Capitulo XXIV.
Hola.Les dejo dos capítulos,son en mayoría de Luzbell,cortos,pero el segundo de gran impacto.
Pd:Pido disculpas por la tardanza de mis respuestas a sus comentarios.Se me rompió el teléfono y mi computadora es un asco.Cariños.
Lo haría una vez más.Respiró hondo y exhaló.Intentó que de su cuerpo brotara hacía afuera ese poder que ahora albergaba su interior.Ya lo había hecho antes,y a cada nuevo intento este parecía crecer,como bien le había dicho Ariadne.
Lo sintió surcar sus músculos, tensándolos y estirándolos a su inmisericorde paso. Sentía su fuerza crecer a pasos agigantados,aumentar su vigor mientras la oscuridad lo invadía hasta la porción mas pequeña de su carne. Percibió la densidad inquebrantable que alcanzaban sus huesos,haciendo de su estructura osea, una insondable armadura interna.Probó en su boca el sabor amargo de las tinieblas,con el almizcle dulce de la longeva venganza.Pero aunado al tenebroso poderío, sintió tambien el aturdimiento que le precedió,seguido habitualmente por un descordinante mareo que solía cesar en unos segundos,y que le traía a memoria siempre, que era en parte a la misma muerte a la que albergaba dentro de sí,y que esto tenia un alto precio.
Al recuperarse se puso en pie y camino unos pasos hasta llegar a el espejo en su cuarto. Allí,la negrura de sus ojos,le devolvió la mirada.
Sonrió al notarlo,pero decidió ocultarla,ostentando de nuevo el celeste con el cual había sido creado.
Pensó en el mes que paso desde su significativa visita al infierno,después de la cual hubo muchas más pues tenia a Abadón comiendo de su mano.No le había sido difícil,rodeado de lo horripilante y oscuro,encontró un bálsamo de luz en sus visitas nocturnas.Casi podía jurar que se estaba enamorando de él,y aunque su corazón solo tenia un dueño,alentaba tales sentimientos,solo para tenerlo a su entera disposición.
-¿En que piensas tanto?-escucho detrás suyo y se sobresalto,aunque reconocía bien esa voz.
Miguel lo observaba con los brazos cruzados y una amplia sonrisa.
-En ti-mintió-Y en lo mucho que te extrañaba-.
-Pues,solucionemos eso-le dijo haciéndolo sonreír,mientras se acercaba y atrapaba sus labios en un delicado y lento beso.Olvido esa otra parte suya,en sus brazos era solo Luzbell,cuando se perdía en su boca podía ser todo lo frágil y vulnerable que quisiera.
El beso comenzó con sutileza, pero poco poco fue tornándose mas demandante,como si una ávida apetencia les hiciera presa con solo rosarse.
-Miguel-articulo Luzbell soltando sus labios en medio de aquella fogosa expresion de amor,que iba creciendo tanto en intimidad como en potencia-Miguel,detente-.
El aludido lo miro con la pasión resplandeciendo en sus pupilas esmeralda,antes de decirle en un pícaro susurro.
-Solo unos besos y nada más.
Luzbell sonrió y puso sus níveas manos en su pecho para alejarlo con suavidad.
-Nunca son solo unos besos y ya...Lo sabes bien...Viniste a buscarme para ir al entrenamiento,así que vayamos a él-lo llamo esté a recuperar la cordura,que parecia escapársele furtivamente cuando los dos estaban solos.
Miguel respiro profundo y pareció tomarse un tiempo para ordenarle el cese a el ataque, a su belicosa anatomía,que al parecer de su amante, venia decidida a un enfrentamiento cuerpo a cuerpo.
-Bien-le dijo luego de unos segundos,con tono resignado-Vamos lucero mio...alumbra mis pasos con tu resplandeciente belleza-.
Luzbell no puedo evitar sonreír,y mucho menos enternecerse por los dulces apelativos con los que su ángel siempre lo nombraba,y acercándose a él le dio otro beso en la boca,pero este breve,aunque cargado de sentimiento,y después le murmuro al oído.
-Eres adorable¿Lo sabias?-.
-Debo serlo si logre enamorarte Luz-le dijo Miguel mientras salían y al escuchar el mote lo miro con ceño fruncido.
-No me digas Luz,suena poco masculino-lo regaño-Si te escucha Emanuel va a burlarse de mi por los siglos de los siglos.
-Claro-se rió su amante mientras surcaban los pasillos-Porque luz bella es mucho mas varonil.
Por esto Miguel recibió un juguetón golpe en el brazo,que lo hizo reír de esa manera que llenaba de calidez el oscurecido pecho de Luzbell,trayendo con esto a su memoria la razón de porque hacia lo que hacia.
Pilly-kabiel le sonreía a Hariel que estaba a unos metros de ella,recibiendo de él una sonrisa igual de enamoradiza que la de ella.
En las semanas que llevaban en este incipiente romance ella noto que este sentir siempre había estado latente y solo esperando a que ellos repararan en él,y se decidieran a sumergirse en el plenamente.
