Parte 14
Jungkook estaba en otro mundo, el sabor de los labios del rubio eran una verdadera droga, de esas que pruebas y ya es prácticamente imposible dejar. La manera en como lo besaba le hacia pensar que jamás iba a olvidar ese momento. Sintió que se desconectó de todo. En ese instante solo existían ellos dos.
Taehyung también lo estaba disfrutado, a pesar de que no estaba en sus 5 sentidos por el alcohol que ingirió. No podía negar que los labios del azabache eran una verdadera tentación, tan suaves y provocativos que ahora que lo tenía entre su boca no podía evitar chuparlo, morderlo y meterle la lengua por todas partes.
El azabache lo tomó de la cintura y en un rápido movimiento lo cargó sobre su cuerpo, sin dejar de besarse caminaron hasta chocar con la pared. Jungkook se lo quería comer. Ese rubio era demasiado sexy y hermoso, ahora que lo tenía tan cerca, podía respirar su aroma. Era tan difícil separarse.
Sin embargo sabía que si el rubio lo besó fue solo porque el whisky que bebieron ya estaba haciendo efecto. Por lo que pensó que de alguna manera se estaba aprovechando de él. Pensar eso no le gustaba. Ese chico le interesaba mucho, más de lo que quisiera aceptar. Y talvez por eso o por la falta de aire se obligó a separarse suavemente.
El rubio seguía colgado de su cuerpo, con los labios aún rozándose y las respiraciones demasiado agitadas como para hablar. Solo se miraban. Conociéndose cada parte de la piel contraria.
Taehyung estaba demasiado excitado. No sabe si el alcohol, la música o el chico que tenía al frente lo desestabilizaba o talvez todo junto. Pero la realidad era que su cuerpo quemaba por dentro. Y que él recuerde nunca había sentido tanta necesidad de que lo tomen, nunca había deseado con tanta fuerza tener sexo. Sentir que lo parten en dos era lo que deseaba en ese momento.
Ya no era consciente de sus actos, su cerebro no podía pensar en lo que estaba bien o mal. Solo respondió a lo que su cuerpo le pedía, es por eso que se lanzó nuevamente a devorar la boca del azabache. Cuando estaba excitado era demasiado fogoso y sumándole todo el alcohol que bebió puede decir que estaba como una perra en celo. Deseoso de que lo hagan sentir bien. De que lo haga gritar de placer.
Jungkook no podía negar que sentía el paraíso cuando ese rubio le comía la boca, sin embargo no se sentía del todo bien al saber que Taehyung estaba siendo objeto del alcohol, no era ni rastro del chico que conoció. Es por eso que estaba seguro que el whisky estaba actuando y sacando el lado más coqueto y descarado del rubio.
–Bonito –se alejó, necesitó de mucha fuerza de voluntad para apartarlo, los ojos del rubio brillaban de deseo. Él conocía perfectamente esa mirada. Varios se lo han comido con solo verlo pero que lo haga los hermosos ojos azules de Taehyung era un sueño hecho realidad.
–Mmm. –le respondió.
–Espera –lo tomó del rostro, dándole suaves caricias con las yemas de sus dedos –Dijiste que no querías besos. No quiero que te sientas presionado de hacer nada que no desees.
Taehyung estaba perdido en su mundo, en donde solo se podía imaginar ser follado. Su mente no tenía espacio para nada más.
–¿No te gusta mis besos? –movió su cabeza a un lado y con mucha habilidad lamió uno de los dedos del azabache. –Si te beso es porque quiero.
–Claro que me gusta, no tienes una idea cuanto pero...
–Pero nada –se acercó a su rostro –no hables, usa esa boquita para otra cosa –pasó su lengua por los labios contrarios. Mordiéndolo en el proceso. Taehyung cuando estaba borracho era otra persona, demasiado atrevido y seductor. Jungkook estaba a punto de conocer esa versión.
–Me encantas –el azabache lo miró fascinado –maldita sea me vuelves loco.
