Les dejo tres capitulos.El del medio tiene "acción"chico/chico,les advierto,y aviso que si deciden saltearlo,no afectarà mucho en la continuidad de la historia.
Bueno,eso y mi gratitud inmensa hacia todas/os ustedes.

Pilly-kabiel se levanto esa mañana con mucho sueño por casi no haber dormido nada,y también lo hizo con una firme resolución. Hallaría la forma de evitar ese lamentable futuro que Elviria le había mostrado.

Luzbell habia iniciado el levantamiento...¿Pero que habría hecho él,sin su poderoso ejercito comandado por sus aliados?.

Esa era la clave.Debía hallar en sus estos las motivaciones que los llevaron a seguir a el director de alabanza en su devastadora rebelión.

Por eso sus pies la alejaron de la práctica y la acercaron a la Zona Alta donde se hallaba ese ángel en quien confiaba ciegamente después de haber tenido la visión.

Con dos golpes suaves toco a su puerta, esperando no estuviera en el entrenamiento aún.

La puerta se abrío casi de inmediato,y el arcángel de alas plateadas lo miro con sorpresa.

-Pilly-kabiel¿Que haces aquí?Ya me iba a entrenar...¿Tú tambien iras?-le pregunto Uriel.

Ella solo lo miro por un momento y trajo a su mente todo lo que vió. Él en su dolor y tristeza,él cuidando de Elían ,casi como si fuera suyo,sosteniéndola,alentándola,queriéndola y porque no, también soportándola.El pecho se le inflamo de emoción y se acerco motivada por ella a darle un sentido abrazo,pero al notar su intención Uriel retrocedió.

-Oh,no...Tu ultimo abrazo me dejo dos horas encerrado,que no me vinieron mal para meditar sobre nuestra atípica relación,pero que no tenia destinada a usarlas para ese fin-le dijo él,a lo que Pilly, de nueva cuenta ignorándolo,lo envolvió en un cálido abrazo,que al fin él respondió. Al soltarlo,notó que se palpaba la ropa con un gesto risueño.

-Bien...tengo las llaves,entonces ese fue un abrazo sincero-.

-Te quiero mucho-le compartió ella con una soltura que nunca antes había tenido,y menos con él-Eres increíble,y adorable,y te estoy muy agradecida-.

Uriel la miro fijando en ella sus ojos avellanas con una consternación aun mayor después de su espontánea declaración.

-Gracias...Yo tambien te quiero mucho, y lo sabes-respondió con una dulce sonrisa,y luego agrego-Y bien...¿Viniste a buscarme para entrenar?-.

-No Uriel,necesito que me ayudes en una tarea de la cual,no puedo darte mayores detalles,pero que es de suma importancia...Necesito que me cooperes y confíes en mi ¿Podrás hacerlo?-le pregunto ella con un tono entre esperanzado y suplicante.

-Uhmm,si,por supuesto,aunque me tienes un poco confundido, tu actitud y tu pedido...¿Entonces no entrenaremos hoy?-le pregunto él,y se encogió de hombros-Supongo que esta bien,al fin y al cabo solo lo hago por obligación,y no porque me apasionen mucho las batallas-.

-Gracias...Bien,lo que necesito es simple,debemos ir con ciertos ángeles,y preguntarles si hay algo que les moleste o que no les parezca justo en nuestra sociedad celestial-le informo ella buscando las palabras correctas.

-Aha...¿Algo así como una encuesta?...¿Y para que quieres eso?-le cuestiono él,quien cada vez entendía menos.

-No puedo decírtelo...en serio no puedo...Solo ayúdame si,Uriel,eres la persona en la que más confió en los Cielos-.

Uriel suspiro y ella supo que lo había convencido.

-Bien,lo haré...¿Tienes una lista o algo parecido?-le pregunto y ella señalo su sien con un dedo antes de decirle.

-Aquí...Esta guardada en mi mente...¿Empezamos?-.

Esperaron un poco,mientras Uriel le comentaba sobre su iniciación en la música de alabanza junto a Sel,esperando a que llegaran los demás arcángeles de entrenar.

Tiempo después, todos fueron llegando y ellos se dirigieron al cuarto de la única arcángel mujer.

LUMIEL:

Ella los hizo entrar a los dos,pero su mirada no se despegaba de su acompañante con una expresión de arrepentimiento.

-Uriel...Viniste...Lo siento,siento mucho como me comporte el otro día...Reaccione muy mal,lo se,a veces no lo puedo evitar...Perdóname ¿Si?-fue lo primero que ella le dijo a Uriel mostrando una completa indiferencia ante su presencia.

