Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 65


Hela Petrov.

Me gane en la pared de la cocina con una sensación extraña en el cuerpo, veo a todo el mundo moverse y yo estoy quieta, por primera vez en mi vida estoy quieta.

Iker esta por irse, así que Ainhoa se despide de su hermano, Lutza de sus hijos y el que esta preparando todo para el traslado no soy yo, es Alek, él es el que dirige y ordena, Iker se irá con sus hombres en sus propios aviones mientras que Xavier se irá en el B-12, dije que los escoltaríamos, pero Alek ignoro mi orden, a la espaldas de todos le pidió a Ainhoa que hackeara las comunicación y el rastreador satelital de los aviones para que él pudiera escuchar todo y rastrearlos en todo momento.

Me siento desplazada.

Me cruce de brazos soltando una respiración pesada, Ainhoa con suerte se despidió de su padre, y los hermanitos Schneider resultaron ser más melosos de lo que creí, Akim, Adam y Axel abrazan a su madre como si ella fuera a salir del planeta, me quede con el Schneider más frio y no sé si me gusta o molesta, Alek con suerte beso la frente de su madre diciéndole un "Te llamaré cuando pueda", para girarse y seguir dando órdenes, vi la cara de desilusión de Lutza, como quedo mirando la espalda de Alek, esperando más que un simple beso, pero cambio su expresión, apenas Akim llego a ella para abrazarla, fue como...como si una luz irradiará su mirada, miro a sus hijos con tanta adoración que revolvió mi estomago y me hizo preguntarme, ¿Mamá me miro así alguna vez?

Yo solía desaparecerme semanas, incluso meses y cuando volvía a casa ellos no parecían ni notar mi ausencia, nunca sentí que hubiese sido alguien importante para sus vidas, quizás si una copia, una versión más joven y mejorada de ellos, pero ¿importante?, no lo sé.

Desvié la mirada al sentir una exhalación a mis espaldas, no me fue necesario voltearme, se quién era, él único que no tiene de quien despedirse, porque al igual que yo, estamos solos.

——Te remplazo. —se ganó a mi lado mirando de la misma forma que yo el entorno centrando su mirada en Alek.

—Para reemplazarme tendría que ser mejor que yo, y para eso le falta mucho.

—Le falta mucho—saboreo mis palabras mirándome de reojo—no niegas que podría superarte. Cada día me confundes un poco más hermana. —lo mire de soslayo rodándole los ojos.

—No seré eterna, algún día alguien me remplazará. —aquellas palabras dejaron un sabor agrio en mi boca, y en la de Airón también que me chasqueo la lengua en disgusto, pero es la verdad, yo estaba dispuesta a morir con tal de tenerlo conmigo, de darle su libertad, no morí, pero mientras Chavdar viva, mi propósito y fin siguen trasados, daré mi vida si eso significa acabar con la suya.

—Y supones que seria Alek...

—Tú no eres como yo Airón—ladee la cabeza para mirarlo— nunca podrías remplazarme.

—Sé que nunca seré igual que tú, pero crecí Hela, ya no soy ese...—lo hice callar dándole una negativa.

—Airón yo no espero que seas igual que yo, no quiero que ni te asemejes a mí, tú eres bueno, que hagas cosas malas no significa que tu corazón sea malo, deja que yo sea la mala de la película, déjame a mí convertirme en la villana de todas las historias, que tú mereces convertirte en lo que soñabas de niño, no dejes que el peor lado de nuestra genética pueda contra ti...

—Nadie vuelve a ser el mismo después de todo lo que vivimos...

—Lo sé—baje la mirada respirando con profundidad— pero al menos intenta no ser como yo...

—Es difícil —admitió pasando su brazo por encima de mis hombros— más cuando llevo admirándote desde que tengo uso de razón. Para mí—se recargo en mi cabeza hablando sobre mi cabello—nunca serás la villana de la historia Hela, y no me aterra ni avergüenza querer ser como tú, admiro tu fortaleza, tu valentía, tu entrega, la forma en la que te desvives por los que te importan, y por ello, no permitiré que nunca me faltes, que tú no eres la única capaz de dar la vida por el otro—beso mi coronilla provocando que los latidos de mi corazón se aceleraran, cerre brevemente los ojos controlando mi sentir.

<<Mocoso>>

Lo sentí respirar sobre mi cabello y mi codo se fue de manera involuntaria a su estómago, se inclinó en reacción soltando el aire de golpe.

—Sigo molesta contigo—recupere la compostura. —¿Ya hablaste con Noemí?

