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Parte 13

Taehyung sintió que el alma se le fue del cuerpo por un segundo, eso que dijo el azabache debía ser una broma o talvez escuchó mal y se estaba imaginando que ese chico le dijo que se desnude. Sin embargo cabía la posibilidad que si este hablando en serio. Por lo que no pensaba quedarse con la duda.

–¿Qué dijo?

–Lo que escuchaste –sonrió –es un juego bonito. No es para tanto, además no sé a que le temes, supuestamente eres el rey de las cartas. –levantó una ceja y le guiñó un ojo.

–Supuestamente no... –se enojó –lo soy, pero me parece ridículo eso de que nos desnudemos si perdemos.  

–¿Nos? –soltó una pequeña carcajada –¿tu también quieres que me desnude?

–No –habló rápidamente, pero sintió como las mejillas le ardían, seguramente su rostro en ese momento era como un tomate. –Claro que no. Tengo novio Jungkook obviamente no me interesa ver hombres desnudos.

–Bien –se removió en su puesto, odiaba escuchar que ese bonito rubio tenía novio –no tienes que recordármelo. Lo sé, además si te propuse jugar es para que nos relajemos. Sobre todo tú que estas demasiado tenso y así no vamos a poder hacer nada.

–Pero...

–Pero nada bonito, solo es un juego y es sumamente necesario.

–Ok, no tengo mucho tiempo –se acomodó frente a una pequeña mesa que había en la terraza. Jungkook puso una botella de whisky con dos vasos listos para ser servidos –pero yo decido el juego.

–Me parece perfecto –sonrió en grande –¿Qué quieres jugar?

–Casino –sonrió y tomó las cartas empezando a barajarlas para que el juego sea justo –¿sabe jugar o ya empiezo a decirle su penitencia?

–Claro que sé –le devolvió la sonrisa –sé jugar todos los juegos bonito. Ninguno me queda grande. Y casino realmente es muy fácil, solo necesitas saber sumar.

–Eso lo vamos a ver ¿Quién empieza a repartir?¿usted o yo?

–Carta mayor ¿te parece?

El rubio asintió y fue el primero en tomar una carta sacando un diez de diamantes. Sonrió orgulloso pero vio como el azabache tomó otra carta y sacó el As de corazones que en casino significaba catorce de corazones. No lo podía creer, que suerte la de ese chico pues todos saben que el que reparte tiene una leve ventaja sobre su contrincante

–Gané, yo reparto –sonrió orgulloso y sin perder tiempo empezó a repartir 5 cartas para cada uno y 3 cartas en la mesa. Oficialmente el juego había empezado. Taehyung se sentía muy tranquilo y confiado puesto que siempre ha ganado en ese juego. Hasta ya estaba pensando en lo quería pedirle al azabache. 

Los minutos pasaron y solo se escuchaba el sonido de las cartas al ser repartidas, ya que cuando se juega casino hay varias rondas por jugar y el que más puntos tenga es el ganador. Ya estaban en la ultima ronda y Taehyung tenía el joker y el dos de picas, eso significaba que tenía 4 puntos entre sus manos y más todo el montón de cartas que ya había llevado daba un total como de 10 puntos si llevaba esas dos cartas. Motivo por el cual ya se sentía más que ganador.

Jungkook tenía una mente brillante y digna de presumir. Pues recordaba todas y cada una de las cartas que salían. Los puntos jugados ya estaban en su cabeza y sabía perfectamente que aún faltaba 4 puntos. Por lo que ya tenía una estrategia más que planeada para llevarse dicho puntos. Cosa que obviamente el rubio no sabía.

–Es tu turno bonito –le sonrió –¿Qué pasa?¿no puedes formar el joker?  yo te ayudo debes buscar cartas que sumen 15 , ah pero debes usar tu dos también sino perderás–soltó una pequeña carcajada.

Taehyung abrió sus ojos como platos, ¿acaso ese chico era brujo? como sabía las cartas que tenía. –Yo no tengo ningún dos –hizo un pequeño puchero y Jungkook sintió que el corazón empezó a latirle con fuerza. Ese chico era tan hermoso.

