Capitulo XXIII.
Un capitulo que me hizo llorar(lo confieso)me hizo reír un poco,y que termino algo loco. Así salió,ojala les guste.Dedicado a Ana maría Cuadra.
Arriba mi bello Hariel,que como es modelo,y no encuentro mucho de él,seguramente cambiaré en el trailer(aunque en mi corazón siempre sea él)oigo recomendaciones para el cambio.
Cariños mis bellas.
Pilly-kabiel caminaba velozmente por los suelos de plata en dirección a la Zona Alta.La noche amenazaba con caer y debía estar en su Residencia pronto,por esto se apresuro aun más en el último trecho.
Poco después se encontraba en la puerta de la habitación de Hariel,en la cual se detuvo para tomar aire,y para hallar las fuerzas que no le permitirían desfallecer al volver a verlo,ahora que lo que llegaría a ser él en su vida,le era conocido plenamente.
Golpeo con suavidad,y espero esos segundos en que se escucho el sonido de la perilla del lado opuesto,estos efímeros marcadores del tiempo se le hicieron casi eternos, y a la vez demasiado raudos.
Y él abrió,y posó esos carmesí de ensueño que tenia por ojos,en los verdes de ella,y con esto se levantó una revolución,se amotinó su templanza y se sublevó su dominio propio.
Tenerlo ahí ,después de verlo extinguirse,fue demasiado emotivo para ella,que no encontró respuesta a su sencilla pregunta-Hola Pilly...¿Estas bien?.
¿Pero como estarlo?¿Y como referirselo?¿Como decirle que se temía a si misma,que le aterraba que cualquiera de sus actos la condenará a un final igual, o quizás a ni siquiera tenerlo alguna vez?
¿Como,Por Dios?.
Las lágrimas golpearon sus lozanos iris clamando por salir,por dejarla en descubierto al exponerle en parte lo que estaba sintiendo.Y ella luchó,era una guerrera de alma,eso hacía,pero tal vez esta era una batalla demasiado grande para ella,o quizás no preparó a su corazón como debiera ante el reencuentro con aquel que había sido su vida,y que si el destino le diera la oportunidad lo sería de nuevo.
-Pilly...¿Que te sucede?¿Porque lloras?-volvió a preguntarle Hariel.
Y ella lo supo,aparte de consternarlo con su silencio,lo hizo también con sus lágrimas,unas que no supo que había dejado fluir,como si hubieran venido perlando sus mejillas desde hace tiempo,probablemente desde saber lo que a todo ser le estaba prohibido.
-¿Puedo pasar?-articuló cerrando los ojos,pues el verlo dolía tanto como el haberlo perdido,como si al negarle a sus ojos la vista del que adoraban,le protegiera en parte de aquel dolor futuro.
No oyó respuesta, así que se obligó a mirarlo,estaba dándole lugar a un lado de la puerta,observándola en silencio,como si previera que las palabras costaban cuando era tan asfixiante el sentimiento.
Ella entró,y con ella aquel secreto que no podía contar,aquel misterio que se le otorgo en confidencia y que ahora le pesaba como las eras que se sabia vividas.
Se paró delante de él,abrazando sus codos al cruzar sobre sus pecho los brazos y lo miró. Amiga,amante,compañera, esposa,madre de su hijo,había sido tanto para él en el porvenir,y ahí parada en este espacio del tiempo era solo una mas de las tantas que mirándolo suspiraban.
-No se como empezar...No debía llorar...ni siquiera puedo decirte la causa..-y su voz se quebró...Y es que dolía demasiado¿Era una bendición o un maldición este conocimiento al que se le había atado?¿Que debía decir,como debía actuar?...¿Como ser normal cuando ya nada lo era?¿Como fingir un desconocimiento de lo que se conoce a la perfección?
-No te entiendo Pilly...Por favor dime que sucede¿Que te trajo aquí?¿Acaso te sucedió algo?-le cuestionaba el seguramente sin comprender en lo mas mínimo lo que le aquejaba.
¿Que tal si te digo que me trajo el dolor?Que me trajo aquella ultima lágrima que derramaste o aquel final que no soporte ver¿Que tal si te digo que me trajo el silencio de nuestra casa que me preguntaba continuamente por tus risas?¿Que tal si te digo que fueron los ojos de tu niño que me cuestionaban en silencio el paradero de su progenitor...o mi piel,esa que se sentía morir al saber que día tras día se borraba la huella de tus manos en ella?
Ella trato de decir una palabra...¡Por todos lo Cielos que trato de hacerlo!...pero se atoraban en su garganta y parecían huir temerosas de no poder expresar tales sentimientos.
-Te amo tanto-dijo,y aun escuchándose no lo pudo creer.
¿Había hablado ella o el sentimiento que su partida acalló?...Debió haber sido esa boca harta de haber callado antes por siglos,por cobardía o por miedo,que ya no estaba dispuesta a silenciar aquello.
