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016 (Final)

Según estudios psicológicos, el luto no tiene un tiempo específico de caducidad; una persona puede tener un duelo de tres años y otros aún más. ¿Yo? No creo superar la muerte de Jungkook aún, y mucho menos su despedida. Sin embargo, es sumamente fingir que estás bien, que lo tienes todo bajo control y luego desmoronarte en la soledad de tu casa. Tiene sus ventajas vivir solo.

Días después de haberse ido, Yoongi y la señora Min fueron a buscarme para hablar conmigo sobre las consecuencias que habría si Jungkook no se iba. Grande fue su sorpresa encontrarse con que él ya había partido.

Boyoung trató de consolarme con que había sido lo mejor. Y no voy a mentir: sentí y siento un enorme alivio sabiendo que Jungkook, mi pequeño ángel, no está hundido con demonios rodeado de oscuridad y desesperado. Hay una enorme diferencia entre alivio y superación. Todo mi ser sigue doliendo.

Un mes después fui a Busan a visitar a la familia Jeon. Ellos me miraron sorprendidos, alegres y con lágrimas en los ojos. Me sentí en casa, fue como un viaje al pasado donde entraba en la casa del amor de mi vida y su familia me abrazaba, me hacía reír y me hacían parte de su familia. Simplemente precioso.

Fue duro cuando comenzamos a hablar de Jungkook. Fue devastador subir a la habitación de Jungkook. Fue desesperanzador tomar una caja con nuestras fotografías y regalos, y llevarlos a la camioneta, para llevarlos a mi casa. Y fue horrible estar frente a la tumba de mi novio.

Jeon Jungkook. 1997 - 2018.

Y dejé un ramo de flores de tigre, esas que representan el nacimiento de mi novio. Un primero de septiembre. Y Jungkook era como ellas: brillantes, bonitas y coloridas. Vivas, muy vivas. Pero alguien decidió arrancarlo de la tierra y dejarlo marchitar, poco a poco.

Y, entonces, seguí extrañando todo de él. Lo extrañé en primavera, mientras las flores nacían, se abrían y la gente era feliz tomándoles fotos. Seguí extrañándolo en invierno, cuando todo es tan frío, mientras el viento sopla, me congela y no puedo acurrucarme contra su cuerpo. Seguí extrañándolo en verano, cuando el clima es seco y calurosos, mientras pensaba en ir a la playa, tomado de su mano. Seguí extrañándolo en otoño, y mis lágrimas caían como las hojas mientras recordaba cuando nos deteníamos a coleccionar de difetentes tamaños y colores. 

Y sigo extrañándolo luego de dos años.

"Tu casa está muy bonita" dice Namjoon dejando su maleta en la habitación de mis padres donde él descansará con Seokjin. "¿Vas a remodelar algo en el futuro?"

Antes, hablar del futuro me parecía algo irreal, algo bonito de imaginar. Pensaba en mis sueños, tenía un plan que seguir, sabía lo que quería. Ahora, no hay nada. Solo vivo por vivir, sin ningún objetivo en mente, solo esperando que la muerte llegue cuando deba llegar.

No me malentiendan; no estoy descuidándome, solo estoy caminando la primera carretera que vea, donde mi nariz apunte. Sin pensar, ni soñar. Y si sueño, solo es con mi Jungkook; con su aroma, con su voz, con su cuerpo abrazado al mío, con sus ojos de Bambi, con sus manos. Con todo él y nada más.

"No" respondo caminando dentro y abriendo las ventanas. "Solo voy arreglar un poco el gallinero porque está algo viejo" palmeo las paredes. "Son buenos materiales."

De pronto, Jimin sube con un marco pequeño en mano.

"Pensé que tus padres habían botado tus fotos con Jungkook" murmura.

"Se las dieron a los papás de Jungkook" musito. "¿Ya te acomodaste?"

"Sí, Hoseok está escogiendo su cama" me dice sentándose en la cama doble. "Dijiste que Yoongi vivía cerca de aquí, ¿no? Quiero pedirle disculpas por lo que pasó."

"Ah, sí, yo también debo" apoya Namjoon rascándose la nuca. "Y Jin seguro también quiere verlo. Ha pasado tanto tiempo."

"¿Crees que nos disculpe?" duda Jimin mirándome. "Han pasado 7 años."

Yo asiento.

"Yoongi no es rencoroso."

Y es que, en estos dos años, mis amigos no pudieron venir a visitarme, cada uno ocupado en sus cosas, pero yo fui a verlos a Busan. Tambien comencé a llevarme mejor con Yoongi y su abuela. Al final, eran ellos a los que yo acudía por cualquier cosa.

