Capítulo 68.
Alek Schneider.
Me desperté al sentir que la boca me salivaba en exceso, que el gusto agrio me daba un puñetazo en el estomago y que mi cerebro daba vueltas dentro de mi cráneo como si estuviera en una juguera, abrí los ojos sintiendo la punzada de dolor instantánea, el cuerpo, la cabeza, la garganta, el estómago, ¿Qué mierda paso?
Me queje y fue un sonido de ultratumba, sentía la boca rasposa y los brazos pesados y doblados, pestañee buscando visualización, veía todo borroso y brillante, trague con dificultad y los oídos se me destaparon con un sonido hueco, escuchando los sonidos y quejas de mi alrededor.
Moví la cabeza abriendo lentamente los ojos sintiéndome un extraño en mi propio cuerpo, ¿Dónde estoy?, mire a mi alrededor cuidando el hacer movimientos bruscos, siendo consciente que no estoy en la cama, ni con mi mujer al lado, ¿Hela?, la busque y no, ¿Por qué demonios estoy en el sofá y no en la cama?
Llevé mis manos a la cara y estas me golpearon al no tener la fuerza de mantenerlas en el aire, volví a quejarme, cierro los ojos y lapsos de momentos aparecen en mi memoria, recuerdo el entrenamiento, el combate con Hela, verla comer carne, conversar con Adam y Axel, la...la apuesta, joder Akim.
Me senté con tal lentitud que tarde una hora en poder sentarme como corresponde en ese sofá, al menos si me dio una manta, intento, juro que me esfuerzo en pensar como llegue aquí, pero no, no lo recuerdo, veo el rostro de Hela, recuerdo que...me gire viendo el ventanal sintiendo el dolor en mi frente, no es cierto, choque. Akim de mierda.
Oí quejas y no tuve que ser adivino para reconocer la voz, gire lentamente tratando de que mi cerebro no se sacudiera de más, viendo como Ainhoa estaba sentada en el piso de la sala con su espalda apoyada al muro y cabeza entre las piernas, su cabello era una maraña de rizos y al parecer papas o césped, por el contrario mi hermano estaba tendido en el piso con una manta cubriéndole la cara y movía sus manos con la intención de liberarse.
--Veo que ya despertaron. -me queje al sentir su voz como un jodido disparo en mis oídos, toque mis sienes sintiendo los sonidos al máximo volumen, abrió un cajón de la cocina, cerro de golpe, estrelló un vaso contra la mesa, lanzándome disparos al cerebro,
-Adam...-reclame con mi voz rasposa girando la mirada hacía él con una clara advertencia.
-¿Te duele la cabeza hermano? -me grito y pensé en cortarme los oídos.
-Baja la voz-reclamo Ainhoa, al parecer con la misma atención.
-¿Por qué?, ¿No les gusto tomar anoche?
-¿Hela? -me puse de pie viendo la sala girar, me tuve que quedar quieto unos segundos para que se me pasará el malestar.
-En su habitación supongo, esta sala huele a muerto, ¿Vieron si Akim respira?, sería una pena se ahogará con la manta. -negó con pesar cuando puedo apostar él le cubrió la cara con la manta.
-Está vivo-murmuro Ainhoa estirando con dificultad su brazo para levantar la manta y escuchar los quejidos de Akim más libres. -¿Todo bien contigo? -Ainhoa pincho el abdomen de Akim y este le reclamo que quería vomitar.
-¿Quieres tomar algo?
-No disfrutes tanto esto. -Adam sacudió una lata de cerveza en mi dirección mientras que yo caminaba afirmándome en las paredes para subir los pequeños peldaños y llegar al pasillo de las habitaciones.
-Estoy disfrutando tanto esto. -sonrió con maldad el engendro y se giro hacía Akim. -¿¡Quieres comida Akim!? -le grito y escuche a Ainhoa maldecir y tal parece que Akim se puso a llorar.
Pase un par de habitaciones y cuando estaba por llegar a la ultima una puerta se abrió obligándome a frenar al ver como un cuerpo salía apoyándose en las paredes. Retrocedí unos pasos viendo el rostro pálido de Axel, su cabello estaba desordenado y más que una palidez normal, estaba medio verdoso.
-¿Qué paso contigo? -le pregunte con asco, sé que apesto, pero el aroma que expele este tipo es repugnante.
-No me siento bien Alek. -me murmuro presionando su abdomen en cuanto sus mejillas se inflaron, como pude me hice a un lado para pasar rápidamente por su costado y seguir con mi camino. -Noe...-la llamo con suplica y yo escuche a la castaña vomitando en el baño, mi estomago dio un vuelco repentino sintiendo mi saliva más espesa.
Frote mi estomago y entre a la habitación donde debería haber despertado en un inicio, entre buscando a la arpía mal agradecida que me dejo durmiendo solo en un estado deplorable en el sofá. Yo que la cuide en condiciones peores, cría cuervos decía mi madre.
-¿Hela donde...-la puerta del baño se abrió y en cuanto me gire hacía ella mi ceño se relajó y me sentí menos molesto, al verla salir con su cabello atado en una coleta, con una toalla cubriendo su desnudes y su cuerpo brillante a causa del agua.
-Veo que sigues vivo después de todo. -me dio una rápida mirada y se volteo para abrir el closet y dejar caer la toalla.
Mi boca se entreabrió débilmente, no se si es mi estado de resurrección o que mierda, pero ¿Esta mujer se puso más buena o es mi idea?, cerré la puerta a mis espaldas notando que seguía abierta, la miré de pies a cabeza, maravillándome con la imagen que daba, sus curvas, la forma tan bestial en la que esta formado ese culo tan jodidamente perfecto, sus piernas largas proporcionadas a la media justa para morder y marcar a mi antojo.
-¿Perdiste la habilidad de hablar? -se doblo a medias, permitiéndome ver el relieve de sus senos, sintiendo las pulsaciones de mi cuerpo aumentar, saco la toalla de su cabeza dejando caer su cabello como en un látigo, largo, laceo, húmedo, cubrió la mayor parte de su espalda donde las puntas acariciaban el comienzo de sus nalgas.
Definición de obra de arte: Hela.
-¿Por qué desperté en el sofá? -recordé a que venía. Volvió a centrarse en el closet para buscar ropa y yo baje la mirada a mi pantalón, la erección comenzaba a formarse y como el malestar de mi cuerpo le gane a mi instinto primitivo voy a enfadarme joder.
-Dije que dormirías cinco noches en el sofá.
-¿Lo decías en serio? -me intente molestar, la vista no ayuda.
-Siempre hablo en serio Alek. -se inclinó para pasar sus bragas por los pies. Me heche hacía atrás apreciando esa jodida vista, perfecta. Así dan ganas de despertar.
-¿Me dejaste solo en la sala?, ¿En ese...ese estado? -le recrimine haciendo que se volteara, pelee por mantener mi vista en su rostro, aunque a quien mierda quiero engañar sus tetas dan más alegría.
-Sigues vivo.
-Me duelen los músculos Hela, tienes tremenda cama para ti sola, ¿No sentiste ni un segundo mi ausencia? -me cruce de brazos molesto ahora si mirado su rostro, me analizo un par de segundos como si estuviera buscando algo en mis ojos, termino por sacudir su cabeza y girarse para ponerse el estúpido brasier a juego con sus bragas.
-¿No recuerdas nada de lo que paso?
-No-reclame tocando mi cabeza. -¿Cómo llegue al sofá?, ¿Cómo demonios entre a la casa?
-Me lo agradeces luego, eres tan irritante ebrio.
-Me duele todo-me queje en murmuros tocando mis ojos, duele mantenerlos abiertos.
-Venga, dúchate. -señalo con su cabeza el baño y yo la mire notando que le sobraba ropa.
-Vente conmigo.
-No-negó al instante. -ya me duché, aparte apestas y parece que estas a un suspiro de morir, dúchate, lávate la cara, te traeré un café. -termino por ponerse una pantalón de cuero y polera entallada para caminar descalza en dirección a la puerta y sutilmente empujarme intentando no respirar.
-No huelo tan mal...
-Alek es como si hubieses regresado de la muerte-puso cara de asco, poniéndose en puntillas para dejar un beso de forma rápida en la comisura de mis labios e irse.
-Hela...
-¡Dúchate y después hablamos! -cerró la puerta en mi cara obligándome a cruzarme de brazos, me senté en la cama, estaba desarmada.
-Egoísta. -murmure mirando mi lado intacto, ¿no podía olvidar lo de las cinco noches? Mierda que despertar y no verla fue...me maldije desordenando mi cabello, que patético me estoy volviendo.
Me fui sacando la ropa camino a la ducha, lanzándola dios sabe a dónde, ignore la erección, arpía de mierda.
Abrí el grifo dejando que el primer chorro de agua helada me azotara la espalda me estremecí alejándome unos pasos pero a los segundos se puso tibia, mejor.
Tire mi cabeza hacía atrás sintiendo el agua escurrirme por el rostro y cabello, me duele la cabeza, garganta y estómago, hace años no tomaba de esa manera, la ultima borrachera que tuve fue justamente con Akim y Axel, cuando este último término el instituto, incluso Adam parecía que se graduaría antes que Axel, tan jodidamente duro para entender, un imbécil para no desmerecerlo.
Cerre los ojos restregándome el cuerpo, los músculos me duelen, el pecho me incomoda, es como si hubiese tenido una presión encima por horas, masajee mis hombros haciendo sonar mi cuello.
Lave mi cabello y por último gire la llave para dejar que el agua fría calmara la puta erección que provoco la puta arpía que me dejo durmiendo en el puto sofá, pero esta idiota si cree que consciente aceptaré me mande al sofá, primero me la follo hasta cansarla, así no tendrá la fuerza de sacarme y yo podré dormir en la cama con su cuerpo sobre el mío.
Cerré el grifo saliendo de la ducha con mi cabello estilando lo seque débilmente con la toalla para después esta misma amarrarla a mi cintura y salir un poco más recuperado del baño.
Entre nuevamente a la habitación, viendo la taza de café humeando sobre la repisa con una aspirina al lado junto a un vaso de agua y a Hela con su mano apoyada contra el ventanal.
-Tomate la aspirina, te ayudará para la resaca. -no me miro e incluso sus murmuros fueron pausados.
-¿Dormiste bien? -pregunte malhumorado.
-De maravilla. -sonrió bajando la mirada.
-Me imagino, con tremenda cama quien dormiría mal. -giro el rostro para mirarme y yo deje caer la toalla, no solo ella sabe tentar, bajo al instante la mirada tragando con dificultad.
-¿Intentas provocarme?
-¿No lo hacías tú también? -tomé un bóxer del closet pasándomelo por las piernas demorándome más de lo normal, dejando que Hela disfrutara de la vista, como yo lo hice.
-En tu condición morirías antes de eyacular. -me arrugo la nariz volviendo a perder la mirada por el ventanal, subí un pantalón de vestir caminando descalzo y sin camisa hacía la aspirina, la metí en mi boca tomando el vaso de agua por completo.
-Creo que he dejado bastante en claro que mi resistencia es buena. -me jacté y vi como negó, pensé en seguir pero se me vinieron lapsos de recuerdos a la mente.
<<Por eso te mantengo contenta>>
-Mierda-me queje en balbuceos tocando mi cabeza, Hela me miro frunciendo el ceño. -¿Qué paso a noche? -me dio una negativa señalando el café y la cama para que me sentará.
-Aparte de que hicieron el ridículo, nada.
-¿Hicieron?, ¿Yo...voy a matar a Akim...
-Chocaste con un ventanal, por poco me hiciste tomarte en brazos, te me insinuaste, manoseaste y reclamaste, no te callabas, te caíste del sofá, en fin...amanecí con dolor de cabeza por tú culpa. -Baje la cabeza dando una negativa silenciosa.
-No recuerdo una mierda.
-Lo note. Aitor ya llegó-me informó mirándome de pies a cabeza. -esta en el sótano con Airón y él alemán, lo están interrogando justo ahora, pero no creo que me de la información que quiero su estado es asqueroso incluso peor que el tuyo. -me señaló-Así que descansa un par de horas, duerme, come algo. Iremos a Estonia, quiero terminar luego con esto...
-Aun no entiendo que quieres encontrar en Estonia...
-Espero no encontrar nada. -murmuro tocando sus sienes. -necesito que Ainhoa hackee el sistema de seguridad de la casa en Estonia, quiero que entre al sistema y vea si ha sido interferido, el ataque que Heiko propino a la casa en Suecia, la complicidad de Darina con los Dunkle es...es extraña, lo he postergado por todo lo que ha pasado, pero ya no puedo atrasarlo más, si interfirieron en el sistema de seguridad de las casas, probablemente sepan las ubicaciones al menos de algunas y ya no sean realmente seguras, necesito saberlo...
