
008
Narrador Omnisciente.
Capítulo con violencia.
En cuanto las luces se apagaron, la casa quedó sumida en una oscuridad solo interrumpida por las farolas de afuera, las del alumbrado público. El silencio era roto por el sonido de las manecillas del reloj, del tintineo de los móviles de viento sacudidos por el mismo y de la madera crujiendo ante el peso de Kim Taehyung.
Subiendo escalón por escalón, seguido por Jungkook que se sentía tranquilo, relajado, solo mirando su espalda. El chico apagó las luces de las escaleras y caminó el pasillo iluminándose con su celular y llegando a su habitación. Extrañamente, sentía ese día muy frío, pero de manera diferente, no el frío usual de las noches así que miró a Jungkook, deteniéndose y girando. El menor lo mira con confusión.
"¿Qué?" pregunta.
El peliazul suspira antes de señalar a su alrededor.
"¿No sientes más frío?" le cuestiona y el otro se encoge de hombros.
"No lo sé, desde que estoy así" dijo señalándose "todo siempre está frío."
"Espera" le detiene el mayor, frunciendo el ceño. "¿No sientes más que frío?"
"Supongo que es el precio de ser un espíritu" suelta, restándole importancia. "Puedo conseguirte un par de cobijas si sientes demasiado frío" propone ignorando que Taehyung, en realidad, está sintiendo ese frío que él siente, como un mal augurio.
"Es que no es... Como si lo sintiera en la piel" responde y Jungkook lo mira atento. "Es como... Si lo sintiera en mi alma, ¿entiendes?"
Sí, esa era la sensación que rodeaba a Jungkook todo el tiempo desde su muerte, pero se había olvidado de como era el frío mundano, el frío de la naturaleza, el frío común, la sensación en el cuerpo. Tenía una conexión con la tierra, claro que sí, podía presentir los desastres naturales con facilidad y, a veces, con meses de anticipación, el problema, es que no era como si lo sintiese en la piel, no. Era como si la tierra se lo susurrase; si la escuchaba triste, sabía que caería una tormenta, si la escuchaba quejarse, entonces temblaba, si la escuchaba sangrar, algún volcán estallaría. Pero no lo sentía en la piel. Se había acostumbrado tanto a la sensación de frío alrededor de su alma, una protección para mantenerlo en la tierra, que ya no reconocía cuando la temperatura bajaba demasiado.
Y como era normal para él, no entendía que Taehyung estaba sintiendo una horrible señal de lo que pasaría esa noche. No sabía que Taehyung podía sentir otra alma pendiendo de un hilo, y que esa alma sería arrebatada por el mismo Jungkook.
"¿En tu alma?" pregunta y se acerca a él, sujetando sus hombros. "¿Me sientes frío? Porque si no, puedes abrazarme hasta que te duermas."
Taehyung iba a negarse a ello, hasta que Jungkook pareció recordar algo y se alejó con suavidad.
"Perdón... Se me olvida que no te acuerdas de mí" se ríe, sin gracia. "Seguro que es extraño que te pidan abrazar a alguien que no conoces, ¿verdad?"
"En realidad" empieza el peliazul suspirando. "Digamos que puede que yo no te reconozca... Pero mi cuerpo sí..."
"¿Uh?" cuestiona con las mejillas sonrojadas y Taehyung quiere halarlo para besarlo, pero algo le detiene. Ese maldito frío.
"Sí, me siento cómodo contigo" se encoge de hombros. "Eso es todo... Podría abrazarte... Sí."
Jungkook asiente, con una pequeña sonrisa tratando de reprimir la enorme que quería mostrarle. Ambos entran a la habitación y Jungkook espera que termine de ponerse su pijama. Luego, lo escucha montarse en la calma y abrir las sábanas, buscando calmar esa sensación fría, esa corazonada extraña, desconocida.
