La casa donde la abuela de Yoongi y el mismo Yoongi vivían estaba a tres de la mía. Necesitaba urgentemente hablar con él, y preguntarle quién demonios era Jungkook y qué había sido él en mi vida. Estaba colocándome otra camiseta y dejando la ropa sucia afuera, en el pequeño cuarto de lavandería, lo metí todo en la lavadora y la dejé programada para solo encenderla al día siguiente.

Cuando salí del lugar me acerqué a las gallinas, dándoles de comer y escuché el chirrido de una ventana, entonces, miré hacia a arriba encontrando el balcón de la habitación de mis abuelos abierta. Suspiré.

¿Qué había dicho Hanna? ¿La abuela de Yoongi era bruja? Perfecto.

Entré a la casa y cogí las llaves de la casa, subí unos cuantos escalones de la escalera.

"¡Ey!" grité, esperando que me escuchara. "Creo que sería mejor que te fueses yendo ya de aquí" le digo. "Voy a buscar a una bruja ahorita, estoy cansado de que muevas cosas."

No se escucha nada, solo el tictac del reloj de la sala.

Un minuto más tarde, observo como en la refrigeradora los imanes de letras se comienzan a mover y me quedo clavado en mi lugar por el miedo; está escribiendo algo y es...

Tráela.

¿Me está amenazando? ¿Desafiando? ¿Acaso es un 'si la traes te mato'? ¿Atrévete?

"N-no me das miedo" le escupo "¡Deja de joder! ¡La traeré! ¡Hoy mismo!"

Salgo de la casa corriendo y abro el portón, lo cierro y camino hacia la casa de Yoongi. Estoy llegando, sin dejar de ver atrás porque me da miedo que me persiga. Sin embargo, no hay nadie. Y mientras voy mirando hacia atrás, choco con alguien.

"¡Oh!"

"¡Uah!" dice una voz femenina y la miro, sujetándola. Es una anciana, ella se ríe. "¡Muchacho!" exclama sin dejar de reír.

Está vestida con un hanbok y tiene el cabello negro largo y trenzado, es una anciana. Cuando deja de reír y me mira, se queda congelada.

"¡Kim Taehyung!" exclama con una gran sonrisa y toma mis hombros. "¡Mírate! ¡Te has puesto tan guapo y elegante!" me mira con mucha dulzura y acaricia mi frente. "Ya sé que no me recuerdas..."

"¿Quién es usted?" pregunto, con suavidad.

"Min Boyoung, tu abuela y yo éramos grandes amigas" se presenta. "Dejé de saber de ti en el momento que te llevaron al hospital... La muerte de tus abuelos fue un gran golpe para mí..."

"Usted... ¿Es la abuela de Yoongi?"

"Sí, ¿lo recuerdas?"

"No... Pero lo vi hace un par de días" ella asiente.

"No te acuerdas de muchas cosas, ¿o sí?"

"No, en realidad. Yo... He venido a verla a usted y a Yoongi."

"¿Sí?"

"Sí, uhm... Verá... Escuché que usted es bruja" ella asiente con tranquilidad y comienza a caminar a mi lado. "Y vine hace poco a casa de mis abuelos, me la dejaron a mi nombre. El caso es que... Están sucediendo cosas extrañas en ella."

"¿Cosas extrañas?" pregunta y abre el portón de su casa, dejándome entrar. Antes veo un cartel que habla de sus trabajos en la pared y luego miro el patio delantero, muy bien cuidado y con un par de zapatos en la entrada. Ella sube el escalón y me mira. "¿Qué cosas están pasando, Tae?"

"Se abren los cajones y ventanas..." explico.

"Abuela" dice alguien y veo a Yoongi salir de la casa y me mira. "Taehyung..."

"Ha venido a vernos, Yoonie" musita su abuela. "Prepara un poco de té, hay algo que debe contarnos."

Un rato más tarde, estamos los tres en su sala, sentados en el suelo, sobre nuestras rodillas mientras en la mesa baja central hay tres tazas con té. Yoongi se ha quedado en silencio cuando termino de contarle lo que pasa en mi casa y Boyoung está leyendo un libro, buscando al espíritu que tengo, porque sí, no es un fantasma. Los fantasmas no pueden mover cosas, así que ella supone que puede ser un espíritu o un demonio, en el mejor de los casos.

"Dices" carraspea Yoongi y le miro "dices que querías verme a mí también, ¿qué pasa?"

"Necesito que me digas quien es Jungkook" pido y Yoongi se queda en silencio.

"¿No lo recuerdas?" pregunta su abuela y la miro, negando. "Tus padres debieron contarte..."