-¿Por qué de algunas? -pregunte tomando un sorbo del café, amargo, raspo como lija mi garganta pero tuvo un gran recibimiento en mi estómago.
-Tengo la leve sospecha de que herede la desconfianza de mis padres. Todas las casas tienen diferente mecanismos de defensa, por ende diferentes sistemas de seguridad, solo algunas están vinculadas, desconozco si la casa en Suecia esta vinculada a la de Estonia, lo dudo porque fueron construidas en años diferentes, Estonia fue la primera casa de seguridad que construyeron, no sé si Ainhoa podrá aclarar mis sospechas, pero no pierdo nada intentándolo.
-¿Y si interfirió?, ¿Cómo pudo hacerlo? -su rostro se tensó, y supe al instante que esa pregunta no la ha dejado tranquila.
-No lo sé-gruño en respuesta. - nunca residimos en esas casas de seguridad, eran solo eso, "Casas en caso dé", sabíamos el país, más no la ubicación, ¿Cómo dieron con ella si ni siquiera nosotros sabíamos?, para entrar a las casas de seguridad se solicita identificación por huella, cuando llegaron a Suecia no hubiesen podido entrar sin Aitor o sin Noemí, solo ellos tenían el mismo acceso, si alguno de ustedes lo hubiera intentado, hubiese errado al primer intento y ahora sería un colador-toco sus sienes. -por eso no entiendo, ¿Cómo?, Ainhoa dijo que para hackear el sistema de seguridad de mi casa en Groenlandia ella necesitaba conectarse a un servidor directo, si...si Heiko intervino en el sistema de seguridad, es porque pudo entrar a alguna de esas casas, ¿Pero cómo?
-Estás haciendo suposiciones Hela, son solo eso suposiciones es prácticamente imposible que...
-¿Y si no lo fuera? -me miro haciéndome callar. -¿Y si no fuera imposible?, si entró a los sistemas, si entró a las casas, es porque alguien le dio el acceso, alguien de mi familia, Aitor o Noemí, joder no quiero ponerme a pensar en próximas traiciones, pero si Aitor o Noemí están...
-Hela-la detuve. -Aitor ha demostrado que es capaz de dar la vida por seguir tus ordenes, es el único que acepta ir a ciegas y Noemí...sinceramente no la creo capaz de hacerlo.
-La codicia ennegrece hasta el corazón más puro. -murmuro desviando la mirada.
-No dejes que un supuesto te nuble, puede que ni siquiera sea como lo pintas, quizás los desertores vieron a Aitor cuando fue por suministros, se corrió el rumor lo siguieron y hablaron, puede ser una opción, no necesariamente tuvieron que hackear un sistema, no tiene que haber una traición de por medio para que las cosas sucedieran.
Asintió, pero no estaba del todo conforme, algo no me esta diciendo, su desconfianza no es cien por ciento dirigida a Aitor y Noemí, y eso me intriga.
-¿Crees que tu familia los traiciono?
-Espero que no. -murmuro con la voz tensa. -De verdad espero que no. -Me puse de pie caminando hacía ella, no me miro pero no me intereso, lo necesita, la tome de los hombros apegándola lentamente a mi pecho, dejando que bajara sus murallas y se refugiara en mí.
-Estará todo bien Hela. -apoye mi barbilla en su cabeza permitiendo que pasara sus frías manos por mi cintura atándose a mi espalda respirando profundamente sobre mi pecho, exhalando con satisfacción.
-Ahora si hueles mejor-murmuro dejando un beso casto en medio de mi pecho, haciéndome curvar una sonrisa.
-¿Desayunaste? -Asintió, no le creí. -Hela...
-Que sí. -contesto aburrida. -cuando desperté, Airón estaba tomándose un café parecía que estaba a punto de morirse, me hizo prepararme un tazón con yogurt, avena y fruta, no se movió hasta que lo comí todo y encima me obligo a tomar un vaso de jugo de naranja y un café, creí que vomitaría.
-¿Tomaste las vitaminas que...
-Que sí...-volvió a molestarse. -tú y Airón están postulando para un puñetazo en el rostro.
-¿Airón te vio tomándotelas...? -me enterró los dedos en las costillas haciéndome jadear, no la solté, aunque fue un buen intento.
-Alek no soy una niña...
-Con tu salud lo eres, ¿Te vio o...
-Sí-se irrito-sí me vio, pregúntale si no confías en mí.
-Lo haré apenas lo vea, ¡Ey! -intento darme un manotazo en el miembro y por gracia divina alcance a esquivarla.
-Imbécil.
-Tienes que dejar de golpearme Hela-tire de su mano llevándola a mi entrepierna-tú disfrutas con él se más amorosa quieres. -apretó sobre la tela, haciendo que la mirara en advertencia.
-Dueña y señora, ¿Lo olvidas? -me enarco una ceja poniéndose de puntillas para murmurar sobre mis labios. -es mío y hago lo que se me antoja con lo que me pertenece.
Me beso, tomando mi labio inferior con sus dientes para jalarme hacía ella, cuando la agarre de la cintura inclinándome para comerme su boca, se giro saliendo de mis brazos, dejándome con una segunda erección y con ganas de su sabor, canturreo con diversión caminándose a la puerta.
-Intenta descansar, saldremos en un par de horas.
-Hela...-advertí, se giró lanzándome un beso para salir de la habitación dejándome más duro que una piedra.
Ya me las pagará después.
Hela Petrov.
-¿Cómo Heiko supo la ubicación de la casa de seguridad Petrov? -Silencio, se molestó y le lanzó un puñetazo haciéndolo escupir sangre. -¿Por qué Heiko esta cazando a los Schneider? -Silencio, segundo puñetazo, diente fuera. -¿Cómo da con la ubicación de los clanes? -se rio con su boca llena de sangre alterando a Aitor, lo tiro del cabello dándole tres puñetazos certeros quebrándole la nariz mandándolo al piso. -¿Cómo logró apoderarse del clan Einherjer?
-¿Es...eso es to...todo lo que tienes? -el alemán en el piso grito escupiendo sangre, acabando con la poca paciencia de Aitor, que se giró tomando las cadenas conectadas al techo atándole los pies para hacer que estas se recogieran dejándolo colgado de los pies.
-Estoy recién comenzando contigo. -sus dedos rozaban en el piso y la sangre lo comenzaba a ahogar. -empecemos de nuevo. -tomo una daga haciendo un corte profundo en su abdomen dejando la sangre brotar y bajar por su pecho cuello y rostro.
-Está todo listo Hela. -desvié débilmente el rostro al sentir la voz de Akim, no tenía su mirada puesta en mí, miraba dentro de la habitación, con cierto teje de emoción en sus ojos, meses conociéndolo y sigo sin comprenderlo del todo.
-¿Fascinante?
-Intrigante-me analizo un par de segundos y volvió a mirar a Aitor. -nunca he tenido que torturar a alguien, seria interesa obtener una nueva experiencia.
-Si Aitor no logra sacarle información, lo haces tú. -señalé al alemán atado de pies al techo, para que Akim me mirara con ilusión, vi los destellos en sus ojos gritándome "Demonios al fin".
-¿Lo haré solito?
-Con supervisión. -le eleve los hombros con complicidad. -tengo mis dudas con respecto a ti. -lo mire de pies a cabeza, imaginándome a Calu, el carisma, la ironía, el dramatismo y la sátira plasmada en su rostro, quien sabe, quizás Akim tenga algo de Calu.
-¿Intentas seducirme Hela?, me duele decirte que ya no estoy disponible, te ofrecí el mágico tour de estar con dos hermanos Schneider a la vez, pero preferiste quedarte con uno, encima él más aburrido...
-Retiro mis palabras. -gire para rodarle los ojos y caminar en dirección a la escalera que conecta con el primer piso de la casa.
-Aunque...-continúo hablando, un solo "Hola" para él significa háblame y sígueme todo el día. -si tú intención es seducirme por una noche o de vez en cuando, podría sufrir de amnesia y no recordar que estoy jodidamente loco por una rubia estúpida y olvidarme completamente de que te follas a mi hermanito y que eres casi mi hermana, quizás así te demostraría que la genética es más que una linda apariencia.
-Gracias por la oferta Akim, pero no se me antoja vomitar.
-Bueno...tú te lo pierdes, soy el mejor de los cuatro ya te darás cuenta...
-Mi debilidad son los fríos, serios con conflictos de Dioses, no los parlanchines dramáticos, lo siento cielo, no sufras tanto. -le hice un puchero lastimero y él me sonrió mostrando cada uno de sus perfectos dientes blancos, si no fuera porque su presencia me irrita si sería agradable de ver.
-Alek no tendría que saberlo. -se inclinó hacía mí pidiendo un puñetazo en la nariz.
-¿No tendría que saber qué? -Alek paso caminando por detrás de Akim direccionando sus pasos a la cocina y mi mirada filosa se fue a su pecho, su camisa estaba sin abotonar.
Lo mire entrecerrando mis ojos viendo como la mirada de Ainhoa y Noemí se desviaba débilmente a su piel expuesta.
-Akim me está ofreciendo sexo, quizás lo acepte. -hable de forma ligera, ¿Acaso esto no es normal?, porque todos parecen algo impactados, Noemí se giró en dirección a Akim que seguía inclinado en mi dirección más pálido que la nieve y Ainhoa se estaba volviendo roja, como una manzana.
-¿Te está ofreciendo qué?
-Dijo que me demostraría que su genética es más que bonita apariencia, no sé si lo malinterprete, ¿Era sexo? -gire para mirar el rostro de Akim y él parecía haber muerto.
-Hija de puta. -me murmuro con traición.
-No lo olvides nunca. -le guiñe un ojo caminando a su alrededor para encaminarme a la sala, ignore la mirada punzante de Ainhoa, que se joda o acostumbre a la estupidez de Akim.
-¿Me explicas? -Alek me miro desde la cocina, se preparaba otro café, lo recorrí con la mirada con clara advertencia.
-¿Le paso algo a tu camisa? -lo señale con asco y él me miro confuso.
-¿Disculpa?
-¿No tiene botones?, ¿Por qué la llevas abierta? -miré su pecho desnudo y me perdí un poco más de la cuenta en su cicatriz sintiéndome caprichosa.
-Se me apetecía.
-¿Crees que ando con ropa por gusto? -lo miré mal y me arrepentí al ver su sonrisa cabrona. -se me apetece andar desnuda y no por...
-¿Quién te lo prohíbe? -se inclinó en la barra remarcando los cuadros que adornaban su abdomen, retándome con la mirada.
-Alek. -le advertí dando una rápida mirada por encima de mis hombros, mire lo suficiente para advertirle a Noemí que como no quite sus ojos de encima le saco al crio por la boca.
-Adelante Hela, desnúdate para mí. -me dio la sonrisa más cabrona que encontró y oí a mis espaldas como Akim o algún otro idiota que llego a la sala tosió dándonos a entender que no estábamos solos.
-¿Te crees que me acojono? -le enarque una ceja y al ver cómo me recorría con su puta mirada tomando un sorbo de café me saque la chaqueta lanzándola al piso para posterior la polera quedando en brasier frente a sus ojos, su mirada se afilo, pero su sonrisa no se iba, no desvió la mirada de mi rostro, incluso cuando moría por mirar por encima de mis hombros.
-Es una bo...-dejo de hablar cuando tire mis manos hacia atrás desabrochando el brasier para dejarlo caer por mis hombros, bajo la taza, borrando su sonrisa, y ahora sí, miro por encima de mis hombros lanzando la advertencia sin la necesidad de abrir la boca.
-No me provoques Alek, que sin esforzarme puedo ser más cabrona que tú. -le advertí desabrochándome el pantalón y cuando me saque la primera bota, de dos zancadas llego a mí tomando mi polera del piso para con torpeza pasármela por la cabeza y dejármela como si fuera una camisa de fuerza.
-Tus celos no hacen más que engordarme la polla Hela.
-Ciérrate esa mierda antes que ojos comiencen a rodar. -saque mis brazos pasándolos por la polera para tirar su camisa y abotonarla a la mala, no dejaba de mirarme con desafío y con un brillo extasiado que me tenía acojonada por la colera.
-¿Crees que eres la única tentación? -me susurro sobre la nariz mientras yo terminaba de abotonar con brutalidad su camisa.
-No-le di el favor. -pero soy la única capaz de matar a todos por capricho, tienta a cuantas quieras, pero abstente a las consecuencias. -sonrió rozando mis labios, lo empuje por el pecho alejándolo de mí, para girarme, y ver que éramos como siempre el centro de atención, el único que faltaba en el círculo de imbéciles era Aitor. -¿tienen todo listo ya?
-¿No te falta nada? -desvié la mirada notando como Airón me miraba y bajaba lentamente la mirada al piso, indicando la prenda de ropa faltante en mí, elevé los hombros disfrutando el estar sin brasier.
