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Tercera Persona P.O.V.
En el frío Norte, la vida volvió a su ritmo tras la muerte de su Guardiana. Todos los Señores la extrañaban, pues fue una mujer fuerte, justa y valiente. Todos aquellos campesinos que pudieron fueron a Invernalia a presentar sus respetos a lo largo del tiempo desde su muerte. Lord Rickard estaba haciendo un buen trabajo como regente para Serenys junto a su esposa Lady Lyarra. Hacía 7 meses que había nacido Serenys y Lyarra estaba acunándola en sus brazos mientras tarareaba una vieja canción de cuna del Norte
Así fue como las encontró Rickard, quien no pudo interrumpir su momento y se quedó en la puerta observando con una pequeña sonrisa en su cara. Al acabar de cantar su esposa se percató de su presencia y le devolvió la sonrisa haciendo que este se acerque a ellas
Lyarra: y qué hacía ahí, mi buen esposo? -le sonríe
Rickard: disfrutad de la voz tan hermosa de la mujer de mi vida -le sonríe mientras le besa la cabeza y escucha una suave risita y mira hacia el pequeño bulto en los brazos de su esposa- y por su puesto del bebé más bonito del momento -la coge en brazos y le da un beso norteño (lo que sería un beso de esquimal, juntando sus narices)
Lyarra: el maestre dice que parece entender mucho para su tiempo, parece comenzar a sostenerse sentada sola bastante rápido y que no pierde nada en sus ojos.- sonríe divertida viendo las muecas de su esposo que hace a la bebé- Dice que no le extrañaría que -
Serenys: p-p-p- -comienza a vocalizar muy torpemente
Ambos adultos se congelan mirando a la bebé en las manos de Rickard, viendo como esta abre y cierra la boca soltando diversos ruiditos. Y en esos instantes Rickard supo que puede que ni él ni Lyarra fueran sus padres por sangre pero serían los auténticos padres que Serenys se merecía.
Serenys: pa-pa-pa-pa -grita con su pequeña voz mientras aplaude torpemente
El matrimonio se mira con los ojos llorosos pues se sorprenden porque la primera palabra esté dirigida a Rickard.
Rickard: así es, mi pequeña loba-dragón -la acerca a él y deja que juegue con los pelos de su barba mientras le sonríe y las lágrimas corren por su rostro- yo soy tú papá
Serenys: pa-pa
Lyarra: Lyssandra estaría orgullosa de ti -dice al ver el temor y la incertidumbre cruzar los ojos de su esposo- allá en el Valhalla nos estará viendo y sabe que nunca ocuparemos su lugar, pero podremos ser esas figuras para la nña -se acerca y acaricia su cara- y yo también estoy muy orgullosa de ti. Te as asentado en un puesto que no era tuyo, y lo has hecho por el bien de ella. Te has adaptado a las responsabilidades aún mayores de las que nos corresponden y cuidas de todo el Norte como lo habría echo ella. Y te puedo asegurar que ambas estamos orgullosas de ti
Rickard: cómo puedes estar tan segura de que no lo joderé en el peor momento? -dice con duda temblando en su voz
Lyarra: porque siempre harás lo mejor para nuestra gente, y para nuestra familia -mira a Serenys y luego agarra una mano de Rickard y la lleva a su bajo vientre- creo que tendremos que hacer la guardería más amplia -sonríe feliz
Rickard: estás -dice mirando su estómago- estás embarazada?
Lyarra: el maestre me lo confirmó esta mañana, llevo un mes sin mi sangre de luna
Rickard, con mucho cuidado de Serenys, rodea a Lyarra y la alza mientras gira con ambas en sus brazos feliz riendo haciendo que la bebé ría alegremente.
