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Vagos recuerdos.

Era diciembre, el frío se hacía presente en todos los hogares de las personas de Inglaterra y sus alrededores, las calles parecían pasadizos congelados habitados por nieve, el aire causaba que se tornara roja la nariz de cualquiera que pasara por donde soplara el viento; comenzaban las épocas navideñas, festividades divinas y celebración de año nuevo, todo se acercaba en días importantes, y por esos días tan aclamados por todos y convertidos en el hogar de miles de momentos memorables para todas las buenas personas se le otorgaba a diciembre como el mejor mes de todos en la Wammy's House, un lugar muy recordado por dos amantes que gozaban de un calor extraño apenas reconocible, ya que se habían reencontrado luego de años sin contacto alguno y varias noches pensativas en las que parecía que sus mentes se combinaban siendo una y extrañándose uno al otro.

—Mello, ¿qué acaso no tienes frío? —cuestionó Near viendo al contrario que miraba por el gran ventanal la nieve que caía en la oscura noche, tenía sus pantalones pero no la camisa, por lo que fácilmente se detectaría el helado ambiente— Son más de las 3 a.m.—susurró al ver el reloj de mesa que yacía al lado de la cama en la que se encontraba sentado.

—Está nevando demasiado... No veía una nevada así desde... —calló su propia voz perdiéndose en los pequeños copos de nieve que caían con rabia.

—Feliz cumpleaños Mello —dijo recordando la fecha en la que estaban, una que no podría olvidar, ese día fue marcado a mano por el albino desde hacía años, recordado por su subconsciente y atado con fuerza por sus mismo pensamientos, nada haría que se olvidara ni la fecha, ni la nevada.

Una pequeña y traviesa lágrima terminó resbalando por la congelada mejilla de Mello, una gota más caliente de lo que podría pensar, en ese líquido derramado a través de su rostro por el cual ya habían pasado demasiadas experiencias estresantes y atormentadoras, él seguía viendo atento la nieve caer de a montones, recordaba la última vez que estuvo en esa ciudad, que vio una nevada exclusiva de Inglaterra, y que se había encontrado con el chico tan solitario que anhelaba ver desde hacía ya un par de años. En las gotas que comenzaron a mojar la inexpresiva cara del rubio se veía reflejada su vida, todo lo malévolo y el arrepentimiento que cargaba a causa de las malas decisiones que había tomado desde que partió de su hogar.

—Te acordaste de eso —pensó un momento— no creo que sea la gran cosa, la miseria que soy ahora no se compara con lo que fui alguna vez Near —pronunció en voz alta, con pena. Near no contestó a eso, no quería contestar a eso.

"No quisiera ver de nuevo ese pensamiento pasando por mi mente", pensó por último antes de caer rendido ante las sábanas, tendiendo poco a poco su retorcida cabeza sobre el colchón y acomodando sus recuerdos para ser recogidos por el mayor.

Mello se apartó del ventanal para tomar rumbo hacia el sillón que residía a un costado de la cama, para luego ver fijo a Near por unos segundos, clavando así sus ojos azules en los azabache del contrario, recogiendo los recuerdos y memorias que el albino tenía con él, de esa forma ambos compartían las mismas experiencias, recordando exactamente lo mismo.

—¿Quieres saber cómo fue...? —al rubio le gustaba mantener el suspenso, le hacía creer que de alguna manera causaba un poco de estrés divertido en Near.

—Sí, quisiera saber —respondió tocándose un mechón de cabello.

[...]

Si yo pudiese recordar el momento tal cual cómo fue, te lo describiría así acabáramos hasta año nuevo, porque ése día de nevada fue como ninguno, realmente puedo decir que hubo de todo y al mismo tiempo nada. Nada.

13 de diciembre de 2006.

Llevaba un poco más de un año desaparecido en Wammy's, apenas consideraba la idea de ingresar a la mafia, pero no estaba tan difícil como sonaba, seré un estúpido impulsivo, pero nunca un bueno para nada; rondaba en las calles ganando dinero fácil de cualquier manera, en las que prefiero no especificarte nada. De vez en cuando pasaba por esas calles que supieron acogerme y aguantando todas mis jodidas travesuras, ja, eran divertidas... Pero tuve que dejar eso, interferían en mis metas, superar a aquél silencioso y pensativo albino, mi rival, Near.

A él es a quien le debía el hecho de no poder ser L, pero a pesar de tomarle odio por ello, decidí agradecerle, me ponía una meta, vencerle y quitarle el puesto N.1, sin embargo, a una edad de apenas (y recién cumplidos) 16 años, no pensaba las cosas de la mejor manera, ser impulsivo fue y es parte de mí. En las noches, recuerdo que Matt solía salir a buscarme por las abandonadas calles de Winchester, recorría casi toda la ciudad, era algo que me tentaba a aparecer frente a él, pero no lo hice hasta cierto día, en el que dieron exactamente las 12:00 en punto de la noche. Un trece de diciembre, buena fecha en mi opinión, moría de frío.

—Matt, ¿qué haces aquí? —cuestioné en tono un tanto molesto, pero no le tomó importancia, con una sonrisa sincera corrió hasta queda frente a mí, sujetó fuerte mis hombros y calmó su intensa respiración a causa del recorrido y del aire helado.

—T-tú... Maldito, ¡te fuiste sin decirme! —fue lo primero que respondió— Sabía que estarías por aquí aún, debía buscarte, aunque tal parece que buscabas traerme dificultades... Es estresante pasar frío por buscar una explicación—soltó mis hombros y sacó de su bolsillo cigarro y encendedor, para luego comenzar a fumar, gusto que no conocía en ese entonces por parte de él.