-Hice una pregunta. -hable en gruñidos girando la mirada, ¿Por qué los hombres son tan primitivos?, Axel, Akim e incluso Adam desviaron la mirada, analizando los cuadros, piso y sofás, Noemí y Ainhoa notaron el gesto, por ende rodaron los ojos molestas.
-Tengo todo listo. -comentó Ainhoa.
-Bien, ¿Y los brutos? -señale a los hermanos para que esta vez sí me miraran mal.
-Todo listo-confirmo Akim. -el avión preparado, solo falta que...que se vistan, supongo...-murmuro lo último sin mirarme del todo.
-No entiendo como sobrevivieron tanto tiempo sin mí. -balbucee tocando el puente de mi nariz. -Al avión, todos. -señale a todos menos Axel y Noemí, ambos se quedan por precaución.
-A veces extraño esa celda. -Airón balbuceo aburrido y le rodé los ojos ocultando una sonrisa, paso esquivando mi brasier para caminar en dirección a la salida y posterior a la bodega, seguido de Adam, Ainhoa y Akim.
-Supongo que te pondrás esto. -Alek se inclinó recogiendo mi brasier y en cuanto lo llevo a su nariz para olfatearlo se lo quite, volteándome para ponérmelo delante de él, dejando que fuera testigo de cómo elevaba mi polera y terminaba por acomodarlo.
Volví a girarme.
-Tendremos comunicación. -le hable a Noemí y Axel. -Ainhoa se encargó de arreglar el sistema de comunicación para que tuviera una mayor cobertura, de todas formas no la utilicen a menos que no sea de vital importancia. -asintieron, dándose una rápida mirada. Me giré para decirle a Alek que nos fuéramos, pero fui detenida de manera bestial, Noemí se me tiro encima atando sus brazos a mi cuello abrazándome, me pillo totalmente desprevenida.
-Sé que soy una terrible amiga, he dicho cosas que no debería haber dicho, pero no sabes lo agradecida que estoy con la vida por haberte conocido, te debo todo Hela, y me faltaran vidas para devolverte todo lo que has hecho por mí, pero partiré disculpándome por lo mal amiga que he sido, nunca quise hacerte entender que lamentaba el que estuvieras viva y los demás no, siento mucho lo...
-Noe-murmure en cuanto comenzó a llorar, acaricie su espalda no tolerando mucho el contacto físico, termine alejándola más rápido de lo que duraron mis caricias. - no tienes que agradecerme ni devolverme nada...
-Me devolviste mi vida Hela, es justo que te venere y adore por toda mi vida.
-Hablaremos después, ¿De acuerdo? -murmure en su oído. Asintió. -de ti, de Axel, el bebé, Erlick, te ayudaré a sanar.
-Te amo Hela. -beso mi mejilla y yo me estremecí, no es primera vez que lo dice pero esta vez lo sentí más profundo, real.
-Nos vemos luego. -la tome por los hombros alejándola de mí, para darle una rápida mirada y caminar por su lado dirigiéndome a la salida de la casa, oí como Alek dio un par de indicaciones más hasta que salió a mi siga.
-Nunca terminaré de entender como funcionan las hormonas en el embarazo.
-Creo que me babeo el hombro. -me mire estremeciéndome, haciendo reír a Alek.
-Afectan a Axel también, lo vi llorar el otro día hablando con Akim diciendo, "No sé porque lloró, solo se que tengo que hacerlo"
-¿Lo viste tú solo? -lo increpe. -que desleal eres.
-Estabas inconsciente, aparte es mal visto burlarse de la gente a escondidas.
-Por favor no decías eso cuando nos reíamos de Axel y su obsesión por hacer respirar a Noemí. -bajamos la escalera que conecta a la bodega, con él sacudiendo su cabeza en negación y rodando los ojos.
-Nos burlamos más de Axel que de Akim, quien lo diría.
-Es al único que he visto intentando mudar una almohada, él solo busca la burla. -llegamos a la bodega direccionando nuestros pasos al avión, Alek soltó una risa ronca llenándome el pecho.
-No le doy ni dos días a ese crío.
-Apuesto que Axel se desmaya en el parto.
-Parirá con Noemí. -me rodó los ojos sin borrar la sonrisa para ambos subir por la rampa del avión.
-Pobre crio.
-Hasta que llegan. -Akim soltó un bufido en reclamos dándonos una mirada despectivas. -¿Por qué sonríes? -miro a Alek y él dejo de hacerlo volviendo a la seriedad.
-Rezaré para que este no se reproduzca. -Alek negó dandole una mala mirada a Akim para caminar a la cabina conmigo a su siga.
-Haz que acerque las pelotas al microondas, a ver si así se le fríen. -volvió a reír dejándome sentir las cabezas girando en nuestra dirección, no me intereso, oírlo reír se ha vuelto un placer para mí. -he no. -lo detuve al ver como intentaba sentarse en el lado del copiloto. -ese es mi asiento.
-¿Y dónde se supone que...-le hice un señal al asiento del piloto y él tardo, pero reacciono enarcando una ceja en sorpresa. -¿Era en serio?
-¿Tienes pelotas o...-me gruño cambiándose de dirección sentándose en el asiento del piloto, sonreí disimuladamente ocupando el que había sido su lugar.
-Esto no debe ser tan difícil. -murmuro mirando los cientos de botones y palancas en el panel, lo vi sudar la gota gorda, aumentando mi sonrisa.
-¿Lo dejarás pilotar? -me gire al oír la voz indignada de Airón, no tarde en ver como Akim se trepaba en su asiento para girarse y ver que Alek seria nuestro piloto.
-¿Desde cuándo sabes pilotar? -le pregunto asombrado a su hermano.
-Desde ahora. -respondí indicándole que palancas subir y que botones apretar.
-¿No...no sabe... ¿¡No sabe hacerlo!? -chillo asustado y siendo honesta no fue el único en estarlo.
-Silencio Akim...
-¡Que pilotee sin nosotros arriba! -grito entrando en pánico al ver como se abría el techo de la bodega. -¡Nos vamos a morir antes de despegar!
-Cállate o bájate del avión que no necesito chillones. -me gire lanzándole dagas a Akim con los ojos, Alek no es capaz ni de voltearse por la tensión que aplica en sus manos, los gritos de Akim lo único que hacen es ponerlo más tenso y nervioso.
-Hela, Alek no sabe cómo...
-Preguntaste como aprendí-ignoré a Akim, dirigiendo mis murmuros a Alek. -solía sentarme en este lado, mirar sus manos y preguntar, preguntaba una y otra vez incluso cuando él no me respondía, un día llegue, le exigí que me enseñara, Andriy se puso de pie y me dijo aprenderás haciéndolo, salte de mi asiento y pelotea tú, tenía doce años cuando me senté por primera vez donde tú estás, no me ayudo, ni me indico nada incluso cuando le pedía lo hiciera, él sabía que pase horas observándolo, sabía que podía sin él, y tenía razón, los nervios que sientes ahora deséchalos, relájate y sigue mis indicaciones.
Asintió, sin mirarme pero respiro profundamente para relajar sus hombros y seguir al pie de la letra cada una de mis indicaciones, sus muñecas seguían regidas pero sus hombros ya estaban un poco más relajados, Sora se despegó del piso y yo escuche a Akim rezar.
"Vas bien" le murmure a Alek dándole esa pizca de confianza que necesitaba.
Una vez Sora salió de la bodega, le indique lo que tenía que hacer, evite decir que era la parte más difícil del vuelo, irónicamente la volvió fácil, en cinco minutos sobrevolábamos las nubes, y en cuanto le asentí curvando una sonrisa soltó la respiración y pareció volver a la vida.
Le fui respondiendo cada una de sus preguntas, "Para que es esta palanca", "¿Qué hace esto?, ¿Si apretó esto que pasa?, ¿Cuánta velocidad debo tener para iniciar el descenso?", parecía un niño, no terminaba de formular una pregunta cuando lanzaba otra, y yo respondí pacientemente cada una de ellas. Aprendí viendo, haciendo preguntas sin ser respondidas y pilotando a ciegas, si no lo hacía bien, moríamos, estaba en la certeza de que si mi yo de doce años hubiese perdido el control en el aire, Andriy no hubiese movido un dedo, hubiese dicho, "¿Querías aprender?, retoma el control o nos asesinaras a todos", que fácil hubiese sido enseñarme, explicarme, responder mis preguntas como yo se las respondo a Alek, pero no, Andriy no daba puntada sin hilo, dejándome sola buscaría la manera de mantenerme en aire, buscaría la manera de mantenerme viva, siempre en guerra, siempre propensa a morir, siempre...sola.
-Quiero aprender. -Disimule el brinco al sentir los gruñidos de Airón a un costado de mi asiento.
-Vuelve a sentarte mocoso.
-Le enseñas a él y no a mí.
-¿Me vez poniéndole rueditas entrenadoras al avión?, aprende a limpiarte el culo primero y pensaré en enseñarte. -le di una mala mirada viendo como Alek sonreía con altivez.
-Enséñame. -me exigió haciendo que mi corazón acelerara su latir.
-Cumple los veintiuno y me lo pensaré.
-Faltan tres años para eso.
-¡Oh! -me gire sonriendo con sátira. -una estrellita para ti. -enterré mi dedo en su frente pegándole una estrella imaginaria. -si sabes contar.
-No seas una hija de puta y...
-Airón. -le advertí borrando mi sonrisa. -no tenemos la misma edad y amigos no somos, cuida como me hablas o te agarro de las bolas y te lanzo del avión.
-Llevo pidiéndote desde los once que me enseñes a pilotar, ¿Por qué a Alek si y a mi no?
-Porque se ve sexy haciéndolo.
-Hela. -me gruño.
-Ni...-el avión se sacudió y me vi girando la mirada hacia Alek, que borro su sonrisa volviendo su rostro en pánico cuando sus manos temblaron al igual que su cuerpo, Akim chilló e incluso Ainhoa, mientras que Airón miraba la expresión corporal de Alek.
-Hela...-me llamo y yo cerré mi boca con candado. -¿Qué...que pasa, porque...-el avión se sacudió con más brutalidad y Alek entro en pánico se giró para mirarme y yo solo mantuve mi vista al frente intercalándola con el radar, periodo de turbulencia, estamos metiéndonos dentro de una tormenta eléctrica, reacciona él solo o no esta hecho para pilotar.
Las luces del avión parpadearon y sentí cosas quebrandose.
-¿¡Intentas matarnos Alek!? -Akim gritó, desesperando en otro nivel a Alek, quien seguía murmurando mi nombre en suplica.
-Vuelve a tu asiento Airón. -le di una orden a lo que me asintió y a tropezones llego a el, se puso el cinturón y yo me afirme mejor en el asiento.
Evitaba mirar a Alek, él solo debe reaccionar, cierro los ojos y me veo en su lugar, con Doce años, Andriy al lado tarareando una puta canción cuando me encontraba pilotando el avión directo a un jodido tornado, no me advirtió, ni aconsejo, dejo que me acercará cada vez más hasta que iniciaron las turbulencias, hasta que perdiera el control.
-¡Hela que demonios hago! -Alek me grito y ahora Akim no fue el único en chillar que iban a morir. -¡No es momento para que decidas no hablarme!
-¿Quieres o no quieres pilotar? -gire el rostro para mirarlo y vi el desespero en sus ojos, mordí mi lengua para no soltarle indicaciones, le grite con mis ojos, "No me decepciones maldición, tú puedes hacerlo", me dio una súplica silenciosa, pero cerró los ojos volvió con su mirada al frente, se acomodó mejor en su asiento y tirando sus manos hacía atrás hizo una puta maniobra que en mi vida la hubiese intentado en mi primer vuelo.
Acelero tomando más altura para maniobrar girando el avión, tuve que enterrar mis uñas al asiento, mi cabello se fue hacía el lado y los gritos aumentaron exponencialmente, cuando vino la sacudida la oscuridad y luego la estabilidad, sobrevolamos la nube negra y la tormenta, Alek volvió a estabilizar el avión, soltando lo que pareció un jadeo, mirando hacia la nube negra que conformaba la tormenta eléctrica.
-Bien hecho. -murmure tragándome el corazón.
-No sabes cuanto te odio.
-Repítetelo hasta que te lo creas. -le di un guiño mirando por sobre mis hombros, Airón estaba pálido, fue eso lo que me obligo a hacerle una señal con mi cabeza, si él hubiese estado en esta situación hubiese dicho, "Hazlo tú", tiene las ganas, pero no el cuero para hacerlo, no cuando actúa por impulso, a los primeros gritos de pánico y turbulencias, hubiese dejado que su desespero nublara su juicio, Alek no.
-¿No podías decirme que hacer?
-Si te digo como caminar, nunca aprenderás a correr. -cerre los ojos acomodándome en el asiento.
-Si eres una hija de puta. -reí.
