Arriba Sintiel.

Lilly-Naiel salió del templo ese día con la incredulidad plasmada en su tez morena.El motivo por el cual el Padre la había citado era para ella casi inconcebible.Él le compartió un plan de protección que tenia para los humanos,uno en el cual ángeles de diferentes jerarquías y ocupaciones serian enviados a el planeta nuevo para poder llevarlo a cabo.

Ella como querubín sería la responsable sobre un grupo de querubines que procurarían el bienestar y cuidado de los primeros seres vivientes allí...ella.Aún no lo creía,aunque las potentes palabras de aliento y confianza que el Padre le dirigió aun resonaban en su angelical alma.

Ellos,los que serian habitantes de la Tierra,no tendrían poder alguno,ni una capacidad sobrenatural como el volar,serian eternos como ellos mismos pero a su vez,vulnerables,pues carecerían de su fuerza y resistencia.

Aun tratando de asimilar esto,se despidió de Vere-Zatiel con la cual había compartido,para su pesar,poco tiempo desde su llegada a los Cielos,ella la felicitó y animó,diciéndole que la veía mas que apta para la tarea que se le encomendó.

Así se dirigió a el punto de reunión indicado,donde otros dos ángeles la acompañarían,uno de ellos,como Líder guardián para tareas de custodia especificas de la nueva raza,y la otra delegada a comandar una Brigada angelical,compuesta de angeles y serafines para contingencias planetarias,como desastres naturales,o algún tipo de catástrofe futura.

Muy temprano,y justo a la hora acordada, vio venir hacia ella,a un ángel de hermosas alas blancas acompañadas por una sonrisa cálida. La belleza de las facciones de aquel joven de cabello platinado y ojos muy celestes la dejo algo impresionada,no podía negar que él era una vista excepcional.

-Buenos días,es un placer conocerte,me llamo Finniel-se presentó él,extendiéndole la mano en saludo.

-El gusto es mio,soy Lilly-Naiel-respondió ella tomando la mano ofrecida en un amistoso gesto.

-¿La otra ángel comisionada aún no ha llegado?-le pregunto él,para después agregar-Estoy algo ansioso,discúlpame,este nombramiento aun no me cabe en la cabeza.

La querubín se rió ante su sincero comentario y le respondio comprensivamente.

-Pues estamos iguales entonces,pues yo aún creo que me despertare en cualquier momento y  veré que todo fue un lindo sueño-.

El sonrió haciendo que su rostro se iluminara con ese gesto.

-Entonces hagamos un trato, yo no te despierto y tú no me despiertas a mi-comentó, y a esto le siguió una risa que nuevamente Lilly-Naiel compartió.

Entre charlas y risas esperaron cierto tiempo hasta que al fin vieron venir hacia ellos a una ángel que supusieron sería la que esperaban.

-Uhm,ya están aquí...Se que me tarde un poco¿Pero que horario de salida es este?...apenas raya el alba,y aún todos duermen-comento la preciosa rubia de ojos amielados y pose altiva-Oh,soy Sintiel.

A su presentación,ellos hicieron nuevamente la suya, y estando ya los tres,Finniel tomo a Lilly-Naiel de la cintura y emprendió el descenso con ella,seguido por Sintiel.

La visión de la Tierra a la que llegaron minutos después, los dejo admirados.Era un lugar de extrema belleza y singularidad.

Ellos descendieron cerca de una costa,donde las olas rompían sobre las rocas con ímpetu, rociando sobre la arena tostada gotas saladas que la humedecían más y más con cada salpicar.Se erguían ante sus ojos arboles de impresionante altura,frondosos y verdes,y una pradera detrás de ellos con una lozanía fresca y rozagante.

-Es un lugar muy bonito-dijo la morena,sintiéndose tan feliz como emocionada ante esa su primera tarea de reconocimiento,antes de que los que habitarían ese planeta, fueran creados por la amorosa mano del Padre.

-Si,no esta mal-dijo Sintiel prestado poca o nada de atención al impresionante paisaje que la rodeaba.

-Bien-dijo Finniel acercándose a ellas-Sería bueno que exploremos un poco,para tener un conocimiento mayor del lugar que nos fue encomendado-.

Las dos asintieron,Lilly-Naiel con alegría,Sintiel con desgano.

Caminaron entre la arboleda llenándose del saludable aroma que se respiraba en esa zona.

-Ayer Baraquiel me comento que los primeros seres vivos que llenarían la tierra ya habian sido creados.Animales,me dijo se llamaban,y serian una compañía idónea para los hombres que el Padre fabricaría del barro-les contó Finniel mientras avanzaban.

-¿En verdad?-dijo la querubín-Quisiera conocerlos...¿Donde están?-

-Me adelantaré un poco y si veo alguno te avisaré Lilly-Naiel-le informó el ángel y se elevo sobre los arboles para hacerlo.