Taehyung intentó engañar a Jungkook, fingiendo que de verdad no tenía nada de lo que decía, empezando a lanzar cartas para confundirlo. Sin embargo al estar repartiendo el azabache sabía que tenía la ventaja de hacer una llave, frase que se usa en el casino cuando una persona lleva una última carta. Eso le da el derecho de llevarse todo lo que queda al final. Por lo que no se sorprendió cuando vio como ese pesado chico jugó sus cartas para bloquearlo y no dejarle formar su joker. Razón por la cual al final se terminó llevando todas las cartas y obviamente llevándose la primera victoria.

–Si quieres cuenta los puntos –Jungkook lo miró con una gran sonrisa –pero yo ya sé el resultado. Tú tienes 6 puntos y yo tengo 8, por lo cual.....

–Si, si –lanzó las cartas sin contarlas –ganó. Deme ese trago y no perdamos el tiempo.

–Claro –tomó la botella y le dio un vaso de whisky, un vaso medio lleno y totalmente puro porque necesitaba que ese bonito rubio se relaje. –Pero no tan rápido bonito. Te dije que sería beber, pero también debes sacarte una prenda.

Taehyung no era de los chicos que solían beber, en algunas reuniones lo hacía pero siempre que podía evitaba el alcohol. No le gustaba para nada. Sin embargo era una deuda de juego, él había aceptado las reglas, así que no le quedaba de otra más que hacerlo, por lo que tomó una fuerte bocanada de aire y sin pensarlo mucho bebió del vaso, sintiendo como el líquido quemaba su garganta, haciendo un poco de muecas por el sabor. Miró a Jungkook que aun esperaba ansioso por la segunda penitencia así que sin otra alternativa se quitó los zapatos.

–¿Qué? –el rubio lo miró algo serio –¿Por qué me mira así? me quité la prenda.

–Eso no es justo –sonrió un poco triste –los zapatos no contaban, debía ser otra prenda.

–lástima, nunca lo especificó. –tomó las cartas para jugar otra partida, él no se iba a quedar con la sensación de saber que perdió. –¿Por qué me mira tanto? es mi turno de repartir.

–Solo veo que traes aún el pantalón, la correa, medias, un abrigo y seguramente también una camisa.

–Si –lo miró algo confundido –¿y que con eso?

–Nada, solo estaba pensando que tengo que ganarte 5 veces más para verte desnudo o serán 6... –llevó sus manos a su barbilla, –Así te vería sin...

–Ya –lo interrumpió –mejor sigamos jugando y ni piense en eso porque no perderé tantas veces.

El tiempo pasaba y el juego se ponía cada vez más interesante. Taehyung ya había perdido 3 veces más por lo que se quitó las medias, la correa y el abrigo. Y por su puesto que también había bebido 3 vasos más de whisky que para esa ocasión Jungkook le sirvió más cargado.

–¿En que tanto piensas? –el azabache lo miraba embelesado, el rubio era demasiado guapo –es tu turno precioso, el juego esta por terminar.

–Lo sé –levantó una mano –es solo que si formo 14 tú me vas a quitar, pero según mis cálculos –sumó con sus dedos y se lo veía tan lindo y tierno o eso era lo que pensaba Jungkook. Que lo veía hermoso de cualquier forma. –Ya salieron todos los As, por lo que él mío sería el último. ¿O tu tienes otro?

–Talvez si guapo o talvez no –sonrió.

–Malo –hizo un tierno puchero y Jungkook quería lanzarse a devorar esa boca como si no hubiera un mañana, necesitó de mucha fuerza de voluntad para no comérselo ahí mismo.

–Jamás sería malo contigo bonito. 

Taehyung se sintió un poco incomodo con esa mirada que el azabache le daba, sentía su rostro arder o talvez serían los tragos que ya estaban haciendo efecto. Sea lo que sea sacudió un poco su cabeza y jugó la carta, formando 14. Con sus manos temblorosas, viendo como Jungkook le sonreía en grande y le quitaba las cartas porque efectivamente si tenía otro As.

–Gané –habló feliz.

