La pregunta me ha tomado por sorpresa, pero lo entiendo. Jungkook fue mi novio; está muerto, lo asesinaron el mismo día en el que entré en coma y solo me extraña. Así que, asiento suavemente y él da un par de pasos antes de rodear mi cintura, dejado su rostro en mi cuello, escondiéndose ahí. Y lo siento húmedo, está llorando, le abrazo.

"Jungkook..."

"Lo siento..." sorbe, sin soltarse. "Es que... Han sido cinco años y yo..."

"Lo entiendo" murmuro. Me suelta y se limpia.

"No quiero incomodarte."

"No lo haces" le digo, siendo sincero. Es decir, es impresionante, es desconocido, pero a la vez familiar, es como cuando sientes un aroma que sentiste de bebé; no sabes a qué específicamente te recuerda, pero es familiar. Jungkook es algo así. "Necesito respuestas" le pido y él asiente.

Termino de cocinar y me dirijo a la sala sentándome en uno de los sofás, no tengo televisión así que lo miro. Él se sienta en otro lugar, se arrodilla en el asiento y me mira. Se ve tan pequeño.

"¿Puedo preguntar lo que sea?" él asiente. "¿Por qué querías mi permiso para hablarme?"

"Porque sabía que me habías olvidado y no quería sorprenderte..."

"Y abriendo cajones era lo mejor" le suelto, él sonríe.

"Perdón. Y perdón porque te asusté cuando hablabas con Namjoon, yo solo... Yo solo quería que supieras que era yo..."

"¿Llevas estos cinco años aquí?" pregunto.

"Sí..." él mira sus manos. "Pensé que había sido un sueño, una horrible pesadilla. Como éramos novios, dormíamos juntos en tu habitación, pero no estabas y creí que estarías abajo, con tus abuelos. Bajé a buscarte y encontré la casa sola. Estuve esperándolos, pero nada pasaba, hasta que decidí salir a buscarlos cuando observé en los diarios de un kiosko nuestra noticia..."

De pronto, se me quita el hambre.

"Y ahí estábamos; Jóvenes son atacados brutalmente por una pandilla, un sobreviviente" sigue narrando, veo el dolor en sus lágrimas. "Fue extraño, ¿sabes? Me dolió ver mi nombre como la víctima fallecida, me dolió saber que estaba muerto, pero el dolor se intensificó cuando leí que estabas en el hospital luchando por sobrevivir."

"¿Entonces?" pregunto.

"Entonces fui a buscarte, me quedé custodiándote, esperando que despertaras. Luego, escuché de los labios de tu madre que tu abuela había muerto, y decidí quedarme con tu abuelo, traté de consolarlo con mi presencia" asiento. "Unos días después nos dicen que estás fuera de peligro, pero en coma. Y me enojé" aprieta los puños y su rostro se oscurece. "Me enojé tanto porque esos idiotas te habían dejado en coma... Porque te habían hecho daño, porque la abuela Kim había muerto por la noticia de que estaba muerto y tú moribundo, y porque fue mi culpa..."

"¿Tu culpa? ¿Qué dices?"

Jungkook me mira.

"Fue mi culpa... Lo que nos pasó."

"¿Por qué?"

"Vinimos a Daegu por las vacaciones de fin de año, yo estaba en mi primer año y tú en el tercero. Tus abuelos nos dieron la bienvenida, y todo estaba perfecto. Pasamos lindas semanas aquí, simplemente fue maravilloso. Entonces, hubo un pequeño festival cerca del río Nakdong. Decidimos ir, tus abuelos se quedaron aquí, esperándonos" él sonríe. "Todo iba bien, hasta que... Durante los fuegos artificiales, te halé hacia una de las orillas del río, donde estaba oscuro, donde nadie podía vernos más que la luna y el río, solo para besarnos..." aprieta los puños de nuevo. "Yo era un maldito crío y te halé hacia el peligro inconscientemente solo porque quería besarte..."