Taehyung se acercó al cuello de Jungkook y sin dudarlo lo mordió, dejando sus labios sobre su piel mientras le respondía –me encanta escuchar eso profesor. Llévame al techo y enséñame todo lo que no sé.
Jungkook abrió sus ojos como platos, ese chico bonito definidamente era otro, le encantaba sentirlo tan dispuesto, tan deseoso, sus manos traviesas ya lo estaban tocando por debajo de la poca ropa que aún llevaba puesto.
–¿Bonito estas seguro de esto? –necesitaba hacerle esa pregunta. –Quiero decir estás muy borracho y...
–Cállate ¿No me digas que me tienes miedo? Un profesor con miedo de su alumno eso jamás se ha visto.
Jungkook lo miró por unos segundos, si le decía profesor entonces muy borracho no estaba, o por lo menos si reconocía con quien estaba y eso le encantaba. Porque no soportaría que lo confunda con él imbécil de su novio. –Claro que no –lo tomó de la cintura. –Pero creo que deberías tomar algo para que se te baje la borrachera ¿quieres un café?
–No, te quiero a ti.
–Y yo a ti pero siento que si pasa algo entre nosotros, luego me vas matar. Lo último que quiero es que te enojes conmigo.
–¿Cuál es el problema Jungkook? –lo abrazó, bajó de los brazos de Jungkook tocando el piso y pasó sus manos por su cuello. –Si quieres que parezcamos profesor y alumno, entonces me pongo un traje de colegial y cuando terminemos lloro.
–Eres tan lindo –le sonrió. –tan perfecto. Pero algo me dice que no debemos seguir.
–No te hagas Jungkook –mordió su labio inferior mientras lo veía –sé que tu también quieres, he visto como me miras, cada vez que camino delante de ti, me ves el trasero.
–Culpable –lo miró tímidamente –soy culpable, pero creo que nadie me juzgaría por hacerlo. Tienes el trasero más hermoso que haya visto en mi vida.
–Pues tómalo –tomó al azabache de su camisa, jugando con su dedos por el cuello de la tela –¿Has soñado conmigo?
–Muchas veces –le respondió sin dudarlo.
–¿Y que has soñado? –Jungkook habló pero Taehyung no lo escuchó bien, solo puede decir que recuerda que dijo algo así como: soñé que te hice el amor de todas las maneras posibles. –Jungkook tu sabes para lo que te contraté. Ya no perdamos más el tiempo. Hazme tuyo.
El azabache estaba luchando con su cordura, pero el deseo fue más fuerte, tomó al rubio nuevamente y lo cargó. – Te voy a devorar pero también te voy hacer sentir como el rey que eres.
–Ahhh Jungkook –gimió al sentir las manos del azabache sobre su trasero. Apretándolo. –No puedo negar que me pones. También te he visto, no estoy ciego. Eres lo que llamo un papacito.
–Quiero que me digas así cuando te este penetrando.
Taehyung gimió al escucharlo, con solo esas palabras ya estaba muy mojado, estaba listo para la verdadera acción. –Vamos a ese techo. Muero por sentirte.
–No –El azabache lo apretó contra su cuerpo y se dirigió a la habitación –Ahí no. Talvez luego, el techo no es un lugar para un rey como tu.
Taehyung iba hablar pero ante eso solo pudo sonreír y sonrojarse como un tomate. ¿Por qué se estaba dejando llevar a un lugar que claramente no quería?, no tenía una respuesta, el deseaba el techo. Porque ese lugar le iba a servir para complacer a su novio luego. No la habitación. Pero ahí iba cargado como un koala.
–Esto no puede ser –Bogum maldecía lo más que podía. Estaba tan enojado que sentía que la sangre le hervía por dentro. No entendía que carajos le pasaba a Taehyung. ¿Por qué mierda apagó su celular? No lo entendía. ¿Qué podía estar haciendo que era tan importante como para perderse de esa manera?