"¿Usted también sabe quién es?"

Ella asiente.

"Taehyung" me llama Yoongi. "Yo quería decírtelo, antes de irme de Busan, pero tus padres y tus amigos lo evitaron, dijeron que no deberíamos decirte nada... Me pareció incorrecto y dejé de hablar con todos ellos, excepto con Seokjin... ¿Lo conoces a él?"

"Jin es el novio de Namjoon" le suelto "lo conozco, sí, pero no parezco agradarle del todo..."

Yoongi frunce el ceño y está a punto de hablar cuando la señora Min nos interrumpe.

"Yoonie, creo que no sería bueno decirle aún" yo la miro, incrédulo y ella alza una mano calmándolo. "Esto no es tan importante como lo que está pasando en tu casa, Tae. Parece que no es nada bueno el ser que habita ahí."

Lo que me faltaba.

Salimos los tres luego de que ella prepara una maleta con cosas de brujería y demás. Yoongi y yo la estamos esperando afuera.

"Pero... Vas a decirme, ¿verdad?"

Yoongi asiente, y me mira.

"Te mereces saber toda la verdad, me pareció y me sigue pareciendo estúpido el ocultarte algo tan jodidamente importante."

"Jungkook... ¿Fue algo muy importante?"

"Más de lo que esperas..."

"Andando" ordena su abuela, bajando los dos escalones. "Mientras más pronto lo saquemos de tu casa, más pronto estarás seguro."

La seguimos a paso algo lento y observo a los niños jugando entre ellos, a las mujeres cocinando en los restaurantes, a jóvenes tomándose fotos y riendo. Pensar que voy a exorcizar mi casa o algo es tan contrario a lo que veo en este momento.

Cuando abro el portón, todo está en silencio. Nos acercamos a la casa y abro la puerta, encendiendo las luces porque ya ha empezado a oscurecer. Me quito los zapatos y entro primero, ofreciéndoles pantuflas. Boyoung entra luego de Yoongi y él la mira como esperando algo, ella frunce el ceño.

"¿Pasa algo?" pregunto y ella niega.

"No... No me ha recibido mal... Creí que detestaría mi presencia" explica y yo me apoyo en la pared.

"¿No será que quiere engañarla?"

"Taehyung, los demonios no actúan así; no le tienen miedo a nada más que a Dios, las cruces y el agua bendita, créeme. Yo puedo ahuyentarlo, proteger tu casa, no eliminarlo, eso él lo sabe muy bien. Si fuese un demonio, me estaría amenazando en este preciso momento."

"Entonces, ¿le quiere invitar a tomar café o algo?" suelto y ella niega.

"Creo que debemos comunicarnos con él" toca la pared. "Parece que quiere algo..."

"Voy a guardar a las gallinas y regreso. Pueden usar la mesa del comedor" les digo y ellos asienten. Voy hacia el patio y me abre la puerta, estoy a punto de gritarle cuando observo a las gallinas hacer un círculo, cacareando. A veces pienso que ese ser está en medio de ellas, pero no entiendo porqué hace algo como eso.

Tomo la bolsa de maíz y la agito, las gallinas y los gallos corren detrás de mí y los encierro mientras comen. Entro a la casa y cierro la puerta. Me dirijo a la sala y encuentro una tabla de ouija en el centro de la mesa.

"Woh" suelto. "¿No es eso peligroso?" comento recordando las películas satánicas. Yoongi está ordenando todo mientras su abuela está con los ojos cerrados, concentrada.

"No, en las manos correctas" dice Yoongi "Claro, si unos chamacos estúpidos juegan a esto sí que puede ser peligroso, porque lo toman como un juego. Mi abuela sabe cómo dirigirse al espíritu o demonio que haya detectado, sin abrirle las puertas a nadie más."

Eso tiene sentido.

Me siento frente a su abuela y observo a mi alrededor en busca de un indicio de su presencia.

"Puede que, en los cinco años que ha estado abandonada la casa," empieza Yoongi "se haya sentido invitado a quedarse..."

Yo no sé qué decir y Boyoung abre los ojos.

"Empecemos" me dice. Me ordena que sujetemos el puntero movible con mis dos dedos índices, ellos hacen lo mismo, no sin antes apagar las luces y dejar las velas que habían traído encendidas. "Bien, no suelten el puntero, ¿vale?"

"Vale..."

"Sí" responde Yoongi.

