Capitulo 2
Lamnto mucho la tardanza u.u
$somos horribles personas T^T
Pero voy a recompenzarlo ewe
$espero e.e
Pensamiento o recuerdo: hola (cursiva)
Llamadas o audios: hola (negrita)
Carta o nota: hola (subrayada)
~Comienza~
/Fash back/
La noche anterior a ese día, los amantes se encontraban reposando sobre la cama, dejando la penumbra de la luna y la ciudad única testigo de sus actos. El oji verde recostó su cabeza sobre el pecho del moreno, quien miraba el techo como si este tuviera todas las respuestas.
-¿Tienes alguna información de Yuri?- lo observo con calma, el hombre apenas lo miro.
-Dijo que llamaría- ahora observaron el reloj, ya pasaba las 12 -Me voy a dormir- Levi no iba a esperar por ella, apenas cerro los ojos para poder cumplir su palabra, el timbre empezó a sonar, chasqueo la lengua.
El castaño sonrió -yo respondo- estiro la mano - ¿hola?-
- ¡Eren!- chillo una voz con emoción - ¿Como estas?- le interrogo de inmediato.
-Muy bien- le respondió alegre, miro a su pareja quien se acomodaba devolviéndole el gesto - ¿y tú?- se veía emocionado, hace tiempo que no escuchaba de ella nada, solo lo que salia en la televisión, solo cuando le pusieron ese apodo al asesino desconocido supo que era su amiga.
-Bien, demasiado ya...- ambos soltaron una risa cómplice -escucha, de lo que te voy a hablar es muy serio- eso llamo su atención.
- ¿Serio?- el moreno arqueo una ceja el escucharlo, pues esa persona lo era todo, menos seria.
-Si, detectives del FBI saben quien soy- Eren empezó a temblar, no le agradaba como sobaba aquello, dejando como evidencia su aterrador silencio -¡pero no te preocupes!- Exclamo de inmediato, poniéndose nerviosa -ellos no saben que eres mi cómplice, no hay evidencias- por el momento eso lo debía calmar.
-Por tu propio bien- siseo como una serpiente amenazadora, la mujer trago saliva obviamente asustada.
- ¿Que ocurre?- la mirada llena de rencor que el castaño solo guardaba al momento de asesinar le hizo entender que algo no estaba bien.
-Espera un poco...- lo observo con una sonrisa calmada -yo te explico- con él no mostraría ese lado.
El moreno asintió.
-Es muy probable que vayan hasta allí, - después de todo cualquiera podría llegar a ser su cómplice -ten cuidado- una advertencia.
-Tu también- y la amenaza -quiero que vengas- ordeno con calma observando la oscuridad de la habitación, casi tan igual como su alma -voy a darte un juguete nuevo- sonrió ante la idea.
Yuri empezó a reírse a carcajada, todo ese juego le entretenía demasiado -¡Genial!- exclamo con confianza -nos veremos prontos- la vida entre sus manos no era mas que un pasatiempo.
Corto, dejo el teléfono a un lado para recostarse en el pecho de su novio, este le acaricio el pelo tratando de relajarlo de nuevo aunque no le temía, sabia que el pequeño nunca lo lastimaría ni tenia la fuerza para ello.
- ¿Y bien?- pero su paciencia no era eterna.
-Yuri fue descubierta por el FBI- miro para otro lado, lo ultimo que necesitaba era que su pareja se le diera por enojarse con él.
- ¡Esa estúpida!- grito molesto, siempre la odio por querer meterse entre ambos o solo por el hecho de que era una loca descuidada que intento en diversas ocasiones asesinarlo -le advertir que ellos no son tal simples de ignorar como los policías... pero quiero juguetes caros- se veía realmente frustrado.
-Tranquilo amor- acaricio una de sus mejillas pálidas -no importa lo que haga- apego su cuerpo desnudo al del mayor -solo el no ser atrapados- sonrió de lado, para ambos no existía nadie mas.
-Lo sé- llevo un brazo al rededor de su cintura -si descubren mi trabajo o tú pasatiempo habrá problemas- el otro solo curvo la cabeza en confunción -Eren consentrate- fruncio el ceño disgustado por su actuación.