-¿Tan tarde te diste cuenta? -me dio una sonrisa más segura, y yo me gire para hablarle a Akim.
-¿Ya te cagaste cuñadito?
-¡Quiero bajarme de esta mierda!
-No lo pidas dos veces, Alek abre las compuertas que Akim quiere saltar.
-¡No! -me chilló al instante. -¡No quiero saltar del puto avión!
-Entonces disfruta del primer vuelo de tu hermano.
-Estoy viajando dentro de una puta licuadora-reclamo y yo rodé los ojos en negación.
-No mentía-mire a Alek con detenimiento. -si te vez sexy haciéndolo.
-Dejamos el follar en el cielo, para otro día, no quiero morir en mi primer vuelo. -señalo el cielo que ahora si estaba despejado y yo le asentí con seriedad.
-Muy correcto de tu parte.
-Se-sonrió. -me arrepiento, desvístete y móntame quieres. -se señalo y ahora fui yo la que sonrió.
-Lleguemos a tierra firme primero...
-Cobarde.
-Próximamente pasaremos más dentro de este avión que en tierra, podrás cumplir tus caprichos de follar en el cielo...
-Estoy ansioso por ese viaje. -me dio una mirada rápida deteniéndose en el escote de mi polera, sacudí mi cabeza en negación y me recargué en el asiento, viendo como agarraba confianza en su capacidad, como se relajaba en su asiento y dejaba sus ojos complementarse con el cielo.
"Kairosclerosis", sonreí.
Treinta minutos después, le di las indicaciones a Alek de como aterrizar a Sora, pude alivianarle el trabajo y activar el piloto automático, pero eso no seria divertido, su rostro de pánico tiende a ser agradable de ver.
-Y llegamos. -Sora aterrizo y Alek me miro con una sonrisa altiva como presumiendo su gran hazaña, me estire en el asiento mirando lo que rodeaba al avión.
-¿Quieres una estrellita?, ¿O medalla al mérito?
-Creí que sería más difícil. -rodé los ojos poniéndome de pie para abrir las compuertas.
-Te encontraremos un pantalón, los tienes todos meados. -lo señale con burla ganándome una mala mirada.
-No estuvo tan mal. -Ainhoa se puso de pie mientras que Akim se giraba para verla taciturno.
-Nos sacudimos como en una licuadora.
-Turbulencias tranquilas, no es para tanto. -le reste importancia caminando hasta el final del avión para bajarme en un terreno rocoso, cubierto por pequeños relieves y árboles.
-¿Se puede saber dónde estamos? -oí la pregunta de Adam, y posterior las voces de todos, me dedique a mirar a mi alrededor, esta casa la conozco, más bien conozco su ubicación, fue la primera que mis padres construyeron, yo con suerte tenía tres años, la única descendencia que tenían hasta el momento.
Sé cómo llegar, conozco las coordenadas, y el modo de entrar sin morir.
-Estonia. -le respondió Alek llegando a mi lado para mirar a su alrededor, me sorprendió que preguntará, creí que enterándose Akim toda la casa lo sabría, pero tal parece que ni siquiera Ainhoa estaba enterada del todo, ya que estaba interesada por la respuesta.
-Más específicamente en Jöesuu. -comente para mirar a mi alrededor ubicándome geográficamente.
-No es por ser pesimista ni nada por el estilo, pero no veo una casa por aquí...-Akim miro a su alrededor buscando una casa y yo rodé los ojos para ver como Sora cerraba sus compuertas y comenzar la caminata.
-La casa de seguridad de mis padres limita con el río Jägala, así que cuando escuchen agua es porque estamos cerca.
-¿No podíamos ir en Sora? -Akim reclamo en murmuros y yo le negué acelerando mis pasos para cambiar las piedras por césped de dudosa precedencia.
-¿Olvidan su paso por Suecia?, si vamos en Sora probablemente moriríamos al aterrizar, y no precisamente por la técnica de Alek. -lo sentí darme una mala mirada que ignoré.
-¿También tiene campo minado? -Adam pregunto acelerando sus pasos para alcanzarme le negué.
-Tiene fosas, un segundo vas caminando perfectamente sobre tierra firme y al segundo metros bajo tierra.
-¿Qué hay en esas fosas?
-No tengo idea. -admití. -yo prefiero no saberlo, Andriy e Inha eran una pareja de psicópatas.
-No me impresiona, conociendo a los hijos. -Frene junto con Airón que iba unos pasos más atrás que yo, dejando que Akim pasará caminando, balbuceando las características de un psicópata y que claramente poseímos.
-¿Puedo? -pregunto Airón y no tarde en asentirle cumpliendo su capricho.
-Todo tuyo.
-No-Alek paso caminando por un lado de nosotros empujándome del hombro haciéndome caminar a su lado. -dejen sus niñerías de lado y caminen. -seguí caminando solo porque él me iba empujando de vez en cuando pero Airón seguía quieto y molesto. -Airón. -le dio una advertencia girando su cabeza y no me contuve, tuve que girarme para ver la cara de sorpresa de Airón. -no te quedes atrás y camina. -mi hermano me dio una mirada de advertencia y yo le eleve los hombros indicándole con mi cabeza que mejor moviera el culo.
-A Airón no lo mantienes en calma follando Alek, deberías bajarle un poco a tu altividad.
-¿Me aconsejas? -me miro incrédulo y le asentí, si Airón pierde el control y desea matarlo, lo haría, tardaría exactamente lo mismo que yo intentando detenerlo. -créeme se perfectamente como manejar a un Dios. -me reí.
-No, no sabes, no te mato o noqueo cada que me irritas solamente porque me quedaría sin follar y aunque no lo creas no me llueven los pretendientes. -sacudí mis manos demostrando que hablaba con seriedad y Alek me analizo un par de segundos para rodarme los ojos.
-No te la crees ni tú.
-¿Aún no entiendes que vivimos en las sombras verdad? -lo mire entrecerrando mis ojos viendo como en su cabecita los cables comenzaban a hacer contacto y sacar chispas.
-¿Nunca...
-Piensa bien tú pregunta antes de hacerla.
-¿Con Aitor perdiste la...
-Así que con esa pregunta partimos. -me burle. -no, no la perdí con él...
-¿Entonces con...
-¿Con detalles sucios o...
-Los necesarios. -asintió poco convencido.
-Catorce años, antes de debutar como peleadora en Reino unido, era una liga un poco más grande, al menos ya no era en las calles, ingrese por contactos...
-¿Qué paso con él?
-Fue mi oponente. -chasquee la lengua dando una negativa débil, juegos del universo. -follamos en los vestidores y cuando me subí al ring vi que era él, se confió al creerme débil, lanzo una que otra burla relacionado a lo que había sucedido, fracturé sus costillas, rompí su nariz y termino muriendo ahogado en su sangre.
-¿Fue bueno?
-¿Qué? -gire el rostro para mirarlo. -¿La follada o matarlo?
-Ambas.
-No y sí-eleve los hombros-mucho musculo poco tamaño, matarlo fue mucho más divertido que follarlo, aunque duro lo mismo en el ring que en correrse así que...-le reste importancia.
-¿El segundo?
-¿Quieres saber con cuantos me acosté antes de ti? -pregunte en ironía, no la capto, porque asintió. Me puse a contar, solo para irritarlo y en cierto modo lo logre porque acelero un poco sus pasos dejándome atrás. -Tres-balbucee obligándolo a disminuir sus pasos para que me dejará alcanzarlo. -Cuatro si contamos a...solo tres. -negué, no fue por gusto, prefiero borrarlo de mi mente.
-¿Uno de esos es Aitor? -asentí. -entonces el precoz, Aitor, ¿y?
-Sin importancia...
-¿Lo mataste? -pareció esperar una respuesta positiva, y la era, más bien lo seria si la formulaba bien.
-No, no yo. -murmure bajando la mirada.
-¿No tú?, ¿Entonces quién?
-Erlick. -respondí despreocupada, fue un hijo de puta pero poco me importo.
-¿Y por qué?
-Se entero que visitaba de manera recurrente un bar en ucrania, fue me vio y le contó a nuestro padre, al día siguiente arrojo su cuerpo a mis pies, mi padre le dio la orden de matarlo y él lo hizo felizmente, se creía que me lastimaría de alguna manera-rodé los ojos pateando una piedra. -lo único que lastimo fue mi esmalte recién hecho-me moleste-me hicieron limpiar su porquería, cuesta limpiar la sangre seca de la madera y alfombrilla, cabrón. -volví a patear la piedra con más molestia recordando mi esmalte, nunca me lo había hecho y sentía que estaba perfecto, lo arruino el hijo de puta.
-Como es que...-lo mire al ver cierto horror en su voz y me lo confirmo su rostro. -en consecuencias, los únicos vivos que nos hemos metido en tu cama ha...
-Aitor y tú, sí. Pero no olvides que yo pague para que Erlick matará a Aitor, hijo de puta traidor y mentiroso, me cobro pero nunca lo asesino. -volví a patear la piedra.
-¿Intentas lanzarme alguna indirecta o...
-¿Eh?, ¿Indirecta por...oh ya entiendo, por eso tu cara de espanto.
-¿Mi cara de qué? -murmuro. Lo ignoré intentando tranquilizarlo.
-Con el primero era una cría que aun no controlaba completamente su temperamento efusivo, bueno no es como si lo tuviera cien por ciento controlado. -ladee la cabeza recordando ese detalle. -con el segundo, no tuvo nada que ver conmigo, teníamos una norma en mi familia y era no visitar el mismo sitio por dos noches seguidas y yo iba casi todas las noches, al final estaba buscando que pasará, con Aitor ya sabes que paso y contigo, tienes la ventaja de que tengo el ochenta por ciento de mi temperamento controlado, que mis padres están muertos al igual que Erlick.
-No sé si eso me da más tranquilidad.
-Oh... ¿Debería decir algo para dejarte tranquilo? -lo mire pensativa, desde un principio ha arriesgado hasta los dientes por meterse en mi mundo, se lo advertí, cientos de veces, pero se metió a la mala. -tienes el primer lugar en las mejores folladas, ¿eso cuenta? -eleve una ceja y pareció más complacido, ya que relajo su rostro y vi un rastro de sonrisa presuntuosa.
-¿El segundo?
-Joder con las preguntas, que se yo, Aitor...
-¿Por qué Aitor?
-Porque el primero se corrió antes de que llegará al clímax y el segundo era un algodón de azúcar con buenos centímetros, Aitor era...
-No quiero saber cómo se metía entre tus piernas. -me miro asqueado y yo le di una mirada irritada.
-¿No me preguntabas por eso?
-Pregunte porque el segundo.
-Y yo te estoy dando la respuesta, Aitor era más agresivo y la agresividad siempre me ha...
-Lo sé, no tienes que recordármelo-sonó malhumorado y volvió a acelerar un poco sus pasos.
-Estas en el primer lugar, no entiendo porque tu molestia, si tuviera que pensar con quien repetiría diría que...-se giró frenando, obligándome a detenerme para no chocar con su pecho.
-Los muertos no resucitan para follar, y Aitor lo estará como vuelvas a...
-Repito, estas en el primer lugar, ¿Por qué esa...oh no me digas. -sonreí con maldad. -estas celoso, ¿Celoso de que Aitor este en el segundo lugar?
-No-sonrió cabreado. -porque sabes perfectamente que no es verdad, en tu escala de buenas follas, soy el primero, segundo, tercero, cuarto, quinto, hasta reventar la puta escala, porque nunca encontrarás a alguien que te folle igual que yo. -se inclinó hacia mí hablándome en gruñidos claros de cabreo, humedeciéndome las bragas.
-¿Es un reto? -sonreí cabreándolo el doble. -quizás no encuentre uno igual, pero si similar o me...-enredo su mano en mi nuca tirándome hacía él dejando mis labios pegados a los suyos, pegándome con su respiración pesada.
-No encontrarás a nadie, porque mientras viva no dejarás de montarme, ni de llenarte de mí, ¿Te queda claro?
-No mucho-deslice mi lengua por sus labios. -soy de entendimiento lento, aprendo más rápido con acciones que con palabras.
-A la mala, como siempre. -tomo mi barbilla para alejarme de su boca y yo baje un poco el rostro para que su pulgar tocara mis labios y me diera la oportunidad de meterlo a mi boca y lamerlo con devoción.
-Soy tan mala Alek-ronronee deleitándome con su nombre. -no se controlar mi boca-jugué con su pulgar con mi lengua viendo como sus pupilas se dilataban viendo el jugueteo de mis labios. -necesito tenerla llena para no hablar de más.
-Eso lo podemos solucionar. -hablo en gruñidos sacando su pulgar de mi boca con torpeza para retroceder un paso y desabotonar su pantalón baje mi mirada a sus manos y la erección que se marcaba sintiendo que mi boca se volvía agua, no le importa estar al jodido aire libre, lo bajo débilmente para...