El menor se acerca a él y se acuesta a su lado, solo tomando sus manos, en un gesto tímido, pero íntimo. Taehyung pasa su lengua por sus labios, en un gesto un poco nervioso porque siente esa extraña, horrible y, a la vez, linda sensación de mariposas en el estómago. Se acerca a Jungkook y siente como si su memoria estuviese volviendo porque le susurra.
"Date... Date la vuelta y deja que te abrace" le pide en voz muy baja y Jungkook asiente, con las mejillas encendidas y su alma llenándose de tranquilidad y felicidad. Obedece, el sonido de las sábanas rozando y deja que Taehyung se pegue a su espalda, y se acomoda, como antes.
Como antes de morir.
Y siente que puede llorar, y sabe que no quiere perder eso. Sabe que no quiere perderlo, así que toma sus brazos y posa sus manos sobre las entrelazadas del mayor, siente su respiración contra su nuca y sabe, él sabe que esos cinco años esperando por Taehyung han sido más sufribles que ha conocido porque esa soledad le golpea al estar en esa posición, en ese lugar, entre esos brazos. Y sabe que se ha sentido demasiado solo, pero hasta ahora el dolor había llegado.
"Descansa, Kook..." le dice el mayor y Jungkook se gira un momento para colocar una mano en su frente, ambos mirándose.
"Cierra los ojos... O no podré entregarte el recuerdo" le pide en voz baja, casi rota porque quiere llorar. Taehyung cierra los ojos y siente los tibios labios de Jungkook sobre su frente, acariciando con cuidado antes de posarse y besar con mucho cariño, con mucho mimo.
Y el mayor siente que cae en los sueños, así como alguna vez cayó perdidamente por Jungkook.
Muchos niños creen firmemente que cuando la noche cae la gente se retira a sus casas, se adentran en sus camas, cierra los ojos y descansa, justo como ellos. Ignoran que hay jóvenes desvelándose por terminar trabajos, universitarios durmiendo dos horas por estudiar para sus importantes parciales, a los trabajadores que se encuentran en turno, a los vigilantes que se aseguran de que nadie entre o robe en su empleo.
Y por, sobre todo, ignoran a los engendros del mal. Ignoran a las bestias sin corazón que trabajan por las noches, dañando. Ignoran a las mujeres, y algunos hombres, que deben entregar sus cuerpos en contra de su voluntad a bestias asquerosas porque no comer no es una opción, a los que pasean en la noche y violan prostitutas, ignoran a los que matan a los que duermen, ignoran a los que torturan a los niños que no tienen la misma suerte que ellos. Ignoran a esos que llevan una máscara de seres humanos, pero que tienen el corazón insensible, que tienen poca conciencia.
"L-lo mató" escupe uno, temblando, pero no de frío" ¡Tenía muchos guardias y lo mató!" exclama. "Y ellos... Ellos d-dicen que no v-vieron a nadie" El humo del cigarro chocó con su cara y lo apartó sacudiendo una mano. "E-estoy asustado."
Una carcajada, por parte de su compañero que lanza el cigarro al suelo y lo pisa con su bota de combate antes de mirarlo, y llevar una mano a su cintura donde saca una pistola, una Walther P99 que roza en su cara, apuntando a la sien.
"Jungyoo" le dice con voz raposa "¿Tú en serio te crees el cuento de que los guardias no vieron nada?" cuestiona y el otro abre la boca, apartando la pistola de su cabeza.
"Mira, idiota, ellos estaban amenazados de muerte si le fallaban, ¿no lo entiendes?" escupe. "Este tipo... El Carnicero... Es un puto enfermo..."
Otra carcajada.
"¿Y tú? ¿Y yo?" cuestiona. "¿No somos enfermos? Es lo que dice la gente, ¿no? Un violador" se apunta con la pistola. "Y un asesino" lo apunta a él. "Somos enfermos, ¿no?"
"Nahyung" detiene. "No estás entendiendo."
"Sh, calla" murmura. "¿Sabes qué pasa? Que yo estoy más enfermo que él, ¿quiere jugar? Pues yo lo espero."
