011
"¿Por qué fuiste al río?"
El susurro de Jungkook me llega como si estuviese hablando fuerte porque estamos en mi cama, dándonos la cara, mirándonos mientras la noche cae. No tengo sueño, no quiero dormir, solo quiero recuperar los cinco años que estuve sin Jungkook. Quiero recordarlo todo, absolutamente todo.
"Porque he tenido una obsesión con los ríos" respondo.
"¿Obsesión?" pregunta y yo asiento, sin dejar de mirarlo a los ojos.
"Sí, siempre que veía un río, le tomaba una foto. O cada que me sentía estresado, buscaba un río para tomarle fotos" me encojo de hombros. "Es como... Si mi subconsciente me pidiera respuestas..."
"No voy a contarte esa noche" dice, como si me leyera la mente.
"¿Por qué no? Tengo derecho a eso..."
"No" dice él con un puchero y enreda sus dedos con los míos. "Fue horrible, y preferiría que vivieras sin eso."
"Jungkook... La ausencia de dolor no es sinónimo de felicidad" argumento y él niega.
"Ya sé que no" y me sujeta el rostro. "¿Pero crees que es lindo tener recuerdos así?"
"Aun si es horrible... preferiría morir que vivir sin ser yo."
Él sonríe de manera dulce y luego se ríe negando antes de picar mis labios de forma casta.
"No sabes cuánto te he extrañado" murmura y yo aprieto sus mejillas.
"Jungkook... Déjame recordar todo, por favor" y él niega de nuevo, entonces, tengo una pequeña idea y llevo una mano a sus costillas, él se tensa y me detiene, con una sonrisa.
"¡No!" exclama, divertido y se siente tan bien... Se siente tan correcto tenerlo aquí, en mi cama, frente a mí mirándonos a los ojos y hablando en voz bajita.
"Y, entonces, ¿me quedo con esa laguna mental?"
"Sería como tus recuerdos cuando bebé" dice, como si fuese tan sencillo y yo niego, rodando los ojos.
"Eres imposible."
"Está bien" dice cuando hay un pequeño silencio y se acerca a mí, hablando bajo. "Te lo daré antes de irme."
"¿Te irás?" pregunto anonadado y... Apagado. ¿Jungkook irse de nuevo de mi vida?
"Sí, una vez me perdones y me deshaga de los tipos que nos dañaron" responde y yo frunzo el ceño.
"Espera... Llevas alrededor de 130 muertes, y dudo seriamente que hayan sido 130 los que nos atacaron, ¿verdad?" pregunto y él asiente, suspirando se gira boca arriba y mira el techo sin soltarme la mano.
"Tae" empieza. "Cuando descubrí mi nueva... Naturaleza, si puedo llamarla así, algo me gritaba que les hiciera la vida imposible a esos tipos. Pero fui a casa de tus abuelos, y cuando supe que tu abuela había muerto... Hui hacia la casa de Yoongi" se queda un momento callado. "Ahí, me encontré con todos los libros de brujería, magia y religiosos de la señora Min... Y leí muchos, porque no... No quería matar a nadie, ¿sabes?" se encogió de hombros. "De pronto, al pasar tanto tiempo ahí, me sentí debilitado y no podía... No podía hacer muchas cosas y veía monstruos, era como si estuviese yéndome hacia un lugar oscuro y era tenebroso. Cuando leí acerca de espíritus, me encontré a mí mismo leyendo sobre los espíritus vengativos" me mira. "Y entendí que los monstruos eran espíritus que no cumplieron con lo que los mantenía atados. Entonces, si yo no volvía a la casa de tus abuelos, si yo no me vengaba me volvería en una pequeña luz dentro del infierno y sentiría terror con los monstruos rodeándome y viviría así hasta quién sabe cuándo..."
"Eso suena horrible..." murmuro y él asiente. "Entonces, ¿volviste a casa y luego comenzaste a...? ¿Matarlos?"
Asintió.
"Sí, volví a la casa de tus abuelos y luego, fui a buscar al primero" se gira de nuevo, para mirarme. "Tenía miedo, ¿sabes? Recordé cuando nos atacaron y tuve mucho miedo, pero luego... Cuando lo vi ahí, sentado con una mujer en sus piernas, una que tenía una cara disconforme y sonreía por compromiso, me di cuenta de que no solo nos había jodido a nosotros, si no que seguía jodiendo a más personas..."
"¿Eso te motivó?"
"Eso me enfureció y lo maté cuando lo dejaron solo en su habitación" explica. "Estaba bebiendo vino en una copa de cristal y yo... Yo no sabía qué hacer, solo sé que la sangre me hervía, así que, sin quererlo, o al menos de forma consciente, hice que se tragara la copa y su boca..."