—Joder que ni ser cariñoso se pueda contigo.

—Intentas distraerme y lo detesto Airón, no olvides quien demonios te crío, desde que encontraste la fisura en mi mente no haces más que inmiscuirte por ella para jugar con mi cabeza, llegaste, me embolaste hablando de Alek y saliste con la mierda de que me admiras, ¿Qué quieres o que hiciste? —me gire para mirarlo irritada y él pareció realmente enfadado, analizo mi rostro y vi como comenzaba a curvar una sonrisa poniéndome nerviosa.

—Ósea que sí admites que tu punto débil es Alek...

—¿Qué?, no, yo no tengo puntos débiles mocoso...

—Dijiste "Desde que encontraste la fisura en mi mente no haces más que inmiscuirte y jugar con mi cabeza", ahora entiendo porque papá nos recalcaba que el sentir era una debilidad.

—No uses sus refranes contra mí Airón eso es jugar sucio.

—No negaste lo de sentir, ¿Ya le dijiste que lo amas? —me gire casi espantada para ver su rostro y su sonrisa burlona—él ya lo admitió, supongo que ya te lo confeso, ¿tú lo hiciste? O es que ahora cargas este tipo de mierdas por estética y no porque te salen corazones de la cara—tiro la cadenita de mi cuello y por mera reacción golpee el pliegue de su codo y en cuanto se dobló le pegue un palmazo a sus nudillos golpeándolo en la cara con su propia mano.

—¿Quieres que me meta yo en tus mierdas?, —no respondió, siguió quejándose en gruñidos bajos por el golpe— ¿Me explicas porque Adam se fugo contigo? ¿O porque repentinamente comenzaste a observarlo con más interés? —borro su sonrisa sarcástica para mirarme entre confundido y nervioso aumentando mi sonrisa—¿Crees que aprendiste a analizar a la gente por arte de magia?, Mamá pudo haberte moldeado, pero yo termine de perfeccionarte, obsérvame y analízame todo lo que quieras hermanito, que mientras tú lo divulgas yo ya cree una carpeta de tus movimientos en mi cabeza.

—Primero yo no observo a nadie con interes, segundo, el niñato me siguió le advertí que...—me reí en negación.

—¿Y desde cuando un crío que no es capaz de levantar un arma para matar supone ser un impedimento para ti? —lo mire de pies a cabeza poniéndolo nervioso—recuérdame, ¿A qué edad te enseñe como noquear a tu objetivo sin dañarlo? —saboree su silencio—esa mierda de le advertí pero me siguió, cuéntasela a Alek, que de seguro te la cree, a mí no me mientas, que te conozco y si en verdad no hubiese querido que te siguiera, lo noqueas, no le lanzas advertencias vacías.

Su rostro se transformó, no supe que veía en él, si vergüenza, confusión, ira, o frustración por ser yo quien juega con su mente, no soy estúpida, y como bien lo dije soy excesivamente observadora, y que le haya dado su espacio no quiere decir que no vigile sus pasos.

Siempre me intrigó la forma en que observaba y se deleitada mirándome cuando participada en las peleas callejeras, me costó darme cuenta de que en realidad no se deleitada con mi talento, no conmigo, que nunca lo admitiera no quiere decir que no lo supiera, lo protegí el doble a causa de eso, y con el tiempo entendí que debido a eso mismo tenía la necesidad de proteger a Adam, veía al mocoso reprimido de mi hermano en él.

—No sé de qué hablas—admitió al final haciéndome reír.

—Y así dices que ya no eres un niño, que ni cinco años de tortura te quitaron la cobardía...—lo mire de pies a cabeza irritándolo, su rostro bajo centrándome en mis ojos volviendo su verde de un tono más oscuro, desafiándome con la mirada, que jodido esta si cree que puede intimidarme.

—Cuida como me hablas Hela, estás débil y no deseo lastimarte.

—Como jode que te lancen verdades. —me acerqué a él con pasos relajados quedando a centímetros prudentes de su rostro— ¿Te gusta o no que jueguen con tu mente? —lo encaré— no te metas en lo que siento por Alek, y yo no interferiré en tu jueguito de miradas con Adam...

—No sé de qué mierda estás hablando yo no...

—Es gay —lo corte obligándolo a cerrar su boca y ver como sus ojos se encendían, mocoso se esfuerza por engañarme a mí, que puedo leerlo como un libro con ilustraciones y todo—por si te lo preguntabas, que claro que lo hacías por eso lo mirabas tanto...