"No... No estás entendiendo" dice. "Esto no es normal, no deja pruebas, nada... Es demasiado inteligente." Nahyung lo observó de pies a cabeza y se centró en su entrepierna, Jungyoo frunció el ceño. "¿Ahora eres gay?"
"No, solo quería verificar si no se te cayó el pene, nenita" escupe.
Jungyoo negó enojado y les escupió a los pies.
"Vete a la verga" insultó antes de irse caminando bajo la luz de las farolas, saliendo del callejón y chocando sin querer con una menor tambaleándose con una falda corta y un sostén, de esas que son secuestradas y drogadas para volverse prostitutas, para que no confiesen a sus clientes que son menores, para que no sean ayudadas hasta que sean mayores de edad y se conformen con que jamás saldrán de ese horrible mundo.
Nahyung observó como la chica trataba de sujetarse de la pared al no poder mantenerse con sus grandes tacones. Su maquillaje está corrido y tiene un golpe en la mejilla. Se acerca a ella y toma su rostro.
"¿Qué carajo te pasó?"
La chica no le responde, no siente la lengua.
"Trató de pedir ayuda" responde otra mujer, sentada en la acera esperando por algún cliente. De tanto abuso, ya se había vuelto parte de ella y no era la primera vez que una menor trataba de huir. Mucho menos cuando ella lo había intentado. No sería la última. "Y Soo le inyectó de nuevo antes de golpearla... No va a responderle, señor..."
Nahyung la miró antes de asentir y volver su mirada a la chica que tenía los ojos perdidos y con lágrimas, con la tez pálida y delgada. La miró de arriba abajo y sonrió.
"Necesitas una lección, ¿uh?" le cuestiona y la chica trata de sostener su mano, sintiendo dolor ante la presión en su barbilla. Pero es débil, la droga la tiene peor, porque si intentara defenderse, no solo Nahyung la golpearía. "Sí... Necesitas una lección, y yo diversión" dicho eso, soltó su barbilla para sujetarla del cabello y pegarla a su pecho, de manera que, aunque se tambaleara, no cayera.
La chica, de unos quince años quizá, se quejó con voz entrecortada y trató de apartarse, pero su cuerpo no obedecía las órdenes de su cerebro. Nahyung miró a la otra mujer que los observaba con lástima, a ella...
"Vete" le exigió. Y ella asintió antes de levantarse arreglándose el vestido antes de resonar sus tacones por el suelo y alejarse de ahí. Nahyung empujó a la chica hacia dentro del local de prostitución, para aquellos clientes que no tenían deseos de follar en los autos.
El recepcionista alzó la mirada y alzó ambas cejas.
"Dame una llave" le exigió. "Esta zorra necesita que le muestre como complacer a un cliente" el recepcionista, un hombre corpulento, asintió dándole una llave de las habitaciones y dejó que se fueran por los pasillos oscuros iluminados por luces neones que cambiaban de color. La llevó puerta por puerta y abrió, dejándola caer en el suelo. "Aquí es más rico."
La chica se puso en cuatro, tratando de gatear lejos de él. Uno de sus tacones se salió de su pie y ella se arrastró mientras Nahyung cerraba la puerta del cuarto y la agarró del pelo, deteniéndola.
"Mira qué zorra eres; en cuatro" murmura.
"N-no" logra articular ella, aunque siente la lengua demasiado pesada. Lleva unas manos hacia su cabello y trata de apartarlo, en vano.
"Sí, eso es lo que dicen todas..." escupe, pasando una mano por sobre su cintura y llevándola hasta sujetar uno de sus pequeños pechos y estrujarlo, logrando que ella grite de dolor. "Y luego están así; gritando por más."
"No" pidió ella de nuevo comenzando a llorar.
"Te voy a hacer un favor" dice riendo contra su oreja llevando la mano hacia su entrepierna. "Voy a mostrarte como se hace; puedes llorar todo lo que quieras, así ya estarás lista para los clientes" murmura acariciándola abajo, ella se retuerce, no dejando de llorar, su vagina lubricándose por la sensación, pero no porque le gustase. Ella empieza a llorar más. "Mira como te estás poniendo, eres muy buena zorrita, eso es."
