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Capítulo 1


Alek Schneider.

—¿Qué demonios te pasa?

—Axel no empieces — reclame sacando un cigarrillo de su cajetilla.

—Lo mataste Alek — se paró delante de mí, deteniendo mi caminar.

Su mirada en verdad me molesta, me irrita, sabe perfectamente que lo tenía que hacer y aun así su moral lo carcome. —Paciencia, paciencia— Lo analice en silencio y mire por sobre sus hombros, Adam estaba parado atrás de él, con su semblante tranquilo, inexpresivo, como detesto que me juzgue de la misma manera que lo hacía mamá.

—Técnicamente, yo lo mate —Akim paso su brazo por encima de mi hombro, ganándose el odio de Axel.

—Nos entregó la información que queríamos, fue amable con nosotros, ¿Por qué debía morir?

—Nos entregó la información por cargamento, Axel —sacudí mis hombros alejándome de Akim, para caminar hacia el todoterreno negro— ¿Cuánto crees que valga su silencio?

—No podemos desconfiar de todo el mundo— me detuvo.

—Debemos — refute— debemos desconfiar de todo el mundo, ¿Cómo crees que hemos sobrevivido estos últimos dos años?

—No todos son malos Alek, no todos quieren asesinarnos.

—¿Y cómo se supone que sepa eso? —Silencio— ¡Bien!, les haré una encuesta para saber si son parte de la mafia que nos quiere muertos, la mafia que mato a nuestro padre y que nos ha estado cazando por dos malditos años, ¿Te parece? Les hago las preguntas acompañadas con galletitas y té.

—Mutterficker—gruño apretando sus puños.

<<Hijo de puta>>

—Hermanito—lo mire con ironía— compartimos madre.

—Ya no empiecen —Akim se ganó en medio de los dos, deteniendo ese caminar amanezante de Axel hacía mí, me mira como si tuviera las pelotas de enfrentarme — sigamos con el plan y salgamos de aquí.

—¡Al fin! — exclame tirando mi cabeza hacía atrás—alguien que habla con coherencia— lo señale sostuve el cigarrillo en mi boca— andan...

—¡MIERDA!

No alcance a llegar al auto cuando malditos impactos de bala reventaron los vidrios, comenzaron a correr apenas los disparos se sintieron.

—¡AL AUTO AHORA! —grité medio inclinandome para correr directo al auto, subí en el lado del conductor e hice contacto mirando por el retrovisor maldiciendo el hecho de que volvieron a encontrarnos estos hijos de puta.

—¡Arranca, arranca! — terminaron de subir y pise fondo en el acelerador, maldije una y otra vez viendo el retrovisor, nos siguen, joder siempre nos siguen.

Sabía que no debíamos estar quietos por tanto tiempo, —¿Pero se molestaron en escucharme?, claro que no

Dos camionetas negras vienen detrás de nosotros pisándonos los malditos talones, ¿Cómo? ¡¿Cómo cojones nos encuentran?!,  soy malditamente precavido con nuestro pasos y movimientos, ¡No tienen cómo encontrarnos!  Y aún así siempre nos están pisando los putos talones.

Las balas impactaron en el asiento del copiloto y mi respiración se aceleró, estamos jodidos, debemos actuar rápido, lance una orden y sentí el movimiento en el asiento trasero y los gritos en ordenes desesperadas.

—¿Lo tienen? — mire por sobre mis hombros. Akim junto a Axel preparaban el RPG-7— ¿Todos saben lo que tienen que hacer? — les pregunte y aferre mi mano al freno de mano.

—Perderlos —respondió Adam acomodando sus armas.

—Y reunirnos en el punto de encuentro —Akim aferro el lanzacohetes a su hombros y respiro profundamente poniéndose en posición.

—Por favor traten de no morir — suplique, aguantando la respiración.