Taehyung resopló un poco enojado y lanzó las cartas a la mesa, sabía que Jungkook tenía más puntos que él. No era necesario contar.

–Deme ese trago ya –lo miró –el azabache le sonrió y alejó la botella. Tenía otros planes.

–No, por esta vez no quiero que bebas, quiero otra cosa.

–¿Qué cosa?

–Algo muy fácil, quiero que dejes de tratarme de usted y empieces a tutearme.

–Pero....

–Pero nada bonito, es lo que quiero y debes cumplirlo.

Taehyung lo vio por unos segundos, no estaba muy convencido de hacer eso. Él jamás tutea a nadie que no conozca perfectamente y le tenga mucha confianza. –Ok lo intentaré. por ahora sigamos jugando. Es su turno de repartir.

–¿Cómo me dijiste? –levantó una ceja divertido.

–Perdón –se  mordió el labio inferior, se sentía algo tonto –dije que es tu turno.

–Así me gusta –sonrió feliz, le encantó que ese bello rubio lo tutee. Sentía que había dado un enorme paso –¿pero bonito no crees que te olvidas de algo?

El rubio lo miró confundido pero luego al darse cuenta que debía quitarse otra prenda, entendió todo, sintió algo de vergüenza, ahora solo tenía dos opciones la camisa o el pantalón. Por lo que sin pensarlo mucho decidió quitarse la camisa. Y agradecía al cielo estar algo mareado porque si no fuera así jamás se quitaría la ropa frente a un desconocido. Llevó sus manos a su camisa y poco a poco la fue desabotonando. Tenía la mirada hacia abajo. No quería ver la reacción de Jungkook al ver su cuerpo. Él sabía que no tenía un cuerpo como de un modelo ni nada parecido. En ciertas ocasiones su novio le ha dicho que tiene panza y obvio eso no se ve nada bien. Sin embargo el alcohol le dio valor para quitarse la camisa y quedar semi desnudo para seguir jugando.

Jungkook necesitaba babero en ese momento, agradecía que el rubio no lo estaba mirando porque sino se daría cuenta que no podía quitar los ojos de su cuerpo. Verlo de esa manera fue asombroso, una verdadera obra de arte. Jamás había visto un cuerpo tan hermoso, y eso que ha estado con muchos chicos pero jamás vio unas curvas tan lindas, una cintura tan pequeña y bien formada y un abdomen tan suave como él de un bebé. Su pancita era tan hermosa, no tenía cuadritos ni nada de eso, pero aún así era totalmente perfecta.

–Voy al baño –el rubio se levantó y sin decir más corrió hacia el apartamento.

–Imbécil –susurró Jungkook al quedarse solo–eres un completo imbécil, seguramente se dio cuenta que te lo comías con la mirada y por eso se fue. –Agachó su cabeza contra la mesa dejando caer todo el peso de su cuerpo sobre sus hombros –AHH maldición. Lo asustaste.

Jungkook no se imaginaba que Taehyung se fue porque sintió pena de su cuerpo. Pues su novio siempre le dijo que es muy lindo pero su panza era algo desagradable de ver. Por lo que al llegar al baño abrió la llave, tomando agua y mojándose la cara, mirándose al espejo, él no se veía tan mal pero si su novio le decía eso debía ser por algo.

Sin embargo el alcohol que bebió le hacia pensar que talvez Bogum estaba loco, porque él se sentía bien con su cuerpo, se veía bonito y no estaba haciendo nada malo. Solo estaba jugando para tener más confianza con el azabache y poder llevar a cabo su plan de clases de sexo. Así que debía volver y seguir divirtiéndose, porque no podía negar que a pesar de perder se sentía bien.

Jungkook caminaba de un lado a otro, maldiciendo por no controlar sus miradas, pero como hacerlo si ese rubio era un verdadero bombón. Sin embargo pensaba que cuando el rubio regrese lo iba a dejar ganar por lo menos una vez. Así no iba a querer irse. Muchas ideas pasaban por su mente cuando de pronto escuchó el sonido de un celular. Se sorprendió porque su celular siempre esta en vibración. Por lo que al buscar el objeto se dio cuenta que se trataba del celular del rubio. Lo miró por un cuantos segundos y no pudo contener la tentación de tomarlo y al mirar de quien se trataba maldijo mil veces.