Rickard: un bebé -Serenys se ríe y este se corrige- otro bebé, otro hijo -sonríe feliz
Lyarra: sí, otro bebé -se sonríen entre sí y se dan un suave beso transmitiendo el amor que se tienen entre ambos
Pasaron rápidamente tres meses y hubo otro día de gran júbilo para los Stark. El día comenzó como algo normal, aunque Rickard notó que Lyarra estaba más cansada de lo normal y le dijo que fuese a relajarse a sus aposentos y se tomase un largo baño, que él se quedaría por el día con Serenys y se encargaría también de sus responsabilidades. El día pasó naturalmente, por la mañana dejó todas las responsabilidades del Lord y Lady acabadas y tras su comida, Rickard agarró a Serenys y se marchó a su guardería. Allí la sentó mientras comenzaba a repasar algunas de sus responsabilidades familiares
Rickard: vaya, esto es más complicado de lo que creía. Qué podría regalarte por tu primer día del nombre? -se pregunta en voz alta al bebé que está en el suelo jugando con sus lobos y dragones de madera. Sin detectar que dicha bebé se esta comenzando a levantar y se pone de pie por su propios medios- me sorprende lo difícil que puede ser esto. Qué me dic- Lyarra? -pregunta alarmado cuando ve a la bebé ponerse en pie- quédate ahí -señala a Serenys quien lo mira con una mano en su boca mientras la muerde- Lyarra?! Lyarra?! Lyarra?! -dice gritando en la puerta mirando al fondo del pasillo donde se encuentran sus aposentos y donde estaba Lyarra dándose un baño. La cara frenética alerta al guardia de la puerta pero al mirar dentro y ver de qué se trata sonríe divertido y se mantiene en su puesto sin pestañear, considerando esto un momento para la familia Stark- Serenys está de pie, va a comenzar a andar! -grita nervioso y emocionado
Lyarra: qué?! -se alerta al escuchar tan frenético a su marido- ahora?! no puede andar ahora! no puede andar ahora! -se apresura a salir de la bañera mientras agarra una toalla de una de las doncellas
Rickard: está a punto de hacerlo, corre ven! -regresa dentro de la habitación y se detiene frente a la bebé gesticulando- espera, no te muevas -le pide al bebé
Lyarra: espera, espera! -dice mientras se enrolla en la toalla y comienza a correr por el pasillo- párala! ya voy!, dioses! párala! -grita pasando corriendo a dos guardias en puertas que se quedan atónitos al ver a su señora en simplemente una toalla corriendo por el pasillo
Rickard: y cómo pretendes que lo haga?! -grita nervioso caminando frente al bebé sin saber cómo actuar
Lyarra: párala, párala! -dice llegando a la puerta y llega para ver a Rickard darle un empujón al bebé haciendo que caiga de culo- qué le has hecho? -dice alarmada al escuchar a Serenys llorar
Rickard: me dijiste que la parara, así que le he dado un empujoncito
Lyarra: te he dicho que la pares, Rickard. No que la traumatices -regaña a su esposo- así no volverá a andar
Rickard: oye no sabía que hacer, me puse nervioso y fue lo primero que se me ocurrió -comienzan a discutir ignorando que el llanto comienza a menguar
Lyarra: claro, porque lo más lógico es empujar a un bebé de 10 lunas en lugar de simplemente agarrarlo para detenerlo -dice sarcásticamente mientras se ajusta la toalla y ahora notando el frío en su piel
Rickard: y qué llevas puesto?
Lyarra: estaba en la bañera y no pensaba perder más tiempo vistiéndome y no ver a nuestra hija dar sus primeros pasos
Rickard: ya sí, pues-
Lyarra: Rickard -lo detiene- escuchas eso?
Rickard: no escucho nada
Lyarra: exactamente -ambos se giran y ven de nuevo a Serenys de pie con sus ojos rojos por haber llorado. En esos instantes ambos se agachan al nivel de Serenys y estiran una mano cada uno viendo con alta emoción como su hija comienza a dar sus primeros pasos- eso es bebé, venga tú puedes
Rickard: venga, reina. Ven con nosotros
Y de ese modo ambos son testigos de como Serenys da sus primeros pasos en la vida y son solo para ellos y termina cayendo feliz en su brazos.