Puse el freno de mano aprete el freno y giré por completo el volante a la izquierda, el todo terreno giro bruscamente y todo paso en cámara lenta Adam abrió su puerta y Akim centro su mirada en el objetivo. Disparo el RPG-7 impactando en la camioneta que nos pisaba los talones.

La explosión, el impacto, el fuego, todo eso lo dejamos atrás el todo terreno no freno al cien por ciento, pero bajamos del auto corriendo en direcciones apuestas, no sabemos cuántos son, ni que tan elaborado es su plan para cazarnos, pero no podemos permitir que nos capturen, somos cuatro y aunque juntos somos casi invencibles, es estrategia, dividir para vencer.

El sonido de disparos no tardó en llegar y la adrenalina ya abarca todo mi ser, me metí dentro de un bosque esquivando los árboles, arbustos, ramas, malezas, una bala impacto en la corteza del árbol a mi costado y mi respiración se aceleró al igual que mis pasos.

Se supone que los habíamos perdido —¡Joder! —Llevamos dos putos años huyendo de la mafia ucraniana, huyendo del bastardo que asesino a mi padre y nos inculpo falsamente por la muerte de su primogénito, dos malditos años esquivando balas sin poder vivir en paz.

He pasado los últimos meses investigando los movimientos de Chavdar, como maneja su imperio, sus enemigos— Algo que me ayude a acabar con todo esto— y no tengo nada concreto, solo migajas que nos mantienen con vida y a salvo a duras penas, le prometí a mi padre que cuidaría de mis hermanos, que daría mi vida por ellos, lo jure por mi vida, y mi vida daré si depende de ello.

Una bala rozo mi brazo y por inercia mi cuerpo se giró, detuve mis pasos aferrando mi espalda a un árbol camuflándome y miré mi brazo afectado, solo rozo, pero arde como la mierda.

Mire por un costado del árbol determinando a mis cazadores, son solo dos, analice la zona con cautela y confirme que son solo dos.

Der größte Sohn des Teufels — Vocifero uno en un alemán mediocre.

<<El hijo más grande del diablo>>

Guarde silencio desfundando la Colt 45 de mi pantalón, tengo que retomar la maldita ruta y no puedo permitir que me sigan.

Una rama crujió a mi costado derecho y como si mi cuerpo estuviera en automático salí de mi escondiste eleve mi arma y dispare atravesando el pecho a uno de mis captores.

La hoja de una cuchilla se atravesó en mi campo visual y por reacción retrocedí esquivándola golpeo mi mano desalmándome quedando en una pelea cuerpo a cuerpo.

Somos conocidos dentro de Europa oriental por ser un maldito dolor de cabeza para la mafia ucraniana.

Chavdar ha mandado a sus mejores mercenarios, sicarios y hombres de confianza para acabar con nosotros, pero hemos dado la maldita pelea, crecimos dentro de este mundo, tenemos entrenamiento militar. Nos movíamos dentro del mundo de la milicia y el narcotráfico, nuestros padres traficaban armas de guerra, las vendían e incluso comenzaron a crear su propio armamento, armando a la milicia alemana y a las mafias.

Solo era eso, malditos negocios que nos llevaron por malos caminos, lo teníamos todo, dinero, prestigio, lealtad, estábamos en lo alto de la pirámide y de un momento a otro, muere el primogénito del líder de la mafia ucraniana y estamos en la mira.

Chavdar decapito a sangre fría a mi padre mandándole la cabeza a mamá con un claro mensaje de"Es solo el comienzo", tuvimos que dejar todo en Alemania y huir.

Nunca hemos sido de estar en un solo sitio por el trabajo de nuestros padres, hemos recorrido casi todo el mundo, pero alemania era nuestro país, nuestra tierra, nuestro hogar y debo admitir que el no poder pisar tierras alemanas, es irritante.

El hombre frente a mí esquivo mi golpe, retrocediendo mirandome en posición de ataque detallandome de pies a cabeza.

Du siehst aus wie dein Vater — soltó una risa macabra empuñando su cuchilla.