Lo vió recibir sus palabras con confusión,sin entender la profundidad de ellos..porque en los cielos todos se amaban,pero lo podía jurar el destino nadie había amado como ella.
-Yo tambien...todos...-comenzó él,pero sin poder oírlo,ella lo interrumpió.
-No,no así...no de esa manera Hariel...y créeme esto no era lo que debía decir...pero quizás es lo que debí haber dicho antes,y no esperar mil vidas...no lo se-.
Y esas ultimas palabras la vieron de rodillas,cayendo bruscamente.Pues era probable que con esa confesión apresurada, hubiera destruido ese futuro que esperaba por verlos amándose.
Se dejo vencer por la derrota,se sumergió en ella,tal vez por temor a perder con tal tormento prefirió entregar sin pelea.
¿Pero que entregaba?¿Entregaba a Elían?¿Entregaba una historia de amor tan grande que aun celándola el Universo le dio fin a su antojo?¿Se entregaba así misma,porque quien seria sin él mas que una sombra inerte de lo que podría haber sido?
Pero en medio de aquellos fatídicos pensamientos sintió sus brazos alrededor¿Y como no volver a la vida en ellos?¿Como no ponerle la mesa a los sueños y llamar invitada a la esperanza?
-Oh Pilly,Pilly-solo decía meciéndola.
Hariel,Hariel se repetía ella por dentro,pues su nombre era el sello que la distinguía, era parte de su identidad ser de él,era lo que debía ser...¡Debía serlo!
Con esfuerzo se aparto un poco de su abrazo para mirarlo a los ojos.
-Te amo-le repitió como embebida de ímpetu por esa muestra de afecto-Te amo como hombre Hariel,como el único para mi...y se que no lo entiendes ,porque hace días yo tampoco lo hubiera hecho,pero confía en mi en esto,lo nuestro es necesario.Hasta la vida misma lloraría si no nos permitimos tenerlo...déjame enseñarte lo que podemos llegar a ser...¡¿Quieres ser libre?pues yo seré tus alas vuelve donde vueles-.
Hariel la miro atraído por la certeza que esgrimían sus palabras y por la absoluta seguridad de ellas.No entendía a que se refería,ni siquiera cual era ese amor del cual hablaba...pero quería saber.
Recordó esa tarde,la visita de Sintiel,su exposición en completa desnudez delante de él...y lo que le vino a la mente en ese momento, Pilly-kabiel. Ella y sus planes de fuga juntos,ella y sus chistes que el tan bien complementaba,su risa sincera y el verde de sus ojos que le asemejaban eran del color de la libertad...en sus esmeraldas brillosas parecia vibrar una invitación a algo superior a ellos...Y por todo esto,rechazó a Sintiel,aunque su cuerpo le rogaba casi que no lo hiciera,y aunque mas de una vez había soñado con lo que escondía debajo de esa túnica blanca.No era suficiente,no alcanzaba,aquella bravucona morena de risa sarcástica le despertaba mucho más.
-Si vamos a fugarnos juntos¿Debo confiar, o no?-le dijo el mientras acariciaba su mejilla,haciéndola reír,casi viendo como el peso que traía a cuestas desde que cruzo su puerta caía irrevocablemente a sus pies.
-Confía en lo nuestro-le pidió-Yo he puesto todo en juego por ello,y sin dudarlo lo volvería a poner...ahora sex simbol...Dame mi primer beso otra vez-.
El oyó su pedido pero lo termino de entender al sentir sus labios rojos posándose en los de él.Sin experiencia,pero con deseos de aprender,acaricio con los suyos los de ella,tomando terreno y confianza conforme pasaba los segundos de esa experiencia tan nueva como extrañamente conocida.
Pilly-kabiel sabia igual que sus sueños.Tenia el sabor de los mundos aún inexplorados esperando desde el comienzo de los tiempos solo por él,podía saborear en su boca la eternidad...se sentía prisionero en sus labios,pero...¡Vaya prisión!...que no lo liberáran jamás...podría alimentarse de esa boca por los días que le restaran al Universo.
Al final, sin aire en su pulmones culminaron el beso,y solo se observaron por unos minutos en silencio.
-¿Que somos ahora Pilly?¿Que cambia esto?-le preguntó,entendiendo que por alguna razón dejaría que ella marcará las reglas.
-Soy tu novia-le dijo y se rió-La mujer que te enamorará quieras o no...Tu esposa en la distancia,claro si te esfuerzas lo suficiente como para que acepte,y tu amante en unos días,porque dudo que aguante más que eso...¿Pero sabes que no seré esta vez?-le pregunto ella y el no entendía nada,pero todo lo sonaba genial.
-¿Que,Pilly?¿que no serás?-
-Tu amiga...dejémosle la friendzone a todas las demás-.
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