Engañé a las gallinas con comida para quitarles un par de huevos. Por el momento, estaré consumiendo un par de huevos en el almuerzo o el desayuno. Estoy preparándome unos sándwiches cuando escucho un chirrido arriba. Frunzo el ceño y vuelvo a tomar mi cuchillo predilecto. Ya hasta lo tenía al lado de mi cama. Subo por las escaleras y compruebo todas las puertas; cerradas. Abro una por una para ver las ventanas, cerradas también.

Mi habitación.

Me acerco a la puerta, abierta y encuentro la ventana principal, la que da hacia el patio delantero, abierta, de par en par. El aire entra y refresca la habitación. Me quedo de pie, analizando. No, esto ya me había pasado. Y nunca encuentro a nadie. No sé qué rayos está pasando aquí.

Sin embargo, todo cambia cuando escucho pasos abajo.

Corro de nuevo, y cuando llego, no encuentro a nadie. Me siento estúpido. Quizá soy paranoico o algo, quizá tengo algún trauma luego del coma, no lo sé. Mi médico dijo que fue un golpe en la cabeza, y probablemente me persigan las secuelas.

Decido ignorarlo, y tomo mis sándwiches para quitarles las orillas, también me he preparado un jugo de manzana. Mi favorito. Usualmente, mi madre los prepara, y mis abuelos también los hacían, sin embargo, ya no soy ningún niño. Tengo que ser un hombre autosuficiente y no ser un inútil.

Daegu está en calma; escucho a los niños corriendo por aquí y por allá. Durante la tarde, desde mi habitación encuentro chicas de 13 a 14 años paseando de un lado a otro, solas, con vestidos de verano y riendo contentas.

En los próximos días escucho a la gente diciendo que los jóvenes, sobre todo las chicas, pueden salir más tranquilos porque las pandillas y las mafias están más asustados por ser los siguientes que por andar reclutando jóvenes o prostituir. Tiene sentido. La gente pareciera adorar a este tipo, como un Robin Hood. Sin embargo, no estoy del todo seguro de que este tipo sea una buena persona, quiero decir, sí, ha asesinado a hombres malos, pero ¿y si luego quiere actuar como juez y matar al que no esté en sus ideales de lo que es ser 'buena persona'? ¿Cuáles son sus ideales?

"¡Hola!" dice esa chica en el mostrador cuando entro a la cafetería, el lunes por la mañana para hacer la entrevista. Yo le sonrío, y me acerco. Ella apunta la puerta detrás de sí que dice 'gerencia'. "Hay uno adentro, pero luego puedes pasar tú."

"Oh, vale" respondo, sentándome en un taburete, frente a ella. "Uh, ¿tú crees que tenga oportunidad?"

Ella sonríe, de forma cómplice. Mira a ambos lados, y luego se inclina, en voz baja dice.

"Aquí entre nos, tienes muchas oportunidades. Eres el único que tiene una licenciatura en gastronomía. Te irá bien, tu solo... Responde lo necesario" me sonríe de nuevo.

"Uh, vale, gracias."

La puerta de la gerencia se abre luego de un rato, y sale una chica vestida formalmente y se va, sonriendo a la chica frente a mí. De pronto, me siento mal porque llevo una camiseta de vestir con estampado de flores y unos jeans azules.

Hanna, según su gafete, me indica con la cabeza que pase y me abre la entrada del mostrador que tiene a su lado. Paso y toco la puerta con los nudillos, completamente nervioso.

"Pase" escucho una suave voz, amortiguada por la puerta y entro.

La oficina es grande. Tiene un ventanal al fondo, una enorme pecera en la pared izquierda con una tortuga y varios peces. Las paredes son amarillas con decoraciones negros, en el centro del techo hay una lámpara al estilo chino; roja y con un dragón dibujado. Hay un enorme abanico desplegado en la pared derecha junto a unos títulos y medallas. En medio de la habitación hay un escritorio negro y hay dos sillones blancos frente. La mujer me mira, y se arregla el cabello antes de sonreírme.

"Toma asiento, por favor" me pide y yo obedezco. "¿Qué tal? ¿Podrías decirme tu nombre?"

"Muy bien, gracias. Sí. Kim Taehyung" ella busca en las carpetas y encuentra el mío, entonces le da una leída rápida y luego me mira.

"Ok, comencemos con la entrevista, joven Kim."