"¿Está con nosotros el espíritu que habita en esta casa?" pregunta ella y, con un horrible retorcijón de estómago, el puntero se mueve hacia el 'sí' del tablero y regresa a su lugar de nuevo. "¿Te sientes amenazado por mí?" el puntero se mueve hacia el 'no' y siento como el ambiente se vuelve más pesado. "¿Debemos estar asustados de ti?"

No.

"¿Estás atado a esta casa?"

No.

Boyoung duda un momento.

"¿Necesitas ayuda?"

Sí.

"¿Qué quieres?"

El puntero se mueve hacia las letras y comienza a apuntar los sonidos para formar una palabra, yo frunzo el ceño cuando termino de comprender.

Perdón.

Pero no se detiene ahí, sigue moviéndose.

Venganza.

"¿Venganza de quién?" cuestiona ella. El puntero vuelve a moverse.

Asesinos.

"¿Te...? ¿Te mataron?" pregunta ella. Y el puntero se dirige al 'sí'. Abro la boca, sorprendido. "¿Eras humano?" la veo confundida. El puntero de nuevo en el 'sí'. "Y... El perdón... ¿Perdón de quién?"

El puntero se mueve de nuevo, hacia las letras, yo no puedo apartar la vista, mientras sigo observando como apunta letra por letra y mi piel se eriza.

Taehyung.

Tomo una bocanada de aire y Boyoung me mira seria, mira a Yoongi y él asiente.

"Dos preguntas más" me dice "y terminamos, aguanta un poco."

Asiento, aunque solo quiero apartar mis dedos. ¿Perdón de qué? ¿Por asustarme cada día? ¿Qué quiere?

"¿Cómo conoces a Taehyung?" pregunta y yo no sé si quiero saber la respuesta, pero no puedo apartar la vista del puntero, letra por letra.

Novio.

"Abuela..." suelta Yoongi y lo encuentro también helado, como yo.

"Una más" dice ella, seria. "¿Quién eres?"

Jungkook.

"A-abuela" pide Yoongi de nuevo y siento que el aire se me atasca. Boyoung se despide y el espíritu apunta el 'adiós' antes de irse. Yoongi se levanta y enciende las luces, acercándose a mí. "Tae..."

"¿C-cómo...? ¡No entiendo!" grito agitado y Boyoung mira a Yoongi.

"Hay que decirle" y su abuela asiente. Yoongi me mira. "Tae, escúchame, ¿sí?" yo asiento, pero sudo frío. "Te conocí en la universidad de Busan, porque Jeon Jungkook era mi mejor amigo, y él se volvió un grana amigo para ti" yo boqueo "Se conocieron por medio de una fiesta de Namjoon, Seokjin nos invitó a ambos y fue cuando ustedes se vieron, pero ustedes no estaban para ser amigos, no duraron mucho, un par de meses después, ya eran novios" quiero llorar y no sé por qué. "Tenían casi tres años de relación; una que era fuerte, con sus altos y bajos, pero ustedes habían luchado por lo que tenían. Fue luego cuando descubrimos que tú y yo proveníamos del mismo vecindario. Yo casi nunca salía de mi casa, así que jamás te vi, tampoco coincidimos en institutos... Pero eso no es lo importante, lo importante es que Jungkook tenía muchas ganas de venir a Daegu..." se queda un momento en silencio. "Y murió en el ataque que te dejó en coma..."

Siento mi estómago caerse, al fondo.

"¿Por... qué?" pregunto, de manera estúpida. "¿Por qué sobreviví yo y él no?"

"Lo golpearon antes que a ti" dice Boyoung. Yo niego.

"¿Y él está aquí? ¿Por qué está aquí? ¿Por qué no en tu casa?" pregunto mirando a Yoongi.

"Porque ustedes vinieron a Daegu, pero se quedaron con tus abuelos..."

"Pe-pero... ¿Cómo sabemos que él...? ¿Y si no es él? Los fantasmas no pueden..."

"No es un fantasma, Taehyung" me corta ella y la miro. "Jungkook mencionó la venganza, eso lo resume todo a que se ha vuelto un espíritu vengativo..."

"¿Es m-malo?"

"No... del todo" ella niega y luego suspira. "Taehyung, debemos hablar un poco más con él... ¿Puedes?"

Yo asiento, aunque siento que no podré. Sin embargo, sujeto el brazo de Yoongi, me mira.

"¿Lo amaba?" pregunto.

"Con todo tu corazón" me responde su abuela y yo la miro. "Era un amor tan puro y dulce, Taehyung..."

Asiento, perdido y sujeto el puntero mientras apagan las luces y encienden las velas. Empezamos de nuevo.

"Jungkook, ¿estás aquí?" pregunta.