—No lo miro por eso joder— se aburrió desordenando su cabello para mirar por sobre mis hombros, no me fue necesario voltear se perfectamente a quien mira— tiene...es su... ¿No lo notas? —se irrito al no poder terminar la oración esperando que la terminará yo— lo analizo como los he analizado a todos, como tú lo hiciste en su momento, Axel—empezó— es un pacifista en medio de la guerra que se esta dejando atormentar por la presencia de un muerto, no es estúpido, y aunque Noemí no hable de Erlick con él, puedo verlo en sus ojos y esta lleno de dudas que prefiere callar por temor a perderla y me parece patético. Akim, irónicamente el tipo me agrada, siento que vive interpretando el papel de estúpido cuando solo es una piedra sin pulir. Alek, me jode que siempre quiera tener el control de todo, pero admiro el poder y autoridad que desprende que incluso te hace ceder a ti, todos, los cuatro son tan diferentes pero en lo único que puedo ver que son iguales, es que ninguno tiene miedo, ninguno le tiene miedo a morir, es más están dispuestos a dar su cabeza por el otro y eso lo admiro, nos les importa su vida, el miedo de Axel va direccionado a que algo les pase a Noemí y a su hijo, el de Akim es que Ainhoa muera, el de Alek es que tú te pierdas, que caigas en un vacío y no puedas salir, y el de Adam, que es lo más me jode, es que le teme a vivir y no entiendo porque, y sé que puedes verlo, lo notas igual que yo, ¿Por qué?, ¿Por qué le teme a vivir? —desvié la mirada de su rostro hacía la sala, después de unos segundos en silencio, mirándolos, uno a uno, haciendo eco a las palabras de Airón. Claro que lo noto, lo note desde un principio, pero no es mi deber contar ni abrir heridas que con tanto esfuerzo Adam a intentado cerrar.

Respire hondamente viendo como Noemí se acercaba a nosotros con un papel en la mano y la mirada puesta en ello, así que hable antes de que llegará a nosotros.

—No es miedo a vivir Airón—murmure mirándolo de lado— obsérvalo bien, es culpa, culpa a que él está vivo y los que amó no.

Airón me miro un par de segundos para dirigir su mirada como magnetismo hacía Adam, quien miraba de forma lejana y vacía a su madre, me costo entenderlo, el porque le tiene tanto miedo o es tan esquivo al mostrarle afecto a sus hermanos, incluso cuando ellos lo único que hacen es intentar acercárseles, no es rechazo, asco, o irritación, es miedo, teme a quererlos, porque le aterra hacerlo, le tema a aceptar que los quiere para después perderlos y quedarse en el vacío de la culpa, criticándose el porque ellos y no yo, lo entendí, porque en su momento me sentí igual.

—Ya...—llegó Noemí deteniéndose enfrente de los dos, obteniendo nuestra atención—ya tengo la lista que me pediste, y...espero que...—le arrebate la lista al ver como dudaba si entregármela o no, la leí enarcando las cejas. Airón leyó por encima de mis hombros dándole una negativa.

—¿No quieres una dulcería mejor?

—Hela dijo que anotará todo lo que me era necesario—se molestó cruzándose de brazos.

—Chocolate negro, blanco, rellenos, Nutella, crema de maní, caramelos, gomitas, dulces ácidos, sustancias, paletas—se me hizo agua la boca—pusiste hasta las marcas, bien detallada tu lista.

—Que Axel no lo veo por favor, hizo su propia lista al reverso de la hoja y solo con leerla me dan ganas de vomitar...—gire la hoja conteniendo una risa.

—Quinua, linaza, pescado, carnes blancas, arroz integral, avena, frutas, me gusta más su lista que la tuya, tienes que...

—Trae de las dos, pero si no como un trozo de chocolate juro que voy a suicidarme...

—Vaya mierda eso de crear una vida—Airón señalo el abdomen de Noemí que ya estaba más abultado poniendo cara de asco—si te estas pareciendo a Calu y todo. —sonreí a la mención de mi hermano, y su fascinación por siempre andar con dulces en la boca.

—¿Podrás conseguirlo o no? —Noemí me miro molesta, rodé los ojos entregándole la lista.

—Las conseguirás tú. —eleve los hombros caminando por su lado con desinterés, tengo asuntos que resolver, y su ida al supermercado me dará la distracción necesaria para escapar sin que se den cuenta.

Me detuve aun lado de la ventana, viendo como los aviones despegaban y Adam, Axel, Akim, Yoan y Aitor estaban afuera de la casa, esperando de brazos cruzados a que los aviones desaparecieran de su vista, oía las palabras de Alek, dándole indicaciones a Ainhoa y debo confesar que el verlo dar ordenes me genera un placer bastante estremecedor.

