no puedes hacer nada más que quedarte sentada en un mismo lugar a esperar todo.
Un auto nos espera afuera del avión, transportamos todo en especial la sangre de Finlay la cual no quería dejar ir por ninguna circunstancia, había puesto mucha atención en preservarla con anticoagulantes y congelandola.
— Necesitamos meter eso en un congelador — murmura mientras mira la cajuela
— Sería bueno saber a dónde vamos primero.
— Ya te lo dije.
— Solamente sé que estamos en Klaund.
— Tengo un amigo que me debe un favor se llama Lee y es parte de las grandes familias que dominan el lugar y esto no es Klaund aún falta para llegar.
— No me da buena espina este lugar — coloco los cuchillos en su lugar para llevarlos en el traje
Seguimos nuestro camino en silencio hasta llegar a la entrada el lugar tiene una gran muralla que lo divide el lugar y unas grandes puestas rojas que dejaban entrar o salir.
— Perdón — murmura con temor
— Escóndete voy a lanzar mis cosas sobre ti para que no te veas.
— Te voy asesinar — digo entre dientes
Me coloco en el hueco que se hace entre el asiento trasero y el delantero enrollando mi cuerpo lo más que puedo, Cassian lanza una manta y camisas sobre mi haciendo que no me mire en lo absoluto.
— Bienvenidos — escucho una voz grave — Por seguridad necesitamos identificar a todos los pasajeros y revisar el maletero.
— Adelante — indica Cassian con seriedad
El auto comienza a moverse y no tarda mucho en detenerse, escucho las puertas del auto abrirse y cerrarse, pero no hago ningún movimiento más que empuñar el cuchillo.
— Ya puedes bajar — escucho a Cassian
— Te tardaste.
Bajo del auto topándome con un garaje oscuro con un escudo en la puerta, un lugar reducido en donde solo cabe un auto.
— Tenemos que disfrazarnos — susurra
— Señor y señora Pernelle bienvenidos — escucho una voz dulce
Fijo mi vista en la puerta ahí se encuentra una mujer con un traje rojo parecido a un kimono, pero se mira ligero, un velo color blanco cubre su rostro mostrando solamente sus ojos y algunos mechones de su cabello negro.
— ¿Señora qué? — pregunto tomando el cuchillo en mis manos, pero Cassian me hace retroceder
— Compórtate tenemos que guardar un perfil bajo — susurra — Solo por esta vez.
— Date por muerto — susurro
Comenzamos a caminar al interior de la casa la cual estaba decorada de manera minimalista con colores blancos y rojos, hay muchas flores adornando el lugar al igual que estatuas.
— Señor su traje está en la otra habitación — ella se acerca a mi — Yo ayudare a la señora Pernelle a vestirse — esboza una sonrisa
Cassian asiente y sale de la habitación, ella comienza a vendar mis pechos sobre el traje ya que me rehusó a quitármelo y me coloca un traje parecido al de ella solamente que color negro y tonos azules, es más suelto que el de ella.
— ¿Por qué no aceptan mujeres aquí?
— Es una larga historia, hace mucho tiempo una mujer extranjera de cabello blanco y piel blanca enamoró al emperador, ella lo envenenó y tomó el poder.
— Es algo paranoico negar la entrada de las mujeres.
— De la historia se aprende, las mujeres suelen ser muy traicioneras y mentirosas no queremos permitir eso aquí, solamente estamos las nacidas en este lugar criadas de otra forma.
Toda una sociedad hipócrita de personas que se creen perfectas.
— Pues que imperfectas y miserables somos las mujeres — digo con sarcasmo
— Solamente las que no son criadas en Klaund — dice con una voz dulce la cual hace que quiera golpearla
— ¿Terminaste de ponerme el traje?
— Así es solamente tienes que ponerte esto. Me da una especie de tela para poder cubrir mi rostro y mi cabello.
— ¿Esto es todo?
— Así es — dice con una sonrisa
— Bien.
Saco un cuchillo de mi traje y me lanzo contra ella apuñalando su abdomen, cubro su boca para que ningún grito salga de ella.
— Para que veas que tan imperfectas somos las mujeres — río al ver como intenta alejarme — Los únicos imperfectos son los que alardean de su perfección.
Me pongo de pie y guardo mi cuchillo, inspeccionó mi traje para ver si tiene manchas de sangre, pero no, salgo de la habitación saliendo nuevamente a la sala.
Cassian y otro hombre están sentados bebiendo un poco quedando en silencio cuando notaron mi presencia.
— Te dije que no iba a tardar tanto en matarla — Cassian esboza una sonrisa
— Eres toda una joya Fanett — se pone de pie — Bienvenida, pronto enviare a alguien para que limpie tu desastre.
¿Pero qué demonios les sucede?
— ¿Tú eres el que nos dirá donde se encuentra el mayor de los Jesfer?
— Yo solo les di la entrada, ustedes tendrán que buscar a quien sepa de él, solo trata de no matar a nadie más, no queremos levantar sospechas.
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Hola amigos, ¿qué les está pareciendo el libro? que emoción poder saber que opinan
La verdad yo lo amo, le he puesto mucho empeño.
Siento que la foto representa algo como me imagino el traje
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