Las dos siguieron caminando,y ya en la pradera,la querubín noto el silencio enfadoso de Sintiel,y extrañándose por ello decidió preguntarle la razón sin más.

-No quiero ser entrometida Sintiel,apenas te conozco...¿Pero, no estas feliz con este encargo que te hizo el Padre?...Te ves algo molesta por estar aquí-.

La rubia la miro y suspiro antes de responderle.

-No es el lugar,ni la ocupación...es que tenia una cita con alguien esta mañana para dar un paseo y...Bueno, este cambio de planes la desbarato-.

-Oh,entiendo le respondió la morena-Debería ser importante para que estés así-.

-Mucho-confirmó Sintiel-sería con el mismísimo Jefe del ejercito...Con Hariel-.

-¿Hariel?...No lo conozco,en realidad conozco a muy pocos ángeles en la Zona alta...¿Y,él es especial para ti?-.

La rubia articulo la primera sonrisa que Lilly-Naiel le vería desde que llegó.

-No solo para mi...El es especial y punto...Íbamos a pasear por el extremo sur donde se ven los amaneceres de distintos planetas...¡Oh Cielos!...hubiera amado asistir.

La querubín notando la expresión soñadora de esta,sonrió antes de volver a hablarle.

-Lo harás cuando lleguemos...esta sera solo una pequeña excursión...y dime¿Que es lo que te admira tanto de ese ángel?-

-Arcángel,y...todo,no se,el es hermoso,perfecto,fuerte,masculino,algo pícaro...es...awwww-concluyo Sintiel  en otro suspiro,esta vez más extenso. 

-Oh..perdona mi desconocimiento del tema...Pero que quieres con él...digo,mi amiga Sel tambien esta encantada con un arcángel,pero no entiendo, en caso de conocer que el sentir es correspondido ¿Que querrías con él?-le preguntó con sincera inocencia.

-Bueno...no se...estar a su lado,ser importante para él,que me vea sobre todas...Querría eso-le respondio la rubia,algo titubeante por la inesperada pregunta.

Lilly-Naiel iba a contestar algo,cuando oyó un sonido acompasado y resonante muy cerca de ella. Vió el origen en instantes,Finniel venia montando algo que a sus ojos era muy bello,de caminar firme y un tono negro azabache que contrastaba con la blancura de aquel ángel.

-Mira Lilly-Naiel...es un caballo,Baraquiel me mostró imágenes de algunos...¿No es fantástico?-.

-Lo es...es asombroso este...¿Caballo dijiste?-preguntó y él asintió-Una verdadera maravilla.

Finniel se bajo del animal,y se acerco a ellas con algo entre sus manos.

-Traje algo que encontré...¿Lo quieren ver?-le pregunto acercando sus manos cerradas entre sí envolviendo algo-.

-Si,yo quiero-se adelantó Sintiel y despacio Finniel abrió sus manos para colocar su hallazgo en las de ella.

Un grito agudo salio de la boca de la rubia y acto seguido lanzo lo que le diera el ángel por los aires.

-¡Sintiel!-la reprendió suavemente la querubín-Es una criatura del Padre,no puede tratarse con brusquedad.Luego de esto,se arrodillo y tomo en sus manos a la criatura de ocho patas peludas y negras.

-Es una araña-le informó Finniel,mirando con cierta molestia a Sintiel-No hace daño,ningún animal creado lo hace.

Lilly-Naiel se acerco a Sintiel con la araña en la mano para mostrarle lo inofensiva que era,pero esta al ver su intención,solo vociferó.

-No te acerques con eso...Aléjala de mi-.

La morena dejo ir a la pequeña criatura, que después del maltrato se escabullo rápidamente entre la maleza.

-Encontré algo más adelante,es increíble...¿Quieren verlo?-les pregunto después Finniel, y la querubín acepto,pero la rubia se mostró desconfiada.

Por estar mas lejos,Finniel alzo vuelo con Lilly-Naiel, seguidos de una renegada Sintiel a pocos metros.

Era majestuoso,un fascinante jardín en medio del bosque.La beldad y el esplendor de este sitio casi mágico,dejaron a la querubín boquiabierta.

-Es...es...no encuentro palabras -solo articuló.

Pero eso fue solo parte de su asombro,pues lo siguiente que vio realmente la dejo estupefacta,igual que a Finniel a su lado.A pocos metros en la hierba,dos ángeles reposaban dormidos y afectuosamente abrazados en completa desnudez.

El ángel los reconoció,aunque no daba crédito a sus ojos,ni a lo que estos le mostraban,sin poder decir palabra alguna solo se paralizó.La querubín siguió en ese estado estático y callado,pero el silencio de ambos fue roto cuando llego Sintiel,que al ver la imagen exclamo en voz alta-.

-¡Eso!..eso es lo que quiero con Hariel-.