Espere pacientemente a que todos entraran y una vez el caos de sus voces se acentuó a mis espaldas hable.

—Habrá un pequeño cambio de planes—me voltee para ver como dirigían su mirada a mí, incluyendo Alek y Ainhoa quien intercalaba su mirada en mí y en su laptop— nos iremos, esta casa gracias a la irresponsabilidad de Airón y Aitor ya no es completamente segura—los mire con una sonrisa tensa— lo he estado pensando y aunque es arriesgado, supongo que es la única manera de no ser un blanco fácil, de a partir de ahora rotaremos cada cierto tiempo, he de suponer que para ustedes no es problema ir de país en país—mire a los hermanos con una sonrisa sátira— si nos quedamos en un lugar establecido seremos blanco fácil, será más predecible porque como me demostraron, no saben quedarse quietos—volví a mirar a Airón y Aitor— así que arreglen sus cosas, carguen el avión que en una hora saldremos.

—¿Dónde iremos ahora? —Akim me miro dejándose caer en el sofá y yo les di una mirada rápida.

—Lo sabrán cuando lleguemos, muévanse—ordene y a gruñidos salieron de la sala direccionando sus pasos hacía las que eran sus habitaciones—Aitor—lo llame antes de que se encaminará a la cocina, bajo la cabeza caminando hacía mí.

—Antes de que me golpees por alguna razón que desconozco déjame decirte que no fue mi intención y que...

—Cállate—rodé los ojos girándome para que no pudieran leer mis labios—necesito que me hagas un favor...

—O aquí vamos de nuevo—susurro restregando sus sienes—como vuelvas a planear sin contarle a los demás terminaran matándome por tu...

—Aitor, cállate y escúchame—me irrite dándole una mala mirada— necesito que te lleves a los Inuit, nos llevaremos a Sora, así que te daré las coordenadas de una de mis bodegas aquí en la isla, tendrás que llevarte a Yoan, el viejo y los Inuit, no me interesa que Yoan y el viejo vean el camino, a los Inuit los quiero vendados, no tienen que saber de la existencia de mis bodegas, suficiente tengo con facilitarles mi propiedad en Groenlandia para que se escondan y...

—Espera—me detuvo confundido—¿No me harás matarlos?, ¿Cómo que...

—La mafia Alemana lleva cazándolos por meses, han perdido a la mitad de su clan y seguirán perdiendo miembros si no encuentran un lugar seguro, por alguna razón los demás clanes le dieron la espalda, pero yo no haré eso, las aguas están tranquilas, por el momento, pero al desatarse el tsunami necesitaremos aliados y con los Inuit y las amazónicas de mi lado ya tengo puntos a favor, escóltalos a mi casa de seguridad en Groenlandia, te daré las coordenadas, enséñales mi bodega y el avión para que pueden ir a buscar a su gente, ya me encargaré de que Ainhoa hackee el sistema de seguridad de mi casa y vea sus movimientos, no te fíes de ellos, en especial de la mujer, los dejas, le enseñas la bodega y te largas, dejas a Yoan en su casa, y vas por el alemán a Dinamarca, ¿Te quedo todo claro?—asintió. —una cosa más—baje la mirada—iremos al lago Ladoga, en Rusia, mis padres tenían un conocido en el pueblo, me contactaré con él, si algo sale mal, tendrás que llegar a él, será necesario para que...

—¿Si algo sale mal?, Hela el conocido que tenían tus padres era un...

—Lo sé—lo hice callar, no quiero lo diga en voz alta, las paredes en esta casa tienen oídos—es solo para prevenir, todo a estado demasiado tranquilo y en mi mundo, eso no dura demasiado, ¿lo harás?, si llegará a pasar algo, tienes que llegar a él, me encargaré de dejar todo completamente detallado.

—¿Alek y Airón lo saben? —negué.

—No tienen porque saberlo, y espero no tengan que saberlo nunca. —Aitor se quedó en silencio analizando mi perfil, mientras que yo me perdía en los bosques.

Lo deje analizarme, que intentará leer mi expresión, meterse en mí mente, cuando es obvio que no puede, por eso recurro a él, porque se que aunque se esfuerce no podrá leer mis movimientos, no como Alek, no como Airón, él siempre será el único que seguirá mis ordenes sin titubear y lo hará por lealtad y gratitud.

—De acuerdo, necesitaré las coordenadas de tu casa en Groenlandia, la bodega en la isla y las de tu casa en el Lago Ladoga.