Yo esperé, asentí dándole a entender que podía seguir. No, no es que yo quisiese escuchar cómo ha matado a ese hombre, pero la mirada de Jungkook me daba a entender que llevaba con esa carga sobre sus hombros. Quizá solo quería soltarlo todo y dejar de sentirse culpable, después de todo, seguía siendo, en parte, un ser humano.
"Su mandíbula se abrió tanto para dejar que la copa entrara y... Se dislocó" suelta, aturdido. "Tae... Yo me sentí mal... Porque comenzó a sangrar y la copa estalló y luego... Y luego los cristales se incrustaron en su garganta hasta que... Hasta morir" soltó un suspiro, se veía abrumado. "Cuando murió... Me sentí mal y bien."
"¿Por qué?" sujeté su rostro, porque no quería mirarme. "Háblame..."
"Me sentí mal porque... Nunca he querido matar a alguien, pero me sentí bien porque yo...Todo en mi cambió; de pronto me sentí más fuerte, como... Como cuando te enfermas, estás en cama y luego te curas, te sientes renovado. Algo así" me mira. "Traté de calmar mi conciencia recordando que ellos eran criminales y que ellos no habían dudado en matarme... Que ellos jamás dudaban."
Se quedó un momento callado, y luego continúo.
"Maté a otro criminal, uno que no nos había hecho nada, sin querer" él dice. "Estaba en uno de esos campos de aquí, de esos grandes. Y había una casa abandonada. Yo estaba fuera, yo solo estaba descubriendo mis poderes y entendiendo mi conexión con la tierra" una pausa. "Entonces, lo vi llegar con un hombre siendo arrastrado de sus piernas, inconsciente. Me acerqué en silencio, y con cuidado. El hombre era un campesino, el único sustento de toda su familia porque su esposa estaba enferma. Este tipo iba a matarlo porque le causaba placer dejar a las personas a la deriva, en este caso, le daba placer pensar que la pobre mujer iba a morir de manera lenta y tortuosa ante el dolor de la desaparición de su esposo y la falta de medicinas y cuidado" yo cierro los ojos, la furia inundándome. "Y... Yo supe todo eso porque... Porque lo sentía en su risa. Me acerqué a él y lo maté justo antes de que pudiera tocar al hombre. Desaté al señor y me fui de ahí, con el corazón en la garganta..."
"Kook..."
"Entonces..." prosigue él. "Me volví más fuerte, cada muerte me volvió aun más fuerte, era como si mi odio hacia nuestros atacantes me hiciera más fuerte. Así que, decidí que no solo me desharía de ellos seis, los que me mataron, si no que también me desharía de muchas más escorias..."
"¿Ahora eres invencible?"
"Lo soy" responde y me mira, acariciando mi rostro. "Y no solo por eso, si no porque nadie sabe quien soy, creen que estoy muerto y los muertos no pueden hacer nada, no saben que esta casa, el anillo y, sobre todo, tú son las únicas maneras de deshacerse de mí. De destruirme."
"Soy... Tu punto débil."
"Tú eres todo, Tae" corrige y yo siento que puedo morir, de ternura, de felicidad, de cualquier cosa porque el cariño en su voz y en sus ojos simplemente era tan palpable. Y cuando sus labios me besaron, me quedé dormido. "Descansa, Tae."
"Una piña, trae una piña" ordena mi abuela viéndonos a los tres en el huerto.
"¿Para qué?" pregunta mi abuelo mientras Jungkook corta una fresa y se la traga. Quiero reírme porque mi abuelo ha dicho que no comiéramos, pero mi novio es tan glotón que no puede evitarlo.
"Voy a hacer un postre taiwanés de piña" explica mi abuela. "¿Y qué crees? Necesito una piña."
Mi abuelo asiente y Jungkook alza la cabeza.
"¿Sabe hacer postres taiwaneses, abuela?"
"Estuvimos un tiempo en Taiwán" explica mi abuelo cortando un par de chiles que ya estaban listos, luego se enderezó y nos miró. "Habíamos ido de viaje, tu mamá ya había conocido a tu papá y era nuestro aniversario."
"Nuestro vigésimo aniversario" añade mi abuela con las manos en la cintura. "Y Taiwán se escuchaba bien. Aparte, sabíamos chino, así que no habría problema."
"Y tu abuela, siempre de... ¿Cómo les dicen ustedes?" pregunta y se rasca la ceja. "De influencers" Jungkook y yo soltamos una risita. "Se hacía amiga de todo el mundo, ¡de todos!"
"Dios me dio voz, ¿qué se supone que haga? ¿Callarme?"
"¿Ven?" señala mi abuelo. "Entonces, se juntó con una señora de uno de los mercados cerca de nuestro hotel. Ahí se volvieron locas las dos y ella le enseñó muchas recetas a tu abuela."