Mi amor –se mostraba en la pantalla.

Aquel nombre hizo que el estomago de Jungkook se retuerza, sabía perfectamente de quien se trataba. Miró el teléfono con odio. Quería contestar y decirle que ese rubio era mucho para él, que se ubique y busque alguien más.

–Idiota –habló bajito sin dejar de ver el teléfono –eres una piedra en mi zapato. Pero que crees ahora esta conmigo y ni loco voy a dejar que se vaya. 

Iba a seguir hablando pero escuchó pasos acercarse, por lo que sin pensarlo dos veces. Corto la llamada y apagó el teléfono. No iba a permitir que ese idiota se meta en su cita.

–¿Estas bien? –se acercó al rubio, intentó no ver su desnudez porque sino otra vez iba a perderse en ese cuerpo.

–Si –le sonrió –sigamos jugando, es su turno de repartir –se sentó.

–¿Como? –sonrió –creo que voy anotar en mi cabeza cuantas veces me tratas de usted a pesar que te dije que no lo hagas.

–Perdón –agachó la cabeza –reparta digo reparte.

El juego empezó y como era de esperarse Taehyung ganó, el rubio sonreía feliz. Se sentía un completo triunfador sin saber que el azabache lo dejó ganar. 

–Bueno –Jungkook lo miró –¿Qué quieres que haga? tu solo pídeme  por esa boquita y yo feliz te complazco.

–Veamos –lo miró  –primero quiero que bebas es más yo te acompaño a beber –sin decir más sirvió dos vasos y de un solo trago se lo tomó –clara señal de que Taehyung ya estaba muy mareado pero feliz. –y quiero que te quites una prenda así como yo lo hice.

Jungkook sonrió en grande y sin dudarlo lo hizo. Se quito una prenda,  eligiendo su pantalón. Taehyung abrió sus ojos como platos al ver al azabache en boxers pero no dijo nada y prefirió seguir jugando. El tiempo pasó, el rubio pasaba su mano por su cabeza en señal de nervios estaba seguro que iba a perder otra vez. Sin embargo debía dar la pelea.

–Tu turno bonito –el azabache sonrió –creo que esta será la última partido luego pasaremos a la verdadera acción. 

Taehyung lo miró algo molesto, no por lo que dijo sino que de verdad odiaba perder.

–No se ría tanto, déjeme pensar, digo déjame pensar –sonrió divertido, mirando a Jungkook por unos segundos. Tenía algo en su mente y estaba ansioso por decirlo, así que no esperó más y habló. –Sabes que pienso, que está gordo digo que estas gordo.

–¿Como? –levantó una ceja

–Pues si –el alcohol ya estaba haciendo efecto, ya no tenía pena al hablar –debe estar panzón, digo debes estar panzón porque elegiste quitarte los pantalones en vez de la camisa.

Jungkook sonrió ante aquella ocurrencia. Además notó que el rubio ya estaba borracho–Porque no mejor en lugar de molestarme te concentras guapo. Esta es una jugada decisiva, y si pierdes. Uy será demasiado bueno para mi.

–Cállese digo cállate.

Jungkook dejó las cartas y se acercó al rubio, –¿tan difícil es tutearme? ya perdí la cuenta de las veces que me has tratado de usted. Creo que te mereces un castigo.

–¿Castigo? ¿Cuál castigo?

El azabache tomó al rubio de la mano y lo ayudó a levantarse, suavemente se acercó dejando un espacio prudente por si el rubio quería alejarse, pero al no ver un intento de irse se tomó el atrevimiento de acercarse más. 

"Un beso"   

Quería gritar que muere por besarlo pero no podía aprovecharse del estado del rubio, él fue muy claro al decirle que no quería besos, por lo que una pequeña idea llegó a su cabeza.

–Considerando que me has tratado de usted más de 7 veces te daré mordidas en algunas partes de tu cuerpo.