—Te las daré, prepara tus cosas, y si necesitas que consiga algo por ti, añádelo a la lista de Noemí—moví mi mano, recordando que debo conseguirle una jodida cama, todas mis casa tienen solo cinco habitaciones y están todas copadas. —Y Aitor, no vuelvas sin ese alemán—lo mire dándole una advertencia a lo que me asintió tragando con dificultad para irse.

[...]

Ciento cincuenta minutos después, me encontraba sobrevolando Finlandia, oía las conversaciones de todos, aunque estuviera un poco más apartada, podía oír todas las voces, menos la de Airón y Alek, Airón estaba sentado mirando por la ventanilla inserto en su mente, y Alek a mi lado, con su mirada clavada en mí, lo miro de reojo de forma disimulada, viendo los engranes moviéndose en su mente.

—Pregunta antes de que explotes. —balbucee manteniendo firmes mis manos al sentir las turbulencias.

—¿Sigues sin confiar en nosotros?

—Confío en ti, confórmate con eso. —respondí de forma monótona, mirando el radar, estamos saliendo de Finlandia, comenzamos a sobrevolar el lago ladoga que fronteriza con Finlandia.

—¿Cuándo confiaras realmente en nosotros?

—Alek—respire con profundidad—confió en sus habilidades, cierro los ojos bajo su mismo techo, les confié la vida de mi hermano, confió en la lealtad de tus hermanos hacía ti, no hacía mí.

—Ellos confían en ti...

—Lo sé—asentí—es una confianza que no he pedido ni ganado, pero la respeto, no desconfió del todo en ellos, solo omito información en su presencia porque los veo corrompibles y no me dan confianza...

—¿A todos?

—No—murmure—a ti no...

—¿Airón?

—Confió en él, es mi sangre, pero incluso así tú sabes más cosas que él.

—No entiendo cómo funciona tu mente.

—No te esfuerces—eleve los hombros— ni siquiera yo suelo comprenderme del todo.

—¿Cómo aprendiste a pilotar? —sonreí al escuchar su tono de admiración, lleva observándome desde que despegamos, me ha lanzado una que otra pregunta sobre cómo se despegaba, si era como manejar un coche y bla, bla.

—Mi padre sabía pilotar, aprendí mirándolo, me sentaba en tu lugar y hacía las mismas preguntas, miraba sus manos, su seguridad, hasta que exigí que me enseñará a hacerlo.

—¿Cuántos años tenías?

—Doce—balbuceé acomodándome para empezar el aterrizaje, no advertí una mierda, ellos solos se dieron cuenta que debían volver a sus asientos y abrocharse el cinturón cuando el avión comenzó a descender.

—Podrías enseñarme como hacerlo.

—Exígemelo y lo haré, si me lo pides diré que no. —me incline débilmente mirando como sobrevolaba el lago, mi casa está a orillas de este, subí palancas en el panel de control viendo como a unos metros en tierra, el piso se abría, puse a Sora en piloto automático dejando que hiciera lo suyo.

—Bien, entonces empezamos las lecciones mañana —Alek se acomodó mejor en el asiento, cambiando su tono a uno un poco más autoritario, haciéndome sonreír.

—Me parece—le asentí—iremos a Estonia mañana, está cerca, si no te acojonas intercambiamos lugares—lo miré de reojo soltando mi cinturón al ver como Sora desplegaba las ruedas para estacionar dentro de mi bodega.

—¿A la casa de tus padres? —le asentí, relajando mis músculos.

—Si lo haces bien, puede que te deje pilotar hasta Sudamérica.

—¿Sudamérica? —me miro confundido—¿Iremos a Sudamérica? —asentí con obviedad.

—Es hora de darle una pequeña visita a los clanes, será divertido —eleve los hombros con una sonrisa—Tú, yo, arriesgándonos a morir desafiando a los clanes, serán unas pequeñas vacaciones. —sonrió.

—¿Solos tú y yo?

—Si quieres quedarte como el adulto responsable a cargo de los niños, dime y voy con Airón.

—Paso—respondió al instante—necesito un respiro, que Airón sea el adulto responsable.

—Me lo imaginaba, después de Estonia planearemos el viaje, la última vez que supe del clan amazónico estaban en Brasil, en la amazonas, pero según la Inuit desaparecieron, será una larga búsqueda.

—No tengo buenos recuerdos de Latinoamérica—murmuro viendo como las compuertas se abrían y sus hermanos comenzaban a bajar.

—Tengo casas en Colombia y Chile, si las cosas salen mal ya sabemos dónde llegar—me puse de pie junto a Alek para comenzar a descender.