Yoongi se había dedicado a contarme cosas de Jungkook antes de yo conocerlo. Eso solo abría un poco más la herida, y sentía que en algún momento iba a succionarme por completo.

Al final, yo solo era una alma dolida andante.

"Ah, me alegro oír eso" dice Jimin aliviado y se deja caer en la cama, estirando su cuerpo.

"Podemos ir a comer donde la señora Boyoung" digo y en ese momento entra Seokjin quien sonríe.

"¿Yoongi vive con su abuela?" pregunta y asiento. "Ah, es un mentiroso. Me dijo que vivía solo porque era un chico rudo e independiente."

Yo sonrío.

"Un chico rudo que va todos los días a una cafetería para llevarle pastelitos a su abuela y de paso usa la ropa que ella le compra."

"Sí, ese es Yoongi."

Noté como la mirada de Seokjin se volvía más dulce. Había perdido contacto con Yoongi porque este último se había molestado al saber que Jin no me diría la verdad. Sin embargo, volver a verse les hará bien. Se separaron por la perdida de Jungkook, pero no creo que mi novio quiera verlos así.

Entonces, todos dejan sus maletas. Llamo a Yoongi avisando que llegaremos. Son las diez de la mañana cuando toco el timbre con mis amigos detrás. Bogum e Irene también están aquí. 

La soledad a veces no me gusta, así que pensé que invitar a mis amigos no estaría mal.

Con mi familia las cosas habían ido mucho mejor. Seolhyun volvió a ser la misma de antes y mis padres le pidieron perdón por haberla lastimado de esa forma.

Mi hermana decidió pintar cuadros relacionados conmigo y Jungkook. Aquello le sirvió para su tesis, y se graduó con honores. Este año, estará presentando sus obras en una pequeña galería y yo no quepo por el orgullo. Verla sonriente, pintando con el corazón y con su novio me hace sonreír al saber que todos a quienes amo, están avanzando, siendo felices.

Yo solo recibí un ascenso en Cake Blue, lugar donde me sentí cómodo aun si la paga no es extremadamente grande. Pero es tranquilo estar ahí y hablar con Hanna y los clientes. Ayuda a distraerme.

Mis padres no están muy pendientes de mi vida laboral, pero sí han preguntado con respecto a mi vida amorosa. Y la respuesta es que ya no hay nada luego de Jungkook. 

Ellos no lo saben; creen que no he encontrado a nadie, nada más. 

El portón se abre, la señora Boyoung nos recibe con gran sonrisa, los abraza a todos. Los invita a pasar totalmente contenta, está brillando. Y cuando Jin dirige su mirada hacia la casa, se encuentra con Min Yoongi que sostiene una bandeja con vasos de vidrio llenos de alguna bebida.

Los dos se miran por largos instantes y sin ninguna expresión.

Hasta que Jin decide avanzar y acercarse a paso lento. Boyoung cierra el portón y Jin se quita los zapatos antes de posarse frente a Yoongi que tiene que alzar la cabeza un poco por su baja estatura.

"Hyung" saluda. 

"Min" devuelve y Yoongi le ofrece la bandeja, invitándole a beber. Jin toma un vaso y la alza brevemente, como un brindis. "Por…"

"Porque todo ya está bien."

Y Jin sonríe, asiente repetidas veces.

"Sí, todo bien…"

Entre perdones, risas, pláticas, anécdotas y juegos, acompañado con música, comida y bebida, nos reunimos como viejos amigos, recordamos a Jungkook y pensamos en él. Hablan de planes a futuros, de viajes, de casas, de matrimonio quizá.

Y, dos días después, antes de irse, Jin está en el jardín observando las flores.

"Las tienes muy bonitas" murmura entrando al huerto y yo me cruzo de brazos mirando como acaricia las verduras. "Trabajas muy duro, ¿no?"

"Me gusta mucho la comida" respondo, encogiéndome de hombros.

"Aún lo extrañas, ¿verdad?" pregunta levantándose y yo suspiro. "Te noté un poco triste… ¿Seguro que quieres que nos vayamos?"

"Mi vida está aquí" le digo. "Esta es mi casa y tengo un trabajo. Voy a avanzar Jin, no estoy solo; tengo a Yoongi y a Boyoung."

"Puedes avanzar, no digo lo contrario, pero no porque haya gente junto a ti significa que no vas a sentirte solo, ¿o sí?"

"Estoy bien."

No se ve muy convencido, pero al final asiente y sale del huerto. Salen de mi casa, se despiden de mi con abrazos fuertes, me dicen que se la han pasado bien, que volverán pronto. Los veo partir en los autos y vuelvo hacia el jardín.

