007
Estoy esperando a Jungkook fuera de su instituto. Es invierno, es el último día de clases, estoy esperándolo para comenzar nuestras vacaciones. El próximo año estaré en mi segundo año de universidad, y Jungkook en su primero.
Hoy son los resultados del examen de admisión, y estoy esperando con ansias saber si Jungkook ha logrado pasar o no. No estoy dudando de mi novio; es inteligente y muy aplicado, aunque algo desordenado. Además, quiere aplicar a una beca deportiva. Jungkook ama la arquería, y sé que será un gran profesional, que llegará a los niveles más alto, porque es tan perfeccionista y dedicado en lo que le gusta.
Observo a un par de colegialas salir riendo, en grupos de cuatro o tres, me miran de reojo y se sonrojan mientras hablan de mí, cuchichean. Nunca lo he entendido, pero los universitarios llamamos mucho la atención en los institutos, y tener un novio estudiando en la universidad era para volverte popular.
Jungkook no era así.
Él siempre había tenido amigos mayores; Yoongi y Seokjin eran sus mejores amigos. Aunque también estaba Yugyeom y Mingyu, sus amigos del instituto. Jungkook y yo solo nos conocimos porque él conocía a Jin y yo conocía a Nam, y estos dos estaban ligando.
Un par de chicos salen con la cara triste, los oigo decir que sus padres van a matarlos. Y me siento mal. La presión académica es demasiado pesada en Corea del Sur; la competencia era enorme, y los exámenes de admisión eran tan abrumadores que muchos salían llorando cuando terminaba.
Horas y horas de estudio, noches en desvelo, observar a todo el mundo tener éxito y tú atrás.
"Bebé" me llamó alguien y me giré, encontrando a Jungkook con un leve puchero, sujetando unas hojas en sus manos.
"Ángel" saludo, tomando su barbilla que me encanta tanto acariciar y beso sus pómulos hasta picar sus labios. Él murmura contento y me abraza. Jungkook está más alto, me está alcanzando y se está volviendo más guapo. "¿Y? ¿Es eso?" pregunto y él asiente, extendiéndome los resultados. "¿No los has visto?"
"Quería verlos contigo, antes de ir con mis padres" me dice y yo asiento, entonces, coloco mi bufanda sobre su cuello y la acomodo, él me sonríe y yo acaricio su cabello.
"Bien, vamos a comer un helado, ¿te parece?" él asiente. "Te lo mereces."
"¿Por qué?"
"Porque sé que has pasado" digo seguro. Jungkook ladea la cabeza.
"¿Por qué tan seguro?"
"Porque eres inteligente" contesto. "Eres capaz y eres un gran chico, por eso" sonríe. "Y, además, eres mi chico, y yo creo en mi chico."
Jungkook ríe y nos tomamos de la mano, caminamos a paso lento, mientras abro el sobre, Jungkook se arregla bien mi bufanda y se quita su gorro para sacudir su cabello.
"Si no quedo... ¿Qué hago?" me pregunta y yo he roto el sobre.
"Buscaremos otra universidad" suelto, aunque sé que no es tan fácil. En realidad, tenías la opción de no ir a la universidad y sobrevivirías con un sueldo decente, ¿el problema? Era el sueldo justo para sobrevivir, no para tener lujos, ni siquiera de vez en cuando, y podía tocarte un jefe que se creyera demasiado porque no terminaste todos los estudios.
"Vale" responde, se escucha triste y leo el sobre, con rapidez.
Me detengo, y él se detiene junto a mí, mirándome con ojos asustados, expectantes. Me gusta llamarlo Bambi a veces; sus ojos son grandes, inocentes, atentos y dulces, parecidos a los de un ciervo. Adorable. Mi novio es tan adorable.
"Jungkook" le digo y él se ve preocupado. "Tu papá va a matarte."
"¿Q-qué?" pregunta asustado y poniéndose triste y le doy vuelta a la hoja.
"¡Por haber sido el primer lugar con la diferencia de un punto!" exclamo y él arranca la hoja de mis manos, mirándome incrédulo, la lee de nuevo y me empiezo a reír. "¡Te dije que pasarías!"
"¡Me engañaste!"