"N-no..."
"Sí, sigue así" le pide, disfrutando de ella. "¿Quieres que te desnude?"
Ella está a punto de decir algo hasta que la luz parpadea un par de veces antes de apagarse por completo. Nahyung frunce el ceño sintiendo que la temperatura está bajando, deja caer el cuerpo de la chica y ella se arrastra hasta esconderse cerca de la cama, buscando protección.
"¡Yun!" llama en voz alta, al recepcionista. "¡¿Qué putas pasa con la luz?!" grita y señala a la nada. "No te muevas, zorra."
La escucha lloriquear.
Sale de la habitación y se encuentra con el pasillo a oscuras. Alza la mirada encontrando que están parpadeando. Se dirige hacia la recepción.
"Yun, malnacido" llama cuando encuentra el cuerpo del recepcionista en el suelo, con la cabeza abierta por completo. "Q-qué..." escupe y se cubre la nariz ante el horrible olor de óxido de la sangre. Lleva una mano hacia su Walther, mira a todas partes y frunce el ceño. "¿Eres tú Carnicero?"
Se ríe.
"Anda, sal, no te tengo miedo" dice mirando a todas partes. "Pero eres un maldito cobarde, ¿apagar las luces? Sabía que no valías nada."
Entonces, las luces se encienden y alguien se aparece viniendo del mismo pasillo del que él salió. Espera a que esté frente a él, observando que tiene una máscara en su rostro.
"Te dejaré ver" le dice el desconocido. "Y te dejaré ver mi rostro" se quita la máscara y él observa el rostro blanco de Jungkook que lleva una camiseta negra básica, un pantalón ajustado y unas botas de tobillos altas con una suela alta, negras y gruesas. Lleva una muñequera y un anillo de plata en su mano.
"¿El Carnicero es un niño?" se burla y Jungkook ladea la cabeza.
"¿No te acuerdas de mí?" cuestiona. "Soy Jeon Jungkook."
Nahyung detiene la risa y lo mira confundido.
"No... Tú estás... Muerto."
"¿Sí?" cuestiona. "¿Qué tan seguro estás?"
Jungkook caminó suavemente, sin acercarse, solo rodeándolo. Nahyung lo siguió con la mirada, totalmente petrificado, pero sin dejarle saber que estaba asustado. Aunque eso Jungkook ya lo sabía, porque podía ver su corazón palpitar rápidamente.
"Hijo de puta" le dice antes de subir el arma y dispararle a la cara, logrando que lo penetre y lo lance hacia atrás. La bala ha abierto un orificio en su cráneo y el cuerpo de Jungkook se desliza por la pared contra la que ha impactado y cae sentado. Nahyung respira pesadamente y chasquea la lengua hasta que observa como Jungkook comienza a reírse. "¿Qué mierda?"
Y Jungkook se ríe más fuerte cuando el tipo sigue disparándole en toda la cabeza; dos en su frente, una en cada ojo, en la boca y en la garganta, y Jungkook sigue riendo mientras se desangra.
Nahyung deja de respirar cuando lo ve levantarse y vuelve a dispararle en las piernas, en los brazos hasta que el joven está todo desfigurado, pero sigue caminando hacia a él y solo puede retroceder, temblando.
"¡Aléjate!"
"Sí" dice Jungkook regenerando todo su rostro y sujetando su mandíbula. "Eso mismo te dijimos mi novio y yo aquel día, ¿te acuerdas?"
"No puedes estar vivo, ellos dijeron que estabas muerto..." llevó sus manos hacia la de Jungkook, tratando de apartarlo en vano.
"Te voy a hacer un favor" susurra Jungkook con el iris rojo, con la sonrisa en grande, maquiavélica. "Voy a mostrarte como se hace; puedes llorar todo lo que quieras" repite sus palabras. "¿Qué te parece? ¿Qué se siente ser sometido? ¿Uh?" cuestiona agitando su rostro de lado a lado y lo empuja con más fuerza contra la pared. "Anda, suplica, como lo hizo ella. Hazlo."