Definitivamente su coraje incrementaba con cada segundo que pasaba. Necesitaba una explicación, es más la exigía. No pensaba quedarse como un idiota a esperar a que su novio regrese sabrá Dios a que hora. Por lo que lo único que se le ocurría era buscar a Hoseok. Estaba convencido que él sabría donde estaba su novio. Le hizo un par de llamadas pero el antes mencionado no le respondió. Así que sin tener otra opción fue a buscarlo a su casa.
–Hobi –golpeaba la puerta del cerramiento con insistencia. Solo deseaba hablar con su novio o saber algo de él. –Por favor abre.
–Ya te dije que te largues y Hobi solo me dicen mis amigos. Para ti soy el señor Jung Hoseok. –Le respondía desde el segundo piso, ya que cuando notó la presencia de Bogum asomó su cabeza por su ventana. No pensaba salir a recibirlo.
–Hoseok –lo miró suplicante –por favor, estoy muy preocupado por Tae ¿Dónde está? dime la verdad.
–Ash –resopló enojado, aunque muy nervioso también. No podía traicionar a su amigo. Jamás lo haría. –Ya te dije que esta aquí, ¿Qué parte no entiendes? Está dormido.
–Entonces dile que salga. ¿Por qué está aquí? ¿Por qué no me responde el celular?
Hoseok no tenía idea que decir. Sabía que su amigo debe estar con ese chico pero nunca se imaginó que seria capaz de pasar la noche con él. No sabía si alegrarse o preocuparse.
–¿Has visto la hora? Es más de la media noche. Vete, mañana que Tae se despierte hablaré con él
–¡No quiero que hables con él! –gritó molesto –solo quiero verlo. Maldita sea es mucho pedir ver a mi novio.
–A mi no me gritas –lo fulminó con la mirada. –Quien carajos te crees. Lárgate ya de mi casa o te lanzaré un balde de agua helada, luego soltaré a mi perro Mickey a que te muerda y si sobrevives a eso llamaré a la policía.
–Bien –lo miró serio. No pensaba seguir humillándose con el idiota de Hoseok –Entonces dile a Taehyung que esta en un grave problema conmigo. Que esto no le perdonaré.
–Ay que bueno –sonrió feliz –eso sería lo mejor que le pase a mi amigo. Por favor dime que lo que dices es verdad y armo una fiesta ahora mismo.
–Idiota –lo miró furioso y sin decir más se fue. Subió a su auto y manejó como un loco nuevamente hacia su departamento. Al entrar tenía la esperanza de encontrar a su novio. Pero al no verlo su corazón dolió. Taehyung nunca le había echo algo así. No entendía que podía estar haciendo, porque a pesar que quería creer que estaba con su amigo algo dentro de él le gritaba que eso no era verdad.
–Prométeme que esto no lo vas olvidar –Jungkook hablaba cerca del oído del rubio, sin dejar de besar y morder su cuello. Ya que al llegar a la habitación lo llevó directamente a la cama y con toda la suavidad lo acomodó sobre las cobijas. –A pesar de tu estado, prométeme que lo vas a recordar.
–Claro que si –habló bajito –mi mente siempre esta lúcida. Nunca olvido nada.
–Eso me encanta –chupó su piel, el sabor del rubio ya era algo que Jungkook nunca quería dejar de probar –quiero que recuerdes que me encantas, que te deseo como nunca he deseado a nadie. –besó con devoción cada parte de la piel contraria, creando un camino de besos por todo su cuerpo, al llegar a su abdomen lo lamió y lo besó como más pudo, sintiendo a Taehyung retorcerse por debajo de su cuerpo. Siguió bajando y llegó al miembro del rubio que aún lo cubría una ligera tela de su ropa interior, sin perder tiempo se la quitó con los dientes, cosa que hizo que el chico bonito suelte varios gemidos que fueron música para sus oídos.
Al verlo totalmente desnudo pasó saliva, el cuerpo que tenía al frente era digno de una obra de arte, lo recorrió con la mirada y sin poder contenerse su miembro ya estaba con una erección bastante notoria. Sin embargo no quería dejar de verlo. Sería un pecado si no aprovecha la vista que tenía.