-¿Por qué se quedan atrás? -dejé de morderme el labio para mirar por un costado de Alek, y ver como Airón se devolvía del camino para darme una mirada en reproche, Alek no se volteó, se dedicaba a bufar en vez de respirar, vi de reojo la marca en su bóxer sintiendo que comenzaba a palpitar.
-Le estaba contando sobre la construcción de la casa y nos distrajimos, ¿los demás?
-Medio kilómetro más adelante, tú eres la que sabe dónde vamos Hela, no te quedes atrás. -Airón me dio una mala mirada y yo le asentí sin borrar mi sonrisa juguetona para pasar caminando por el lado de Alek murmurando un "Ya me encargaré de eso", sonreí encaprichada al saber que lo dejé más duro que una roca.
-Iban a follar, ¿Verdad? -llegué al lado de Airón para que comenzáramos a caminar juntos, lo mire fingiendo espanto para luego sonreír con complicidad. -¿Al aire libre?, ¿A plena luz del día?
-Pareces un viejo, relájate un poco, que no existe lugar adecuado donde follar.
-Que asco me dan.
-No dirías lo mismo si te follaras al mocoso.
-¿Seguirás con esa mierda?
-¿Follarse a quién? -Airón tensó sus manos y yo agrande mi sonrisa sintiendo la voz de Alek atrás de mí, gire la cabeza notando que agarraba nuestro ritmo caminando a nuestro lado.
-Es una historia bastante interesante...
-Hela. -Airón me dio una mirada de advertencia y aunque aumente mi sonrisa me calle, Alek no es idiota, tarde o temprano se dará cuenta.
-Con la misma ligereza que matas, deberías follar.
-Tenemos cosas más importantes que hacer.
-¿Cuáles por ejemplo?
-Sobrevivir-me dio una mala mirada-llegar a la casa de seguridad de nuestros padres, matar al líder de la mafia que asesino a nuestra familia y nos torturo por años, saber cómo Heiko dio con los clanes y la casa de seguridad en Suecia, mierda Hela tenemos más cosas que hacer que pensar en follar.
-¿Y no se puede follar mientras haces todas esas cosas?, mira que hemos llegado a donde estamos follando cada cinco...
-Que asco-se estremeció-que puto asco imaginarte...imaginarlos...-nos miró de forma intercalada y yo volví a sonreír.
-Damos un buen espectáculo Airón, deberías haberte dado cuenta, los gritos y...
-Perturbaste mi puta infancia con tus entrenamientos, no arruines el sexo para mí Hela. -me dio una mala mirada acelerando sus pasos dejándonos atrás.
-Hipócrita-gruño Alek a mi costado-arruino el follarme tu boca.
-Siempre me sorprende tu romanticismo. -le di una sonrisa irónica pero él no dejo de verme la boca con deseos.
-Ya me la follaré después. -murmuro en promesa, no lo hice visible, pero le asentí, no me quedaría con las ganas de sentirlo en mi boca.
-Se dice, "Ya me follaré la boca del amor de mi vida después" -se río abiertamente como si hubiese sido el mejor chiste que ha oído, lo mire mal debatiéndome el golpearlo por imbécil.
-Que chistosa eres.
-Oh, ironía entiendo, utilizada normalmente para rehuirle a la verdad.
-No eres el amor de mi vida Hela.
-No-negué elevando los hombros de forma desinteresada. -no tienes suficiente suerte para eso, solo seré esa persona que recordaras toda tú vida, no interesa que boca estes probando, siempre pensarás en mí al hacerlo. -lo mire arrugándole la nariz. -no seré el amor de tu vida, pero si la perdición de ella.
-Adoro tu ego, siempre que pienso qué no puede ser más grande, llegas y me demuestras lo equivocado que estoy.
-Cariño adoras todo lo relacionado conmigo.
-¿Cariño? -sonrió con confusión y a mí se me acelero el corazón al ver como miraba mi rostro en busca de recordar lo de la noche anterior, fue bastante desilusionante darme cuenta de que no recordaba una mierda.
-¿No querías un apodo?
-No cariño, que mierda de apodo.
-No te conformas con nada.
-Me conformo contigo, ¿Eso es nada? -le lance un golpe a mano abierta y con una sonrisa la esquivo para acelerar los pasos, chasquee la lengua sintiéndome una cría para acelerar mis pasos y de un brinco agarrarme de sus hombros colgándome a su espalda, pareció asustado e incluso lo vi prepararse para atacar, pero al final reacciono tirando de mis piernas cargándome.
-Conmigo lo tienes todo. -le recrimine gruñéndole en el oído, se estremeció ladeando su rostro dándome una mirada para acomodarme mejor en su espalda.
-Tengo forelsket. -balbuceo rozando mis labios, para darme una media sonrisa y avanzar con paso firme, como si no le pesará.
Forelsket, sonreí entendiendo el significa, es danés, y hace referencia al sentimiento de euforia que te causa estar perdidamente enamorado.
Oculte mi rostro en la curva de su cuello respirando su aroma, atesorándolo en silencio, guardándolo en una parte de mi memoria que seria imposible olvidarlo, no interesa los años, las muertes, las guerras, siempre recordaría este aroma, trasladándome a mi lugar seguro.
-Kairosclerosis. -balbucee sobre su cuello sentí cuando giro el rostro hacía mí pero no me aleje de su calor, no cuando tenía mis manos atadas a su cuello aferrándome a él con necesidad.
-¿Qué significa eso Hela? -pregunto en murmuros y yo sonreí besando la comisura de sus labios.
-Lo que creí nunca conseguiría, pero te conocí y Kairosclerosis.
-No suena a nada bueno. -entrecerró los ojos y yo me reí volviendo a besarlo, supiera que su significado cambio mi vida.
Vi a unos metros la espalda de mi hermano y mediante Alek iba avanzando escuchaba los murmuros de los demás, aproveché este momento más de lo normal, la quietud, el ver los arboles pasar, sentir el aroma fresco y cálido del ambiente e intenso y potente de Alek, la mezcla perfecta que altera mi corazón.
-¿Seguimos fingiendo que no eres igual de patéticos que ellos o...
-Que se jodan estas bien donde estas. -me acomodo mejor acelerando sus pasos para llegar donde sus hermanos descansaban, junto a Ainhoa, mientras que el mío miraba a su alrededor con aburrimientos, todos cargan con armas visibles, menos Airón, Alek y yo, los primeros dos cargan con pistolas, pero ocultas, yo con dagas.
-¿Qué te paso?, ¿Por qué la cargas? -Akim me miro y después miro a Alek, abrí mi boca, pero él me gano.
-La mordió un oso, ¿Por donde Hela?
-¿Un oso? -Akim nos miró confundidos y yo oculte una sonrisa.
-Uno muy pequeño. -le seguí el juego señalándole por donde ir, ignoro las demás preguntas para seguir caminando. -¿No que se jodan?
-Cállate o te suelto.
-Me mordió un oso Alek, se más considerado con tu mujer. -me burle.
-Considerado seré cuando te tenga en cuatro, ¿Cuánto falta Hela?
-Definitivamente el romanticismo no va contigo.
-Te estoy cargando en medio del bosque, ¿Qué más romanticismo quieres?
-Me cargas porque así vamos a tu ritmo y llegamos más rápido para follarme, solo por...
-Y porque te mordió un oso no lo olvides. -me reí en voz baja señalándole por donde ir, comenzamos a sentir el rio y fue momento de detenernos.
-Tendrás que bajarme. -le balbucee mientras miraba hacía él frente, puedo ver la casa desde aquí, ya no esta tan lejos, el piso se ve parejo, hay uno que otro árbol, pero esta más plano, parecido a un sendero, a primera vista no se ven los agujeros, deben haber cientos.
-Dije que estabas...
-Tengo que buscar el digitalizar Alek-moví mis piernas para que me soltará a la mala, camine en dirección a los arbustos, palpando el piso y los árboles, hasta que di con una corteza más densa de lo normal, gire alrededor del árbol viendo el tallado de una "P" en caligrafía, mordí el interior de mi mejilla poniendo mi mano sobre la "P" para que la corteza del árbol se hundiera y saliera el digitalizador.
Presioné mi mano para posterior el reconocimiento facial, sentí los seguros desactivándose y el digitalizador desapareciendo, la corteza volvió a la normalidad y a los segundos oí los sonidos de engranes moviéndose, sé que el suelo debe abrirse, pero...
-¡Terremoto! -Akim chilló y vi como él y Ainhoa se sacudían.
-Será mejor que...-no alcance a terminar de hablar cuando la compuerta bajo y ellos perdieron la estabilidad rodándome rampa abajo.
Alek, Adam y Airón se acercaron a ver si estaban bien, yo me tome mi tiempo para escuchar sus quejidos y reclamos, me asome ganándome los gritos de Akim, estaban metros más abajo, en un enredo de extremidades y polvo.
-¡No pudiste advertirnos! -Akim me señalo furioso y yo negué cerrando mi boca para comenzar a bajar. -¿¡No que te había mordido un oso!?
-Uno pequeño. -le hice señas con mis dedos, visualizando el túnel, no era tan extenso, quizás unos dos o tres kilómetros, pero aún así había una sala con autos de acercamientos.
Camine hacía ella mientras que Akim y Ainhoa se ponían de pie, apenas entre a aquella habitación se encendieron las luces, dejando que el piso reluciera por lo blanco, si había un poco de polvo, pero el blanco de las paredes, piso y techo contrarrestaba eso.
-Tiene su parecido a la casa en Suecia. -balbuceo Alek deslumbrándose por los coches, no son de último modelo, por la época en que la que fue construida la casa, pero los coches están como nuevos.
-El buen gusto en coches también es genético. -todos sacamos el gusto a la velocidad gracias a Inha Petrov.
Tome las llaves de un todoterreno para lanzárselas a Alek y subirme en el lado del copiloto, era descapotable, así que los demás se subieron en la parte trasera mirando todo con detenimiento.
Hizo andar el coche para salir de aquella habitación e introducirse en los túneles.
-¿No tiene desviaciones?
-No. -balbuceé al darme cuenta de que no las habían, como dije todas las casas tienen diferentes infraestructuras, mecanismos y defensas.
Tenía mis manos sobre mis muslos, Alek manejaba a un ritmo normal, no rápido ni lento, el piso no era completamente liso, así que iba atento al camino, menos yo, que me desconcentre al ver como estiraba su mano para pasar cambio y termino posándola en mi muslo sobre mi mano de forma despreocupada como si fuera lo más normal de la vida, cuando no lo era, cuando es primera vez que tiene ese gesto conmigo.
-Ya llegamos. -me hizo salir del transe cuando alejo su mano para frenar el carro en el final del túnel, volvimos a introducirnos en una sala blanca, pulcra, donde estaciono el coche y nos bajamos, camine hacía la pared con el panel incrustado para presionar mi mano y repetir lo mismo que hace un rato, reconocimiento fácil, clave de dígitos y aceptado.
A los minutos parte del muro retrocedió para convertirse en puertas, las cuales se abrieron dando paso al elevador, nos subimos, tardo en cerrarse y cuando lo hizo, expelo un gas blanco, no subía, no mientras hacía reconocimiento facial, era imperceptible, pero lo hacía, sé que nos debe estar reconociendo a mí y Airón, pero mientras estemos dentro de este elevador con ellos el gas no se volverá letal y no morirán, el elevador tardó en subir lo que se demora en digitalizar sus rostro y reconocerlos en el sistema para que la casa no los vea como extraños.
Eso les tuvo que haber sucedido en Suecia, por eso no reaccionaron mal al ver el gas, solo Airón pareció sorprendido, si en Suecia hubiesen subido solo los hermanos y Ainhoa al ascensor probablemente habrían muerto, pero Noemí y Aitor son reconocidos en el sistema de reconocimientos de las casas, al menos de la mayoría.
El gas desapareció y el ascensor comenzó a subir, me apoye en la parte final esperando tranquilamente.
No pasaron ni cinco minutos y el ascensor ya se había detenido, tardo unos segundos pero después de engranajes moviéndose las puertas se abrieron, lo primero que vi al mirar hacia el frente fue una "P" en caligrafía como la del árbol, pero en grande y hecha de oro blanco, no reaccione, es primera vez que estoy dentro de una de estas casas y no sabía lo fuerte que me pegaría verlas, siendo consciente que en cada rincón de ellas hay una parte de mis padres.
-Eso no estaba en Suecia. -murmuro Akim siendo el primero en bajar del ascensor, siendo seguido por Ainhoa, Adam y Alek, mientras que Airón y yo seguíamos dentro del ascensor, viendo la "P" grabada en las paredes, siendo conscientes que en eso esta Andriy.
-¿Bajaran? -Desvié la mirada junto con Airón hacía Adam, que nos miraba algo confundido, los demás miraban las decoraciones de la sala principal, menos Alek, quien nos miraba de una forma diferente, como si entendiera lo que estamos sintiendo.