<<Te pareces a tú padre>>

No sé qué me repugna más, si que de su decrepita boca mencione a mi padre o que su alemán sea tan patético como su rostro.

Bereit, es wieder zu sehen?

<< ¿Listo para volver a verlo? >>

Lanzo un tiro directo con su cuchilla a mi yugular, por impulso alcance a esquivarle y sujete su brazo, lo gire haciendo presión contraria para que soltara la cuchilla. Jale de su brazo y mi cabeza hizo un látigo hacía adelante impactando en su rostro, no le di tiempo para defenderse para impactar dos puñetazos seguidos en su rostro, tire de sus hombros eleve mi rodilla cortándole la respiración, gruño cegado por la ira y elevo su cabeza estrellándola en mi quijada, desconcentrando mis golpes, volvió a ponerse firme y su pie se estrelló en mis costillas obligándome a ladear mi cuerpo vi como rápidamente sacaba un arma de su pantalón y me lance a su cuerpo arrojándonos al piso, aferre mi mano derecha a su garganta cortándole la respiración y con la izquierda presionaba su mano con el arma al piso inmovilizándolo, evitando que me metiera un tiro entre ceja y ceja.

Su rostro sangraba y a pesar de que sé perfectamente que el aire le escasea, no deja de pelear, no logró entender como son capaces de dar la vida por un dictador como él.

Sie werden einer nach dem anderen fallen, am Ende werden sie alle sterben— gruño con una sonrisa satira y mis manos se tensaron con ira.

<<Caerán uno por uno, al final todos morirán>>

Sacudió con fuerza su cuerpo y vi de reojo su mano libre acercándose a mí, no alcance a esquivarlo, enterró su navaja en mi maldito brazo derecho, debilitando mi agarre en su cuello, de un movimiento inesperado invirtió las posiciones se liberó de mi agarre y se ganó encima de mí, intente reaccionar pero la boquilla de su arma en mi sien me detuvo en seco, lo mire directo a los ojos y no vi más que ira y miedo, sabe perfectamente que si no muere aquí, morirá en las manos de Chavdar, la desesperación lo mata por dentro.

Вбий мене — lo rete.

<<Mátame>>

Lo incite en su idioma natal, ucraniano, si él habla el mío, ¿Por qué no desafiarlo de la misma manera?

Sus manos se tensaron. Con su mano derecha afirmaba el arma y con la izquierda se encargaba de inmovilizarme, sus rodillas aprisionaban mis manos haciendo imposible el que pudiera defenderme.

задоволення буде не моє

<<El placer no será mío>>

No alcance a reaccionar cuando el ruido de un disparo retumbo en medio del bosque, sangre salpico en mi rostro y quede inmóvil de la impresión, mire fijamente al sujeto que ya no presionaba mi cuerpo ni sostenía su arma, un orificio le agujero el cráneo, derramando materia cerebral en mi rostro llenándome de asco, su cuerpo cayó sin fuerza hacía adelante y su frente choco con la mía, que puto asco.

—¿Estás bien?

— Sácamelo de encima — gruñí conteniendo las ganas de vomitar, sacudí mis brazos y apenas el cadáver salió de encima de mí, gire en mi lugar evitando las ganas de vomitar, la sustancia viscosa mezclada con sangre y liquido cerebral se deslizaba por mi frente— maldita sea Adam ¿no podías dispararle al corazón?

Maldije y me puse nuevamente de pie limpiando mi frente, lo miré y tenía su ropa igual o más ensangrentada que yo.

—¿Estás bien? — pregunte mirándolo de pies a cabeza— ¿Los demás?, ¿Akim, Axel?

— No lo sé— respondió arrojando su arma al piso— no vi por donde huyeron, corrí en dirección contraria, sentí los disparos, me interceptaron, yo creí, creí que iban a...

—¿Te hirieron? — me acerque a él y este se alejó— Adam.

— No — negó— y...yo los ma...mate...