-No es por lo que vine Lumiel, aunque me alegra que hayas recapacitado sobre tu proceder-le contesto él con una de sus sinceras y amplias sonrisas, que trasparentaban la sinceridad de sus sentimientos.

-Bien...¿Entonces porque viniste?-le pregunto ella y luego se digno a echarle una mirada a Pilly-kabiel antes de agregar-¿Y ella que hace aquí...y contigo?-.

La ángel de cabello negro reprimió una sonrisa al percibir sus evidentes celos,y se pregunto si alguna vez funcionaria lo suyo,siendo tan opuestos como el día y la noche.

-Es mi amiga...y le estoy ayudando-le respondio Uriel a lo que ella contestó con el mismo tono.

-Pues parece que tienes muchas amigas últimamente-.

Uriel negó con la cabeza sonriendo y comenzaron con la interrogación.

-Lumiel...Acaso hay algo que te moleste o no te parezca justo en nuestro sistema...Ayer te oí decir que te quejarías con Miguel-.

-Estaba enojada...Pero,no lo se,creo que no...Bueno detesto ser la única mujer en la Zona Alta,que aparte tiene que vivir con 11 idiotas-dijo Lumiel con desagrado y rápidamente se corrigió-No 11...10,tú no estas incluido Uriel-.

-Puedes incluirme si quieres...Tu opinión es tu opinión y yo no intervendré en ella,pero podrías expresarla de una forma menos despectiva-le contesto él y por un momento solo se miraron,por lo que Pilly previó que Uriel tendría otro retrato en curso.

Luego de eso se despidieron,y se fueron a la habitación contigua.

Yasiel:

Pilly se estremeció un poco al hallarse con esa mirada intensamente azul que luego se convirtió en completamente blanca y malévola. Los recuerdos de ese ultraje en su futuro hacian que le costara mantenerle la mirada.

-Tenemos una pregunta que hacerte Yasiel...Solo te quitaremos un momento-comenzó Uriel-.

-Esta bien-Respondió el titánico ángel-¿Quieren sentarse?-.

-Oh, que gentil,pero no,solo estamos de paso-fue la respuesta de el ángel a su lado-Muy bien,queríamos preguntarte si acaso hay algo que te moleste,o que no te parezca justo en nuestro sistema,una queja o desconformidad-.

Yasiel negó con la cabeza antes de responder.

-¿Porque lo habría?...No,no hay nada,y si lo hubiera,lo soportaría y ya...Soy un guerrero entrenado,no una niñita quejosa-dijo y luego miro a Pilly con un cierto brillo en sus ojos-Sin desmerecer a tu género Pilly-kabiel-

-Excelente...entonces terminamos¿No, Pilly?-le pregunto Uriel y ella asintió,queriendo salir de allí cuanto antes.

Graciel.

Cuando ingresaron a el cuarto de Graciel,notaron que Gabriel quien era allí su compañero,se encontraba con él.

-Buenos días...Graciel necesitamos hacerte una pregunta,solo será un minuto...¿No tienes inconveniente con eso?-pregunto de nuevo Uriel al ver el silencio pensativo de Pilly desde que salió de la habitación de Yasiel.

-No,no me molesta para nada...Pregunten lo que sea-les respondio el ángel de rostro aniñado y ensortijados cabellos rubios-

-¡Que amable!...Bien,hay algo,lo que sea,que te moleste en nuestro Sistema Celestial, o que te parezca injusto-siguió preguntando el ángel que venia con ella.

-Uhmm¿Injusto?...No,pero...Quizás cambiaría ciertas reglas obsoletas si pudiera...Digo,no tiene nada de malo hacer bromas,y divertirse,pero cuando lo hago continuamente me reprenden-fue la rápida repuesta de Graciel.

-A mi me molesta que Graciel no entienda lo que es el espacio personal, y el respeto por esté...anotaló Uriel-se escucho a Gabriel decir atrás-.

-Oh,lo siento Gabriel,la pregunta no es para ti...pero creo que ese tema bien podrían solucionarlo hablando, y poniendo saludables limites en su relación-contestó,y de paso aconsejo Uriel mirando por un momento a Gabriel.

-Exagera,siempre lo hace-intervino Graciel con una sonrisa traviesa-Solo por que a veces le gasto bromas inocentes no significa que no lo respete...Que mal hace un poco de melaza recubierta con plumas decorando su cabeza-.

-Nunca hiciste eso-le respondio Gabriel con expresión confundida.