-Airón. -lo llame y el bajo la mirada para salir del ascensor sin mirar a nadie, ni siquiera a Adam que intento decirle algo, solo paso dando una rápida mirada en la sala para salir de aquella.
Salí a la siga dándole una negativa a Alek cuando intento hablarme, no camine mucho, no cuando llegue a la sala principal y vi a Airón estático con sus manos caídas y su respiración tensa, abrí la boca para llamarlo pero en cuanto eleve la mirada viendo que era lo que estaba mirando, palidecí, quede igual o más estática que él.
Escuche los pasos y voces de los demás pero mi vista no salía del frente, el cuadro arriba de la chimenea, marcos y tejidos de oro no era una fotografía ordinaria, era pintura, hecha a mano, eran...eran...Andriy e Inha Petrov en su máximo esplendor, mamá y papá.
-¿Y ellos? -Akim tuvo que haberle murmurado a Alek, porque cerca de nosotros no estaban. Mis pies se arrastraron con debilidad siendo hipnotizada por los verdes ojos de Andriy, somos la viva copia de ellos, el cabello, los ojos, las facciones frías y animales, somos...somo él.
-Mírale los ojos. -murmuro Ainhoa. -son sus padres. -Airón soltó un bufido pesado y dando una negativa se giró para salir de la sala, sin desviarse ni volver a mirar aquel cuadro, se alejó, sintiendo el peso de nuestra sangre, nuestra genética. Dejo atrás a quienes lo crearon.
-¿Estás...
-Terminemos luego con esto. -balbucee girándome para que Alek no hiciera la pregunta que sabía haría. -Vengan conmigo. -salí de la sala principal buscando la escalera con mis pisadas firmes, que no noten lo desconcertada que estoy al ver aquel cuadro, en casa no los habían, nunca, verlos...después de cinco años siendo visualizado en mi memoria es...es chocante.
Encontré las escaleras subiéndolas de manera rápida, que terminemos luego con esto, llegamos al segundo piso, de nuevo acelerándome el pulso, no cinco habitaciones como en todas las demás casas, solo habían tres puertas, dos habitaciones y la sala de seguridad, confirma mis dudas, ninguno fue planeado.
Ignore ese detalle caminando a la sala de seguridad, entramos y yo mire rápidamente a mi alrededor, viendo que incluso aquí las computadoras eran antiguas, me gire en cuanto estuve al medio de la habitación para hablarle a Ainhoa.
-Dijiste que necesitabas conectarte a un servidor directo-abrí mis brazos-es todo tuyo, hackea el sistema, necesito que te asegures que nadie más ha interferido en los sistemas de seguridad de estas casas, no sé si a través de este sistema puedas ver la de Suecia, pero necesito que hagas todo lo posible.
-Lo haré-asintió. -¿Cuánto tiempo tenemos?
-Trata de demorarte lo menos posible. -balbuceé girándome para ver que en una de las pantallas daba el enfoque de la cámara a una habitación, donde Airón estaba exhorto mirando el ventanal, leí la cinta que indicaba el sector de la cámara, "Habitación de Hela", conocía esa caligrafía a la perfección, la manera tan sofisticada y anticuada para escribir la H en mi nombre, es de Andriy.
-Lo haré, empezaré ahora con...
-Me avisas que encuentras. -cerre brevemente los ojos para dar media vuelta tensar los hombros y salir de aquella sala, evite el entrar a la habitación con puerta cerrada, no quiero ni necesito estar con Airón ahora, cada uno debe procesar esto a su manera.
Entre a la primera habitación arrepintiéndome al instante, escuche los reclamos y peleas de mis padres incluso pude sentir como mamá le arrojaba las almohadas a la cara en discusión, "No puede ser todo jodidamente negro" baje el rostro mirando los cubres de cama, negros, con las fundas de un blanco tan pulcro que era la identificación perfecta de Andriy e Inha, ella siempre discutía por los colores tan tétricos y sombríos que Andriy le gustaba tener en la casa, cortinas negras, sillones negros, azulejos negros, todo negro, Inha lo odiaba y no había momento que no lo recalcara.
-Hela. -Salí de la ensoñación entrando por completo a la habitación para caminar hacía el ventanal, perdiendo mi mirada en el prado que rodeaba la casa, si me esfuerzo un poco puedo ver los comienzos del rio, eso logra distraer un poco mi mente. -¿Estas bien?
-¿Por qué no lo estaría?
-¿Hace cuanto no veías a tus padres? -entro a la habitación cerrando la puerta para encerrarse conmigo.
-Desde que murieron. -balbucee bajando la mirada.
-Airón se parece mucho a tu padre.
-Todos nos parecíamos a él. -le di una negativa lenta cerrando los ojos recordando las facciones de mi padre, no es difícil diferenciar a un Petrov, nosotros cargamos la genética de una forma sombría tosca, pesada.
-Tienes los ojos, cabello y expresiones de tu padre, pero...te pareces más a Inha.
-Una mezcla perfecta de ambos. -repetí las palabras que no se cansaban de decir.
-¿Los gemelos se parecían más a Andriy o Inha?
-Ambos. -ladee la cabeza recordándolos también. -Tenían los ojos de Inha, grises tormenta, exceptuando Calu, que tenía la combinación de Andriy e Inha.
-Heterocromía. -me asintió.
-Esta casa la construyeron cuando yo nací. -me gire para mirarlo, dejando que sus ojos fueran mi distracción.
-Lo note, solo dos habitaciones y no cinco.
-Algunas casas deben de tener solo cuatro y no cinco, no va en mi familia pensar en visitas. -medio sonreí elevando los hombros.
-¿Te sientes bien?
-Sí. -respondí al instante. -estaba consiente a donde venía, es solo que...
-El cuadro. -asentí- no se si este bien decirlo pero tu madre era bastante linda. -sonreí, porque lo era.
-Era una ladrona de primera. -me jacte orgullosa. -ella podía robarte la billetera estando solos ustedes dos y tú no te darías cuenta.
-Como paso de ser ladrona a sicaria.
-Le robo a quien no debía. -eleve los hombros recordando sus historias, de cría siempre fui introvertida, pero Inha se encargaba de hablar por las dos, yo saque la personalidad de Andriy, reservada, callada y solitaria, Calu era como Inha, parlanchín, alegre, sarcástico, era una versión más llevadera de Akim.
-¿A tu padre? -me pregunto algo irónico y yo le negué.
-A su objetivo, papá aún no se convertía en el terror de Europa, era un simple adolescente que no sabía que más hacer aparte de matar por dinero, al igual que yo, él venía de una familia de sicarios, más bien numerales, sus padres, y hermanas trabajaban para la Bratva. -no se sorprendió, más bien se interesó el doble sentándose en la cama para escucharme-la Bratva asesino a la familia de mi padre por supuesta traición, los asesinaron a todos, menos a Andriy que él era un desconocido para la Bratva, los Petrov ascendían en la Bratva al cumplir los quince, era cuando se les daba el primer encargo en honor al Boss. No llegó a los quince cuando su familia murió, Andriy salió del país, huyo de Rusia llegando a Holanda, comenzó a perfeccionarse, a realizar trabajos pequeños, objetivos fáciles para no llamar la atención, paso casi tres años así, saltando de país en país, fue cuando llego a Ucrania iba siguiendo a uno de sus objetivos por la zona muerta de ucrania, no le perdía el ojo de encima, fue cuando vio a Inha, no se conocían, pero sus caminos se cruzaron, ella choco "Accidentalmente" con su objetivo robándole la bolsa de oro que Andriy requería. Inha solía contarnos que papá nunca lo admitiría pero que él quedo maravillado por la forma en que le robo y no se dio cuenta. -negué bajando la cabeza unos segundos para continuar. -la verdad es que más que maravillo, creó que quedo irritado, paso semanas siguiendo a su objetivo y ella llega y le roba lo que conseguiría con su muerte.
-Digna hija de tu padre. -murmuro dándome una negativa cansada, le rodé los ojos en respuesta. -¿Qué paso después de eso?, ¿Tú padre la siguió?
-Por semanas. -medio sonreí. -la observo, vio sus técnicas, sus víctimas, hasta que la increpo en un bar cuando ella intento robarle, su relación desde un principio fue-ladee la cabeza-tensa, mi madre es...era como Akim, y mi padre...como yo, ella nunca dejaba de hablar, ni siquiera con nosotros, hablaba y no se detenía, tenía los dos extremos en su personalidad, podía hablarte por horas o simplemente no hablarte en días, y eso siempre desde un principio irritaba a mi padre y ella lo disfrutaba.
-Airón dijo que tú padre acabo con la Bratva y tú madre con la red más grande de trafico de menores de Holanda, ¿Eso es...
-Cierto. -asentí orgullosa. -pero Andriy no acabo solo con la Bratva, mi madre tuvo mucho que ver en sus deseos por destrozarla.
-¿Por qué?
-¿A qué se deben las preguntas?
-Curiosidad. -entrecerró sus ojos analizando mi rostro. -en el cuadro tu madre se veía muy joven, ¿Cuántos años tenía?
-No lo sé. -eleve los hombros. -creó que fue después de nacer, si es así ella debió tener unos diecisiete o dieciocho.
-¿Tenían la misma edad con Andriy? -negué.
-Cuando ellos se conocieron, Andriy tenía dieciocho e Inha catorce.
-Cuando naciste ella tenía diecisiete y tu padre veintiuno.
-Una estrellita por tan difícil deducción. -sonreí con burla lanzándole una estrellita imaginaria.
-¿Tú madre acabo con un tráfico de menores con diecisiete? -medio asentí.
-No me sé la historia completa, solo por partes, ellos nunca quisieron darnos tantos detalles.
- Me intriga saber más, ¿Cómo acabar con una mafia como la Bratva?
-Destruyeron los cimientos. La Bratva desde ese entonces se ha mantenido en silencio, pero que no la veamos no significa que no este, sigue allí, esperando su momento para volver a infectar el mundo con su bestialidad.
-Esperemos no lidiar con ellos, con dos mafias tengo suficiente.
-Dos mafias y seis clanes, no es menor, teniendo en cuanto que los clanes son uno peor que el otro.
-Dos mafias, seis clanes y dos Petrov, me explotará la cabeza-se tiro hacía atrás tocando sus sienes y yo le negué mordiendo mi labio para caminar hacia él y subirme a horcadas en su abdomen.
-Agradece que somos dos y no seis.
-No podría lidiar con eso. -me negó pasando sus brazos por atrás de su cuello para mirarme, movió su pelvis dejándome sentada en su entrepierna.
-Si Aitor sobrevivió tantos años conviviendo con nosotros, tú podrías...
-¿Crees que les hubiese agradado a tus padres? -casi me reí en su cara al ver que preguntaba en serio, joder que a mis padres no les agradábamos ni nosotros.
-Andriy te hubiese metido un tiro apenas pisaras la casa, Inha se lo pensaría porque tu sangre le dañaría las alfombras, mientras que Erlick y Calu pelearían para ver quien tendría el lujo de matarte, eso sí ignoramos el hecho de que eres primogénito de Dedrick, porque como lo eres lo único que haría Andriy seria darle una advertencia a tu padre, solo una, para la siguiente vez matarte y arrojarle tu cuerpo a sus pies.
-Eres horrible para calmar a la gente.
-Soy sincera.
-Vaya honestidad te gastas. -se molestó. -le hubiese caído bien a mi padre, eres el tipo de mujer que le agrada, silenciosa pero venenosa, difícil, todo un reto, te hubiese invitado a beber.
-Yo le caigo bien a todo el mundo.
-No a mi madre. -me rodó los ojos, posterior lo hice yo también.
-Le agrado a tu madre, lo que no le agrada es que duerma con su hijo, eso es diferente.
-¿Por qué es diferente?
-Porque me admira, lo veo en sus ojos y en la forma con la que me analiza, admira el poder y autoridad que desprendo, pero conoce a mi sangre, conocía a mis padres, conoció los rumores y se cree que somos individualistas, que nos creemos el ombligo del mundo y que si llegado el momento dejan de servirme los entregaría a mi beneficio. -no objetó sabe que digo la verdad.
<<Pero no es así, somos egocéntricos, narcisista y sí, no hacemos nada si no nos beneficia en algo, pero no somos desleales, ni nos gusta deber favores, por eso no hacemos nada si no nos beneficia, no aceptamos ayuda y por sobre todo no prometemos nada que no nos interese cumplir, estoy en deuda con ustedes, arriesgaron mucho por salvar a Airón y no me debían nada...
-No nos debes nada Hela, lo hicimos por...-lo hice callar.
-Dijiste que no exigías reciprocidad, me has demostrado en más de una oportunidad que me eres leal, y eso es reciproco, le soy leal a mi sangre y a ti porque me has demostrado que vale la pena confiar en alguien más aparte que en mí, tienes mi lealtad, no sería capaz de lastimarte, y en cambio tus hermanos tienen mi protección, prometí protegerlos. Lealtad y promesas, las únicas dos cosas que no rompo.