"Me encantaría ir a Taiwán" expresa Jungkook y yo lo miro.
"Cuando terminemos el otro año, vayamos, ¿te parece?"
"Taiwán es precioso. Yo digo que sí deberían ir el otro año."
"¡Sí!" dice Jungkook. "Voy a buscar un empleo de medio tiempo para ahorrar, al menos, podemos quedarnos allá dos semanas."
"¿Y por qué tan poco?" pregunta mi abuelo limpiando las rodillas de su pantalón que se han llenado de tierra. Jungkook y yo también nos enderezamos porque ya tenemos todas las verduras y frutas listas en uno guacales para guardarlos dentro de casa y poder cocinar con ellas a lo largo de la semana.
Mi novio se sonroja.
"Porque... Me gustaría volver aquí el otro año, a verlos..."
Mi abuela dio un chillido de emoción y se acercó para halarle las mejillas antes de darle un sonoro beso.
"¡Yo sí quiero que vengan!" exclama emocionada y mi abuelo se quita el sombrero, sonriéndonos.
"Jungkook" llama. "Tú siempre serás bienvenido a esta casa. Ya eres parte de la familia."
Jungkook se muerde el labio y pareciera que quiere llorar, pero solo asiente y sonríe en grande. Y es todo lo que quiero; esto, nosotros visitando a mis abuelos, robando un par de fresas mientras nos cuentan anécdotas. Iremos a Taiwán el otro año, y volveremos a casa de ellos para disfrutar de esto.
Cuando bajo a la cocina, encuentro a Jungkook sentado en las gradas del patio agitando los pies mientras las gallinas corren de un lado a otro y hay un gallo echado en sus piernas. Él me mira echando la cabeza hacia atrás y yo le sonrío.
"Buenos días" canturrea.
"Te debo un viaje a Taiwán" le digo y él frunce el ceño, confundido. "Anoche me diste ese recuerdo."
"No te di nada" me responde. "Creí que ya habías tenido suficiente con lo del puente" yo frunzo el ceño ahora y él palmea a su lado, invitando a que me siente. "¿Será que ya estás recordando por ti solo?"
"Bueno" digo, sentándome. "Ya me he acordado de Yoongi y Seokijin, y supongo que sí, supongo que mi cerebro está despertando esas partes dormidas..."
Él asiente.
"Eso es bueno" dice. "Pero no me debes nada."
Me quedo en silencio.
"¿Cuántos planes más nos destruyeron?" pregunto de la nada y Jungkook vuelve a mirarme, así que le devuelvo la mirada.
"Muchos" dice serio.
"Tienes razón, entonces" concluyo.
"¿En qué?"
"En matarlos" me encojo de hombros, porque no me importa. "No solo te mataron a ti, también a muchas personas más... Se lo merecen. Se merecen tener la vida arruinada."
Jungkook se queda en silencio y luego, aparta al gallo con suavidad dejándolo sobre la superficie antes de arrodillarse y sujetarme los hombros. Lo miro.
"Cuando estemos juntos" dice. "No pienses en ellos, yo me encargo... Yo te protejo."
"Yo debí protegerte ese día."
"Eran seis, Tae, con armas" me corta. "No podíamos hacer nada, y fue mi culpa por haberte halado hacia allí."
"¿Podrías parar de decir eso? No fue tu culpa."
"¡Lo fue! ¡Si yo no te hubiese dicho sobre el beso no estaríamos aquí solos!" exclama y sus ojos se llenan de lágrimas. "¡Habríamos ido a Taiwán, estarías sacando tu maestría, yo estaría graduándome de la universidad! ¡Estaríamos con tus abuelos cortando fresas, no recordándolos!"
Entonces, lo halo hacia a mí y lo aprieto, abrazándolo fuerte, besando su cabeza mientras él solo se hunde en mi pecho.
"No fue tu culpa" repito. "No lo sabías... Le hubiese pasado a cualquiera..."
"No lo entiendes..." hipa con voz rota. "Si no hubiese pasado... Nuestras familias y amigos estarían bien. No hubieses perdido dos años de tu vida."
No supe qué decirle, así que solo lo arrullé entre mis brazos, y a pesar de que él tenía complexión más trabajada que la mía, yo sentía... No, lo sabía. Yo sabía que Jungkook solo quería ser protegido, solo quería ser abrazado y sentirse pequeño.
"Yoongi y su abuela quieren volver a verte" murmuro cuando su llanto ha parado y solo está acostado en mi pecho, rodeando mi cintura con sus dos brazos. Alzó la cabeza y pude ver que aquello lo había alegrado.
"¿Lo quieren?"