"Valió la pena; mira tu carita" canturreo apretando sus mejillas y él niega, haciendo un berrinche con un precioso puchero.
"Te odio" escupe. "¡Bésame porque te odio!"
Y lo hago, sujeto sus pómulos y él rodea mi cintura con sus brazos. Ya no hay necesidad que se ponga de puntas para besarme, o que yo me agache. Ahora nuestros rostros se acercan un poco más, y mordisqueo sus labios, acariciando su oreja y parte de sus mechones. Abrazo sus hombros y junto nuestras frentes.
"Este es mi chico."
Cuando despierto, no está a mi lado y me siento asfixiado con el recuerdo. Se encaja en mis memorias, justo en el lugar que corresponde y recuerdo leves cosas, muchas comienzan a tener sentido. Es como un puzle.
Me estiro, pensando en las imágenes que están muy frescas en mi mente. Me siento y observo que las ventanas están abiertas, las cortinas corridas y de esa manera, mi habitación está llena de luz y el cantar de las aves. Me asomo al balcón y encuentro a los niños jugando y corriendo por aquí y por allá.
Bajo a paso lento las escaleras y encuentro a Jungkook en el patio acuclillado con las gallinas corriendo cerca de él. Jungkook está mirando hacia el cielo y me acerco, acuclillándome junto a él. No me mira.
"Tenías razón, fue muy lindo" le digo y Jungkook sonríe.
"Ese día... Estaba muy contento" suspira. "Siempre creíste en mí; que tendría éxito, que llegaría muy lejos" me mira. "Y ahora estoy muerto."
"Jungkook..."
"Tae" me detiene, sosteniendo mi mano. "En algún momento voy a tener que irme."
Me quedo callado y aprieto los labios, asintiendo.
"¿Cómo? ¿Cuándo?"
"Cuando termine con todo y tú me des tu perdón; es la única manera en la que yo pueda irme" murmura.
"¿Y te quieres ir?"
"Me gustaría quedarme contigo" responde. "Aquí, con las gallinas y los gallos, pero este ya no es mi mundo."
Me quedo un momento en silencio, hasta que él dibuja con el dedo en la tierra. Mi nombre y el suyo.
"Voy a ayudarte a que recuerdes todo, antes de irme" me dice. "Poco a poco" y termina su nombre. Entonces, asiento, agradecido.
Es completamente extraño y loco, estar con un muerto. El cielo azul, el sol brillando, y alguien que es un extraño, que sabe todo sobre mí, está a mi lado admirando el cielo. Sin embargo, se siente como una situación familiar, como si ya hubiese hecho esto con él. Algo tan familiar e inusual, a la vez.
"¿Sientes algo diferente ahora que nos hemos vuelto a ver?" pregunto. Jungkook cierra los ojos, sonriendo, asintiendo.
Y parece un ángel. Está vestido con una camiseta azul cielo, unos pantalones de chándal negros y se ve tan pequeño con esa ropa, tan frágil, tan adorable. Pero sé que no es así, sé que él es fuerte, porque... Pasar cinco años solo en esta casa, esperando algo... Esperándome para pedirme perdón, es demasiado fuerte.
"Ahora que me ves, siento que existo de nuevo" dice mientras el viento juega con suavidad con su cabello. "Siento más fuerza, más voluntad..." me mira, abriendo los ojos con lentitud. "Ahora puedo disfrutar más las sensaciones físicas..."
"¿A qué te refieres?"
"Cuando estás muerto y tu cuerpo se ha vuelto algo inexistente, algo que ya pereció y solo tu alma vaga por aquí" musita con los ojos algo apagados "comienzas a olvidar ciertas cosas, y de pronto, tu cuerpo hundido bajo la tierra, tu recipiente, se conecta tanto con la tierra que comienzas a disfrutar de las cosas más insignificantes, ves algo que no veías, y descubres sensaciones que desconocías."
Una mariposa revolotea sobre nosotros y se posa sobre el dedo de Jungkook. La mariposa se queda abriendo y cerrando sus alas.