–¿Qué? –Taehyung no podía creer lo que estaba escuchando. quería decir no pero algo dentro suyo le decía que no diga nada, por lo que sin darse ya se encontraba asintiendo con la cabeza.

Jungkook se acercó más al rubio que se encontraba casi desnudo. Solo el pantalón lo cubría. Tenía una vista demasiado hermosa, por lo que se arrodilló y empezó a darle la primera mordida en el abdomen, acción que hizo que Taehyung se contraiga un poco hacia atrás. Luego subió un poco y ahora se encontraba mordiendo suavemente el pecho del rubio. Lo sentía temblar y eso era algo que le encantaba. Sin decir nada subió al cuello y lo mordió rápidamente, dejando un par de lamidas. Jungkook decidió cerrar los ojos mientras realizaba las mordidas pero cuando estuvo en el cuello sintió la necesidad de verlo por lo que sin poder contenerse abrió los ojos. La piel del rubio brillaba y tenía un olor demasiado exquisito. 

Sin pensarlo dos veces lo mordió  nuevamente, terminando la acción con un pequeño chupetón. No quería hacerlo por temor a que ese bonito chico se enoje pero sintió que era una buena oportunidad para que el rubio tenga una marca suya. Taehyung al sentir el chupetón gimió, quiso contenerse pero fue absolutamente involuntario ese sonido. El azabache lo escuchó y se sintió demasiado orgulloso, él se consideraba una persona candente y muy apasionada. Así que le encantaba saber que sus caricias era muy bien recibidas.

–¿Te gusta? –besó su piel. A este punto no podía contenerse de sentir por lo menos la piel de ese bello rubio.

–Si AHHH si –

Jungkook sin dudarlo lo tomó de la cintura apegándolo más a su cuerpo, lo mordió nuevamente y subió un poco hasta llegar al rostro, le mordió la barbilla, las mejillas, las orejas. 

–¿Te gusta el castigo? Espero que desde ahora ya no me trates de usted. 

La voz de Jungkook era ronca, se lo escuchaba tan sexy. El rubio era un completo manojo de emociones. Sentía fuego recorrer por toda su piel. Pensaba que ese chico era demasiado apasionado ya que con cada lamida, beso y mordida que le daba le hacía sentir que ardía por dentro. Su cuerpo reaccionaba con todo lo que hacía porque cuando sintió las pequeñas mordidas en su rostro vibró de pies a cabeza, estaba conteniéndose por no gemir fuerte. 

Jungkook también estaba perdido de deseo. No hacía más que imaginarse como será tener a ese rubio entre sus brazos, hacerlo el amor, abrazarlo y susurrarle al oído que es la cosita más deliciosa y hermosa que jamás haya tenido. 

Quedaba una última mordida, por lo que suavemente el azabache se acercó a la boca del rubio. Moría por devorar esos labios. Sin embargo sabía que no podía hacerlo así que se acercó más, sintiendo la respiración contraria mezclarse con la suya. Llevó sus manos al rostro de ese bello hombre y le mordió suavemente la punta de la nariz. Cerrando sus ojos nuevamente y suspirando fuerte por todo lo que sentía en ese momento.

Sin más que hacer se alejó de a poquito de ese bello rostro, aún sintiendo la respiración del rubio rozar su piel. Pensaba abrir los ojos pero al momento de intentar hacerlo. Sintió como el antes mencionado lo tomó del cuello y de una rápido jalón lo besó, sus bocas estaban pegadas y Jungkook sintió que en ese momento su corazón dejó de latir. No podía creer lo que estaba pasando pero era real ese bello rubio le estaba comiendo la boca y obviamente él estaba más que feliz dejándose hacer todo lo que ese chico bonito quería. 

Hola hola, wow que capitulo tan largo. Sé que desaparecí pero les traje este capitulo que espero les haya gustado. ¿Les gustó como fue ese juego?

Me emocioné demasiado con el juego y creo que me pasé de palabras, no debía salir un capitulo tan largo. Sin embargo espero lo hayan disfruten. Nos leemos pronto, cuidense.



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