-Eso es mejor que un puto apodo. -me agarro de la cadera tirándome hacía el lado para meterse entre mis piernas y dirigir su boca a la mía, se frenó frunciendo con ligereza el ceño a centímetros de mi boca dejándome ansiosa.
-¿Qué pasa? -le pregunte al ver como desviaba la mirada con rostro pensativo. -¿Qué piensas?
-En si está mal que te folle en la cama de tus padres.
-Están muertos, seguro que no les interesa. -le negué con una sonrisa ganándome una mirada de reproche. -bésame antes que me aburra y me...-se apegó a mí con brusquedad impidiendo el que siguiera hablando, mordió mi labio inferior tirándolo para meter a la mala su lengua en mi boca enredándola con la mía, dominando mis labios, ate mis manos a su cuello sin dejarlas quieta, las moví por su espalda, saque su chaqueta con torpeza atando mis piernas a su cintura elevando la pelvis en más fricción, gruño presionando mi cuello para sacarme la chaqueta y meter su boca en el escote de mi polera, le saque la suya y arqueando mi espalda termino por sacarme la mía, bajo el brasier dándole atención a mis senos, besándolos, lamiéndolos, succionándolos regocijándose con ellos erizando mi piel y haciéndome jadear buscando más.
-Alek...-gruñí restregando mi pelvis con la suya.
-Me has mantenido duro desde esta mañana, te aguantas ahora.
-Récord -jadee-casi dos días sin follar.
-Estoy desquiciado Hela, deseo follarte todo el día.
-Los deseos-me estremecí cuando comenzó a bajar su camino de besos a mi abdomen. -están para cumplirse Alek, follame las veces que se te vengan en gana. -eleve las caderas en cuanto desabrocho mi pantalón exigiendo que los bajara de una vez por todas y ya se apoderara de mí pero el hijo de puta goza hacerme sufrir.
-Ya no doy más. -se desabrocho el pantalón y juro que estuve a segundo de desquiciarme rasgarle la ropa montarme en su polla y brincar como una desesperada buscando mi orgasmo para después atender satisfecha a los llamados de Akim, nunca creí que odiaría tanto a una persona.
-¡Hela! -bien, ahora sí, nos detuvimos incluso cuando pensé en ignorarlo igual que Alek, esta vez fue Ainhoa la que llamo y con más desespero, ambos nos alejamos Alek se puso de pie yo rodé en la cama tomando mi polera y a medio poner salí de la habitación chocando el hombro de Akim para caminar hacía la sala de seguridad.
-¿Qué paso? -pregunto Alek a mis espaldas.
-Entre al sistema. -aviso Ainhoa, Adam y Airón estaban a sus espaldas. -ya entre-repitió tecleando con más efusividad por reacción mi mano se fue al colgante, la daga y serpiente que quedaban en medio de mi pecho, jugué con el dije caminando atrás de Ainhoa.
-¿Y?, ¿Encontraste algo?, ¿El sistema esta...
-Interferido. -se puso de pie y yo me bloquee, siguió tecleando incluso cuando su rostro estaba igual o peor de pálido que el mío. -Entre al sistema de seguridad de la casa en Suecia, es el mismo que este Hela, esta jodidamente interferido, ya...
-Al ascensor, ahora. -gire dando órdenes claras, baje de dos en dos los peldaños siendo seguidos por todos, nadie pregunto ni objetó. Ainhoa no dejaba de hablar y yo no podía concentrarme en nada más que en que estamos en una puta ratonera.
-Pude ver la geolocalización del sistema que está interfiriendo en los sistemas de seguridad de las casas, viene de Alemania, Hela tenías razón puede que sea...
-¿Cuánto tardaría en dar la alerta de la intrusión a la casa?
-Apenas abriste los túneles.
-¡Mierda! -gruñí llegando al primer piso para palpar las paredes en busca de los putos dispensadores. Uno se abrió y no espere para tomar fusiles de asalto, granadas y ver como nadie más se movía aparte de Airón y Alek. -Tomen todo lo que puedan. -indique y parecieron reaccionar, me adelante para encaminarme al ascensor sintiendo que mis manos comenzaban a temblar.
Demonios, demonios, me repetía, ¿Quién?, Aitor, Noemí, Erlick, Andriy, Inha, Calu, Airón, ¿¡Quien joder!?
-Hela... ¿Qué...que pasa por...
-Llevamos menos de cuarenta y cinco minutos aquí -balbucee abriendo las compuertas del ascensor. -distancia aérea de 1274 kilómetros, cuatro horas en un vuelo comercial-nos subimos al elevador y yo sentía mi piel sudar, hablaba sin pensar, mi mente transmitía todo sin filtro, los miraba, veía a Airón y me gritaba, él no, claro que no era un crio antes de Chavdar, no, no puede.
-¿Cuánto tenemos? -Alek reviso el cargador de sus armas y en cuanto el elevador se abrió acelere el paso al todo terreno para montarme de piloto.
-Menos de cuarenta minutos para llegar a Sora y salir de aquí. -una vez todos arriba aprete el acelerador importándome una mierda los baches, el mal camino, fuimos a brincones pero esos tres kilómetros los volví tres metros.
-¿Para interferir con la señal debieron entrar cierto? -Frene a unos metros del comienzo del túnel dejando que Ainhoa se llevará la atención.
-Tuvieron que conectarse a un servidor directo, no fue algo fácil de hacer, pude meterme al sistema porque ya estaba sin seguros, pero normalmente para hackear un sistema como ese necesitaría mínimo un par de horas y manos extras no...
-¿Pudiste ver hace cuanto fueron interferidas? -me gire para mirarla una vez la rampa comenzó a bajar.
-No, puedo acceder pero necesitaría más tiempo para...
-No, no tenemos tiempo, vamos a...
-¿Cuánto tardaras?
-Ya estoy dentro del sistema, entre diez a quince minutos, puedo ver el día que el sistema fue interferido e incluso las cámaras de seguridad de ese día, solo necesito.
-No-negué sacándole el seguro al fusil para elevar el arma y apuntar hacía tierra firme, mi corazón bajo un latido al no volverme un jodido colador.
-Hela ya estamos aquí. -Alek tiro mi brazo mientras que Akim, Adam y Airón subían por la rampla flanqueando el entorno. -las dudas no te dejaran vivir, diez minutos, solo eso necesita Ainhoa para...
-Tardaremos más de media hora en llegar a Sora, Alek, no pondré en peligro sus...
-Quince si nos llevamos el todo terreno, vigilaremos, sentiremos si vienen por nosotros antes de...
-Hazlo. -me gire a Ainhoa-tienes menos de diez minutos-me asintió abrió su laptop ganándola encima del capo del todo terreno-estamos expuestos, al más mínimo movimiento, ruido o sensación extraña, nos vamos, ¿Lo entienden?
-Podemos con un par de hombres. -Airón murmuro alejándose de la rampa y yo me vi subiendo por ella para detenerlo pero él ya se había metido entre los árboles con el arma en alto, miré a mi alrededor viendo como daba indicaciones, "Todas las zonas flanqueadas, atentos y sin distracciones"
-Ainhoa.
-No llevo ni cinco minutos Hela.
-Tranquilízate.
-Tenía la puta esperanza de que fueran ideas de mi cabeza, de que por esta vez no tuviera la puta razón, pero volvieron a traicionarme, mi sangre, Aitor, Noemí, joder no puedo confiar en...
-¡Hela! -vi que por inercia a Alek que estaba más cerca de mí inclino su cabeza al sentir el grito de Aitor tras el comunicador. -He...la-se cortaba la señal.
-¿Qué? -pregunte alterándome. -¿Qué paso Aitor? -aprete mi oído sintiendo el sonido de la interferencia.
-¡El al...man ha...blo!
-¡No te entiendo joder! -gruñí dando dos pasos cuando Ainhoa grito.
-¡Lo tengo, Hela fue...! -me gire hacía ella bajando un par de pasos la rampa escuchando los gritos de Aitor dejando esa sensación de mal auguro dominara mi cuerpo.
-Ainhoa, ¿Hace cuanto...
-Dos años.
-¿Dos...
-La señal fue interferida hace dos años, el quince de marzo del dos mil diecinueve.
-No-negué-no puede ser si fue interferida tuvo que serlo hace más de cinco años, hace dos años todos estábamos muertos, menos...
-¡Hela ti...nen que...salir ya! -Airón grito y junto con el vino el primer disparo y los gritos de Akim, Adam y Alek.
-Al coche ahora. -le exige a Ainhoa entrando en colapso para elevar el arma y salir corriendo del túnel, escuche los disparos, los sentí impactar contra la corteza de los árboles, el polvo levantarse y con la adrenalina golpeando mi cuerpo, me gire elevando el arma a la altura de mi pecho para disparar entre los árboles, vi a Alek apuntar y disparar en dirección poniente y me fui hacía él disparando de la misma forma. -dos años. -le gruñí al llegar a su lado resguardándome contra un árbol, no veo objetivos, siento los disparos pero nos defendimos a ciegas. -la seguridad fue interferida hace dos putos años.
-¿Qué?, ¿Cómo si hace cinco ustedes... ¿Crees que fue Aitor?
-O quizás el amor de Noemí hacía el psicótico de mi hermano la llevo a aliarse con imbéciles para buscar venganza.
-No-gruño girándose en cuanto Ainhoa salió disparada del túnel en el todo terreno dio un grito para que retrocedieran y cubriéndole la espalda a Akim y Adam fuimos retrocediendo, disparando a la nada. -¿¡Como demonios!?
-¡Están camuflados! -Airón grito saliendo de entre los árboles para dar disparos certeros, seguí su mirilla viendo como un cuerpo era impactado y sacudido, se camuflan con los árboles, esa...esa técnica no la había visto hace...
Reaccione dirigiendo mis disparos más certeros, malezas, arbustos, cortezas, donde dirigía el arma apuntaba y cuerpos caían, Airón comenzó a retroceder y en cuanto subió al coche con Alek subimos también, Ainhoa no espero, llego y acelero casi botándonos del coche, si no fuera porque Airón y Adam nos jalaron probablemente estaríamos en el piso.
-Aitor. -hable por el comunicador sintiendo que estaba por volverme loca. -¡Dime que demonios pasa maldición!
-He...la...es...ta...vo...¡Vi...!
-¡Interferencia de mierda! -grite y me vi siendo tirada de los hombros en cuantos los disparos comenzaron a impactar contra el coche, se pusieron a disparar, mire a mi alrededor viendo como el todoterreno era abollado la dirección en que todos disparaban, como incluso Ainhoa tenía que disparar hacía el frente esquivando balas mire a Alek, diciendo lo obvio. -estamos rodeados.
El trago grueso cambio el cargador y comenzó a disparar, pero yo no podía hacerlo, seguía con la cabeza agacha con mis ojos moviéndose de un lado a otro, dos años, hace dos años estábamos en esa puta fosa, ¿Quién?, hace dos años Noemí seguía con su vida, Aitor trabajaba para Iker, mi familia estaba muerta, Airón era torturado, yo era torturada, nunca tuvo contacto con nadie, ¿Cómo demonios?
-¡Joder! -El auto comenzó a zigzaguear y vi como Akim cayó hacía el centro del coche por el repentino movimiento. -Perdimos un neumático. -me giré para mirar a Ainhoa y el grito fue al instante, cuando por el costado izquierdo del auto vi como sostenían un lanzacohetes en nuestra dirección.
-¡Fuera del coche ya! -grite poniéndome de pie ignorando que las balas seguían impactando y dispare en aquella dirección pero fue muy tarde, no alcance a impedirlo.
Fue como si aquel momento transcurriera en cámara lenta, Ainhoa, Akim y Adam lanzándose por la parte delantera del coche rodando en direcciones opuestas, mientras que con Alek y Airón saltábamos por la parte trasera rodando en dirección contraria, mi cuerpo impacto con el piso, gire viendo como el lanzacohetes impactaba con el costado del coche y el auto hacía explosión en segundos, al menos eso nos dio tiempo, el sonido, la onda expansiva, el humo, el fuego, me puse de pie rápidamente saque granadas de humo y las lance en dirección opuesta a nosotros, corrí hacía Alek y Airón que seguían en el piso, los zarandee de los hombros y eleve las armas disparando por donde el humo me dejaba ver.
-¡Tenemos que llegar al pueblo más cercano! -grite dejando caer el cargador para colocar uno nuevo y seguir dando disparos, ahora mis objetivos eran más visibles, algunos camuflados otros cubiertos por enterizos negros, se dejaban ver para disparar, rodeados, completamente rodeados, no logro contabilizarlos, ¡Maldita sea!