—Supongo que por el momento no lo mencionaras.

—No hasta que Ainhoa desmienta mis sospechas en Estonia. —Bajamos del avión, viendo como todos nos esperaban a la bajada de este, mirando los autos y las armas, como siempre Akim era el más feliz.

—Bienvenidos a mi casa Kappa—balbucee aburrida, los miré uno a uno, pensando quien sería un buen distractor para Alek, y siempre llegaba donde mismo, Akim— como soy una Diosa consentidora de caprichosos, iremos de compras, que alegría—ironice, rodando los ojos al ver como sonreían—no irán todos a mi pesar, no tengo un furgón escolar para llevarlos a todos a pasear, así que Ainhoa, Adam y Airón, si necesitan o requieren de algo, anótenlo en la lista que me encargaré de traérselos, Noemí y Axel ustedes se quedan con ellos—Noemí hizo un puchero mirándome con lastima—Akim y Alek ustedes vienen conmigo...

—¿Por qué ellos? —evite cerrar los ojos al oír la voz de Airón—yo también quiero ir...

—Ya dije quién iba, ¿Te nombre? —lo mire mal—Ainhoa tiene ordenes que cumplir y tú serás quien supervise este todo en orden, si algo sucede sabrás como llegar a mí, si necesitas algo anótalo y listo.

—Es un poco injusto que lleves a Akim y no a mí—murmuro Noemí cruzándose de brazos. Mientras los demás anotaban cosas en la lista que ella misma creo.

—A mi pesar tú estas embarazada así que no te expondré, y si dejo que Akim se quede aquí distraerá a Ainhoa, y la quiero centrada. — Akim por supuesto no puso objeción, solo miraba los autos con la ilusión de que lo dejaría manejar.

—Si no tienen nada más que decir, son libres de subir, escoger sus habitaciones, y hacer lo que gusten, obviamente sin salir—le di una mirada rápida a Airón.

Soltaron suspiros cansados y sacando las cosas del avión siguieron a Airón que iba directo a las escaleras, Akim se puso a parlotear con Alek y yo me encamine al Audi, que a diferencia de los otros este si era a cuatro puertas, acelere mis pasos al ver como Akim caminaba para alcanzarme, gire en el auto subiendo de piloto y Alek astutamente se sentó de copiloto dejando a Akim de brazos cruzados fuera del coche, la rampla bajo y apenas encendí el auto Akim se subió en la parte trasera metiendo su cabeza en medio de los asientos.

—¿Por qué me dejan a mí aquí atrás? Es injusto, no soy un crio.

—No hagas que me arrepienta de traerte. —balbucee pasando cambio para acelerar y salir de la bodega llegando a la superficie.

Akim y Alek giraron un poco la cabeza para ver el borde del lago y el muelle, apreciando la casa a nuestras espaldas, mientras que yo me metía en el bosque esquivando árboles para llegar a la carretera que conecta con el pueblo.

—No es que me la quiera dar de chismoso, pero oí un poco de su conversación...—Akim se asomó más entre los dos, dirigiendo su mirada a mi rostro, lo sentía respirarme en la mejilla—y oí algo de ir a Estonia... más bien oí la mención de Ainhoa, y solo quiero decir que si ella va...

—Irás también —rodé los ojos dándole una mala mirada—y como vuelvas a oír conversaciones ajenas te daré un guantazo.

—Bien, pero que sepas que esto no lo oí a escondidas, Noemí y Yoan hablaban libremente en una sala en común así que por casualidades de la vida escuche y ahora quiero saber si es verdad, ¿Estás enferma?, la otra noche, estabas inconsciente y en un estado horrible, ¿Por qué?, por lo que oí tenías fiebre y saturabas poco, no tengo idea que es eso, pero no quise preguntar, solo que después cuando te vi, caminabas raro...y note que evitabas hacer expresiones demás pero que te sentías incomoda y recordé a Noemí...cuando...bueno cuando se desmayó en el granero, ella se había sometido a mucha tensión y su cuerpo colapso, ¿Te paso algo similar?

Abrí la boca para responder, pero las palabras no salieron, mi mente se traslado a aquel establo recordando, su rostro pálido, la manera en que caminaba, como describió la sensación, "Sentía las piernas acalambradas y mi cuerpo pesado", sacudí la cabeza al escuchar la voz de Alek y por reacción me vi dando un volantazo al casi pasarme el desvió hacía el pueblo.

—Noemí estaba embarazada—comento restándole importancia—Hela deshidrata y mal alimentada, no tiene nada que ver con lo que le paso a la castaña en el establo.

