Sakura
– ¡ Tengo que ganarle ! – giraba en círculos una rubia mientras que una Sakura miraba detrás del mostrador algo aburrida, ya que llevaba dos horas haciendo eso desde que llegó aquella chica misteriosa.
– Ino... ¿ No crees que le estas dando mucha importancia ? – trataba de hacer entrar en razón a la Yamanaka, fracasando por décima novena vez.
– Tendré que usar mis encantos, no quiero que esa chica me gane a mi Sai – Pensaba Ino su plan malévolo en voz alta, Sakura se le veía fastidiada.
– Ino... – Entraba por segunda vez en su vida a la floristería el Azabache que tanto quería la flor de cerezo.
– ¿ S-Sasuke ? ¿ Q-que haces aquí ? – preguntaba muy nerviosa la flor de cerezo y por otro lado, Ino por primera vez en su vida había ignorado a su amor de la infancia, al parecer aquel chico Sai había llamado su atención tanto como para ignorar al chico más popular de su pueblo.
– vine a buscarte – respondió Sasuke. La pelirosa ya se estaba haciendo ilusiones.
– ¿ D-de verdad ♡ ?
– Tu madre me lo pidió, ahora me retiro – Sakura después de oír aquellas palabras dejó su sueño de tener 10 hijos con él y volvió a la realidad.
Ya era tarde, eso era seguro y Sakura tenia que irse – Lo lamento Ino, mi madre me espera – Ino aun seguía sin poner atención al mundo lo cual hizo enfadar a Sakura
– ¡ Shannarooo ! – por la furia de la pelirosa, Ino recibió una cachetada volviéndola a la realidad, mirando una escena que jamás pensaría que pasase.
– ¡ Idiota ! – Sakura con lágrimas en los ojos salio corriendo - volando más bien - de aquel lugar, dejando a una Yamanaka en el piso y una marca en forma de mano en el cachete izquierdo.
– Sakura ...
♡ Al Día Siguiente ♡
Ino no había abierto la floristería , estaba demasiado triste como para hacer algo así ¿ Quien no ? Indirectamente un chico las había separado e Ino era nada más que la responsable.
– ¿ Qué pasa cariño ? – preguntaba el padre de la chica entrando a su habitación, ya que su tristeza no la dejó ni siquiera ponerse su pijama - ni dormir -
– Lastime sin querer a mi mejor amiga – Respondió Ino, aparentando que miraba la ventana, aunque en realidad no miraba nada. Su padre dio una risita solo para él.
– ¿ Por qué no le llevas flores ? – Ino miró a su padre y con un dolor ya menos en el pecho corrió a abrazarlo.
– Espero que funcione – Su padre asintió correspondiendo el abrazo de su hija.
{ en la tarde }
– Me preocupaba que no estuvieras bien – Soltó a la brava su mejor amigo vago.
– Me di un baño relajante, tu sabes, cosas de chicas – le respondió Ino risueña, Shikamaru no entendió el chiste ya que, si entendiera a las mujeres no estaría allí para pedirle ayuda.
– Oh es verdad no sabes... ¡ Por eso estas aquí ! – se reía Ino muy feliz, como si se hubiera quitado un gran peso de encima.
– Ino ... – reía también el vago.
// Con Sai //
– ¡Sai, realmente eres un gran artista! – elogiaba el representante de Sai mirando maravillado la pintura nueva que hizo – Esta pintura es muy bella al igual que la mujer que está pintada aquí – miraba de arriba a abajo a la pintura, como si estuviera enamorado.
– ¿ Qué pasa ? ¿ Qué dibujó Sai ? – preguntaba Mei bajando las escaleras y acercándose a los chicos.
– ¡ Sai pintó a una mujer hermosa ! – exclamaba enamorado el representante. Mei se acercó para ver la pintura y se llevó una gran sorpresa.
– ¡ Es ella ! – exclamó furiosa la de la mala suerte y salió enojada de aquel lugar.
– ¿ Qué le pasa ? – preguntó Sai mirando la puerta por donde hace segundos salió si amiga.
– Ni idea... – le respondió su representante.
– ¡ Tenía que dibujarla a ella ! – maldecía a Sai en su mente la rubia, al mismo tiempo que caminaba y dejaba su huella de furia, sin darse cuenta metió uno de sus pies a un charco, mojando sus lindos tacones negros – ¡ Mis zapatos !
– ¡ No me ganaras a Sai ! – pasaba por ahí la Yamanaka con una ramo de flores de todo tipo.
– ¡ Te ganaré ! ¡ Soy la más indicada para estar con él ! – contraatacaba la rubia Mei olvidando su problema de los zapatos.
––¡ Soy la más sexy ! – presumía la rubia Yamanaka poniendo una pose medio sexy, Mei no podía reclamarle nada ya que tenia razón, su cuerpo estaba mejor formado que el de ella, y la Yamanaka lo sabía , era por eso que la Yamanaka tenia más oportunidad de ganarle pero se dejaría ganar.
– ¡ Lo veremos Ino-cerda ! – Ino al oír aquellas palabras quedó en shock, pues recordó a su amiga Sakura ya que antes la llamaba así, tenia deseos de ahora mismo llorar pero el shock gracias al cielo no se lo permitió.
Mei sonrió por la victoria y se fue dejando a la Yamanaka sola en la calle.
– Sa-Sakura... Sakura
– ¡ Preciosa ! – llamaba Sai a la Yamanaka, pues le preocupó verla ahí parada, no iba solo, estaba con su representante.
La Yamanaka volteó para encontrarse con su amado Sai... y su representante, este último quedó en shock también ya que, la Yamanaka era igualita a la de la pintura reciente (( y antiguas )) de Sai..
– Es ella...
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