"No v-voy a..."
"¿No?" cuestiona haciendo un puchero. "Qué malo" le dice y aprieta su mandíbula quebrando los huesos.
"¡No! ¡No!" grita.
"Sí, eso es lo que dijeron tus amigos también."
"¡Hijo de...!" su voz se cortó cuando la quijada se rompió y Jungkook comenzó a reírse.
"Mira nada más" le dice y lo toma del cinturón, sacando las navajas, clava sus brazos justo en la articulación, en la parte frontal del codo. Nahyung trata de gritar, pero su mandíbula cuelga como un hilo y Jungkook ladea la cabeza, mirando, analizando. "¿Qué debería hacerte?" se cuestiona y se aleja un par de pasos, mirando al pasillo. "¿Quieres venir a ver?"
Jungkook se encamina al pasillo y ayuda a la chica que está tratando de salir. La levanta con suavidad y ella se asusta un poco, hasta que él le sonríe con suavidad.
"Todo estará bien, ¿sí? Ya no estarás aquí nunca más" la calma y ella se relaja, se apoya en sus piernas como puede y Jungkook la saca a la recepción, ella mira a Nahyung. "Mira, mira como lo tengo" le señala y ella no puede observar a Nahyung más que con odio. "Iba a violarte, ¿verdad?"
Ella asintió sin dejar de mirar a Nahyung.
"¿Qué quieres que haga?"
"N-no..." lo mira. "N-no toque a nadie más..."
"Sí, esa es una gran idea" acaricia su cabello y limpia su cara con cuidado. "Ve afuera, reúne a todas las chicas y diles a esos tipos que el Carnicero está aquí dentro, ¿te parece?"
"Van...V-van a matarte" le dijo.
"No, tú solo hazlo, ¿sí?" ella asiente, y Jungkook deja que se retire, que salga tambaleante antes de mirarlo y acercarse. "Ella tiene razón; no deberías tocar a nadie más" escupe y lleva sus manos hacia su pantalón bajándoselo, y luego la ropa interior. "¿Qué le dijiste a tu compañero? Algo como... ¿Se te cayó el pene, nenita?" Nahyung abre los ojos cuando Jungkook acerca una navaja hacia su pene. "Sí, eso fue, ¿no? ¿Quieres ver a quién se le cae realmente?"
Y lo siguiente que supo es que Jungkook le había arrancado el miembro y se lo introducía en la boca mientras se desangraba. El menor le dio una sonrisa.
"¿No tienes hambre? ¿Cómo le dices a esas chicas? ¿No te gusta? ¿Por qué no te gusta el sabor de tu pene, uh?" cuestiona mientras lo introduce más. "¿Por qué no disfrutas? ¿No te gusta como mamas? Eres malo dando orales, ¿mh?" deja la carne en su boca y toma la pistola antes de apuntar a sus pies y dispararle, solo escucha como grita ahogadamente. "Mírate; lo estás disfrutando, ¿no es así? Justo como todas ellas lo disfrutan, ¿verdad? A ti también te gusta esto."
Los otros hombres entraron y comenzaron a gritar al ver a Nahyung, llevaban armas, pero Nahyung no entendía porqué no le disparaban a Jungkook, y él mismo le respondió.
"No pueden verme" le dice. "Y tampoco verán esto" murmuró mientras las puertas se cerraban detrás de ellos y el lugar se incendiaba. Nahyung no pudo apartar la mirada de Jungkook, no cuando todo ardía en llamas, no cuando él se mantenía impasible mirándolo con una sonrisa mientras sus compañeros gritaban por el calor.
Y aquello fue lo último que vio antes de morir.
Nuevo cap, debería estar estudiando, ahre.
Pero es que falta poco pa llegar a los 2.78k de seguidores y quiero llorar de felicidad.
Los amo, abejitas.
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