Observó a los otros ángeles que esperaban a Miguel para comenzar aquella jornada de entrenamiento.Estaban todos,hasta Abadón,lo que la sorprendió pues él no se dejaba ver por allí con mucha frecuencia.Medía sus gestos y reacciones intentando ver algún atisbo del levantamiento que se suponía se suscitaría en breve,y del que esperaba encontrar la manera de detener,pero más que a todos ellos,ese día estaba enfocada en examinar con detalle a Luzbell,el cual por lo que le dijo su novio, comenzaría a entrenar desde ese día con ellos a diario.
No tardo mucho en verlo llegar junto a su líder. Al caminar juntos hacia ellos,no daban señales de compartir un lazo mas allá de la camaradería,pero Pilly-kabiel sabia bien por las palabras de Ciclio aquella vez,y por el final de ellos,que en algún momento su relación pasaría a ser romántica,o pasional por lo menos.
Esto la hizo meditar en aquello...¿Tendría alguna relación este hecho con la rebeldía inesperada de Luzbell?...Nunca había especulado sobre aquello,pero ahora que lo hacia le parecia que podía ser un motivo probable.No recordaba a aquel ángel muy volcado a los afectos,es más le parecia que no tenia corazón alguno sobre su pecho,pero a decir verdad su trato con él siempre fue áspero y de lejos.
Noto que al llegar él se acercaba a Hariel y le besaba la mejilla para después susurrarle algo que lo hizo reír. Ese era otro tema que nunca entendió,ese vinculo tan estrecho que tenían,pensando en lo importante que seria Hariel algún día para su maligna empresa,decidió escarbar también en esto.
Pero si pensó que solo Hariel y Miguel parecían cautivados por el arcángel de ojos celestes, se equivocó,el impávido Abadón se notó algo inquieto ante su llegada y le dedico una sonrisa que el otro ángel correspondió con otra mas coqueta.Luego Pilly observo algo que la sorprendió aun más,en un costado del cinto de su armadura, el arcángel de la muerte portaba un mechón de cabello blanco y luminoso que no dejaba lugar a dudas sobre la identidad del dueño. Claro,esto no se escapo de la vista del líder angelical que al notarlo se mostró mas serio de lo habitual.
-Bien,buenos días a todos...pues parece que estamos todos-comenzó Miguel, lo que seria el inicio de las practicas-Hasta Abadón...lo que es extraño,pero bien. me alegra que así sea.
Poco después y con su inseparable lista en sus manos el líder angelical empezó a unir a las parejas para las contiendas del día.
De a dos fueron pasando,dando muestras de sus diversas aptitudes y talentos.
Finniel venció a Baraquiel diestramente,mostrando lo bien que había hecho el Padre al hacerlo líder de los guardianes. Lumiel a Gabriel,sin mucha dificultad y bastante agresivamente. Hariel y Abadón,mostraron la mejor contienda de esa mañana estando tan a la par,que Miguel declaro un empate que a su novio no pareció agradarle demasiado,pero a que a Pilly le causo mucho gracia,al verlo tan herido en su orgullo. Graciel derrotó a Abdi-xtiel con sus mañas y trucos,y ella logro después de un esfuerzo considerable vencer a Qirel.Miguel que no por nada era el de mayor rango,derrotó a Yasiel,luego de una lucha muy interesante.
Solo quedaba Uriel,así que él contendería con Luzbell.
Luzbell se acerco a él con paso lento y pose altiva.A Pilly le pareció que se movía con una seguridad mayor a la que le conocía.
-No te preocupes Luzbell,seré gentil-le comentó Uriel con una sonrisa.Pero este comentario falto de soberbia y con la intención de serenarlo,solo logro ofenderlo a vista de la expresión y de la mirada colérica que le dedico.
A la orden de Miguel comenzó el combate.El asombro se reflejo en todos los rostros al ver la destreza y el dinamismo con la que el de cabellos blancos inició.Sus golpes eran contundentes y violentos,y reflejaban una fuerza superior a la de su contrincante que igual de sorprendido intentaba protegerse del férreo ataque.
-¿Crees ahora que necesito tu gentileza?-siseo Luzbell,al hacer trastabillar a Uriel después de un giro,y un embate brusco.
-Igual la tendrás-le respondió él-Luzbell, es solo una practica, no te aires.
Pero el consejo de Uriel pareció no hacer mella en el otro ángel que siguió con sus duras acometidas contra esté,logrando después de unos intentos más, hacerlo caer.Esté se levanto prontamente y con una veloz rotación de su brazo,se defendió, dándole a Luzbell un golpe en uno de sus costados que le hizo retroceder un par de pasos.Pero lo extraño fue lo que a los ojos de la ángel,y de todos los presentes, sucedió después,púes luego de esto,él se quedo estático en el lugar donde se detuvo, y pareció comenzar a respirar agitado y a temblar un poco,acto seguido ese al que llamaban estrella resplandeciente,simplemente se desmayo.
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