Pasaron unos días para el día del banquete a la celebración del aumento de los lobos en la familia Stark llegaron los Señores de las Casas Vasallas de los Stark, llegaron regalos de todas las grandes casas de Poniente, incluido un de parte de la Corona. La Princesa Rhaella, envió una misiva privada y personal a Rickard y Lyarra en la cual les deseaba una larga y próspera vida de todo corazón y toda la felicidad para la joven Serenys Stark-Targaryen, junto con un anillo para el bebé cuando creciera el cual era un lobo huargo mostrando sus colmillos y listo para defender. Algo que ambos agradecieron y devolvieron una carta con tan buenas intenciones de igual modo
El día del banquete, se presentaron a los bebé Umber y Stark. Algo que en el momento en que se conocieron todos los adultos sabían que serían grandes amigos.
Lord Umber se acercó con su familia a los Stark a su llegada y se inclinó formalmente ante su Señor y se miraron seriamente unos instantes antes de estallar en carcajadas y abrazarse fraternalmente, mientras las Ladies se abrazaban entre ellas y comenzaban a comentar acerca de cómo estaban la una a la otra. Los Stark miraron con asombro al niño de un año tan grande para su tiempo y los guiaron a la guardería para que fueran los primeros en ver a Serenys en aquel día
Lord Umber: lo hicisteis bien, Rickard y Lyarra -les sonríe a ambos
Lady Umber: es una bebé preciosa -acaricia sus mechones platinos y negros
Lyarra: personalmente lo que más me gusta de ella, son sus ojos en ellos puedes ver lo que siente instantáneamente son puros -sonríe a la bebé que refleja su sonrisa
Serenys ve un bebé también detrás de las pienas de Lady Umber y comienza a caminar hacia él, los adultos miran con sonrisas como ambos miran con curiosidad el uno al otro, entonces se sorprenden al ver como ambos se sueltan un cabezazo duro haciendo que ambos caigan de culo.
Sin embargo antes de que cualquiera se preocupe por su estado los bebés se miran en el suelo y comienzan a reírse felices
X: Jon -se señala el bebé Umber
Serenys: Enenys -dice con dificultad pero algo bien dado sus casi 11 lunas en el mundo
Jon: Nys -se acerca y abraza al bebé Stark
Serenys: Non -devuelve torpemente el abrazo al bebé más grande
Rickard: me parece que acabamos de ser testigos de la nueva amistad en las nuevas generaciones de Stark y Umber -sonríe
Lord Umber: y te parece extraño?! -dice altamente emocionado mientras golpea el hombro de Rickard- nunca habrá un Stark sin un Umber cuidando sus espaldas -los cuatro adultos se largan a reír libremente
Más tarde en el banquete todos están felices de ver a las nuevas generaciones de las Casas relacionarse con Serenys, aunque no parecía que fuese a alejarse de Jon muy pronto. Los Señores se reunieron en una mesa donde Rickard sacó una carta con donde se distingue el sello de Lannister
Bolton: qué significa esto, mi señor?
Rickard: significa que Tywin comienza a ganarse el favor de Aerys. Ha exterminado a las casas Reyne y Tarbeck.
Glover: y por exterminar, se refiere a...
Rickard: todos, hombres, mujeres, niños y bebés por igual no queda nadie con sangre de ninguna de las dos casas
Umber: por qué haría algo así?
Rikcard: la casa Reyne es-era la casa más rica y después de los Lannister y con su alianza con los Tarbeck hubo susurros de conspiración para derrocar a los Lannister, pero como bien se sabe Lord Reyne era un hombre mayor que inculcó a sus hijos buenos valores y que no quería poder. Es por eso que no creo que los rumores fueran ciertos. Pero parece que para Lord Tywin fueron suficiente y tomó el asunto en sus propias manos
Umber: ese maln-
Rickard: Umber -detiene a su vasallo- lo que quiero es que el Norte muestre un fuerte más unido. Por que aunque los Lannister siempre paguen sus deudas. Todo el mundo Sabe que
Todos: se acerca el invierno
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