"Y la tierra te acepta" acercando la mariposa a su rostro "los animales dejan de verte como una amenazar porque se dan cuenta de que tu cuerpo ya está enterrado, porque sienten que se ha vuelto polvo y lo único que queda de ti es tu alma, y que si estás rondando cerca... Es porque hay algo atándote" la mariposa cierra las alas alzándolas cuando Jungkook las besa con suavidad. "Y, cuando saben eso, te ayudan."
"¿Te ayudan?"
"Te ayudan a encontrar la cadena que te mantiene sujeto aquí, el ancla."
Asiento, comprendiendo.
"No está del todo mal ser un espíritu" comenta y posa la mariposa en mi hombro, ella se sube en mí y agita suavemente sus alas. "¿Sabes qué cosas tan insignificantes, pero tan importantes, a la vez? ¿Algo que hemos perdido?"
"¿El qué?"
Jungkook señala la mariposa.
"La conexión con la tierra" responde. "Ahora que mi alma no tiene cuerpo, ahora que mi cuerpo se deshecho y ha sido tragado a la tierra, es como si todos mis instintos se hubiesen encendido" acaricia mi cabello "puedo sentir cada aroma, puedo recordar todo, siento las vibraciones de la tierra, puedo saber cuando va a llover con toda la seguridad del mundo, puedo ver en la oscuridad, puedo saber incluso como la tierra se siente, cuando llora, cuando ríe, cuando se enoja..." su voz se apaga. "Te conectas tanto, que te das cuenta, muy tarde, que este es tu hogar... Y que no supiste aprovecharlo cuando debías... Porque una vez mis cadenas se rompan, seré nada."
"¿No hay nada después de la muerte?" pregunto.
"No lo sé" responde. "Voy a saberlo una vez me vaya."
Asiento.
Nos quedamos un momento en silencio, me siento en la tierra, observando las flores frente a mí, observo el cielo, siento la mariposa aún posada cerca de mí y entonces, con lo que ha dicho Jungkook, me doy cuenta de que tiene razón. Estamos tan alejados de la tierra que no nos damos cuenta de todo el daño que causamos, y solo nos arrepentimos cuando es tarde, cuando ya no hay salida.
Las gallinas y los gallos cacarean suavemente, algunos están echados en la tierra. Las gallinas que tienen huevos están incubando dentro del gallinero y yo escucho a lo lejos las vacas que mugen en otras casas, detrás de la mía.
"¿Te has sentido solo?" pregunto.
Jungkook acerca su mano y la mariposa vuela hacia a él. Alza la mano y ella se va, aleteando, tan tranquila y libre.
"Me he sentido un poco olvidado" responde. "Aun si estoy aquí, puedo escuchar cuando me nombran, y son pocas veces. Solo siento el tacto de mi madre cada que entra a la habitación para acariciar el anillo y limpiarlo."
Lo miro.
"¿El anillo?"
Jungkook me mira, asintiendo y me muestra su mano, donde está el anillo de plata.
"Esto" comienza "es algo que no puedo quitarme, es algo que no va a desaparecer."
"¿Por qué?"
"Tiene mucho peso emocional" sonríe. "¿No es increíble?" acaricia el anillo "Cosas materiales como estas no suelen ser importantes, a menos que tengan un significado" apunta una piedra. "He conocido espíritus que cargan con una pequeña piedra lisa. Recuerdo a una señora que me explicó que esa piedra fue el primer regalo que le hizo su hijo de tres años, con toda la inocencia que su cuerpo podía abarcar, se la regaló porque la encontró bonita, porque le pareció tan bonita como su mamá. Y, de esa forma, la piedra se ha quedado con ella, porque, aunque sea algo tan simple para alguien más, para ella tiene mucho significado..."
"¿Qué significado tienen nuestros anillos?" pregunto tomando el mío, sacándolo fuera de mi camiseta y él me mira.
"Es una promesa" acaricia el suyo. "Es la promesa que tú y yo nos hicimos antes del accidente."
"¿Puedes contármelo?"
"Esta noche te daré ese recuerdo" promete y le sonrío.
"Eres malo."
"¿Por qué?" pregunta, ofendido porque su rostro se arruga en un pequeño puchero adorable.
"Porque me dejas con las ansias de saber."
"Tienes que aprender a ser paciente, hyung."
"¿Hyung?" cuestiono y él asiente. "No me llamabas así, según el recuerdo."