"Jungkook..." le trato de detener, y él niega. "No podías saberlo... Nadie podría haberlo sabido" coloco mi mano sobre una de sus rodillas y me mira. "Está bien, ¿sí? Está bien por hoy..."

Asiente.

"¿Qué es lo que quieres? ¿Por qué sigues aquí?" pregunto y él responde.

"Estoy atado aquí por tres cosas" me explica "La primera, es que quiero vengarme de los tipos que nos hicieron daño, sobre todo a ti. Y luego, tu perdón."

"¿Mi perdón de qué?"

"Por haberte arrastrado a la orilla... Fue mi culpa todo lo que te ha pasado."

"Jungkook, no digas eso" se ve muy pequeño, muy frágil. "Nada de esto ha sido tu culpa, solo fuimos víctimas, ¿entiendes? Y no tengo nada que perdonarte."

Él me sonríe.

"Sigues siendo el mismo" suelta y yo lo miro a los ojos. "Mi Taetae comprensivo."

Su Taetae.

"Quiero recordarte, Jungkook" le digo, y de verdad quiero hacerlo. Él asiente. "¿Puedes hacer algo al respecto?"

Lo piensa y luego asiente.

"Creo que puedo transferirte mis recuerdos, cuando duermas" luego se inclina hacia a mí. "Serán bonitos, no quiero que duermas soñando cosas feas..."

"Pero... ¿Y si quiero saber sobre ese día?" él me entiende y piensa un momento.

"Podrías tomar una siesta, y te despertaré... En la noche, te puedo dar otro recuerdo."

"Bien" le digo. Luego, tapo mi comida con la servilleta. "Iré a regar el huerto" me pongo de pie. "Por cierto, ¿tú has mantenido todo vivo y limpio?"

"Sí" él asiente "Tus abuelos me enseñaron como... Me gusta esta vida en el campo... Yo quería vivir así" mira por la ventana y luego sonríe. "Pero estoy muerto."

Y se desaparece.

Son las cinco de la tarde cuando Jungkook vuelve a aparecerse. Lo he escuchado arriba, en mi habitación y yo subo, para verle. Me siento como un imán hacia a él y lo veo abriendo una caja de madera. La sacude suavemente para quitarle el polvo, me mira, me sonríe de esa forma tan bonita y palmea la cama. Me siento junto a él.

"¿Qué es eso?" nuestras rodillas se rozan.

"Esta caja nos la dio tu abuela" me explica "Aquí guardamos muchas cosas" la abrió y encontré varios papeles, fotografías y algunos regalos pequeños. Lo miro y él me ofrece la caja. Tomo un papel y lo desdoblo, encontrando mi caligrafía.

Mis ojos siempre están en ti, te amo.

Yo me quedo mirando mi propia letra y lo siento, siento que esas palabras van dedicadas solo a él. Lo miro y él está mirándome también, sus ojos brillan con un anhelo, como si deseara con todo su ser que lo recuerde. Y yo también quiero recordarlo.

Beso su pómulo.

"Voy a recordarte" le prometo. Y él asiente.

"Sin prisas, tengo mucho tiempo" bromea y yo niego.

"Es que... Eres un extraño que sabe todos mis secretos" le digo "y no quiero que seas un extraño, quiero que seas Jungkook... Mi novio."

"¿Seguimos siendo novios? ¿No estarías tú ya soltero porque me morí?"

"No estás tan muerto, así que creo que seguimos siendo novios" luego me enderezo. "Ahora entiendo porque nunca me ha gustado nadie durante los tres años que he estado despierto."

"¿En serio?"

"¿Nunca volviste a vigilarme?"

"Solo algunas noches" me explica "cuando salías tarde de la biblioteca, eran esos momentos donde quería protegerte. Pero jamás te vi con nadie" se encoge de hombros. "Igual estás en todo tu derecho, yo solo soy... Nada."

"Jungkook, puede que no te recuerde, pero eso es de forma consciente" apunto mi cabeza "aquí dentro, mi subconsciente seguro te recuerda todo el tiempo, porque jamás me he sentido atraído por nadie más."