Sí.

"¿Has escuchado todo?"

Sí.

"Taehyung no te recuerda... Así que esto es difícil para él, ¿entiendes?"

Sí.

"Vale..." suspira. "¿Hay algo que quieras de Taehyung?"

Sí.

"¿Qué es?" el puntero se mueve de nuevo.

Hablar.

"Jungkook... ¿Eres un espíritu vengativo?" pregunta.

Sí.

"¿Estás molesto con Taehyung?"

Jamás.

"Eres un espíritu vengativo, puedes mover las cosas, puedes hablar si quieres, ¿por qué no lo has hecho?"

Permiso.

Boyoung asiente.

"Háblame a mí... Tienes mi permiso, se lo diré a Taehyung, ¿vale?"

El puntero no se mueve, y quedamos en un sepulcral silencio, entonces, observo uno de los cabellos sueltos de Boyoung, en su oreja, agitarse suavemente. Sus ojos se llenan con una capa de lágrimas y aprieta los labios antes de mirarnos.

"Es él" me confirma. "Y dice que quiere materializarse para hablar contigo" parpadea para quitarse las lágrimas sin tener que usar los dedos. "Sabe que esto es extraño para ti, pero no puede evitarlo" sus cabellos siguen moviéndose. "Dice que solo quiero hablar contigo, que no te hará daño... Puede hacerlo sin permiso, pero no quiere faltarte el respeto... Ni alterarte, mucho menos cuando te han escondido su existencia en tu vida..."

Yo aprieto los labios, y no sé qué quiero. Es decir, es un desconocido para el Taehyung actual... Pero, en parte, quiero conocerle. Algo tira de mí, algo me empuja a hablarle.

"Tiene el permiso..." suelto y ella asiente.

Un momento más tarde, estoy esperando a que se me aparezca.

"¿Por qué no viene?" le pregunto mientras ellos están colocándose los zapatos.

"Quizá quiera un tiempo a solas contigo" me dice Boyoung. Besa mi mejilla y se despiden de mí.

Esa noche, nada pasa.

Es sábado, y me he levantado tarde, no tengo turno hasta el lunes y estoy en la cocina. Jungkook... Jungkook no se ha aparecido y estoy esperándole ansioso, aunque asustado también. Estoy cocinando el desayuno cuando un cajón a mi lado se abre. Yo lo observo y luego escucho los imanes moverse en el refrigerador. Lo miro.

¿Puedo?

"Te estoy esperando, me tienes en tortura" le digo cruzándome de brazos y, entonces, algo empieza a aparecer justo en frente de mí. Estoy a punto de gritar cuando veo la forma de un chico, uno de mi estatura. Se está materializando, justo en mi cara.

Y ahí está.

Un chico de tez blanca, con el cabello negro chocolate, ojos grandes y redondos con un millar de estrellas en ellos, una nariz adorable y recta, unos labios rosas como las fresas, una mandíbula recta y está vestido con una polera algo más grande que él, y unos pantalones de chándal junto a unos tenis blancos. Sus ojos conectan los míos y me doy cuenta de que están brillando por las lágrimas, tiene una sonrisa en sus labios, una cuenca de perlas en ellos.

"Hola..." saluda, en voz baja.

"Hola..." digo, sin saber qué más decir. "Jungkook..."

Asiente, sonriendo aún más, achicando sus ojos donde en las esquinas se forman arruguitas. Luego, me mira, casi serio, triste.

"No... No me recuerdas... Lo sé."

"Bueno... ¿Podrías ayudarme con eso?" pregunto y él asiente, lo escaneo de nuevo. Su ropa es totalmente distinta a la mía. "Somos muy diferentes, ¿no?"

Parece agradarle lo que digo.

"Todo el mundo nos decía eso" sus ojos brillan inundados en recuerdos, en mares de momentos, en olas de sentimientos. "Siempre pensaban que teníamos gustos muy diferentes y que chocábamos demasiado."

"¿No era así?"

"No, jamás" su voz es algo aguda, no irritante, dulce, melodiosa. "Teníamos mucho en común; videojuegos, dibujar, pintar, comida, pensamientos, y... la fotografía..."

"¿Ya no?"

"Estoy muerto" me recuerda y yo asiento.

"Perdona..."

"No, está bien" murmura. "Uhm... Sé que es raro, pero... ¿Puedo abrazarte?"

Dos capítulos -khys- pa que veas como te quiero. Feliz cumpleaños, bonita.

BIIIENN, los niños ya se conocieron, ¿atinaron sus teorías?

Los amo, abejitas.