—¿Ahora fumas? —­­pregunté, a lo que él asintió, quedó en silencio unos momentos para luego volver a hablar.

—Feliz cumpleaños, querida diva —canturreó y convirtiéndose así en el primero en felicitarme por mi cumpleaños.

—Gracias, lo recordaste, ya son 16 años...

—Pasa rápido el tiempo... —hizo una pausa— ¿Cómo estás?, ¿dónde vives?—volteó a mirarme sintiendo así la mirada tan profundamente curiosa que me lanzó de inmediato, que después de recibirla, sujetó con un poco más de fuerza mis hombros.

—Me estoy hospedando en un lugar apartado, donde no piden datos y la renta es barata, sin embargo, me iré pronto, tengo planes —dije finalmente, lo que causó una mirada seria en mi amigo, su descontento fue evidente.

—¿Qué planes, con exactitud?

—No, no lo diré... —aún me arrepiento de eso, tal vez las cosas hubieran sido diferentes si tomaba otra decisión.

La conversación siguió en el frío hasta que dieron las 3:00 de la madrugada, donde nuestras propias palabras fueron calladas por la nieve que comenzó a caer. Un copo. Dos copos. Y así hasta que empezó a cubrirse todo, tanto calles como casas, en cierto modo me había emocionado... Una nevada así nunca había sido presenciada por mí.

—¿Sabes algo curioso? Entre tantas cosas que hablamos no te diste el lujo de preguntar por N- —dijo interrumpiéndose a sí mismo, le volteé a mirar con la vista perdida, recuerdo bien, no quería recodar, Near debía desaparecer de mi mente, Near debía ser mi rival, Near debía salir de mi corazón.

Suspiré —¿C-cómo... Cómo está? —esperaba una respuesta sorpresa al mismo tiempo que algo ansiado desde el último momento que le vi, y siendo sincero... Le extrañaba.

—Ya no se supo de él desde hace meses, todos dicen que escapó del orfanato, pero creo que es obvio que no es así. Además, hablé con él días antes de que se marchara; mencionó que ya sospechaba que en cualquier momento se haría cargo de una organización contra Kira y que después lo darían incluso por muerto, y que probablemente de ahí ya no se librara, pero que quería verte, incluso él fue la persona que influyó en mí para venir a buscarte, ya que Near sabía que aún no te habrías ido. Dijo que eres muy predecible, y que te volvería a ver —cuando acabó de hablar la duda entró en mí, ¿tan obvio era?, ¿o es que Near era demasiado bueno?... Y tomando en cuenta lo otro, me había frustrado un poco, ya que ahora encontrarlo era más complicado, y si me esmeraba demasiado dejaría mi orgullo demasiado al descubierto, era encontrarle, o dejar pasar la oportunidad de volver a verle.

—Near es un... —no me permití terminar la frase —Lo buscaré —susurré bajo.

—Te dejó esto Mello —pronunció con una voz serena, mirándome con confianza pero sin mostrar gesto en las facciones de su rostro. En sus ojos se veía el miedo de que todo terminara mal, pero con esperanza de poder encontrar una solución a la situación que según yo, calificaba como problema. Miré la fina hoja de papel, con una letra puesta educadamente con tinta negra resaltando en ésta la letra cursiva, y es que, la letra de Near había dado un cambio drástico, había comenzado como la de un niño de guardería y terminó evolucionando a los pocos años de aprender a escribir. Era tan sólo una nota.

Querido Mello:

Tan esperado fue el momento en que decidieran nuestro destino, que a la hora de haber escogido ambos pensamos cosas inconvenientes.

Preferiste irte, dejar todo, todo lo invisible que había sido armado atentamente por ambos, para que cayera como dados desde lo más alto de la torre, destruyendo la vida tan invisible e inexistente que formamos alguna vez. Sin embargo, deseo verte una vez más, quiero poder fijar mi vista en esos orbes, y sentir una despedida digna. Ven a la calle favorita, te esperaré desde temprano, la hora que más odias el día que más anhelas del 2006.

Atte: N

—Matt... Te veré de nuevo, el día que decidas dejar de ser un vago —repliqué manteniendo palabras firmes, sin flaquear. Él en cambio, se hecho a mis brazos y me abrazó de una forma tan atenta, mi hermano me estaba abrazando, pero sabía bien que a ese idiota le vería de nuevo, siempre está cuando lo necesito...

—Ojalá sea pronto... Hasta pronto Mello —fueron sus últimas palabras antes de ver cómo se perdía en la nieve, tanto había sido el entretenimiento que lo helado de las manos, la nariz roja y el aliento congelado habían pasado desapercibidos, lo importante fue tanto él, como Near.

[...]

13 de diciembre de 2006, 8:00 a.m.

Empecé a esperar impacientemente, llegué a las ocho de la mañana en punto, moría de sueño, bostezaba e incluso cerraba los ojos ocasionalmente, caminaba de un lado a otro manteniendo pensamientos extraños, a veces sobre qué diría, o qué haría, las cosas eran desastre, un gran enjambre de pensamiento que no dejaban ampliar las posibilidades. Me pasaba justo lo que no quería, volver a perder todo.

Parte 1/2

Hola!
Cuanto tiempo ;-;... Ya extrañaba subir contenido... Este es un especial que tendrá dos episodios :3, uno hoy, 13 de diciembre, y otro el 15, por ser el día en que creía que cumplía años Mello xD, pero aparentemente es el 13 :v...
¡¡MUCHAS GRACIAS POR SU APOYO!! Me encanta leer todo lo que escriben, lo que comentan, o simplemente con dejar la estrellita, me brindan felicidad <3 💕💕
¡Hasta pronto!

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