Me han contratado y llevo una semana trabajando. Resulta que Hanna, es la chica más chismosa que he conocido, pero no en plan malo. Ella no lo hace para burlarse ni para atacarte, ella simplemente le gusta conocer la vida de los demás porque la suya es muy aburrida, según ella. Luego, hay un par de chicos y un señor algo mayor que trabajaba preparando las bebidas. Hay una mujer china también, muy dulce y junto a ella me encargaré de preparar los postres. Luego, están los camareros; un par de gemelas, y los demás chicos. Es un ambiente ameno y dulce, muy agradable.

Todo estaría perfecto, claro que sí, ¿el problema? Los ruidos extraños han aumentado en mi casa. Pero simplemente no lo entiendo. Se supone que la hora del demonio es a las 3 de la mañana, o por la noche, yo que sé. Y, aún así, este inquilino se aparece por las tardes.

No parece querer relacionarse conmigo, porque cuando estoy en el piso de arriba, lo escucho abajo y cuando estoy en el piso de abajo, lo escucho arriba.

No hace cosas graves, ni es agresivo. Abre ventanas, mueve las cortinas, abre algunos cajones de la cocina y sacude las macetas que cuelgan frente a la entrada de la casa y la del patio. También, he observado que las gallinas hacen un círculo extraño en ciertas ocasiones.

Sé lo que estarán pensando, ¿cómo puedes dormir así?

Esa es la otra cuestión; durante la noche, siento un suave toque en mi mejilla, un peso al lado de mi cama, pero es relajante, es como un canto de cuna, como un beso suave sobre mi frente que penetra y despeja mi mente, hasta adormecerme. Entonces, duermo como un bebé, sin pesadillas, solo con esas manos suaves y dulces, y escucho mi nombre.

No sé qué pensar.

Mi otro problema; mi familia y mis amigos.

Seolhyun ha obedecido y les ha entregado las cartas, no han tardado en llamarme, exigiendo que regrese. Ya no soy un niño, sin embargo, soy un adulto recién graduado listo para lanzarse al mundo adulto que debe independizarse y velar por sí mismo. Mis padres no pueden obligarme a nada. También, les robé las propiedades de la casa, aunque no sería robo, porque están a mi nombre, así no la venden.

Namjoon, Hoseok y Jimin no paran de mandarme mensajes para que regrese a casa antes de que me pase algo. No sé como explicar que ya está pasando algo. Pero ¿cómo les dices que hay un 'espíritu' habita en tu casa?

Algunas noches, pienso que es mi abuela, ya que ella tuvo un paro cardíaco aquí. Otras, pienso que es mi abuelo, que está intranquilo por algo. Y, a veces, pienso que es alguien extraño, desconocido.

"¡Bienvenido a Cake Blue!" saluda alegremente una de las gemelas cuando alguien entra al local. Estoy preparando un cruasán 'Real' así que no puedo observar quién demonios entra.

Sin embargo, es alguien que no parece querer estar en las mesas, y, claro, alguien que Hanna conoce.

"¡Yoongi!" exclama acercándose. "¿Qué vas a pedir?"

"Hola, Han" saluda el chico, una voz grave, casi ronca y que gesticula de manera lenta. "Dame un café cargado, por favor."

"A la orden" dice ella y, entonces, la veo empezar a parlotear para preguntarle al chico. "¿Dónde has estado? Ya llevabas casi un mes sin venir."

"He estado ocupado" explica de manera corta y entonces, murmura algo. "¿Tienen nuevo staff?"

Elevo la mirada y lo observo; es un chico de tez pálida, algo bajo, delgado y con las mejillas algo regordetas, los ojos tan rasgados como los de un gato, mirada profunda y un cabello tintado de rubio. Trae una gorra con dos argollas en la parte delantera, una camiseta amarilla con un hombre estampado y una chaqueta gruesa de color turquesa con negro. Sin embargo, cuando él me mira, parece conocerme, porque boquea y se queda sorprendido.

"¿Taehyung?" cuestiona y yo me quedo quieto. Me enderezo lentamente y él parece verme mejor, le doy el cruasán a uno de los meseros y me limpio las manos.

"¿Te conozco?" pregunto. Entonces, su sorpresa se disipa y pasa a la decepción.

"Sigues sin recordarme..." murmura y yo me acerco. Hanna está con el café en las manos, mirándonos boquiabierta, casi como si estuviese viendo un dorama.

"¿Nos conocemos?"

"Sí" responde, seguro. "Soy Min Yoongi, estaba en la universidad de Busan contigo, antes del accidente."

Oh, mira, mi fama ha llegado aquí de paso.

"Oh, vaya" respondo. "Ya, no he cambiado tanto."

"No, no es eso" me dice y mira a Hanna. "Mi café."

Ella reacciona y deja el café frente a él.

"¿Nos hablábamos?" le pregunto. "Porque no te recuerdo de nada."