–Tan hermoso –lo miró embelesado –¿Dónde estabas todo este tiempo preciosura? Nunca le perdonaré a la vida que no me permitió conocerte antes.
–Apaga la luz –fue lo único que pudo responderle, a pesar de su estado de embriagues, su mente le decía que su cuerpo era muy feo como para mostrarlo. En especial su barriga, no lo juzguen esas palabras las ha escuchado de Bogum tantas veces que ya se lo había creído.
–¿Porque? –lo Miró sorprendido –¿te incomoda la luz?
–No, es solo que....
–¿Qué bonito? Dime lo que sea.
–Es por mi barriga, es muy fea, no me gusta –intentó llevar sus manos a su rostro pero Jungkook no se lo permitió –Bogum dice que es horrible y que....
–Shhh –llevó sus dedos a la boca del rubio, acariciándolo con delicadeza. –Te prohíbo que menciones a ese imbécil, ese pobre idiota no sabe lo que dice. Eres perfecto y demasiado precioso. Todo en ti es bello. Por favor bonito nunca vuelvas a decir que algo en ti es feo. Eres un rey me escuchaste. Eres una obra de arte en todo el sentido de la palabra. Tu belleza es mucho para este mundo.
–¿De verdad lo crees? –lo miró con los ojos brillosos, todas esas palabras llegaron a la más profundo de su corazón.
–No solo lo creo, te lo aseguro y voy hacer que sientas que todo lo que te digo es verdad.
Sin perder tiempo empezó a besarlo con hambre, con deseo pero también con mucha delicadeza. –Desde ahora esta barriguita es mía. Todo tu vas a ser mío –lo siguió besando, –solo mío. –El rubio ya no pudo contenerse más, llevó sus manos a la poca ropa que aún le quedaba al azabache, quitándole su camisa y su boxer. Al verlo desnudo sus ojos se abrieron más de lo normal. Santo Dios ¿todo eso era de Jungkook?
–¿Te gusta lo que ves? –el azabache habló coqueto, tomando la mano del rubio y haciendo que lo toque por todas partes –todo esto va a ser tuyo bonito.
Taehyung asintió mientras se mordía el labio, ese chico de verdad estaba demasiado bueno y no es que no lo haya notado antes. Pero ahora al estar sobre una cama con él chico encima de él. Lo veía sin miedo alguno. Lo analizó de pies a cabeza, conoció los tatuajes, los lunares y todo lo que tenía aquel hombre. Pero no podía evitar pensar que era la primera vez que estaría con alguien en una cama. Y la idea lo asustaba un poco.
–Jungkook –le susurró –quiero que me comas, te deseo tanto pero no sé que hacer, me siento como un tonto. Moría por hacerlo en la cama pero ahora no sé que hacer. Solo lo he hecho en los techos, en trampolines pero no.... –El alcohol que Taehyung llevaba dentro de su ser le hacía ser coqueto, atrevido pero también muy sincero.
–Tranquilo –lo abrazó fuerte, llevando sus dedos a la entrada del rubio, quería prepararlo, no quería que sienta ningún tipo de dolor, ingresó dos de sus dedos y empezó con pequeños movimientos circulares y luego en forma de tijera. Cuando tocaba su próstata lo sentía contraerse y gritar de placer. –Solo déjate llevar por mi, yo te voy enseñar lo que es hacer el amor, te voy a enseñar el verdadero placer de la vida, pero sobre todo te voy a enseñar que tener relaciones va más allá del placer carnal, cuando es con la persona correcta y te vas a dar cuenta por ti mismo que en la cama es mejor.
Wow no sé que decir, hasta yo me quedé con ganas de saber que pasa, aunque todos ya deben saberlo jaja
Hola hola no me maten pero el capitulo estuvo larguito. Como saben esta historia ganó en la encuesta que hice en mi canal de WhatsApp. Espero les haya gustado. Nos leemos pronto. Cuídense.
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