"Sí" respondo apartando el cabello de su rostro, de sus bonitos ojos. "Yoongi te extraña. Y la señora Min seguramente también."
"Yo también los extraño" confiesa y veo que está triste de nuevo, aunque esté sonriendo. "Extraño a Seokjin, a Namjoon, a Hoseok, a Jimin... A mi familia" se ríe y sus ojos vuelven a cristalizarse. "Extraño salir a pasear con mis amigos... Ir al cine contigo. Comer en tu casa y hablar con Seolhyun. Ella está tan bonita y tiene tanto talento, dile siempre que es maravillosa."
Yo aprieto los labios y asiento antes de besar su frente.
"Iré a trabajar más tarde... Deberías ir a ver a Yoongi."
Cuando estoy en Cake Blue, me siento distraído y pensando en Jungkook. Y debe ser horrible. Debe ser horrible seguir en este mundo viendo como todo el mundo puede avanzar y a él le destruyeron los sueños, le cancelaron viajes, le arrebataron oportunidades y solo puede ver a la gente que ama desde lejos y en silencio.
Quizá eso lo llevó a contactarme: el estar tanto tiempo solo y sin ningún contacto físico. Y el hecho de que yo lo haya olvidado, solo lo dañó más.
Mi pobre Jungkook ahogado en dolor, soledad e impulsos indeseados de matar.
Así que tomé la decisión de hacer algo ese día por él.
Cuando llegué a casa luego de un día ajetreado entre tanto cliente, me senté en el sofá con el celular en una mano y tecleé mi nombre y el de Jungkook en Google. Los resultados de nuestro accidente y su muerte fueron los principales en salir, entré a uno y llevé mi mano libre hacia mi pie, para darle un pequeño masaje porque me dolían de haber estado tanto tiempo de pie.
Dos jóvenes son atacados por una pandilla y uno de ellos es asesinado.
El día 22 de noviembre de 2018, Kim Taehyung y Jeon Jungkook decidieron ir al festival de Daegu que se celebra para ir despidiéndose del año. Los jóvenes de 23 y 21 años, respectivamente, eran una pareja universitaria que llevaban siendo novios ya durante tres años. Según los padres de una de las víctimas, habían decidido pasar sus vacaciones de finales de año junto a los abuelos de Kim Taehyung que residían en el distrito.
Ese día, era uno completamente normal; una noche alegre llena de vida, de risas, de diversión en el puente del río Nakdong y sus alrededores. Había turistas disfrutando como siempre, y la pareja no era una excepción. Sin embargo, en algún momento de la noche, se escucharon unos gritos pidiendo auxilio y la gente llamó a la policía, antes de bajar a ver.
Según testigos, solo pudieron ver a seis tipos huyendo debajo del puente y montando un auto negro para irse rápidamente. Uno de los vendedores decidió bajar y se encontró con los cuerpos de ambos jóvenes inertes en el suelo y 'sobre un gran charco de sangre'.
La gente entró en pánico, pero no tocaron los cuerpos pues sabían que eso entorpecería la investigación de la policía, lo que hicieron fue llamar una ambulancia. Una vez la policía llegó, el festival se dio por terminado.
"Creímos que ambos estaban muertos" comenta el comandante Bae, quien está llevando a cabo la investigación. "Porque había mucha sangre. Los dos estaban tendidos, cabeza dando a la otra cabeza, y luego nos dimos cuenta de que uno de ellos estaba muerto porque tenía los ojos abiertos."
Al parecer, según el informe de la policía, los dos jóvenes trataron de defenderse ya que tenían marcas en sus brazos y sus uñas tenían la sangre de sus atacantes, en señal de haber intentado defenderse y escapar de allí. Sin embargo, los atacantes parecieron no querer dejarlos ir sin antes matarlos porque Kim Taehyung tiene una herida grave en la cabeza lo que provoca que esté en un grave estado de salud en el hospital de Daegu.
En cambio, lograron su cometido con Jeon Jungkook, porque su cuerpo fue golpeado repetidas veces con una piedra y el golpe final fue una cuchillada en su cabeza que lo dejó muerto y los dejaron caer a ambos en la tierra. Jungkook murió no solo por eso, si no también por el sangrado que no paró.
La policía pudo dar con los nombres de los atacantes gracias a la sangre que quedó en las uñas de ambos muchachos y también por el ADN que había en sus brazos y ropa.
"Descubrimos que todos pertenecen a la misma pandilla" explica el comandante "Traen cargos de drogas, prostituir y secuestro de menores, asesinatos a sangre fría, y se hará todo lo posible para dar con ellos, mientras tanto, damos nuestro más sentido pésame a la familia de Jeon Jungkook y la familia de Kim Taehyung."
Aquí otro capítulito, ¿qué les va pareciendo?
Los amo, abejitas.
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