Yoongi menea el café con una cuchara luego de agregar un sobre de azúcar y me mira, con esos ojos felinos. Me sonríe, de forma suave, triste. También un poco irónica.

"No hablábamos mucho" me dice. "Pero sí que lo hacíamos, nos veíamos en los pasillos... A veces salíamos al cine y demás..."

"Oh..." yo no sé qué decir, ¿cómo creerle? "Lo siento mucho, no recuerdo nada y no sé... Si creerte."

Él asiente, y mira de nuevo su café, antes de hablar.

"Ya, cualquiera podría aprovecharse, lo entiendo" asiente. "Olvida todo esto."

Asiento, un poco desconcertado. Yoongi no dura mucho en la cafetería; quince minutos después se pone de pie y decido cobrarle. Me da una última mirada y se gira. Estoy guardando el dinero en la caja, cuando lo veo regresar.

"Está bien si no te acuerdas de mí, pero ¿qué hay de Jungkook? Yo era su mejor amigo, ¿entiendes? Por eso nos conocimos tú y yo..."

"¿Jungkook? ¿Quién es Jungkook?" pregunto. ¿De quién habla? Jamás he conocido a un Jungkook... ¿O sí?

Entonces, Yoongi se queda sin expresión, buscando en mis ojos y niega, niega incrédulo antes de retirarse. Yo sigo confundido, y quiero gritarle que no se vaya, pero no puedo montar un numerito en la cafetería. Miro a Hanna.

"¿S-sabes algo de él?" cuestiono. "¿Podrías decirme si realmente estudió en Busan?"

Hanna se queda un momento en shock y luego asiente frenéticamente.

"Sí, él... Nació aquí en Daegu, su familia está aquí. Su abuela... Su abuela es bruja, una hermosa señora que lee las manos y las cartas, también hace hechizos y demás. Yoongi se fue a Busan para estudiar en la universidad de Busan y luego... Regresó una vez graduado."

"¿Y Jungkook? ¿Conoces a un Jungkook?"

Hanna niega mirándome triste.

"¿Qué pasa, Taehyung?"

Yo no sé ni cómo explicarle todo.

Cuando llego a casa, sigo sintiéndome en shock. ¿Jungkook? ¿Quién es Jungkook y por qué su nombre me sabe como a algo familiar? ¿Qué es todo esto?

Abro la puerta y Pia, una de las gallinas más llamativas, se acerca a paso lento hacia a mí. Me doy cuenta de que he dejado la puerta del patio abierta... O quizá no. Miro al techo, esperando escuchar algo y no hay nada.

Me quito los zapatos porque me molestan por mis pies planos. Camino hacia la puerta del patio y salgo, escucho los móviles de viento agitarse suavemente por el viento y miro el huerto; no ha brotado nada aún. El gallinero está abierto, como lo dejo hasta en la noche que guardo a las aves y algunos gallos están posados en los muros que dividen la propiedad de la otra. Me acerco a cada uno para bajarlos y luego tomo la bolsa de la comida para meterlos al gallinero.

Me siento en el pórtico estirando las piernas y tomo una toalla para limpiarme los pies cuando mi celular vibra. Lo tomo encontrando el número de Bogum, es a él y a Irene a los únicos que les respondo porque son los únicos que no me han mentido y que no tienen nada que ver en todo esto.

Contesto.

"¡Tae! ¡Por fin contestas!" no es Bogum, es Namjoon.

"¡Me descubrieron, Taehyung, lo lamento!" grita Bogum a lo lejos y los escucho forcejar. "¡Jimin, Hoseok, suéltenme!"

"¿Qué le están haciendo a Bogum?" pregunto, molesto.

"Nada, es solo que... No nos contestas" dice Namjoon y escucho la voz de Park más lejos. "Escucha, Tae... Lo lamentamos, ¿sí? Pero para nosotros también es duro, te perdimos por dos años, a ti, que te adoramos, que eres un gran amigo para nosotros."

"Yo también los quiero, chicos" le digo, soltando mis pies que ya están limpios. "Pero... No me siento yo, ¿entiendes? Es horrible estarles preguntando porque tengo ciertas cosas en mi habitación, como si no fuese yo... Es como vivir en otro cuerpo."

"Ya, pero... Puedes volver y nosotros..."

"¿Quién es Yoongi?" pregunto de la nada y de pronto, solo escucho los móviles de viento, las aves cantando y las gallinas cacareando con suavidad. "Namjoon... ¿Quién es Yoongi?"

"Es... E-es un amigo de la universidad, Tae" responde luego de un momento. "¿Te ha...? ¿Te ha dicho algo?"