Me poso debajo de los móviles de viento, estiro las piernas, apoyo las palmas detrás de mí y mis gallinas y gallos se acercan a mí, pasándose a mi lado. Cacarean suavemente y las acaricio como puedo.

Me entra el sueño.

Decidí tomar una siesta, así que me acuesto sobre la madera y cierro los ojos mientras las gallinas cacarean a mi lado. Mi cuerpo pesa, y luego siento la brisa, el calor, la madera, mi respiración, siento el anillo en mi dedo y soy libre.

Soy liberado.

Me enderezo con el rostro un poco hinchado luego de la siesta de ¿media hora? No lo sé, pero está a punto de atardecer. Escucho el huerto siendo cerrado y miro en su dirección.

"¿Abuelo?" pregunto confundido y él alza la mirada, apartando el sombrero sobre su cabeza. 

"¿Qué haces aquí?" me pregunta.

Y yo quiero hacerle la misma pregunta. Hasta que alguien se posa a mi lado y alzo la mirada encontrando a mi abuela que acaricia mi cabeza.

"Se ha cumplido todo: la venganza, el perdón, pero no la promesa" me dice. "Por eso estás aquí."

Mi abuelo se acerca y yo los miro confundido.

"¿Qué?" pregunto y mi abuela señala a mi lado. Cuando miro encuentro otro yo con los ojos cerrados; durmiendo plácidamente, como si todo estuviese bien. "¿Eh? ¿Estoy…?"

Mi abuela asiente y luego me señala con el pulgar la puerta.

"En el río Nakdong" comenta y no necesito más para entender. Me levanto de golpe, observo como mi cuerpo se queda ahí, corro hacia afuera y me pongo los zapatos, costumbre quizá.

No puedo pensar en nada más que no sea el río. 

El mundo se ha vuelto extraño; veo gente. La gente está afuera, pero nadie parece verme. Puedo traspasarlos, y cuando corro no me siento cansado. Los animales me miran, curiosos. Las luciérnagas me hacen un pequeño camino que conozco, pero igual sigo. Es como si la tierra se hubiese unido a mí. Porque siento que la tierra está llorando, pero es de felicidad y sus latidos aumentan cuando me acerco más y más al río.

La noche cae y las estrellas brillan intensamente cuando me bajo hacia la orilla, entonces, ahí contra el pilar, Jungkook está de pie mirando las aguas cristalinas. Y se gira.

"Tae…" dice, sorprendido. "¿Qué haces aquí?"

Yo alzo mi mano, donde está el anillo.

"La abuela dijo… Que la promesa no se había cumplido…"

Jungkook mira su mano y nuestros anillos brillan, sus ojos también y conecta su mirada a la mía.

"¿Te dolió?" pregunta caminando hacia a mí y yo niego.

"Caí en un sueño" respondo y me abraza, escondiendo su rostro en mi cuello mientras abraza mi cintura. Yo lo estrecho y es ahí donde debo estar. Es aquí mi hogar.

Y lo beso, beso sus labios como la lluvia besa las flores al caer, como las hojas al suelo en otoño, como el viento besa nuestra piel al solplar. Lo beso como si no hubiese un mañana.

Kim Taehyung fue encontrado muerto en el jardín de su casa la tarde de ayer. Las causas se desconocen y ni la policía ni los médicos forenses pueden dar alguna razón a su muerte ya que su cuerpo no mostraba ninguna señal o marca de violencia, y su cuerpo se encontraba en perfecto estado.

Ese día, según sus familiares y amigos, había despedido a sus amigos unas horas antes, ellos afirman que el joven se veía tranquilo y completamente sano. Las autoridades seguirán investigando y nosotros damos nuestro más sentido pésame.

"Ya está listo" digo cuando el televisor es apagado. Mi abuela me mira y observa el kimchi que he preparado. Jungkook está tomando una siesta junto a mí, con su cabeza apoyada en mis piernas.

"Te has vuelto un gran cocinero" me dice con una sonrisa orgullosa. 

"Me siento alegre" digo acariciando las hebras negras de Jungkook. "Irónico ¿no? Sentirme vivo cuando estoy muerto."

"El dolor en tu corazón era demasiado grande" musita con una mueca triste. "Solo querías estar de nuevo aquí con Jungkook."

Yo sonrío, feliz y aliviado. Cuando miro a Jungkook, él está despertando y entrelazo nuestras manos, ahí donde están los anillos.

"Eso es porque Jungkook y yo siempre estaremos juntos, en la eternidad."

Fin.

Me tardé como mil horas haciendo el final 😭 espero que les guste como quedó porque a mi no me gustó mucho.

En fin, los amo, abejitas.

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