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Parte 7

Capitulo dedicado a _hilly_yg_min  gracias por leer mis historias. Te quiero🥰💜

–¿Estas hablando en serio? –Jungkook no podía creer lo que escuchaba. Estaba apoyado en una de las paredes del ascensor con un rostro de total asombro, porque cuando se le ocurrió empezar una conversación con el rubio hasta que lleguen al piso 118 para ver si así se calmaba y dejaba de temblar. Nunca se imaginó escuchar lo que le contaba.

–Si –agachó la cabeza, sentía sus mejillas sonrojarse. No se arrepentía de contarle al chico que contrató algunos de sus secretos. Porque de alguna manera ese hombre le inspiraba mucha confianza. Más de la que le gustaría aceptar.

–Increíble –llevó sus manos a su boca. 

–Tampoco es para tanto –mordió su labio inferior sin saber que más hacer, no quería sentirse como un bicho raro.

–¿Cómo que no? –lo miró aún muy sorprendido –Bonito es la primera vez que conozco a alguien que no haya tenido sexo en una cama.

Taehyung sintió que su rostro iba a explotar de vergüenza, siempre pensó que su vida era normal pero ahora que lo pensaba mejor veía que estaba algo equivocado.

–Bonito pero acaso no le has dicho a tu novio que lo hagan en una cama, porque ok entiendo que le guste tener sexo fuera de lo normal pero también debe vivir los placeres de la vida. Y que mejor que en una cama.

–Si se lo he dicho –jugó con sus dedos. –Pero él dice que la cama solo se hizo para dormir y pues nunca lo ha querido hacer ahí. 

–Wow, ósea que tu nunca has hecho el misionero, el 69, el perrito, la cobra ¿bonito y como has aguantado algo así? Perdón pero tu novio es muy raro y muy tonto también.

Taehyung sabía perfectamente a lo que se refería. Es verdad que no a practicado muchas cosas pero las posiciones del kamasutra las conocía. De joven su curiosidad sexual era muy grande y por su puesto que investigó sobre el tema.

–No es raro –lo defendió. –Simplemente tiene otros gustos. Pero eso no importa porque lo amo así como es.

Jungkook iba a responder pero vio como el ascensor se detuvo y un mal humorado rubio salía a regañadientes del lugar. Por lo que no dudó en perseguirlo.

–No te enojes –habló algo tímido

–Y como no me voy enojar, estoy cansado que todos hablen mal de Bogum. El es una excelente persona. Pero le gusta tener un sexo algo arriesgado. Nada más. ¿Acaso eso lo hace una mala persona?

Jungkook agachó la cabeza, pasando su mano por su cuello. 

"Bogum"  –pensó.

Así que el nombre del chico más afortunado del mundo era Bogum pero también del más idiota. Le parecía increíble saber el nombre del novio. Porque lo que él quería saber era el nombre de ese bello rubio.

–Perdón no debí decir eso, es solo que me sorprendí.

–No entiendo de qué. No se supone que usted escucha estos temas todos los días, en la descripción de la agencia decía claramente que los empleados son expertos en complacer el sexo diferente. Y es obvio que si son expertos es porque saben cómo manejar estos temas.

Jungkook maldijo internamente, debía cuidar más sus palabras. –Tiene razón, es solo que no niego que siempre me sorprendo con los clientes, tengo experiencia pero siempre se me hace muy extraño los gustos que algunos tienen. Una vez más discúlpeme por favor.

–No se preocupe –lo miró más tranquilo –talvez exageré. Debe ser porque mi amigo siempre habla mal de mi novio. Pensé que usted es como él. Pero obvio no. Y claro que quisiera hacerlo en una cama, saber que se siente pero como él no quiere, debo entender. Es mi novio y lo amo.

Jungkook no supo qué decir. Solo le sonrió. Ya no quería hablar más de ese tema. Porque si seguía terminaría diciéndole que él se ofrece con mucho gusto a mostrarle como es tener sexo en una cama.

–Y entonces este es el lugar –Taehyung tampoco siguió hablando de Bogum y prefirió seguir con las clases. Miró el espacio que tenía frente a él y a pesar que solo podía ver grandes ventanas no necesitó acercarse para saber que si miraba hacia abajo el corazón se le iba a salir del pecho.

Jungkook asintió, su sonrisa aún impregnada en su rostro.–Así es. La vista es bonita –intentó ser sutil y decirle palabras suaves pero no podía dejar de lado el motivo por el que estaban ahí. –Si salimos por esa puerta –señaló el objeto con su dedo. –Llegaremos al puente colgante. Me aseguré que no haya nadie a esta hora. La chica que me vendió los boletos dijo que la gente solo viene en la tarde. Así que estaremos completamente solos. Igual me explicó las medidas de seguridad que debemos tener.