-¡Rayos! Tienes razón...Eso lo planeaba para esta noche-concluyo Graciel, recibiendo un almohadazo de su compañero que él devolvió entre risas.Notando que ya su tarea entrevistadora había terminado, los dejaron arrojándose almohadas mientras ellos se dirigían a la salida.

Abdi-xtiel.

La habitación que compartían Abdi-xtiel y Qirel estaba muy oscura, realmente les costo encontrarlos en ella,pero al fin lo hicieron,pero solo a Abdi-xtiel, pues su compañero no estaba.

Él estaba sentado en una esquina mirando la nada,mientras jugaba con una llama azul que danzaba en su mano derecha.

-¿Que?-solo articulo con sus acostumbrados monosílabos.

-Abdi-xtiel ¡Que bueno verte!...Solo deseábamos hacerte una pregunta,sera rápido-empezó Uriel,pero Pilly intervino, sintiendo que le estaba dejando todo el trabajo a él solo-.

-Queríamos saber si hay algo que te parezca injusto o que te moleste de alguna forma en el Sistema celestial-.

Él ni siquiera los miro,solo seguia observando su flama,que en la luz tenue del cuarto,dibujaba sombras en su largo cabello.

-No usar mi poder por completo-respondió escueto.

-Oh...es entendible,deberías conversarlo con el Padre,sabes cuán comprensible es Él-le respondio Uriel-¿Qirel no esta, no?Queremos preguntarle lo mismo-.

-No-contestó.

-Oh bueno,¿No sabes donde esta por casualidad?-volvió a a preguntarle.

-No-.

-Gracias...Nos vamos...Que sigas bien-participo Pilly-kabiel, quien miró a Uriel y encogió los hombros.Segundos después los dos salieron y en la puerta comentaron al unisono.

-Eso fue extraño-.

Qirel.

De allí se dirigieron al templo,donde Siriel,un ángel mayor,se encargaba de los libros.Lo llamaban el consejero pues tenia un don para ver pequeñas porciones del porvenir y su asesoramiento solía ser muy acertado.

Pero sin buscarlo,al subir las escalinatas se encontraron con Qirel, que con su trenzado cabello castaño y su belleza solo superada por Luzbell, descendía por ellas.

-Oh Qirel...Tenemos una pregunta para hacerte-le dijo Pilly-kabiel al verlo.

Este se detuvo y les sonrió,antes de contestarle.

-Lo se,Graciel acaba de decírmelo...No,no me molesta nada,salvo mi compañero de cuarto,me tropiezo con todo cada día,quisiera tener un cuarto privado...¿Y a él ya le preguntaron?.

-Si-respondió Uriel-Dijo que le molesta no poder usar su poder por completo-.

-Oh,si pero le falto agregar algo a eso-les informo el arcángel entrevistado.

-Si...¿Qué?-preguntó Pilly.

Él se acerco a ellos y les dijo en un murmullo.

-Odia que le hagan preguntas-y luego guiñándoles un ojo se marcho.

Siriel.

Terminaron de subir y entraron al Templo, allí,en medio de rollos y libros se encontraba Siriel.

-Buenos días Siriel...Queríamos hacerte una pregunta...-empezó Uriel pero esté lo interrumpió.

-Ya lo se-.

-Oh,claro, lo olvidaba, te lo mostró tu poder-le respondió Uriel asintiendo.

Siriel se detuvo para mirarlo y comentar.

-No...Hablan muy alto,casi gritan,tengo un buen oído,eso es todo-

-Por supuesto-comentó Uriel algo apenado,y luego el Consejero volvio a hablar esta vez dirigiéndose a Pilly.

-No hay nada que me cause molestia, pues el destino es lo que es,y nos alcanzará queramos o no...Pilly-kabiel quizás tu intento sea en vano...Lo que está ya escrito será,aunque cambies algunos hechos,llegarás al mismo final...Lo que debe morir muere,y vivirá lo que tenga que vivir-

Después de esto solo continuo con su trabajo, mientras ellos descendían de nuevo.

-Eso fue insólito...lo que te dijo y como lo hizo,con tanta seguridad-le comento Uriel mientras bajaban-Bien Pilly...¿Quien falta?.

Ella pensó por un momento. Estos ángeles no parecían los mismos del futuro,eran iguales a ellos con sus virtudes y defectos,pero no parecían capaces de levantarse en una revolución de tal magnitud.Entonces...Si no eran los aliados de Luzbell¿Donde estaba la clave?Deberia seguir escudriñando esto,pero antes,aún le falta alguien a quien preguntar,aunque ya conocía su respuesta,tanto como lo conocía a él.

-Falta Hariel...pero de él me encargaré yo-.