(( Nota de autora : imaginen que esa imagen ((( multimedia ))) fue la pintura de Sai xd xd xd xd ))

😂🌹💓❤💘💋👿😱💪 😆😅🍥

– ¡ Ino ! ¡ Ino ! ¡ Inoooo ! – gritaba una pelirosa entre feliz y desesperada.

– no grites, no estamos en el... – Sakura puso en el mostrador la pintura que le había hecho Sai – ... cerro

– ¡ La hizo tu novio ! – Ino miraba la pintura muy sorprendida.

– ¿ Quien la hizo ? – preguntó ignorando lo que le había dicho anteriormente su amiga

– ¡ Que tu novio Sai – rió un poco la Haruno haciendo sonrojar a la Yamanaka – le pedí una pintura y te dibujó a ti – volvió a dar una risita – te la regalo, creo que es mejor que te la quedes tú.

– ¡ Sakuraaaa ! – gritaba la madre de ésta. La nombrada tragó saliva pues se le había olvidado por completo el mandado que le había hecho su madre.

– ¡ oh lo siento Ino pero me tengo que llevar a mi hija ! – la rubia asintió un poco aterrada al ver la escena pues la madre de Sakura la sacaba de ese local por las orejas.

– S-soy y-yo...

( ... )

– ¡ Ya volviste Sai ❤ ! – gritaba desde la cocina la de la mala suerte.

– ¡ Si ! – entraba Sai – ¿ y...

– Salió a comprar lo que faltaba para comer ❤

– ya veo...

– ¡ Veo que pintaste ! – señalaba los cuadros de dibujo.

– ¿ ah ? Ah si son de... – ¡ Paz ! Se escuchó un ruido en la cocina.

– ¡ La comida se quema ! – gritaba Mei dejando a un lado su conversación con Sai y corriendo a salvar la comida que había preparado.

– Vaya... Que descuidada – entraba el castaño representante de Sai.

– ¡ Agua ! ¡ Agua ! ¡ Agua ! – se oía gritar desde la cocina a la rubia.

– ¡ ya voy ! – respondió Sai llenando un vaso de agua y se lo llevó a la de la mala suerte.

– ¡ Idiota, es para que no siga quemándose la comida !

En eso llega el castaño con una cubeta de agua y la avienta para que ya no siga creciendo el fuego pero mojando a Mei y Sai.

– al fin y al cabo ni me gustaba esta blusa – se quejaba la amiga de Sai viendo su blusa rosa favorita toda empapada de agua.

– No te quejes – dijo Sai.

– Ya no vas a cocinar – habló con tono de decepción el castaño y el azabache asintió rápidamente.

– No hay de otra – se dijo a sí misma la rubia mirando las ollas con comida todas quemadas – y yo que las había preparado con tanto amor ...