–Bien –fue lo único que pudo decir el rubio, su mirada aún estaba perdida en esos enormes cristales y su cuerpo temblaba sin poder controlarlo.

–Bonito si no estás listo. No pasa nada. Lo entiendo . Es más creo que.... 

Taehyung lo interrumpió –no es eso –lo miró –tengo miedo pero quiero intentarlo ¿lo vamos hacer ahí verdad?

–Si –le sonrió. Intentaba transmitirle paz. Quería que sepa que a pesar de la locura que era salir y tener sexo a más de 400 m del suelo. Él lo iba a cuidar y no dejaría que nada le pase.

–¿Cómo va a ser? –Taehyung lo miró serio. Intentado mostrarse normal, pero por dentro estaba temblando de pánico. –Supongo que no nos desnudaremos, y también supongo que eso no durará más de 3 minutos o talvez cinco. ¿Verdad?

Jungkook enarcó una ceja, obviamente él no duraba eso. Duraba muchísimo más. Siempre fue un buen amante y no pensaba perder su reputación por nada del mundo. Pero tampoco quería asustar al rubio por lo que prefirió olvidar esa última parte –claro que no nos desnudaremos. Está haciendo mucho frío. 

–Bien.

Jungkook lo miró, no podía dejar de sonreír al ver los tiernos pucheros que ese hermoso rubio le regalaba sin ser consciente obviamente. 

–Es más –aclaró su voz –ese abrigo que usas está muy delgado. Vas a sentir frío cuando salgamos.

Taehyung miró su ropa, con otro puchero en sus labios –no pensé en eso. Pero ni modo es lo que tengo.

–No te preocupes –rápidamente se sacó su gran abrigo negro –úsalo, es muy abrigado y no sentirás nada de frío. –Le extendió la ropa al rubio y este se sorprendió a ver que ese chico se quedaba en camiseta. sus brazos quedaron totalmente descubiertos.

–No –negó con la cabeza –no puedo aceptarlo, se morirá de frío allá afuera.

–Tranquilo bonito, soy muy fuerte. Puedo soportar un poco de frío. Lo importante es que tú estés bien y que no te enfermes. Te dije que conmigo estabas protegido, así que ni siquiera permitiré que el frío te lastime.

Taehyung sintió algo dentro de su ser que no supo explicar que es. Pero esas palabras causaron algo en él. No sabía si tomar el abrigo pero luego pensó que estaba exagerando como siempre. Pues el trabajo de ese chico era velar por el bienestar de sus clientes.

–¿Siempre es así con todos? Porque déjeme decirle que hace muy bien su trabajo. Gracias –le sonrió.

Jungkook sintió que su corazón se le iba a salir del pecho. Era la primera vez que ese hermoso chico le sonría así .Estaba muy feliz de verlo con su abrigo, aunque entendió que lo aceptó porque creía que él era así con todos, si supiera que jamás se preocupó por nadie y mucho menos le dio su ropa a nadie. Pero lo importante es que el rubio estaba protegido, no importaba lo que piense de él.

–Si –le respondió –cuidar de mis clientes es mi prioridad. Bien ahora si podemos salir. Para caminar en el puente debemos ponernos un arnés. Eso nos protegerá y estaremos muy seguros.

 Taehyung asintió. Sabía que el momento llegó. Y no podía negar que estaba temblando diente con diente de los nervios tan grandes que tenía de acostarse con un completo desconocido.

–Kookie –el rubio habló muy tímidamente –cuando estemos allá fuera por favor que todo sea muy rápido. Quiero decir no perdamos tiempo. Usted entre en mí y ya. Sin preparación ni nada de eso.

–Perdón pero no puedo hacer eso, si no te preparo, va a ser doloroso y de ninguna manera quiero lastimarte.

–Pero... 

–Pero nada bonito, prometo mantener mis manos quietas y no tocarte. No va haber caricias ni besos pero si debo prepararte. Eso no está en discusión.

–Bien.

Taehyung no dijo más y asintió. Caminó con JungKook hasta atravesar la puerta. Rogaba al cielo que todo termine pronto y que pueda tener sexo sin cerrar los ojos y sin sentir ese miedo tan horrible que siempre lo acompañaba.

Jungkook notó lo nervioso que estaba. Quería tomarlo de la mano, pero no podía hacerlo. A parte sintió un frío horrible recorrer su piel. Estaba seguro que esa locura le iba a costar una fuerte congestión.