"No quiero incomodarte."
Me quedo callado y él sonríe.
"Está bien, ¿sí?" se encoge de hombros. "No recuerdas ni la mitad de mi persona, y aunque haya sido tu novio, no quiero hacerte sentir incómodo, no quiero que te sientas obligado a hablarme de cierta manera, ¿entiendes?" suspira. "Al final, solo quiero ayudarte a que dejes de sentirte... fuera de tu cuerpo, que vuelvas a retomar el dominio de tu vida, solo quiero que estés completo de nuevo antes de irme."
"Gracias, Jungkookie."
"¿Tú comes?" le pregunto mientras estoy cocinando la cena.
Jungkook está sentado en un taburete de la isla, y me giro cuando no me contesta. Lo encuentro mirando hacia el reloj cerca de la puerta principal, tamborileando con sus dedos la superficie de madera antes de mirarme.
"No tengo necesidades, las he perdido" se encoge de hombros. "Puedo comer y puedo dormir, pero no me es necesario."
"¿Y puedes dañarte?"
"Si me golpeas, no me pasaría nada" detiene sus dedos. "Es como... Como si fuese inmortal, por así decirlo."
"Entonces, si yo te tiraba agua bendita, tampoco te pasaría nada, ¿o sí?" Jungkook se ríe.
"No soy un demonio, hyung" yo asiento.
"Tenía esa duda, nada más" siento que estoy olvidando algo, pero no sé que es. "Entonces, no hay manera de que te vayas así por así, ¿o sí?"
"La hay" lo miro de nuevo, mientras abro los famosos huevos de mis gallinas y los cocino en agua, una técnica de mi abuela. "Para deshacerte de mí, tendrías que quemar la casa, porque es el lugar donde puedo venir a reposar o quedarme, luego, tendrías que quemar el anillo o destruirlo, porque es una promesa que me mantiene ligado a ti, una persona viva de carne y huesos, y por último" sus ojos se oscurecen, se vuelven frío y frunce el ceño antes de hablar "tendrías que morirte justo frente a mí."
"¿Por qué?" pregunto. Jungkook me mira a los ojos.
"Porque te amo" responde "Porque fuiste lo último que vi antes de morirme, entonces, eres la conexión más directa que tengo, eres el medio que me ayuda a ir contra el destino, contra las decisiones de la muerte, y gracias a ti, me volví un espíritu que puede tocar y moverse tanto en el más allá, como aquí."
No puedo hablar, porque todo en mí se siente cálido cuando Jungkook ha soltado que me ama, con tanta seguridad que es imposible dudar, sobre todo cuando miras sus ojos tan brillantes y bonitos, tan adorables y tiernos, tan dulces y peligrosos a la vez. Entonces, lo siento, aunque no lo comprendo, mi cuerpo lo siente.
Estoy enamorado de este chico.
Y que mi cerebro lo acepte es complicado, porque pareciera tener una barrera en mis recuerdos que impide que mi conciencia sienta el mismo amor que mi cuerpo siente hacia a él. Entonces, me doy cuenta que esa es la razón por la que siento que mi cuerpo no es mi cuerpo; está en una constante pelea por hacer que mi cerebro recuerde a Jungkook, a Yoongi, a Seokjin, porque, seguramente, Jungkook es alguien tan importante para mí, porque mi cerebro se está cansando y necesita algo o alguien en quien confiar, necesito un lugar para comenzar, porque pareciera que mi vida se ha detenido sin darme cuenta. Porque pareciera que he estado caminando a ciegas, sin ver absolutamente nada, sin ser yo.
Y lo quiero, quiero recordar a Jungkook, aunque sea doloroso, porque sí, porque este puede ser el final de todo, porque es ganar y perder. Porque cuando recuerde a Jungkook del todo, porque cuando recuerde toda mi vida y vuelva a sentirme completo, Jungkook se irá. Entonces... solo me quedaré con mis recuerdos.
Andaba algo inspirada, así que les vengo a dejar este capítulo. Tengo muchas actividades encima, pero decidí tomarme un rato libre. Posiblemente el otro capítulo sea jueves o viernes, no lo sé.
En fin, los amo, abejitas.
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