Sí, no tiene nada que ver.

—Me refería al colapso, no a su estado gestante—se horrorizo unos segundos para mirarnos de forma intercalada—no se ofendan pero es aterrador imaginarlos como padres.

Salí un poco de mí mente para girar el rostro a la misma velocidad que Alek y darle una mala mirada a Akim.

—Dije no se ofendan—advirtió retrocediendo un poco—es solo que...ya saben, Noemí será una madre dulce y amorosa, tú en cambio—me miro— ni siquiera te puedo imaginar cargando un bebé sin unas tenazas o toallitas húmedas, y Axel seria un padre preocupado y sobreprotector, de esos que le acolchonan la punta de los muebles para que no se lastimen y tú—miro a Alek— serias del tipo que deja que su hijo se rompa la cabeza contra un mueble para que aprenda hasta a desconfiar de sus pasos, lo protegerías pero ignorarías su existencia para que no dependiera de ti...serían unos padres horribles. —di un frenazo elevando el puño para que Akim se fuera hacía adelante golpeándose contra mis nudillos, se quejó, lo ignore acelerando, dejando que chocara con los asientos y por poco callera al piso.

—Para no querer ofendernos te esforzarte mucho por hacerlo—se irrito Alek.

—Aparte porque supones que sería un niño joder, el machismo es parte de su genética, que desagradable.

—Dios nos salve de que lleguen a ser padres y tengan a una niña, sería la perdición de la familia.

—¿Disculpa? —Alek se giró y me dio un poco de risa, que se irritará por algo que nunca sucederá.

—Nuevamente sin ofender—se jacto Akim mirándonos—pero Hela es jodidamente hermosa—Alek gruño yo sonreí— y tú, no tienes mal aspecto—miro a su hermano—de por sí su descendencia seria agradable de ver, los niños son más manejables, pero, una niña con su apariencia nos tendría a todos babeando por ella, ¿Se imaginan? —sonrió— yo lo he pensado, y sinceramente no seria ni el padre pero sentiría unos celos cada que algún infeliz la mirara, ¿Te lo imaginas hermano? —le golpeo el hombro a Alek y al darle una rápida mirada lo vi con su mirada fija en la nada pero con su ceño débilmente fruncido, a papi Alek se lo imagina, él ya admitió indirectamente que sería un papi celoso— una fusión de ustedes dos, seria escalofriante, y aunque espero nunca pase o pase en veinte años más, si me hace un poco de ilusión ser el tío Akim.

—Confórmate con el sobrino que te dará Axel, y déjate de imaginar idioteces, que no pasará ni en veinte años ni nunca—últimamente ha sido tema de conversación esto de los críos y embarazos, no sé que mierda les pasa a todos, o si Noemí está desprendiendo hormonas como un grifo, no entiendo.

—Solo decía, que amaría a sus hijos como si fueran míos.

—No los serían, así que cierra la boca y concéntrate en no embarazar a Ainhoa, que con una ya tenemos suficiente. —Alek se molestó mirándolo de soslayo, vi por el espejo retrovisor como la cara de Akim se desfigurará, abriéndole paso a una sonrisa macabra en mi rostro.

—Yo si me puedo imaginar como serian tus hijos con la rubia—murmure con sátira— su cabello, tus ojos, o tu cabello y sus ojos, o una combinación de ambos, ¿Lo imaginas?, una niña de cabello oscuro, crespa y de ojos azules, joder sería una belleza, imagínala con quince años llegando a ti para contarte como se puso a follar con...

—Te detendré antes de que me lance del coche —cerró los ojos estremeciéndose— la genética Schneider solo engendra hombres, así que eso no pasará...nunca en la vida...

—Si solo engendramos hombres, ¿Por qué supones que yo si tendría una jodida niña? —Alek se giró para mirarlo con desprecio a lo que Akim elevo los hombros.

—Solo daba mi opinión sobre una posibilidad ficticia, pero como se están malinterpretando las cosas prefiero que cambiemos el tema.

—Rezaré para que los anticonceptivos fallen y engendres una niña—balbucee entonada viendo como Akim me lanzaba dagas con los ojos— sería la primera en avalar que tenga novio, es más incluso la incitaría a tenerlo...

—Joder cuanta maldad existe en tu ser—me negó mientras yo sonreía abiertamente, introduciéndome en las calles del pueblo.

