TAEHYUNG
Siempre me he considerado una persona que cumple sus promesas…Y realmente es que el día de hoy lo estoy haciendo.
Ya que he prometido amarte por el resto de mi vida, Jungkook y realmente eso es lo que hago, es lo que haré.
Decir que nuestro camino ha Sido difícil es corto, hemos tenido que pasar por muchos tropezones, como tú indecisión respecto a nosotros, tu matrimonio (que no todo fue malo, gracias a eso tenemos a nuestro pequeño Soobin.) Al rechazo de tus papás por nuestra relación, el primer año de relación un poco a larga distancia debido a que mi contrato en N.Y duro unos cuantos meses más. Sin embargo pudimos contra ello.
Se que has tenido miedos y dudas respecto a esta nueva etapa de nuestras vidas, pero has podido salir delante de cada una de ellas y por eso es que te amo aún más.
Te escribo esta carta porque realmente siento que gracias a la que escribí hace años es que estamos aquí, y también a la tuya. Y esta vez no es para despedirme de ti como en aquella ocasión, ya que ahora…es nuestra boda. Yoongi ha mensajeando a Jimin unas mil veces porque realmente está harto de que estés tan nervioso, has desacomodado tu moño unas cien veces y Yoongi hyung ya quiere matarte.
Jimin está más nervioso que yo, ha llorado unas tres veces mientras recuerda lo hermosos que éramos de más jóvenes intentando aparentar que solamente éramos amigos. El me pregunta si yo no estoy nervioso o qué sucede conmigo. Y la verdad es que yo no estoy nervioso. Yo estoy ansioso, feliz. Al fin tengo lo que siempre quise…. A ti.
Y no es como si en nuestros 5 años de noviazgo no hayas Sido mío, porque siempre lo has Sido, es solo que saber que estamos a pocos minutos de casarnos me hace estar aún más feliz y es porque soy un romántico a la Antigua, no es que vivir en unión libre no me guste, es solo que poder llamarte mi esposo y decirle a todo el mundo; el es Jeon Jungkook y es mi esposo me hace querer saltar de alegría por todos lados.
Aún recuerdo el momento en que nos pedimos casarnos, fue tan perfecto saber que ambos lo queríamos tanto como el otro, mira que sorprendernos el uno al otro con un anillo fue increíble. Solo tu y yo pudimos hacer algo así.
Se que te encuentras triste debido a que tus padres aún no aceptan todo esto, pero quiero que sepas que yo siempre estaré para ti igual que nuestros amigos y mi mamá quien te ama como un hijo, aunque se que no es lo mismo, sin embargo aún estoy seguro que ellos entenderán y serán tan felices como tú y yo cuando entiendan y se den cuenta de que sigues siendo tu.
Debo terminar esta carta porque Jimin está apurandome para salir ya, está gritándome que deje eso y vaya con él porque simplemente ya es hora.
Entonces futuro esposo, te veo en el altar.
Con amor, siempre tuyo Kim Taehyung.
Próximamente de Jeon… se escucha hermoso.
Jimin le dio un golpe en la cabeza a Tae por tardarse, este solo se echó a reír y abrazo al ahora pelirosa, ambos estaban felices y Jimin volvió a llorar.
—Jungkook no me hagas maldecir ya!— Yoongi estaba perdiendo la paciencia con el azabache quien no dejaba de moverse, el peliplata termino por quitarle el mentado moño.
—¿Qué tanto hace? Ya se tardó!— Casi que saltaba en un pie.
—Mira, cabron— Le hablo bajito para que nadie más escuchará.— Ya viene, estaba de pinche cursi escribiéndote algo, ¿Feliz?
—Los dientes frontales de Jungkook se asomaron por entre sus labios al escuchar aquello— Ay ¿Para que me lo dices?
—Para que dejes de estar molestando, no creo que quieras dejar a Tae viudo antes de tiempo.
—Esta bien, me calmo— El azabache levantó las manos en rendición y solo hasta que vio que Jimin corría casi a su asiento, entendió que Taehyung ya estaba listo, Yoongi puso los ojos en blanco a su pareja y este solo se encogió de hombros.
La marcha nupcial sonaba y aunque no era una boda religiosa, Tae pidió tenerla en su boda por el civil y si Tae lo quería Tae lo tenía. Cuando sus miradas conectaron ambos sonrieron demasiado, la madre de el castaño tomó la mano de su hijo y lo llevo hasta el lugar en donde Jungkook aguardaba por el.
—Jungkook, te entrego mi tesoro más preciado, se que sabrás cuidarlo y adorarlo.
—Ya lo hago, suegra— Le besó la mejilla y está le dio un gran abrazo, el menor sonrió con los ojos acuosos. Después le dio un beso a su hijo y fue a tomar su lugar.—¿Por qué tardaste tanto? Creí que te habías arrepentido.
—Jamás, he esperado mucho tiempo para casarme contigo. — Ambos se sonrieron de un modo tan hermoso.—Perdona la tardanza, tenía algo que hacer.
—¿Estamos listos? —Preguntó el juez, ambos asintieron y todos guardaron silencio. —Estamos aquí reunidos para llevar a cabo la unión de Jeon Jungkook y Kim Taehyung.
El juez leyó el acta que ambos firmarían, mientras los casi esposos no dejaban de mirarse con amor y ansiedad.
—Jeon Jungkook por favor, su firma— El juez extendió el bolígrafo a el azabache quien la tomo sin dudarlo para plasmar su firma en el documento. — Kim Taehyung, la suya por favor.— Tae hizo lo mismo sin dudar. — Por el poder que me otorga el estado, los declaro marido…y marido
Tae y kook se rieron por aquello ya que sonaba perfecto.
Ya que obviamente no habría una boda religiosa, Jungkook le pidió al juez que solicitará los anillos y sus votos como si fuera tal. Sabía que eso a su ahora esposo le encantaría.
Jimin y Yoongi fueron los encargados de darles los anillos.
—Tae…—Jungkook tomó la alianza y la mano de su esposo. — No se que más decirte que no haya hecho ya, solo me resta decirte que te haré el hombre más feliz de este mundo, aunque con solo tenerme ya lo eres. — Se escucharon risas y Taehyung puso los ojos en blanco. — Se que hemos tenido algunos tropiezos sin embargo creo que eso es lo que ha hecho esto tan especial, te amo y te amare por siempre. — Deslizó el anillo y atrajo a su esposo para un tierno beso.
—Ahora Jimin le dio el anillo a Tae para el pelinegro. — Jungkookie…— La voz del castaño era temblorosa— Si te dijera la de veces que soñé con este momento y aún así no se acerca a lo que siento hoy, tantas veces que añore y pedí que estuviéramos aquí y así, por fin ahora es una realidad, como bien dices hemos tenido tropiezos sin embargo aquí estamos y ahora se que haber ido a ese parque y burlarme de ti fue lo mejor que pudo sucederme — Ambos ahora lloraban de felicidad. —Te amare hasta el último día de mi vida, Jungkook. — El castaño Deslizó la alianza en el dedo de su esposo y volvieron a besarse.
Todos los presentes aplaudieron, Jimin lloro abrazado de su esposo. Porque si, ellos se casaron dos años antes.
La recepción fue muy hermosa, Joo ayudo en todo a Tae, ellos compartían muchas cosas, el cuidado de Soobin por ejemplo, ya que Jungkook era un padre ejemplar que siempre estaba al cuidado de su hijo, consiguieron una casa cerca de ellos y Soobin creció sabiendo que tenía dos papás y una mamá y que era el niño más amado del mundo. Taehyung era el soporte incondicional del azabache y Soobin lo adoraba. Aún quedaban algunas Cosas en su vida que faltaban, por ejemplo la aceptación de los papás de Jungkook, sin embargo trataba de entenderlos, ellos crecieron en otra época y con otras costumbres. Solo esperaba poder verlos una vez más antes de que fuera tarde. Cabía decir que algunos socios y gente allegada a él no tomaron bien su noviazgo con Taehyung pero el supo manejar todo aquello, no dependía económicamente de nadie y al menos sus padres no les cerraron las puertas en esa vía.
Los esposos hicieron su primer baile, unchained melody sonaba y Tae coloco sus manos alrededor del cuello del mayor quien lo hizo en la cintura del castaño. Sus movimientos eran lentos y suaves, sin dejar de mirarse en ningún momento a los ojos, las lágrimas se hicieron presentes, ellos eran felices. De poco más parejas se unieron a ellos.
El pequeño Soobin corrió hacia sus padres, ambos lo cargaron.
—¿Todo bien, pequeño?— Jungkook acaricio sus cabellos gentilmente.
—Si, papá kookie, solo quería abrazarlos. — El azabache le sonrió conejilmente dándole un beso en su frente.— Mamá dice que papá Tae luce muy guapo y creo lo mismo.
—Tae se ruborizó — Eso es porque estoy muy feliz. — El castaño tomó al menor entre sus brazos. — Soobin… ¿Te gustaría un hermanito? —Los ojos negros del pequeño se hicieron muy grandes. — Yo no puedo tener un bebé o tu papi, pero… ¿Sabes lo que es adopción?
—Si! En la escuela lo dijeron y yo soy un niño grande e inteligente para entenderlo, eso me haría muy feliz!
Ambos padres se miraron y sonrieron, desde hace ya varios meses habían comenzado los trámites para adoptar a un pequeñito, ambos querían tener un hijo y aunque biológicamente les era imposible, si podían darle un hogar a un niño que lo necesitara. Además de que sabían que Soobin sería feliz siendo el hermano mayor.
Bailaron un rato más con el pequeño quien estaba feliz entre los brazos de sus papis. La fiesta continuo hasta entrada la madrugada, todo era risas, baile, bebida. Los esposos se despidieron de todos para irse a descansar un par de horas y después hacer la tradicional luna de miel, el destino era Paris. La ciudad del amor y el romance, al menos para Tae así lo era. Tenia tantas ganas de ir ahí con Jungkook y el simplemente no le negaría nada a su Tae
Su Tae, para toda la vida.
Al llegar a París no quisieron perder tiempo, en seguida salieron a turistear por los emblemáticos lugares, debajo de la torre Eiffel se tomaron muchas fotografías de aquellas que las parejas toman. Cursis diría Yoongi.
Ya por la noche ambos fueron a un restaurante muy lindo y discreto que Tae había visto reseñas en internet, cenaron a la luz de la velas y los besos y caricias no faltaron. Caminando por la vereda de la calle a la luz de las farolas, un artista callejero tocaba una canción de jazz, Tae se acercó para dejarle algunos billetes, Jungkook se puso detrás de su esposo pasando sus brazos alrededor de su cintura atrayéndolo a el, besándole la nuca mientras Tae miraba al artista tocar.
—¿Eres feliz, amor?— Pregunto el azabache mientras la luna los acompañaba en esa noche mágica.
—Soy muy feliz, cariño. Tengo todo lo que había soñado.
—Aun tenemos una vida por delante, y quiero pasar cada día a tu lado. —El castaño le extendió al carta que había escrito para el aún sin voltear. Jungkook sonrió negando.
—Tae se giró para quedar de frente a su esposo, restregó mimosamente su nariz con la del mayor. — Y así lo haremos, amor mío, aunque todo parecía indicar que en esta no…
—Al final resulto que en esta si…— Jungkook finalizó la frase de Tae, quien lo atrajo hacia él en un beso, tierno, tranquilo…lleno de amor.
—Te amo, Jungkook.
—Te amo, Taehyung.
FIN
Muchas gracias por leer este mini fanfic taekook, gracias por sus votos y lecturas, tal vez haga algún extra.
I purple you.
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