Lo beso -ya sé- se abrazo a su cuello con fuerza -yo cuido de mis juguetes- el mayor resoplo, sonrió a medias.
-Lo sé- se acostó de nuevo, no quería problemas por ajenos, ellos hacían lo que quería y cubrían sus huellas a la perfección, pero siempre esteba aquel que aparecía para dar problemas, y nuevamente esa era la ultima persona a la que quería ver.
Yuri Hatsumi.
/Fin del flash back/
Erwin Smith sabia que había algo extraño en todo aquello, las cosas no podían estar incluso mas inusuales en respecto al menor, si había algo que no podía negar era que quedo prendida a aquellas esmeraldas brillantes, tan llamativos como si realmente fuesen dos piedras preciosas, pero él sabe que no todo es color rosa, como siempre, ya se encontraba con alguien que parecía muy enamorado, temía por su bien, realmente le gustaba aquel pequeño que fue rechazado por su propia familia, pero antes de permitirse sentir algo debía saber la verdad, debía saber si las sombras en sus iris se debían al miedo u otra cosa.
- ¿Otra vez estas pensando en él?- la voz de su castaña amiga llamo su atención, tan inmenso en sus pensamientos que cuando fue jalado de nuevo a la tierra sintió que fue un golpe y no una pregunta.
-Lamentablemente...- resoplo obviamente disgustado.
Ella sabia la razón -Eren Jaeger es un sospechoso importante- se acomodo los lentes, comprendía que si su amigo se enamoraba de alguien que representaba un peligro debía intervenía.
-Lo sé, no voy a meter la pata- sonrió observándola, estaba preocupado por todo lo que le rodeaba.
-Erwin...- se callo antes el sonido del teléfono de su amigo.
- ¿Hola?- se apresuro a responder, era un numero desconocido.
-Detective, soy Eren...- se sorprendió al oírlo, podría reconocer su voz en donde sea y eso que solo lo escucho una vez.
- ¿Qué ocurre?- como detective debía saberlo todo, pero al mismo tiempo eso era lo mas peligroso, lo siniestro siempre tiene un lugar en los corazones de las personas.
-Quiero verte- informo el menor, palabras dulces y engañosas que hacían caer hasta el mas rudo de los gladiadores.
-Claro, en una cafetería esta bien- quiso sonreír, pero sabia que si lo hacia su amiga lo tomaría a mal.
- ¡Si! Hay una cafetería llamada "Alas de la Libertad" te va a gustar- exclamo con un montón de alegría bien fingida, nadie puede ser sincero al 100%.
S
-En media hora- le respondió, el oji verde podía ser muchas cosas pero inocente no era una de ellas -una cosa mas ¿Como conseguiste mi numero?- eso era lo único extraño.
Primero guardo silencio -yo... fui a las oficinas preguntando por usted, solo me dieron su teléfono- respondió en completa serenidad.
-Ya veo... bien nos veremos entonces allí- entonces corto, no necesitaba mas que eso por ahora.
- ¿Y bien?- estaba interesado en lo que pudiera pasar en adelante.
-Eren Jaeger quiere reunirse conmigo- arqueo una ceja buscando su opinión, no conocía a nadie mas inteligente que esa mujer.
-Y aceptaste... ¿En donde?- dudo, podría ser listo, pero siempre existía aquel que podía hundir tus barcos con solo un movimiento.
-Una cafetería, Alas de la Libertad- es un sitio público así que no hay peligro- tomos sus cosas para salir en ese momento, estaba emocionado.
-Ya hablamos de esto- suspiro con exageración.
-Lo se Hanjie- la miro con una suave sonrisa -prometo no hacer nada que complique la investigación- la felicidad no siempre era una buena señal, él sabia que ese hermoso chico que podría ponerlo de rodilla bien era su amigo o enemigo.
-¡Entonces todo esta bien!- la mujer agarro unos documentos empezando a caminar fuera de allí -voy a ver si los asesinatos registrados hasta ahora fueron sus únicos juguetes- el mayor suspiro.
Sabia a lo que se refería, si Yuri asesino apenas puso un pie en otro país, nadie podía negar que podría asesinar desde antes.