Cerro débilmente sus ojos y mi respiración se tranquilizó.

Para todos ha sido difícil esta mierda, nos hemos tenido que acostumbrar a las muertes, la sangre y el volvernos asesinos, pero a Adam le ha tocado mucho peor, a diferencia de mí, él no estaba del todo entrenado, Adam es el menor de los cuatro, cuando inicio todo esto el solo tenía dieciséis, no tenía el mismo entrenamiento que yo o Akim que somos los mayores, era solo un niño que tuvo que matar a sangre fría para proteger a nuestra madre.

— Está bien — consentí, aferrando mi mano a su cuello— recuérdalo, son ellos o somos nosotros.

— Lo sé, es que no... No me siento... —me miro soltando la respiración, presionandose las sienes de forma pesada.

— Nadie se siente cómodo arrebatando una vida, — Exceptuando a Akim, por supuesto— pero ellos no son inocentes.

Intente hacerlo sentir mejor, pero Adam... Es joder es Adam, por más que trato de entrar en su cabeza es como si fuera un laberinto, nunca sé lo que está pensando, nunca sé lo que esta sintiendo y nunca sé como ayudarlo, al menos no en estas situaciones.

— Vámonos — se alejó de mí tomando su arma del piso— tenemos dos horas para llegar al punto de encuentro.

Mire a mi alrededor y asentí poco convencido, tome mi arma del piso, las navajas con las que me apuñalo el brazo y las guarde a mano.

—¿En España estaremos a salvo? — pregunto y no supe que responder.

— No lo sé hermano — respondí sincero— espero que sí.

-— Ya no quiero seguir huyendo, nos están inculpando por una muerte que ni siquiera ocasionamos, si tan solo pudiera explicar que no fuimos...

— -De eso nada-— detuve mis pasos -— nos están cazando ¿y tú quieres dialogar con tu asesino?, ¿Qué mierda piensas decirles?, ¿Eh?

— La verdad Alek...que sería incapaz de matar a Damyan su muerte todavía me...

— No lo digas — cerre con fuerza mis ojos, obligándolo a callar— sabes perfectamente que esa razón sería el motivo perfecto para cortarte la cabeza.

— Alek...

— No — negué— no hablaremos más del tema, murió, nos inculparon, cazaron y sobrevivimos como la maldita familia que somos, sabes que esto solo terminaría separándonos.

— Terminarían odiándome, porque por mí culpa papá murió — soltó un suspiro cargado de pesar y no supe que mierda decir, quedamos en un silencio profundo lleno de incomodidad y dolor.

¿Qué puedo decir a eso?, ni siquiera tengo entendido como mierda paso todo.

Solo recuerdo esa noche de febrero hace dos años atrás, una de las noches más frías del año en ucrania, había cerrado mi primer trato en venta ilegal de armamento militar, estábamos de paso, se supone que volveríamos a Alemania en unas semanas.

Era un simple viaje de negocios que se había alargado por un mes y término jodiendonos la maldita vida.

Mi padre me entreno desde los doce años para convertirme en el heredero de su empresa, para que siguiera con el legado Schneider, recuerdo el orgullo que sentí, la emoción que tenía por contarle como me había salido, como invertí la demanda a nuestro favor y gane una suma millonaria en mi primera negociación.

Pero cuando llegue a casa, esta estaba en llamas, sentí los disparos, vi la sangre por todos lados, los llantos de mi madre, las suplicas de mis hermanos mientras la jalaban hacía uno de los autos con una caja en sus manos, fue en ese momento donde todo se fue a la mierda, la cabeza del pilar de la familia yacía en esa caja, sin ojos y con la marca de la mafia ucraniana tallada en la frente, no sabía que pasaba exactamente, solo supe que debía reaccionar, no sé si lo hice de la manera en que mi padre lo hubiese hecho, pero gracias a eso, mis hermanos siguen con vida y mamá vive en el exilio, sin saber de nosotros, ni nosotros de ella.