-¿¡Y Sora!? -Alek grito en mi dirección y yo le di una mirada de obviedad escondiéndome tras un árbol.
-El pueblo más cercano está a quince kilómetros. -le grite lanzándome al piso para disparar y correr en su dirección estando más cerca de él y Airón. -no escuche el motor de un avión, el bosque debe estar jodidamente rodeado necesitamos una distracción.
-No tenemos auto Hela, Sora es nuestra mejor opción.
-Alek. -me gire para mirarlo sintiendo que mi pulso se aceleraba al ver su rostro cubierto de tierra, su cabeza estaba sangrando y su respiración la tenía acelerada. -Sora está a cinco kilómetros, está en medio de una zona montañosa, estaremos expuestos, para llegar se necesita una distracción y...
-No-me negó al instante tensando su mandíbula. -como salgas con tus delirios de indestructible te noqueare y sacaré a la arrastra de aquí, no dejaré que...
-Por favor no mueras. -lo mire sintiendo que mi vista se nublaba y antes de que pudiera abrir su boca gire alrededor de la corteza del árbol sacándole el seguro a las granadas para lanzarlas en dos direcciones apuestas a las mías en cuanto se detuvieron corrí hacía el frente lanzando disparos ocultándome contra los árboles dándoles el caos que necesitan.
Sentí el impacto en mi muslo que me hizo tropezar me resguarde contra el árbol viendo la sangre brotar de mi muslo, maldije, la adrenalina no me dejaba sentir dolor solo el latir acelerado de mi corazón, deje caer el tercer cargador notando que solo me quedaban dos, maldije, cargando el fusil, para elevarlo y en cuanto gire por el árbol para disparar sentí el rozón de la bala en mi mejilla y el impacto en la cabeza del tipo que estaba frente a mí, gire para ver como Alek dejaba caer su cargador poniendo otro de forma rápida y disparar en mi dirección cubriéndome la espalda.
-¡Voy a matarte Hela! -me grito y yo evite sonreí al ver que era apuntado por dos lados, dispare de forma rápida a su costado izquierdo y en cuanto me gire hacía el derecho ya estaba muerto, escuche el "Después me lo agradeces" de Akim y mi corazón se relajó un latido, faltan dos, solo dos.
Sora o pueblo, esas dos opciones teníamos, acorralada por ambos lados.
-¡Estamos rodeados! -escuche la voz agitada de Ainhoa, la granada volando por los aires y como se lanzó encima de Akim sintiendo la explosión, arboles se quebraron el fuego empezó a consumirlos y una idea bombardeo mi mente.
-¿Cuántas te quedan? -le pregunte a Alek sacando mi última granada.
-Tres.
-¿Cargadores?
-Dos. -¡Mierda!, mire rápidamente a mi alrededor los árboles comenzaban a consumirse a unos metros de mí, los disparos seguían retumbando pero frenaban, se estaban quedando sin balas, oía el sonido de los cargadores caer.
-Tengo mi distracción. -salí del árbol le saque el seguro a la granada y la lance por los aires en dirección a los árboles que se estaban incendiando antes de que tocara el piso apunte en esa dirección y dispare dejando que la explosión derribara arboles e hiciera volar los cuerpos, el fuego se avivo y le hice una señal a Alek para que lanzara las suyas, leyó mi mente lanzándola en la misma dirección pero en diferentes lugares, dispare antes de que tocaran el piso formando una muralla de fuego que nos dio el tiempo suficiente para que parte del bosque se incendiara y los demás despejaran el camino.
-Por esto -señalo Alek en dirección al fuego. -es porque estoy loco por ti.
-Creí que era mi gran apariencia y buen humor.
-Bájale a tu ego quieres. -me guiño un ojo para seguir disparando, note que Adam estaba cerca de mi hermano cubriéndole la espalda mientras que él daba disparos rápidos y certeros.
-Akim, Ainhoa y Airón, flanqueen, nosotros despejaremos el camino. -no esperaron otra orden y se ganaron a espaldas de nosotros, con Alek y Adam apuntábamos en direcciones apuestas liberando el camino.
-Sora está en la otra dirección. -grito Akim mientras que yo insertaba mi ultimo cargador.
-¡Atraviesa el fuego si quieres! -giré en cuanto sentí el quejido de Adam, di un paso hacia atrás chocando mi espalda con la de Akim para disparar en dirección contraria viendo al franco para derribarlo de dos tiros. -Un franco-advertí y al instante sentí como Akim subió la mirada.
-Dos-indicó-los tengo. -lanzo dos disparos en direcciones opuestas y vi los cuerpos cayendo.
-Vaya. -murmure asombrada sintiendo la sonrisa altiva que me dio.
-No es momento para presumir dones, pero tu no eres la única Diosa en algo.
-Encárgate de los franco y cierra la boca. -soltó una risilla que me hizo negar para ver como rompía fila y giraba alrededor de nosotros elevando el arma para disparar, disparo en direcciones opuestas con tanta agilidad que me impresiono, odio esa sensación, más dirigida hacía él.
-Despejado.
-Presumido. -le gruño Adam para que Akim elevara sus hombros.
Los disparos seguían llegando, pero aunque ya no nos cubríamos con los árboles, eran menos, y menos precisos.
-Saliendo del pueblo debemos escondernos, esperar un par de horas y salir del país...
Quede a media dirección cuando una granada rodo en nuestra dirección y me silenciaron los gritos y empujones, Alek se me lanzo encima arrojándonos al piso para rodar en dirección contraria y sentir la explosión que nos hizo rodar aún más por la onda expansiva, el zumbido en los oídos mareo mi cerebro y me vi boqueando para encontrar aire.
Mi cuerpo se estrelló con algo duro y aunque siento la adrenalina corriendo por mi cuerpo bloqueando mis dolores, el golpe tan seco me dejo sin aire, mi espalda crujió al igual que mi cabeza, no pude ver nada ni oír con claridad lo que parecieron minutos, solo reacciono cuando sentí el tirón en el pie, abrí los ojos viendo el arma presionando mi cien y el disparo que nunca llegó a atravesarme, la sangre me empapo la cara y antes de que pudieran lanzarme maldiciones me gire registrando al hombre en el piso.
Le saque el pasamontañas viendo la marca en su cuello y grite presa en colera, sabía que eran alemanes, pero idiotamente una parte de mí quería que fueran ucranianos para no sentirme tan jodidamente traicionada y confundida, le quite el fusil y los tres cargadores que portaba lanzándole dos a Alek quien seguía disparando con su brazo sangrando y su pómulo abierto.
Me puse de pie viendo como volvían a rodearnos cortándonos la ruta de escape, teníamos nuestro al frente y costados con mirillas apuntando a nuestros y a nuestra espalda el camino hacía el rio sin salida.
Me quede sin opciones.
Cada disparo que daba me vi retrocediendo, escuchaba los gritos de Ainhoa, llamando a Akim, los de Airón advirtiendo que estábamos jodidamente rodeados y los de Alek contando sus disparos, disparaba sin poder localizar a mi hermano escuchaba su voz pero no lo veía, lo mismo con Ainhoa, tenía a Alek a unos metros de mí limpiándose los ojos para quitar su sangre y seguir viendo con claridad y yo pensaba una sola cosa, ¿Cómo? Y ¿Quién?
Oí un silbido que me hizo girar para recibir un culetazo en la nariz que me hizo tastabillar y retroceder, oí nuevamente el silbido pero en dirección contraria, vi la culata del arma dirigiéndose a mi cabeza por segunda vez y me incline antes del impacto dejando caer el fusil sin cargador para sacar las dagas erguirme y cortarle el cuello, antes de que pudiera quitarle el arma, me vi tirándolo del cuello para cubrirme de los disparos con su cuerpo y refugiarme contra el árbol rasgándome la espalda con la corteza perdiendo la estabilidad, mi nariz sangro, mi pecho se comprimió y tengo heridas por todo el maldito cuerpo, el disparo en el muslo me hace cojear pero no me impide el movilizarme, siento mi pecho oprimido de seguro me fracture alguna costilla, me duele al respirar y mi mente se nubla de vez en cuando.
-¡Hela! -sentí el grito de Airón y en cuanto me gire tuve que lanzarme en dirección contrario los disparos aboyaron el árbol en el que estaba, gire en el piso para ponerme de pie y lanzar la daga en aquella dirección, no le di, me vi corriendo hacia él a la misma velocidad que él elevaba el arma y me apuntaba le di un puñetazo a su mano direccionando sus disparos al piso para darle un puñetazo en la nariz, seguido de su garganta cambiar la daga de lado y atravesarle la tráquea, cayó al piso, le arrebate el fusil y dispare, me gire al instante en que sentí el grito de Alek y el impacto de un disparo en el hombro me hizo retroceder y caer al piso, jadee por el dolor al sentir el peso de mi brazo, gritando en frustración tome como pude el arma disparando a quien se me acercaban.
-¡Hela háblame joder!
-¡Estoy empezando a enojarme! -grite poniéndome nuevamente de pie, incluso cuando mi cuerpo me pedía a gritos no lo hiciera y en cuanto gire la mirada hacía Alek solté un grite de advertencia y dispare, tarde, la bala le atravesó el abdomen y el cayó al piso, el impacto lo hizo golpearse contra el árbol y yo dispare a su atacante hasta que me quede sin balas, tuve la intención de correr hacía él, al ver como presionaba su abdomen pero ese puto silbido me hizo detenerme.
Oí el tintineo de una granada que fue lanzada en mi dirección, paso de largo, giré por inercia viendo que ya había llegado al inicio del barranco, la granada cayó cuesta abajo explotando, mandándome al piso por el desprendimiento de tierra.
Escuche una débil risa que me dejo congelada, los disparos se silenciaron para mí, aquella risa hizo que mi piel se estremeciera, que mis músculos se congelaran y que mis fantasmas revivieran.
El sonido de pisadas sueves pero densas se hicieron sentir y fue como si ese sonido fuera el único existiendo incluso en un mar de tormentos, giré el rostro viendo como un cuerpo, alto, fornido caminaba en mi dirección con pisadas tranquilas, de manos en bolsillos y rostro cubierto, me vi poniéndome lentamente de pie en posición de defensa, gritándome un "No, no, no es cierto".
Lo vi de pies a cabeza, "Sin armas" me repetí, su posición, sus músculos, su altura, la forma tan relajada y sombría de caminar como si no tuviera miras apuntando a su cabeza, ¡No! Me gritaba una y otra vez.
-Hela...-hablo haciendo una pequeña reverencia y yo me vi retrocediendo, dando una negativa incluso cuando estaba a pasos del barranco.
-¿Er...Erlick? -mi voz sonó rasgada, en tartamudeos, primera vez que mi vi dudando y temiendo al hablar.
No respondió, solo soltó una risa oscura tirando del pasamontañas que cubría su rostro, haciendo mis piernas temblar.
-Hermana. -me dio una sonrisa curva cortando mis músculos y pensar, su rostro, mi mente trajo al recuerdo el día que lo vi morir, los disparos, ¿Cómo?, él...Calu...murió con él, lo vi morir, yo lo vi morir.
-¿Co...cómo?
-No eres la única hija de puta difícil de matar...Pero-ladeo el rostro y no reaccione, mi mente seguía bloqueada, mis músculos impactados y mi razonamiento perdido, no reaccione incluso cuando elevaba el arma y la amputaba hacía mi pecho. -es hora de decir adiós, hermana.
Oí el grito de Alek y fue lo que me hizo reaccionar gire en su dirección viendo como peleaba por correr hacía mí, como intentaba ponerse de pie con su abdomen sangrando y su semblante pálido, vi las lágrimas caer por su rostro y las suplicas en ellos, pero no pude hacer nada, no cuando con las palabras de Erlick vino el primer disparo.
-Le hago un favor. -sonrió en el mismo tiempo que me giraba sacaba una daga y el apretaba el gatillo, el impacto me hizo retroceder, sentí el calor irradiándome el pecho y mis pies derrapando con el final de mi camino, sostuve mi pecho sintiendo que mi boca se llenaba de sangre escuchando los gritos desesperados de Alek, los de Airón, siendo consciente que no volvería a escucharlos no cuando, Erlick hablo y mi cuerpo cayó-buen viaje al infierno hermanita. -un segundo disparo atravesó mi pecho, trazando la línea de mi destino.
Siempre supe que caería al vacío, que ese sería mi final, nunca imagine que seria dejando las cosas inconclusas, con verdades que nunca dije, te amos que nunca confese y momentos que no...que no alcance a vivir.
Fin.
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Aaaah tengo... Dios tengo tantos sentimientos encontrados que... No sé como definirlos, es... Dios... Tantos capítulos, sucesos, momentos, emociones, tantas cosas vividas que siento...termina un pedazo de mí ser.
Subiré el epílogo en un rato más para despedirme como corresponde de esta historia 💜
Besitos
Javi 🐍
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