Él asiente.

"¿Te sigo pareciendo lindo?" pregunta con un suave rubor y yo le sonrío.

"Eres adorable" contesto y él sonríe. "¿Ves? Estoy en confianza contigo, aunque no te recuerde..."

"Eso es cierto" murmura con suavidad y luego sujeta mis manos. "Perdiste todo..."

"¿Uh?" pregunto y él apunta su muñeca donde hay por lo menos cuatro pulseras.

"Tus pulseras" me dice "Nuestras pulseras de pareja, éramos así de cursis" luego me muestra sus dedos "Y el anillo."

Yo observo su anillo y es... Idéntico al que tengo. Tomo la cadena y se lo muestro.

"No... No tengo las pulseras, pero sí el anillo" sus ojos se iluminan y me mira alegre. "Seol me confesó que mis padres botaron muchas cosas mías antes de que me dieran de alta" le explico. "Seguro que ahí se fueron muchas cosas nuestras."

Bufo.

"No puedo creer que te hayan escondido de mí."

"Me dolió" confiesa ", pero entiendo porqué lo hicieron" frunzo el ceño "era para que no lastimarte..."

"¿Y qué? ¿Me iba a morir con esta sensación de vacío? ¿De sentir que no era mi vida?" pregunto y Jungkook me mira preocupado. "Me quedé estancado emocionalmente, ¿entiendes? Nadie me quiere comprender, yo... No sabía que tenía, me siento como si no fuese yo, y odiaba eso, odio tener esta maldita laguna porque no es solo dos años, ¿entiendes? ¡Son tres! ¡Tres en los que te olvidé a ti, a Yoongi y a Seokjin!"

Jungkook no dice nada, solo me mira. Y es hermoso, es completamente hermoso; su tez de leche, sus labios rojos, sus dulces ojos llenos de ternura e inocencia, su cabello negro chocolate y sus bonitas mejillas. Es tan hermoso, y me pregunto como diablos lo olvidé, ¿por qué?

"No... No sé qué decir" responde. "Solo no odies a tu familia ni a tus amigos..."

"Y no lo hago" aseguro. "Solo estoy furioso, ¿sí?"

Asiente.

"Voy a preparar la cena" le digo luego de un minuto de silencio, cuando me levanto, Jungkook sujeta mi mano y lo miro.

"Yo..." empieza mirándome. "Yo soy el que te besa la frente, para... para que duermas mejor... Lo siento."

"No... No me molesta" sus ojos se alivian y señalo la ventana. "¿Qué hay de las gallinas? ¿Se arremolinan por ti?"

Jungkook sonríe.

"Sí, les agrado, y ellas a mí. Lo hago a veces para que no te cueste guardarlas" asiento y él suelta mi mano, poco a poco. Se extiende un silencio en el que no sé qué decir.

"Seguiré mirando la caja, después."

"No creo que sea bueno" contradice, abrazando la caja suavemente. "No te haría bien recibir toda la información de golpe... Mejor mira una cosa por día, ¿sí?"

"Ya he perdido mucho tiempo, no quiero esperar."

"Tae... No quiero que te lastimes, déjame ayudarte..."

"Pero vas a responder a todo ¿sí? Quiero que seas completamente honesto." Él asiente con energía y decido bajar.

Un momento más tarde, el aire está más frío, el sol está cayendo poco a poco y los móviles de viento se mecen con suavidad fuera de la casa. Jungkook está afuera, lo he escuchado. Parece que ha guardado a las gallinas, porque ya no las escucho andar de un lado a otro. Estoy cortando verduras para la cena cuando él entra al lugar.

"¿Duermes?" pregunto, curioso por su estado.

"No lo necesito" sus dedos se pasean por la superficie del mostrador y ladea el rostro, su cabello cae con suavidad. Me mira. "Puedes preguntarme lo que sea..."

"¿Me miras mientras duermo?"

"Mientras duermes... Vigilo que nada te pase."