Correspondí con mi rol de hermano mayor, yo tengo veintiséis, Akim veintitrés, Axel veintidós y Adam dieciocho, me hice responsable de los tres, me preocupe en mantenerlos con vida, recibiendo golpes, puñaladas e incluso disparos por ellos, si yo antes de esto carecía de sensibilidad por cómo me educaron y moldearon, durante estos dos años mi empatía y respeto por el mundo se fue a la mierda, las únicas personas que merecen mi lealtad es mi familia, son esos tres idiotas que no hacen más que pelear por sobrevivir, si algo bueno queda en mí es gracias a ellos.

— Nada de esto es tú culpa, Adam — respire profundamente hablándole a su espalda— deja de culparte por muertes que tú no provocaste.

— Si yo no me hubiese...

—No es tú culpa— renegué jalando de su brazo para que me mirara— y no quiero oírte decir que es tú culpa, porque patearé tu culo hasta que me canse, ¿lo entiendes? — silencio—respóndeme Adam, sabes que odio que no me respondan.

—Tu brazo — desvió su mirada centrándose en mi zona afectada esquivando mi pregunta— estas herido.

—Es superficial, quiero que me prometas, que pase lo que pase, entiendes que esto no es tú culpa...

—Estas sangrando.

—Adam.

—Bien — rodo los ojos— eres igual que mamá, —Hablo su clon— que puta molestia — balbuceo aburrido y giro en su lugar para reiniciar sus pasos.

Me quede mirando su espalda, curvando una sonrisa y dando negativas pesadas, mire a mi alrededor pensando, pensando en lo que haríamos, en como haré para que sigan respirando, para que sigan viviendo, es... Joder necesito que las fichas se alineen a nuestro maldito favor, solo una vez.

Lo único que espero es que en España podamos estar un poco más seguros, sabía que la Península Ibérica era territorio hostil para Chavdar, pero incluso estando en Francia nos lograron encontrar, nos siguen el maldito rastro a donde quiera que vayamos, pero España, España es... Mierda espero sea diferente.

[...]

—¿Cuánto queda?

—Veinte minutos — chasquee mi lengua golpeando con mis dedos el volante del auto.

—Está oscureciendo.

—Gran dato, si no me lo dices no me hubiese dado cuenta— mire por el espejo retrovisor y Akim rodo los ojos.

Con Adam logramos salir del bosque para llegar a un pequeño pueblo donde robamos un auto para dirigirnos al punto de encuentro.

El punto de encontro lo acordamos mucho antes de entrar a ese bar, soy precavido, me gusta tener todo calculado por si el plan A falla tengo un plan B, C, D, E e incluso F, lo cálculo todo y nuestro punto de encuentro estaba vez, era un puerto, el puerto donde abordaremos en un barco de carga para irnos a España.

Llevamos media hora frente al barco, en el coche con las luces apagadas y en total silencio.

Akim llego quince minutos después de nosotros en una moto que también se encargó de robar y Axel es el único que no ha llegado y que no aparezca me está alterando los nervios.

—Porque mierda no llega — Akim golpeo mi asiento y mi paciencia se está consumiendo como leña seca en el fuego.

—¿Me ves cara de adivino? — gire en mi asiento y este desordeno su cabello.

Me quedo mirando, frunciendo su ceño detallandome los ojos como si el infeliz estuviera dudando su maldita respuesta.

—¿Sabes lo que haremos llegando a España? — Adam hablo antes de que Akim soltará sus mierdas y terminará de cabrearme.

—Sí —respondí después de unos cuantos minutos— tengo mis contactos en España, conseguiré dinero, teléfonos desechables y un lugar seguro para quedarnos.

—¿Quedarnos?, ¿nos quedaremos en un solo sitio?

—Esa es la idea — le baje a la emoción— al menos por un par de días, tantearemos la zona y si no es seguro nos largamos.