—Dicen que las hijas pagan los pecados del padre, ¿Crees que le guste follar en baños químicos como a ti? —pareció sorprendido por mi revelación y eso me hizo seguir hablando—quizás sea igual de promiscua que tú y te haga ver un desfile de hombres saliendo de su habitación todas las...

—¡Ya cállate joder! —se tapó los oídos y yo reí, junto con Alek quien negaba mirando por las calles buscando el supermercado. —se me quitaron todas las jodidas ganas de ser padre, gracias—se pasó entre los asientos para mirarme a la cara—acabas de pisotear mis ilusiones, ¿estas contenta?

—Mata a quien te quiere muerto antes de pensar estupideces, que un crío en estas situaciones más que un estorbo no es. —estacione fuera del supermercado, viendo las calles, si mi memoria no me falla no estoy tan lejos de donde debería ir, solo necesito distracción.

—Nunca es buen momento para ser padre Hela, pero cuando pasa, pasa, puedes ser en extremo cuidadoso, pero si era tu momento, estás jodido.

—Sí, como sea—balbucee bajándome del coche, siendo seguida por Alek y Akim, caminamos hasta la tienda entrando a ella.

No había tanta gente, así que las compras serán rápidas, el guardia nos dio un asentimiento con la mirada y Akim tomo un carrito para introducirnos a los pasillos, les entregué la lista, para que se encargaran de completarla y yo metí una que otra cosa, como pizzas congeladas y cosas de utilidad, como hamburguesas y comida que nadie se dignó a anotar.

—Ainhoa encargó cables, aparatos y discos de no sé qué—mire su lista leyendo chino, no entiendo una mierda—vi que a dos locales había una tienda de electrónicos, iré a comprar lo que me encargo —balbucee de forma despreocupada metiendo cosas al carro—no tardaré...—me gire a Alek y él me detuvo.

—Iremos después, terminamos aquí y vamos todos...

—No podemos demorarnos tanto, ustedes compren lo de la lista que yo compraré lo demás, está a dos...

—Hela... sea lo que sea que estas tramando, lo haremos juntos o no...

—¿Tramando? —me hice la desentendida— estoy ahorrándonos tiempo, no tramo nada...

—Te conozco e idiota no soy, voy contigo...

—Claro y dejamos que Akim meta estupideces innecesarias al carro—lo señale y al instante en que Alek se giro cerro sus ojos, al ver como metía juegos de mesa y habían estúpidos juguetes de perro en el carro.

—Akim ni siquiera tenemos perros.

—No pero podríamos tener—hizo sonar un hueso y yo rodé los ojos tocando el puente de mi nariz, no me equivoque, Akim será distractor suficiente para Alek que se encamino a sacar las cosas inútiles del carro forcejeando con Akim, le atesto un puñetazo en el estómago y cuando se giró para mirarme yo ya no estaba allí.

Lo escuche maldecir pero escabullendo por los pasillos salí de la tienda, acelerando mis pasos, gire en la intersección, dejando el cuerpo de Alek atrás, salió de la tienda para ver donde me dirigía pero yo ya estaba fuera de su campo visual.

Camine por las avenidas, doblando en intersecciones, entrando en pasajes para llegar al centro del pueblo y detenerme frente a un local, mire el letrero negro con letras blancas murmurando.

<<Notaria>>

Respire profundamente mirando hacía adentro, los vidrios polarizados, espero no sea tan tedioso con sus "Tú estabas muerta y la mierda", abrí la puerta viendo mi entorno con un nudo creciendo en mi abdomen, pensando en todo lo que hemos vivido hasta el momento, y que esto no es nada más que una medida previsoria que nunca usaré.

Entre a la notaría sin la intención de perder más tiempo.

—Buenas tardes en que...no puede ser...—Se puso de pie derramando el café en sus papeles y lejos de limpiarlo pareció perder el color de su rostro, espero no se desmaye no estoy en posición de perder más tiempo.

—Hagamos esto rápido quieres—balbucee caminando hacía él, viendo cómo se restregaba los ojos para ver si era real. —vengo a cobrar el favor que me debes.

—Tú...tú estabas muerta—murmuro obligándome a rodar los ojos.

—Como vez no lo estoy—me senté frente a su escritorio—carezco de tiempo, así que siéntate y toma nota porque quiero hacer mi testamento. 








——————————
Chiquitineeees, ¿Como están?, ¿Que tal les ha parecido el capítulo?, lento, fome, deja dudas, intrigas, malos augurios, ¿Qué?

Sinceramente tengo un revuelto en mi guatita al saber que queda tan poco para el final de "En la mira" espero disfruten los últimos capítulos.

3🐍

Besitos

Javi 🐍

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro