Hola.Nuevamente el capítulo quedo muy largo, demasiado, así que lo dividí,y este sera el primer fragmento de la segunda parte del epilogo .Este fin se me esta haciendo mas largo que la historia completa,pero bueno....hay cosas que debo cerrar y no puedo dejarlas en el aire.

Bueno,aparte tengo dos avisos para darles.

Primero. Aun me faltan cuatro historias cortas, de las que cree para mis lectoras como obsequio de fin de año(ahora de comienzo)estas son Muñequita, Desde el olvido, La sirena y Dentro,estas serán para Sel_His, Nuitari1407,ManenaCipriano y Liliana Aguedo9,y las subiré entre esta semana y la que viene.

Segundo.Como bien saben,esta historia, ya se acaba pero...No,no haré una cuarta parte,el final sera el final,y listo, pero...Como tengo muchas historias sobre todos estos bellos ángeles danzándome día y noche en la cabeza, haré un libro aparte,se llamara Crónicas Angelicales,y tratara de diversos relatos sobre ellos,los que conocen bien y los que conocen poco,en distintos escenarios y tiempos.Por ejemplo,en las regiones celestes,en la gran guerra,etc...algunos románticos,otros graciosos,otros tristes,de todo un poco.

¿Que les parece mi idea?...No tienen porque leerlos,pues bastante me han acompañado en estos meses,pero si a alguna le interesa,pues  bien,sera mas que bienvenida al embrollo que hay en mi cabeza.

Cariños...y aquí les dejo el capitulo(Arriba portada provisoria)

8  Años después.

-No creí que fueran literalmente demonios-dijo la voluptuosa joven morena, con la voz algo temblorosa-Creí que serian...no lose, de algún culto satánico,o secta de ocultismo-.

Pilly la observó. Estaba asustada,se veía claramente,pero aun así se veía también su esfuerzo para mostrarse impasible.Sus manos tiritaban ligeramente mientras llevaban a cabo su arte en la piel de su Comandante,tarea que ya casi culminaba al terminar de tatuarle una cruz invertida cruzando uno de sus ojos.

Aquella tienda de tatoos tenia un marcado estilo gótico. Rodeada de cuadros con escenas demoníacas y otras tantas esotéricas, dibujadas con una increíble destreza.Ademas habian algunos fetiches,amuletos,y hasta dos esqueletitos momificados de unos diminutos pigmeos.

Observando aquel despliegue de imaginación humana,ella se estiró alzando en alto sus alas borgoñas, creyendo oír ante su movimiento el sonido del respirar de la tatuadora aún mas agitado.

Era la noche de Haloween,y ellos estaban en una pequeña misión en la tierra aprovechando la festividad para mostrarse tal cual eran, sin despertar el terror entre los seres humanos.Claro esta,que si estos los vieran de cerca,los ojos rojos de Hariel,y las alas de ambos revelarían al instante la autenticidad de su naturaleza.

-No,demonios-le respondió Hariel a la joven,mirándola a los ojos,y Pilly sonrió sabiendo lo que diría,pues era lo que decía siempre-Somos ángeles rebeldes...Caídos,pero no demonios.

-Te creo-le contestó ella con rapidez-Un demonio no podría ser tan hermoso como tú-.

Pilly resopló...eso también lo había oído cientos de veces.

-Gracias-continuó Hariel,usando ese tono profundo y seductor que enloquecía a las mujeres de todas las razas-Sabes...me he dado cuenta de algo,llevo una hora aquí,y aún no me haz dicho tu nombre-.

Ella le sonrió,mirando sus ojos rojos,con una mezcla a partes iguales de temor,y deseo.Era lo que él solía provocarle a las humanas,una ardiente curiosidad enredada con un palpitante miedo,y a Pilly eso le producía un terrible fastidio.

-No quiero interrumpirlos en su vaivén de insinuaciones- intervino ella cortando el atrevido coqueteo-Pero Hariel, ya tenemos que irnos...y si no lo recuerdas vinimos a hacer algo importante-.

-Lo se Pilly...Solo falta un poco mas-le contestó su Comandante mirando a la hermosa muchacha de busto prominente-¿No es así...?-

-Haley-respondió ella sin dudar-Y si,así es..casi termino-.

-Haley-repitió él como degustando su nombre-Lo ves Pilly-kabiel...solo ten paciencia-.

Pilly posó sus manos sobre su cintura y lo miró con molestia antes de responderle.

-¿Y te parece que no la tengo?...Soy Capitana del ejercito satánico,no la niñera de un adolescente hormonado. No se para que me pediste venir contigo...Solo para verte babear con los senos de Haley-.

Hariel se rió sonoramente con su comentario,y segundos después, al echarse la tatuadora hacia atrás dando señal de que había concluido, él se puso en pie y caminó hasta ella que lo miraba con fastidio.

-Te traje porque me divierto contigo Pilly-le contestó con una sonrisa que la hizo enfadar aun más.

-Oh-exclamó Pilly con marcada ironía-¿Así que te divierto? Me hubieras avisado y hubiera empacado mi nariz de payaso y mi bonete.

Hariel se volvió a reír, y acercándose mas la tomó de la barbilla para que lo mirara.

-Hubiera sido un lindo detalle-le contestó,y con esa respuesta se gano un golpe en un costado,que lo hizo doblarse un poco a la vez que se carcajeaba.

-Idiota-masculló Pilly,sin poder evitar reírse un poco.

Luego de que las risas cesaron,Hariel se acercó nuevamente a Haley para preguntarle aquello que los había llevado a ese lugar.

-Hermosa...hay algo que me trajo aquí,aparte de tu extraordinario talento y de tu encantadora compañía-le dijo,haciéndola sonreír complacida-.

-Si, quiero-le respondió ella,sin darle tiempo para terminar su explicación-Donde quieras...me muero de ganas-.

Pilly rodó los ojos,y maldijo por lo bajo.

Hariel arqueó una ceja divertido,antes de continuar con su reciente exposición.

-Fantástico...yo también-le contesto -Pero antes,como dije hay algo...-decía,pero una potente voz femenina corto de nuevo su comentario-.

-¡Aun están dando vueltas!¡Maldita sea!Son un par de inútiles-.

Era Lumiel,que entró como un ciclón alzando en alto sus alas de murciélago.

-Cuida lo que dices bruja...Tú no eres nadie para hablarme de esa manera-le advirtió Hariel y ella resoplo iracunda,y paso al lado de ellos tempestuosamente hasta llegar hasta donde estaba Haley.

Al estar frente a la morena la tomó del cabello y la jaló con fuerza para atrás, dañándola con aquella acción tan brusca.

-Vinimos para que nos respondas algo...Y lo harás en este instante...Es castaña,de cabello ondulado y largo,y ojos grises...joven y muy bonita¿Donde vive?-.

A Haley se le humedecieron los ojos y le tembló el labio de miedo,mientras miraba a Lumiel tan asustada que no lograba articular palabra alguna,solo inentendibles balbuceos.

-La estas lastimando-intervino Pilly-De esa manera solo la paralizas. Suéltala y déjala que piense tranquila-.

-Tú cállate...chica del aseo-le dijo con desprecio,y escuchando aquel mote displicente Hariel no tardo en inmiscuirse-.

-Es Capitana de nuestro ejercito Lumiel,respétala...y tiene razón,así solo logras aterrarla-.

Lumiel hizo caso omiso, y enredo el rizado cabello negro de la morena con mas fuerza entre sus dedos,al mismo tiempo que la potencia de su enojo hizo que todo cimbrara en aquellas paredes negras,y que los pequeños cadáveres de adorno,se pusieran en pie en la repisa y comenzarán a debatirse en una feroz lucha sin tregua.

A Pilly se le erizaba la piel cada vez que ella hacia eso.

-Ya déjala-volvió a demandarle ella,al ver que del cuero cabelludo de la joven comenzaban a desprenderse mechones ensangrentados-¡Demonios Lumiel! Si la matas perderemos el rastro,y el idiota de Luzbell nos va a querer matar-.

-Sin lugar a dudas lo haré si vuelves a referirte a mi de esa manera-se escuchó una voz. Esa voz.

Y ella al reconocerla maldijo su condena boca que siempre la metía en aprietos.

-Oh...Mi Señor-le dijo,con una veneración en aquel termino tan falsa como su arrepentimiento-Lo siento...es que Lumiel esta algo fuera de sí,y si sigue va a matar a la única pista que hemos tenido en meses-.

Luzbell la miró mal,siempre la miraba así. Luego se dirigió a Lumiel con una orden que esta obedeció en el acto.

-Suéltala-.

La joven cayo de rodillas al piso con el rostro pálido y horrorizado,y Lumiel se giró y caminó hasta él para explicarse.

-Mi Señor...Bajamos hace una hora,yo fui en busca de el que nos señalo el rastro para obtener mas detalles, y ellos acordaron venir aquí y sacarle la información a la humana...Pero luego de ese tiempo me aparezco aquí, y veo que están jugando...Hariel se estuvo tatuando, y Pilly-kabiel como siempre,no aporto nada...Se que nuestros minutos están contados en la tierra...No entiendo su insultante irresponsabilidad-.

Luzbell la escuchó atentamente,y luego hizo un mohin con su boca,que al que conocía sus modos,le demostraría que estaba pensando en sus palabras. Después caminó lento hacia Hariel hasta ponersele en frente y acercar uno de sus largos dedos a su rostro para delinear su ojo tatuado.

-Te queda...es sexy-le dijo,y Lumiel detrás apretó los dientes.

Hariel apoyo su frente en la de su Comandante superior antes de decirle.

-También lo eres tú, mi Señor-.

Luzbell sonrió y dió un paso atrás,y Hariel empezó a darle su versión de las cosas.

-No jugábamos,solo era una pregunta,y estaba a punto de formularla,no había necesidad de apurarse y de igual manera,debíamos esperar a que Lumiel llegara. A su manera no logró sacarle nada...Yo se como hacer hablar a una mujer sin necesidad de lastimarla-.

Luzbell asintió,y Pilly vió con cierto disfrute como la pelirroja parecia prenderse en llamas de la furia.

Era Hariel,y tenia la completa preferencia de Luzbell,con eso nadie podía hacer nada.

-Bien...Pregúntale-le ordenó el líder satánico suavemente.

Hariel iba a dar un paso hacia ella,pero Pilly deteniéndolo con un gesto de su mano, se le adelantó.

-Haley...buscamos a alguien con la descripción que te dio nuestra compañera antes...No va sola, la acompaña...-decía y se detuvo buscando las palabras-Nos ves... somos ángeles caídos...pues bien, el que la acompaña es un joven que de seguro al verlo pensaste...es un ángel...¿Donde están? Dinos y no seras dañada-.

Ella miró hacia abajo un momento y luego elevó su mirada café hacia Pilly, en sus ojos se veía que había asociado al instante la identidad de aquel buscado sujeto.

-Son mis vecinos,del departamento doce del edificio Center en Palm Spring...Son novios...Pamela y Lois...Él siempre me pareció demasiado bello para ser un simple hombre,pero en ese momento no creía que seres como ustedes realmente existieran-.

-Pamela Y Lois -repitió Pilly mirando a Luzbell-Son Ziloe y Finniel...Ahí esta lo que necesitábamos-.

Luzbell asintió solamente. No la felicito,ni le demostró aprobación alguna,nunca lo hacia.En cambio Hariel desbordaba en el orgullo que solía mostrarle cuando hacia algo bien.

-Vamos hacia allá-les ordeno su líder,y ellos comenzaron a salir cuando una pregunta de Lumiel los detuvo casi en la puerta-.

-¿Y con ella que hacemos?-.

Luzbell encogió los hombros, mostrando una completa indiferencia en sus delicadas facciones.

-Mátala.

Lumiel asintió con una pequeña sonrisa ,y después fue hacia ella. Pilly al oír la sentencia, volvió sobre sus pasos y la detuvo, tomándola de un brazo.

-Ve con ellos...lo haré yo...Tú eres una Comandante...debes ir al frente-.

Solo la primera excusa que se le ocurrió,pero la pelirroja la aceptó, mirándola de pies a cabeza con desprecio, para marcharse luego en pos de sus pares.

Pilly se arrodilló frente a la chica y mirándola le susurro.

-Corre y escóndete-.

Haley asintio nerviosa,y poniéndose de pie en un santiamén se escabullo por la parte trasera de la tienda.

Después de un largo suspiro ella salio hacia afuera.

La imagen la sobresaltó un poco.

Hariel,Lumiel y Luzbell estaban en plena calle parados mirando hacia el frente,nadie entre el gentío que pasaba riendo y haciéndose bromas,parecia notarlos, y ella supo enseguida de donde provenía ese poder.

Rafael los había ocultado a la vista,a ellos y a los dos arcángeles que lo acompañaban. 

Gabriel y Baraquiel.

-No se como ves tras vez,dilatan el sello...pero deben volver en este mismo instante a las regiones celestes-sentenció duramente mientras los miraba con seriedad-Tienen dos opciones...van por las buenas...o por las malas-.

La risa del príncipe de las tinieblas se oyó en la noche de Haloween, en esa abarrotada calle de la ciudad americana. Era burlona,altiva y extrañamente atrapante.

Luzbell saco su reluciente espada,todos,incluso Pilly, lo imitaron.

Luego acerco su mano a la de Lumiel,la cual sostenía su acero aún escurriendo entre sus dedos la sangre de Haley. Le quito un poco de ella con delicadeza, y llevo ese dedo sensualmente a su boca,degustando la sangre ajena.

Después sonrió,con aquella mirada negra empapada de maldad en su pálido rostro en el que sobreabundaba la belleza,y así, les dio su respuesta.

-Por las malas-.

Pilly se despertó bruscamente.Hubo un pequeño lapso de tiempo en el cual tuvo que recordarse su vida actual,y que aquello fue solo un recuerdo dentro de un sueño.

Un mal sueño...un mal recuerdo.

Notó a Hariel a su lado. Boca abajo,torso desnudo,enredando sus piernas largas en las sabanas blancas,y con la cabeza azabache medio enterrada entre la almohada. Suyo...solo suyo.

-Hola amor...¿Estas bien?-le preguntó el levantando levemente la cabeza de su posición.

-Si-dijo ella y estiro una mano para acariciarle el cabello-Solo una pesadilla que me trajo a memoria los fantasmas del pasado-.

Hariel se sentó en la cama,y la alcanzo por la cintura al verla algo afectada por aquel sueño.

-Sabes mi amor...tengo una buena formula para espantarlos-le susurró al oído haciéndola estremecerse ante el calor de su tibio aliento-.

Vivían en Plutón,el planeta mas helado del Sistema solar...Pero aun así,cuando Hariel se acercaba a ella, podría jurar que moraba dentro de un volcán...la pasión de su amor encendía todo a su alrededor.

-La conozco-le contestó ella mirándolo con picardía-Pero nos esperan...y se hará tarde si..-

Un beso la interrumpió. Uno candente y prometedor. Tanto que amenazaba con vencer su decisión de salir temprano y con tiempo,y no tarde y a las corridas.

-Hariel,en serio...Debo llevar los anillos...No puedo ser impuntual...por favor-terminó suplicando cuando él la acomodo debajo suyo,y ataco con lamidas y besos epicuréos un lado de su cuello-.

-Hay tiempo-solo murmuró Hariel,mientras una de sus manos se perdía atrevidamente entre sus muslos.

Pilly sintió que sus débiles protestas agonizaban lánguidamente al calor de esa intima caricia.

-¡Es hoy!-se escuchó de pronto un grito,seguidos de un par mas de exclamaciones de jubilo,y los dos se separaron algo agitados,para ver a los pequeños intrusos que habian entrado a su cuarto sin aviso.

-¡Elían!-lo amonestó Hariel¿Que te he dicho de entrar sin permiso?...Y a ustedes también-.

Elíán lo miro contrito,y sus tres pequeños hermanos imitaron su gesto.

Hariel solo suspiró y negó con la cabeza,antes de sonreír e indicarles que subieran a la cama con ellos.

-Cuando volvamos no habrá excusa que valga-le advirtió en un murmullo a Pilly,quien lo miró entretenida-.

Elián de nueve años subió a su lecho,seguido de los gemelos Zak y Tob de siete,y del mimado de Pilly,el pequeño Efraín de un año y medio.

Su cama se convirtió en un cuadrilátero,donde todos,menos Efraín que estaba cobijado en sus brazos,se ensarzaron en una lucha junto a su padre,quien adoraba enseñarles entre juegos,los rudimentos de la lucha cuerpo a cuerpo.

Eran unos salvajes,y ella era algo así como la reina de estos trogloditas incansables...y adoraba eso.

-Bien,bien...basta de juegos-los apaciguo Pilly-Tenemos cerca de una hora para estar todos listos...Saben lo importante que es este día-.

Los tres niños mayores corearon las palabras de su madre,emocionados por el viaje que harían.

Antes de que se retiraran a cambiarse,Hariel detuvo a Elián,para hacerle una pregunta.

-Hijo...hay algo que te dije que deberías comenzar a hacer hoy,algo que mamá no sabe...¿Recuerdas que era?-.

Hariel lo dijo en un tono tan travieso,que ella entrecerró los ojos con suspicacia anticipándose a algo que no le terminaría de gustar.

Elian se irguió en su tierna altura que superaba la del promedio,haciéndolo parecer de unos once o doce años,y con su pose segura,idéntica a la de Hariel,tanto como su cabello oscuro y sus ojos rojos,respondió la pregunta.

-Debo enamorar a Luciel...Llevara años,y hacer un despliegue de mi seducción y encanto-seguro las exactas palabras de su padre-Pero lo lograre, merezco estar con la mas bella...-decía y Pilly lo interrumpió.

-¿Luciel?...¿Le enseñas a nuestro hijo a ser un seductor en potencia?-

-Mamá...déjame terminar-le pidió Elian-Merezco estar con la mas bella...como mi papá lo esta-.

Eso ultimo la desarmo,la derritió por dentro...aunque no dejo que se le notara y mantuvo su expresión de recelo.

-Bien...claro que lo esta-dijo mirando  a Hariel ,quien sonreía,para llevar luego sus ojos a su hijo-Y claro que lo mereces,aunque no se que le parezca su plan a Miguel y a Luzbell,ellos la cuidan mucho-.

Elián encogió los hombros,no tenia respuesta para eso,se marcho de la habitación jalando a Zak y a Tob. Pilly los siguió con Efraín en brazos,.

-Supervisare su arreglo y enlistare a Efrián-le comunico a su esposo,que aun seguia acostado tranquilamente-Vístete...Cuando estés listo ve,así me arreglo mientras me suples-.

Hariel sonrió,le hizo una venia al estilo militar con una mano en la sien,y junto a ella le dio su respuesta.

-Como usted ordene Capitana,estoy a su entera disposición-.

Pilly negó con la cabeza y rió,era tan feliz junto a él, que a veces le costaba creérselo.

La familia Betiel llego a los Cielos. Así los había bautizado Pilly en Plutón,sabiendo que su significado era pasión,pues así eran ellos,todos ellos,entusiastas,decididos,apasionados.

Ella se encontró con un sinfín de asientos dispuestos en un perfecto orden que formaban un rectángulo de grandes dimensiones.Ni bien se dispusieron a ocupar su lugar al frente,notaron a algunos conocidos cerca,y con un expresión alegre los saludaron con la mano.

Ugli y su familia habian sido convidados. Él gesticulo unas palabras en su idioma natal,que Pilly luego de años de amistad llego a entender como..."Llego el gran día para nuestro querido amigo". Y así era,Ugli desde esa fiesta en su casa,años atrás, se había vuelto muy cercano tanto con su familia, como con Uriel y Ximarixi. Pilly sonrió al recordar la pregunta de esa noche,una que seguia haciéndole de tanto en tanto....¿Estas segura que ella no tiene una hermana llamada Tisha?... Ana había dejado embelesados a los Uranitas con el parecido con su venerada diosa."Es Analis Morrinson",le respondia siempre ella,"y es de aquí, de la tierra". Le pareció lo mejor no adentrar en detalles,no creía que a Ana y a Thomas les agradase que un planeta entero de pequeños seres se mudara a la tierra para adorarla,y menos cuando su descendencia ya contaba con tres adorables pequeños.

-Lo es-gesticulo también a la distancia,y Ugli le sonrió.

-¡Que emoción!¿No Pilly?-le grito luego Lilly-Naiel.a unos metros y ella asintió. La dulce querubín lucia un vestido largo en tonos verde esmeralda,colmado de multicolores brillitos que resplandecían cuando ella hacia algún movimiento.Brillaba,pero no solo por su atuendo,el amor de su vida,el antes serafín de los mares,la tomaba de la mano,y era él y lo que compartían lo que hacia que irradiara tan particular brillo. Estaban comprometidos,con el permiso del Padre,se casarían pronto...la décima pareja angelical en tomar esos votos después de que una vez lo hicieran Hariel y ella.

Pilly le sonrió en respuesta, y señalándole el anillo plateado con un rubí en medio,le grito un te felicito que la hizo sonrojarse y reír al mismo tiempo.

-Debo ir con él-le aviso después a su esposo a su lado-Debe estar muy nervioso-

-Ve-solo le dijo Hariel,y tomo a Efraín de sus brazos.

Pilly se levantó y caminando a paso veloz se escabullo en la Zona alta,donde el protagonista de esa ceremonia estaba esperando.

Cuando la vio entrar su sonrisa se amplio,la de Pilly le correspondió igual,incrementando aquel gesto alegremente.

Lo abrazo fuerte por un instante y luego lo soltó para observarlo en detalle.

Lucia un traje de color crema con una camisa gris plata y una corbata azul eléctrico. Estaba bellísimo...Sus ojos avellana nunca resplandecieron tanto,ni su sonrisa de ensueño cautivo de la manera en que en ese momento lo hacia...a minutos de dar el sí,que solo Ximarixi con su tierno amor,su espontaneidad,sencillez y soltura, pudieron sacarle. Sin presiones,sin reclamos,un afecto que se convirtió en sincero amor con la porción justa del entendimiento,y el añadido exacto de la aceptación mutua.

-¿Como estas?-le pregunto Pilly buscando su mirada-.

Uriel suspiro antes de contestarle.

-Nervioso...pero feliz...mucho..y algo asustado...¿Lo haré  bien?¿Seré un buen esposo y padre?.

Pilly se conmovió por su pregunta.

Uriel no solo se había enamorado de Ximarixi,sino tambien de su pequeño. Abel era el niño mas dulce que Pilly hubiera conocido...tan parecido al ángel a quien se había apegado ,que aunque no hubiera lazos biológicos, los había sentimentales,unos férreos y entrañables.

-No bueno Uriel...excelente-le aseguró convencida-Son afortunados en tenerte y tú en haberlos encontrado-.

Los ojos de su amigo se anegaron en lagrimas,unas que respirando hondo se obligo a reprimir.

-Gracias...¿Los tienes?-le preguntó y Pilly asintiendo saco una cajita de terciopelo negro que contenía las alianzas que le había confiado su mas querido amigo.

Uriel las tomó,le sonrió y dejo que Pilly le acomodara aquel mechón de cabello castaño que rebeldemente insistía desde el comienzo de la creación en caerle sobre la frente.

Se miraron...No hacian falta palabras,solo se necesitaban en esa escena emociones compartidas,y aquel mutuo cariño fraterno...y de aquello sobraba.

Pilly se aliso su vestido rojo,del mismo tono que sus alas...un borgoña intenso que se ceñía con delicadeza a su esbelto cuerpo,y que terminaba grácil y ligero casi rozando el suelo.

-Voy a mi lugar...Nos veremos mas tarde-le dijo ella al fin,rompiendo el silencio. Uriel solo asintió y le beso la mejilla suavemente.

Mientras Pilly caminaba a su lugar,le cruzo un pensamiento. Algunas veces las cosas no se dan como esperamos,porque la vida nos aguarda con cosas mejores. Siempre imagino a Uriel con Lumiel,pero ahora él tenia mas que un amor,tenia dos,y era absolutamente feliz. Lumiel sufrió por él...pero luego el destino le acerco a Ulka,un mercenario de las costas azules de Venus,quien compartía su gusto por la aventura,y por la hechicería...se había fugado con él...así era ella,le costaba pedir permiso,pero el Padre la había dejado irse,percibiendo que no iba en busca de malos caminos,sino solo de su ansiada libertad,unida a un amor que corría a su ritmo.En eso ella le recordaba a Hariel,siempre deseando ser libres,pero su esposo ya no buscaba su independencia surcando el Universo,...pues no necesitaba hacerlo. Y así trajo a memoria,algo emocionada,aquella declaración que él siempre le hacia.

-Pilly tú eres mi libertad...si estoy contigo,soy libre.