"¿Qué podría decirme que no me hubiesen dicho ustedes?" pregunto. "¿Hay algo que me escondan?"

"Tae..."

"Sí, ¿quién es Jungkook?"

Namjoon no dice nada y yo estoy a punto de explotar de la ira, estoy por gritarle cuando escucho como los gabinetes de la cocina se abren y se cierran. Yo me pongo de pie. No es usual. No hace eso. Si estoy abajo, está arriba, si estoy arriba, está abajo. Es así de simple, ¿qué le pasa?

"Ey" suelto, como un estúpido, bajando el micrófono del celular para que Namjoon no me escuche hablar a solas. "¿Qué...? ¿Qué te pasa?"

Me acerco a paso lento a la cocina, y cuando llego, las puertas y las gavetas se cierran de un solo golpe, todos al mismo tiempo. Esta vez, no cojo cuchillo. ¿Cómo putas atacas a algo invisible?

Aún así, estoy nervioso.

"Namjoon" digo de nuevo.

"Yo..." empieza, pero no sigue.

"¿Qué tan difícil es decirme quien es Jungkook?" cuestiono sin dejar de mirar los cajones y empieza de nuevo, a agitarse, abre cajones y sacude las cortinas.

"Es que... Es que... No es tan fácil..." dice él y yo doy un paso atrás, completamente asustado.

"Tengo otros problemas, Nam" cuelgo y sigo observando como todo se sacude. "¡Ya! ¡Basta! ¡Me estás asustando!" grito y cesa, todo cesa.

Llevo la mano hacia el anillo y respiro entrecortadamente.

"Basta..." murmuro. "Esto... Esto no era parte del trato... Tenemos un trato" le digo. "¿Sí? Tú... No puedes hacer eso frente a mí... Es horrible..."

Y yo estoy hablando con un fantasma como un idiota.

Me guardo el celular y decido subir para no seguir observando todo esto. Una cosa es escuchar que mueve las cosas, o las abre, otra es mirarlo. Y estoy asustado, muy asustado. Necesito ayuda, ¿y si es un demonio? ¿Y si me mata después? Justo como en las películas.

Quizá hasta quiera poseerme, y no, mi cuerpo es mi cuerpo.

Y he tomado otra decisión; voy a saber quién es Jungkook, aunque se me vaya la vida en ello.

Esa noche, me cuesta dormir, y no entiendo por qué. No hay ninguna sensación a mi lado, no hay un beso en mi frente que me despeje y pueda descansar, solo oscuridad y el inquietante silencio acompañando el canto de los grillos.

"¿Sabes dónde vive Yoongi?" pregunto a Hanna al día siguiente y ella se gira hacia a mí.

"Sí, pero no puedo decirte eso."

"¿Por qué no?"

"Eso es violar la privacidad de mis clientes" me contesta.

"Ya, pero tú sí puedes saber" le ataco y ella alza las manos, en son de paz.

"¡Yo les pregunto y ellos responden! ¡Pregúntales tú!" me dice y yo chasqueo la lengua antes de sentarme en el suelo apoyando mi espalda en el mostrador y sujeto mi cabeza. "Tae, ¿qué te pasa?"

Se agacha junto a mí. Veo su rostro y hay preocupación pura y sin ninguna mala intención. Sí, esa es Hanna. Completamente ingenua y dulce, es verdadera, es sincera, no pregunta con maldad.

"Hanna, necesito saber donde vive Yoongi porque... Yo estuve en coma hace cinco años" le comento y ella abre la boca, sorprendida y helada. "Y no recuerdo muchas cosas, tuve cierta perdida de memoria" le cuento. "Cuando desperté, yo... Yo he olvidado tantas cosas que no sabría ni contarlas, mis padres me han estado mintiendo e incluso mis amigos. Decidí volver a Daegu porque fue aquí donde tuve el accidente para quedar en coma."

"Por eso Yoongi dijo que te conocía" asiente, y sujeta mi mano. "Lo siento tanto, Tae... Pero no puedo decirte donde vive..."

"Han..." suplico y ella me calla con un dedo.

"Pero puedo decirte donde vive su abuela, que es una bruja, ¿recuerdas?" y tengo ganas de llorar cuando me sonríe con dulzura, asiento y la abrazo. "Viven juntos, así que puedes ir a buscarla."

"Gracias, gracias" le digo.

Creo que esta fanfic no será muy larga y bueno, gente, diganme sus teorías, ahre.

Esto va dedicado para -khys- que está de cumple hoy y no creo poder traerte otro capítulo, pero lo intentaré. Te adoro mucho.

Los amo, abejitas.