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Eren se cambiaba de ropa muy emocionado, ir con un detective que podía ponerlos tras las rejas le excitaba, quizás no era la típica situación vida o muerte que paso muchas veces junto a su amiga, pero de igualmente lo llenaba de adrenalina.
-Te ves demasiado feliz por salir con ese sujeto- fruncio el ceño, sus celos a flote.
-Tranquilo amor- se acerco besándolo con anhelo -solo quiero averiguar lo que sabe ahora- se alejo cambiando la remera.
-Vi como ese desgraciado te mira- se movió rápido apresando su cuerpo contra la pared -nadie que no sea yo puede tocarte- su voz fría y casi cortante se deslizo por los oídos del oji verde haciéndolo temblar.
-Jamás lo permitiré- soltó lo que tenia en mano para sujetarse del cuello -yo solo te pertenezco a ti- empiezo a besarlo con fuerza.
-Eren…- jadeo al sentir como pasaba sus manos por los pectorales -tengo trabajo- reclamo, pero no hizo nada para apartarlo.
-Solo unos minutos- exigió deslizando su lengua por el cuello -te quiero sentir- lo arrastro hasta la cama donde seria mas cómodo para ambos.
-Solo unos minutos- asintió empezando a delinear su figura, adoraba esa cintura para nada masculina.
Lo acostó en la cama posicionándose sobre él. Tan hermoso y era suyo, porque él tuvo que luchar contra la muerte para poder tenerlo, la sangre que se derramo no fue en vano, todo valía la pena si al final había una satisfactoria recompensa.
Mordió su pecho, todo era de su propiedad y así lo marcaba, con una mano pellizcaba su tetilla mientras que la otra torturaba su miembro, estaba por ensalivar sus dedos cuando la suave voz del menor lo interrumpió.
-Sin preparación- pidió entre cortado, Levi lo miro con un poco de sorpresa -no hay tiempo- sabia que se tardaría mucho por lo cual debía permitas el dolor.
-No me haré responsable- Eren solo río, le encantaba cuando estaba tan excitado, nadie podía controlar al lobo hambriento -al menos lo lubricare-
Otra idea surgió -dejármelo a mí- se dio la vuelta empezando a jugar con su pene -me extrañabas mucho al parecer- se burlo de lo duro que se encontraba.
-Mocoso de mierda- se mordió el labio al verlo engullir como si solo fuese una paleta, eso era perfecto, sentir su lengua caliente por toda la extensión de la base lo llenaba de libido -no pude follarte ayer por el trabajo… odio a esos cerdos- lo hacían perder el poder disfrutar del menor.
-No digas eso Levi Heichou- ambos sonrieron ¿Quién era esa persona? Alguien de temer en realidad, un asesinado buscado por hacer trabajos para la mafia, causante de actos terroristas, masacres y torturar a cientos de personas -te conviene ya que ellos nos protegen- una ultima lamida a la cabeza del miembro haciéndolo palpitar.
-Porque a ellos le convienen- se levanto colocando al menor en cuatro y así penetrarlo -sin mi nada de lo que hicieron hubiera servido- metió primero la mitad.
Eren casi grito sintiendo las lágrimas acumularse en sus párpados -lo se- jadeo con mas fuerza al sentirlo entrar de a poco -eres un increíble asesino- apretó las sabanas hasta que sus nudillos quedaron blancos.
-Solo de esa manera pude conquistarte- se inclino chupando su nuca, dejando una marca allí -un psicópata solo se enamora de otro- empujo en su interior hasta el final -delicioso…- murmuro mas para si.
El castaño soltó un alarido de dolor -¡si!- apego su pecho y cabeza al colchón -me encanta… verte matar- sus sádicas mentes pedían lo mas crudo.
-¿Ah si?- deslizo su mano por el suave muslo observando la sangre que caía de su entrada -pues a mi me encanta cuando te tengo en cuatro- rio, era demasiado excitante la imagen
-¡Solo para ti!- no podia soportarlo, el dolor mezclado con el placer era mas de lo que su cuerpo aguantaría.
Se corrió primero, causando que incosientemente apretara su entrada y aprisionara el mimbro del mayor, logrando que llenara su interior de semen, por el placer grito sin importarle si lo escuchaban en todo el edificio, lo mejor era disfrutar y olvidar.
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