"¿Qué? ¿El coco? ¿Satanás?" pregunto riendo y dejo el cuchillo. Jungkook niega.

"Satanás no puede tocarte, y el coco no existe. Hay peores bestias de este lado" me contesta y yo frunzo el ceño.

"¿Conoces a Satanás? ¿Por qué aseguras que él no puede tocarme?"

"Porque..." se sonroja. "Eres mío..." murmura bajito.

"¿Uh? ¿Y acaso él no es más fuerte que tú?" cuestiono, él se acerca, y me mira a los ojos.

"Soy... Soy más fuerte que él, en ese aspecto" responde. "Es como si... Tuvieses un sello, ¿sabes?"

"¿Eres mi ángel de la guarda?"

"Los humanos no nos volvemos ángeles al morir" explica.

"¿Y qué nos volvemos?"

"No puedo responder a eso" dice. "Debo seguir ciertas reglas" asiento y llevo una mano hacia su oreja, acariciando la argolla.

"¿Extrañas vivir?" pregunto. Jungkook se queda perdido un momento y aprieta los labios.

"Extraño a mi familia, a mis amigos... Y a ti" murmura. Abro la boca, pero nada sale de ella, porque quiero consolarlo, solo que no sé cómo. Jungkook parece atravesar un túnel de dolor y oscuridad, porque no dice nada hasta que señala las verduras. "Debes comer, Tae."

Al cerrar cada ventana y cada puerta, subo a mi habitación y decido abrir antes cada puerta de las habitaciones de mis familiares porque ahora que sé que es Jungkook el que está aquí, y no un asesino, no hay necesidad de mantenerlas cerradas.

Él está en mi habitación acariciando uno de mis pendientes colocados en la cómoda. Cuando entro me mira a través del espejo.

"¿Qué recuerdo será?" pregunto abriendo el armario para buscar mi pijama.

"No lo sé, ¿qué te gustaría saber?" dice sentándose en mi cama, de rodillas y me mira, de forma bonita. Jungkook es el chico más bonito que he conocido, y aunque mi cerebro aún procesa lo que sucede, mi cuerpo parece recordarlo. Me siento frente a él, mirándolo a los ojos, de pronto, observo sus labios; suaves y preciosos.

"Un beso" digo mirándolo de nuevo y lo veo sonrojarse. "El que sea."

Jungkook asiente y me levanto para ir al baño y cambiarme. Cuando salgo, tengo una duda muy grande.

"¿Me observas cuando me baño o me cambio?" le pregunto y él salta, negando.

"¡Jamás!" replica muy nervioso y yo asiento. Entonces, apago las luces y bajo un poco la ventana, y cierro las ventanas del balcón, cuando me acuesto, abrazo la otra almohada, y lo miro, la luz de los postes de luz afuera siendo lo único que nos iluminada. Jungkook se queda mirándome un momento. "El peso que sentías a tu lado..." murmura. "Era yo."

"¿Sí?" le sonrío. "Me alegro saber eso. Me daría miedo si me dijeses que no habías sido tú" ladea el rostro y coloca un dedo en mi nariz.

"Yo jamás dejaré que nadie te vuelva a hacer daño" promete y yo sujeto su dedo.

"No fue tu culpa" repito y él niega.

"No va a volver a serlo" bufo, porque me molesta que crea que ese accidente, ese ataque, había sido por él cuando a cualquiera pudo haberlo pasado. Estuve a punto de decirle eso, pero se inclinó para besar mi frente. "Duerme bien, osito."

Y siento el sueño ganándome, los párpados pesados, mi respiración relajándose, mis latidos bajando un poco, siento la brisa de afuera, el frío colándose en mi piel, pero lo último que veo es a Jungkook arropándome, acomodándose a mi lado, encarándome. Me sonríe y susurra.

"Me gusta mucho este beso."

Aquí otro cap, gracias por el apoyo que le están dando, no creo que pase de los 20 capítulos, a lo máximo 30, espero.

Los amo, abejitas.

No iba a publicar hoy, pero pa que vean que los quiero.