–Déjame ayudarte con el arnés.

Taehyung no se negó y Jungkook rápidamente le colocó la protección. Luego se la puso él y caminó hacia el puente colgante. El lugar era pequeño. No era muy largo pero si lo suficientemente aterrador considerando la altura a la que estaban. Caminó hasta la mitad del puente y miró como el rubio temblaba sin poder dar un paso. 

–Déjame ayudarte –intentó acercarse pero el rubio se negaba.

–No, debo hacerlo solo. –Tambaleaba de un lado a otro.

–Ok bonito –no le quedaba más que asentir, porque a juzgar por la expresión del rubio realmente no quería ayuda –solo camina con mucho cuidado. Da pequeños pasitos.

 –Dios Santo –Taehyung dio un paso y de verdad sentía que el corazón estaba a mil y no era para menos. La altura y la vista que tenía era aterradora.

–Bonito no mires hacia abajo.

–Si no lo hago me voy a caer –estaba a nada de llorar –no puedo –quiso arrodillarse y llorar. Era el peor cobarde del mundo. Dio un solo paso y sentía que iba a morir.

–Bonito cálmate. No va pasar nada. Estoy aquí –le extendió la mano –mírame bonito, mírame solo a mí.

–Dios mío –dio otro paso y sintió como una traicionera lágrima corría por su mejilla –no puedo. Nunca voy a poder. Soy un idiota miedoso.

–No, no no. No eres ningún idiota. Bonito mírame por favor, levanta esa carita

–No puedo. No puedo. –sintió sus manos temblar. Su vista la mantenía fija en el piso. Todo se veía como en miniatura y eso le daba más miedo aún.

–Bonito. Escúcheme piensa que estamos en la barca pirata. Recuerdas cómo lo disfrutamos Esto no es diferente. No mires al piso. Mírame a mí. Te estoy esperando, nada malo va a pasar. Yo te cuidaré por encima de mi.

Taehyung sintió una pequeña sensación de paz, respiró profundamente y levantó la mirada. Lo primero con lo que se encontró fue con unos grandes ojos negros. Que brillaban más que las mismas estrellas. No podía negar que se calmó.

–Eso bonito –le sonrió y le extendió más la mano –solo unos pasitos más y llegarás. Pero no dejes de mirarme. Olvídate de todo. Mírame solo a mí.

Taehyung caminó como mejor pudo, su vista fija en los ojos del azabache, no sabía porque pero esos ojos lo calmaban. Dio unos cuantos pasos más y sintió como unas fuertes manos lo sujetaban. No reclamó ni dijo nada porque en el fondo agradecía con todo su corazón que ese chico le haya extendido la mano. Pero tan grande fue su miedo que al sentir la cercanía del azabache se lanzó a su cuerpo. Enrollando sus brazos por su cuello y sintiendo como el viento frio golpeaba su rostro.

–No me suelte –su voz era temblorosa.

Jungkook se sorprendió al sentir ese fuerte agarre, pero no lo alejó, al contrario lo abrazó con más fuerza y sintió como esa embriagadora fragancia tan dulce entraba por su nariz. El rubio olía delicioso.

–Tranquilo bonito no te voy a soltar. 

La mente de Taehyung le gritaba por que se aleje, recordando sus propias palabras de nada de contacto físico pero el miedo que sentía en ese momento era más grande que su razón. El puente se movia de un lado al otro. Y el rubio sentía que en cualquier momento iba a caer.

–No me suelte Kookie –apretó sus ojos con fuerza. Escondiéndose más en el pecho de Jungkook. –Perdón pero no voy a poder. Quiero irme. Por favor sáqueme de aquí. Yo quise intentarlo pero no puedo.

–Bonito –lo tomó de las mejillas, alejándose suavemente del abrazo, pero luego al recordar su promesa alejó sus manos, llevándolas al alambre que sostenía el puente. –Bonito abre tus ojitos y mírame. No va a pasar nada. Te prometo que todo estará bien. No vamos hacer nada que no quieras.

–Si quiero –habló bajito –pero no puedo. Ayúdeme, ayúdeme a dejar de ser tan cobarde.

–Bonito no esta mal que tengas miedo, yo también estoy nervioso, pero debes saber que este lugar es muy seguro. Aún así no te obligues hacer nada que no quieras. Dame la mano y salgamos de aquí.

–No –abrió los ojos con total lentitud, posando su vista en el chico que lo acompañaba. Verlo de verdad lo tranquilizaba –cuando lo veo no tengo tanto miedo. –expuso –Quiero intentarlo Kookie.