—¿A dónde?, ¿Dónde crees que sea seguro? — Akim asomo su cabeza en medio de los asientos— esto será igual que en Sudamérica.

—Al menos habían buenos culos en Sudamérica — balbucee esbozando una sonrisa y Akim me negó defraudado, haciéndose el maduro, hasta que asintió dandome la razón— estaremos bien, ustedes...

No termine ni de hablar cuando abrieron mi puerta de un solo tirón, automáticamente todos en el auto sacamos las armas para apuntar directo a esta...

—¡Soy yo, soy yo! — Axel elevo sus manos y su rostro se ilumino con los tenues rayos lunares.

—¿Por qué mierda te demo... — se llevó un burrito a la boca y mis ojos se cerraron al igual que mi boca— ¿Es en serio? — gruñí tensando mi mandíbula.

No puedo creerlo.

—Tenía hambre.

Voy a matarlo.

—Teníamos un plan específico.

—Lo sé, solo hice una parada para comprar.

Parada en el infierno hará este hijo de puta.

—¿Nos trajiste? — Akim paso por en medio de los asientos, recargandose en mi hombro olfateando la comida como un vil perro  Axel le sonrió y le estiro una bolsa de papel pasandola frente a mi cara.

—Voy a matarte — advertí.

Matarlos, en plural.

—Ponte en la fila — le restó importancia hablandome con su jodida boca llena,  sacudiendo su mano enfatizando el que le daba lo mismo—¿Qué estamos esperando?

—Esto es increíble. — reclame y me baje del auto a punta de maldiciones, la luz de una linterna pestañeo dos veces y esa era nuestra señal— Es hora. — les avise—Cubran sus rostros, nada de hablar, ni de interactuar con nadie hasta que sea seguro, ¿lo entienden?

—Sí, sí como digas, ¿te comerás tu burrito?

—Akim-— lo mire en advertencia y me asintió dandole una mascada a su burrito.

—Cubrirnos el rostro, no hablar, ni interactuar con nadie, seremos Adam hasta que sea seguro— señalo a nuestro hermano menor, a quien tuve que señalar en advertencia para que no sacara su arma y le disparará a Akim.

Los divise uno por uno, no sé como coño hemos sobrevivido dos años si son... Son un desastre joder.

Me puse la capucha tapando mi cabello y el color de mis ojos, mis hermanos hicieron lo mismo que yo, siendo los más buscados dentro de Europa lo que más nos caracteriza es nuestra apariencia física, tenemos un parecido la genética Schneider gobierna en nosotros, pero se destacan más las diferencias.

Al llegar al barco un hombre con impermeable se ganó en frente de mí, saque un fajo de billetes sin mirarlo a la cara y se lo estire en total silencio, este lo tomo para mirarlo un par de segundos y continuo en analizarnos uno por uno.

Seguimos sin decir palabra alguna ni elevar el rostro.

——Zarpamos en cinco minutos — comento haciéndose un lado para señalar unas escaleras que nos guiarían directo a la zona de carga.

Sin decir más avanzamos entrando en este, no mentiré, no me siento del todo cómodo con esto, pero no tenemos donde más ir y es esto o la muerte.

Llegamos a la zona de carga y a pesar de estar todo oscuro había una tenue refracción de la luz exterior que nos ayudaba a no chocar con las cajas, llegamos hasta el final del lugar y comenzaron a acomodarse, será un viaje largo, sin comida ni agua, ni baños, pero es lo mejor que pude conseguir en tan corto tiempo.

—Odio los barcos— susurro Axel sentándose a mi lado, no es un espacio grande, ni acogedor está lleno de humedad y huele a orines, pero al menos aquí no nos intentaran matar.

Eso espero

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¡Hola!  ¿Como andan?, espero el primer capítulo les haya gustado.

Estoy subiendo los capítulos con algunos cambios, así que si ya lo habían leído les surgieron vuelvan a leer para que después no andan tan perdidas/os con el transcurso de la historia, eso.

Besitos,

Javi †


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