Capítulo XVI.
Hola,se que dije que hasta el lunes...pero,la imaginación llamo a mi puerta en la madrugada,y no pude ser tan irrespetuosa para no atenderla,y al irse, esto fue lo que dejó.
Pilly-kabiel observaba el techo de su habitación con expresión pensativa en ese amanecer que ya se despertaba.Su cabeza era un tumulto de pensamientos superponiendose uno a otro y provocandole un dolor de cabeza que iba previsiblemente en aumento.
-Hariel-suspiro en medio de ese torbellino mental,recreando lo que vio horas antes.Sus labios apresando con pasión los de ella,sus manos recorriendo su cuerpo con una apasionada curiosidad...Su cuerpo desnudo ante sus ojos,fuerte masculino,perfecto en la mas elevada forma de la palabra.El rojo de sus ojos cuando la miraba con un amor del que solo ella era dueña...uno que parecia creado a su perfecta imagen,esa pieza única que hacía andar el engranaje virgen de su enamorado corazón.
¿Quién más podría haber sido sino él?Si no existía nadie que le hiciera sentir flotando aún con los pies en la tierra,ni desnuda hasta en el alma misma, vistiera lo que vistiera.
Era él,y solo él...Y lo iba a perder.
Lo perdería...no solo eso,con sus mismos ojos lo vería desvanecerse,lo vería extraviarse como una lágrima que se seca al transitar por la mejilla.
Y como si ese pensamiento la evocara,un lágrima furtiva se escapó de sus ojos.
Muy bien Pilly-kabiel lloras por un amor que perdiste cuando aún ni siquiera lo tienes,se dijo a si misma con una sonrisa apenada.
¡Rayos!...¿Como lo vería ahora?¿Cómo,después de todo lo que sabía había compartió con él?...¿Cómo, cuando se le había grabado cada centímetro de su exquisito cuerpo en las pupilas?¿Cómo, cuando sabia cuan deliciosa era su expresión al hacer el amor?...Se las vería condenadamente difícil para contenerse ahora que sabía la absoluta perfección con la que encajaban sus cuerpos, húmedos de placer y amorosa necesidad.
Estaba jodida.
Ella era la bendita salvadora de los suyos,...¡Y por todos lo sagrado!Solo pensaba en volver a estar entre sus brazos otra vez,o por vez primera...¡O lo que sea!
¡Dios!..¡Tendría un hijo!...¡Un hijo!...Un hijo de Hariel..
Sin darse cuenta de la hora,ni de la compañía durmiente la ángel comenzó a reírse en voz alta,como si fuera necesario compartir su alegría callada aunque fuera a aquellas cuatro paredes que protegían su descanso.
-Un bebé...seré madre-susurro tan bajo como para que no la escucharan,pero no tanto como para no escucharse ella misma,y que ese sonido dejare henchido de extasiado orgullo su corazón.
-Aún es temprano Pilly..¿Que sucede?-le preguntó Sel adormilada.
-Me enamore de los dos hombre mas hermosos que hayan existido...Uno que me tomara en sus brazos,y a el otro al que yo tomare en los míos-sentenció entre risas soñadoras.
-Bien por ti-le respondio su amiga sin entender nada,volviendo a dormirse.
-Si, bien por los tres...Porque no se como, pero los tendré,y no permitiré que ninguno se me escape esta vez...¡Ay del destino,de la vida o del que quiera interponerse!-murmuró para sí,y para los nombrados,como una sutil amenaza,pues su espíritu estaba decidido a recuperar lo que le pertenecía,lo que el amor tan grande que sentía le dio por derecho.
Miguel se levantó temprano,mucho más de lo necesario después de una noche de desvelo entre auto recriminaciones y culpas que se elevaban en su alma hasta hacerlo sentir miserable.
Solo recordar esos ojos...¡Cielos! Más claros que nunca por las lágrimas que intentaban aprisionar para no verse aún mas expuesto.
Sus labios que aunque temblorosos le declararon al Creador de la vida su amor...En su presencia,cara a cara con el Autor de la vida,y él callando...¡Callando Maldición!
¿Donde estaba el osado Arcángel de Dios?¿El líder entre sus hermanos...El que comandaba los mismos Cielos...¿Donde quedo?¿Porque dejó en su lugar a un temeroso cobarde...Porque se dejó suplantar por un pusilánime egoísta...¿Porque?Si lo amaba con toda la fuerza que tenía en su interior..
Una y otra gotas amargas ya no soportaron más ,y brotaron, dejando el surco de un recorrido entristecido en los pómulos de esa cabeza gacha que no se sentía digna de volverse a levantar,ellas promulgaban la herida que su portador callaba,la que le laceraba su pecho acongojado.
Quizás soñó de más,quizás se arriesgo de menos...Quizás él era demasiado al fin de cuentas,y ese conocimiento lo hizo dudar.
-Perdoname mi hermosa estrella-salió de su boca que él consideraba traicionera por omisión.
Miguel se puso de pie,cerrando los ojos evoco ese baile y esa canción...No tener la facultad de detener el tiempo...No poseer ese don sobre cualquiera...no lo hubiera dejado ir jamás.
No lo haria.Lo abrazaría tan fuerte,que su frágil amor se lo reprocharía,y él le diría que era el temor a que se escapara de sus manos y volará al firmamento para instalarse con sus pares para mirarlo de lejos.
Le tomaría el rostro entre sus manos y dejaría que viera cuanto lo amaba, antes de aprisionar sus labios rosados,antes de sellar ese pacto enamorado boca a boca.
El sonreiría luego,como solo él sabía hacerlo,y se mordería el labio inferior con la abierta intención de hacer del delirio su morada permanente.
Te amo,le diría,si, te amo Luzbell,le confesaría...te amo tanto que reinventaré una palabra para recrear mis sentimientos que les hagan mayor justicia.
¿Que tal te adoro?¿Que te parece te venero?...¿Demasiado fervor?pues me haz convertido en un infiel hereje,en un idólatra de tus miradas,en un devoto admirador de tu figura perfecta...Me echaran de los Cielos Luzbell,pues haré un culto de tu voz,y sacrificaré en él todo lo que tengo,todo lo que soy.
Eso le diría..si no le hubiera roto el corazón.
Si no le hubiera dañado tanto...¿Sabes que me duele más tu dolor que mi dolor?
Solo mirame...y yo que seria tu campeón,y ahora no llego ni a escudero...Al final mi magnífico ángel amado,eras solo tú el valiente entre los dos.
¿Cómo lograré que me perdones?¿Cómo lograré perdonarme yo?
Solo debo dejarte ir ...pues bien,dejaré ir contigo todo lo demás,porque de qué me vale tener,sino te tengo, o poseer si no te poseo...solo verbos inútiles cuando el único al que anhelo es amar..amó..amaron...amarán.
Miguel al fin levantó su cabeza y se acercó a la ventana de su habitación,y observó por ella como la vida se levantaba como si éste fuera otro día más.
Pues tal vez lo fuera para todos los demás.Para él solo sería el primero de su condena,una que quizás fuera eterna,una que lo vería marcando los heridos trazos diarios en una pared de su cuarto como un recluso de la pasión,marcaría cada uno pintandolo con las gotas que de su mutilado corazón sangraban,las marcaria hasta que llegara al fin su deseada libertad...los marcaría hasta que el lo perdonará... y le diera, otra oportunidad.
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