Jungkook sonrió al escuchar eso –entonces mírame, mírame el tiempo que quieras. ¿De verdad estas seguro que quieres hacerlo?

"No"

–Si –se obligó a decir. Recordando que todo eso lo hacia por su novio. –Por favor empiece ya. No cerraré los ojos, lo prometo.

–Esta bien, a pesar del lugar en el que estamos intentaré que lo disfrutes. –Sin decir más se bajó los pantalones, se colocó el condón y Dios el frio casi lo congela. Definitivamente eso que iba hacer era la peor locura de su vida. Pero estaba feliz que sea con ese chico tan hermoso. 

Taehyung ni siquiera lo miraba, su cabeza estaba en otro mundo. Solo se dio cuenta lo que pasaba cuando sintió unas manos tocar su cintura y con mucho cuidado abrir su pantalón. Y como si eso fuera poco el puente se movió bruscamente. Definitivamente sus nervios se dispararon. Y su mente se puso en total alerta. Pero no iba hacer nada ni decir nada, ese momento debía pasar.

–Esto no va funcionar –el azabache habló –Tengo una idea –lo miró –podemos probar con estímulos previos.

–¿Cuales? –Taehyung hablaba por inercia, responder una sola palabra era más que suficiente, solo quería que todo acabe.

–Besos –antes de que el rubio diga algo, le aclaró sus palabras –sé que dijiste que nada de besos pero podemos hacer besos en el cuerpo. Sin llegar al rostro. Estas muy tenso bonito, demasiado rígido y de verdad me preocupa porque aunque te prepare te va a doler mucho y eso si que no. No haré nada que te lastime.

Taehyung lo pensó por unos segundos. Claramente estaba desconectado de la realidad y solo asintió. Luego se iba arrepentir pero por ahora solo quería que todo acabe.

–Hazlo.

Jungkook asintió y a pesar que estaba con los pantalones abajo, recibiendo ese frio tan horrible se agachó un poco. Solo le interesaba el bienestar de ese hermoso chico. Levantó un poco su camisa. Solo un poco no quería que le toque ese viento frio por lo que sin dudarlo se lanzó hacia esa delicada piel, besando y mordiéndolo suavemente. Sé tomó su tiempo para succionar y pasar su lengua, pudo sentir el sabor del rubio. Y maldita sea en su vida había probado una piel tan suave y deliciosa.

A pesar que quería comérselo ahí mismo, se obligó a ser racional. Lo más importante era calmar al bonito rubio y cuidarlo, sus deseos pasaban a segundo plano por lo que le bajó la camisa y lo besó por encima de la ropa, no usó sus manos. No quería incomodarlo pero con su boca estaba haciendo un trabajo muy bueno. Lo supo porque sintió como el cuerpo contrario saltó y se retorció un poco.

Creó un camino de besos, besaba y mordía la fina tela. Llegando a tocar la piel, sintiendo como esta se erizaba con cada toque.

–Ahhh mmggh –escuchó un gemido ahogado, fue muy rápido pero fue más que suficiente para sonreír muy complacido y seguir con su trabajo. Se puso de pie y siguió con los besos. Y cuando llegó al cuello suspiró de deseo. Esa piel brillaba y se veía tan apetecible, por lo que sin perder tiempo se lanzó ahí, besaba y chupaba ese cuerpo con ganas, con un deseo incontrolable. Saliéndole algunos sonidos obscenos cuando lamia y mordía sus clavículas.

–AHHHH Si.

Cada gemido hacía que Jungkook se excite más, escucharlo era música para sus oído. Sus manos picaban por apretarlo y tomarlo con fuerza, pero estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano por mantenerlas quietas, sin embargo con su boca estaba haciendo todo lo que que quería. Lo mordía y lo chupaba con esmero y rapidez. Estaba seguro que le estaba dejando marcas pero ya no podía controlarse. Los chupetones era lo último que le importaba en ese momento. Solo quería fundirse en ese cuerpo sin pensar en nada. Y a pesar que se estaba congelando de frio se sentía en llamas. 

Nunca había tenido sexo a una altura tan grande, pero se olvidó de todo en ese momento. El lugar ya no le preocupaba. Iba a tomar a ese rubio y hacerle el amor como él se lo merecía. Estaba a nada de llevar sus manos a la entrada del contrario si no fuera porque sintió como el rubio se alejó y habló tímidamente.

–Perdón, pero quiero irme. Quiero irme ya.

Vaya, hasta yo me estaba emocionando, pero bueno algo le pasó a Tae. Si alguien me dice porque se detuvo le dedico el próximo capitulo.

Nos leemos pronto. Cuídense.


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