[ aviso que todavía estoy aprendiendo a crear este tipo de escenarios por lo que no esperen algo muy bueno]

La noche era perfecta para lo que estaba a punto de pasar en la habitación de Yanagi Reiko, tuvo la audacia de tomar el primer bocado de su interés peliverde.

No era para nadie de sus conocidos cuanto le gustaba el chico, siempre tan tierno y dispuesto a ayudarla, al pendiente de lo que pudiera estar mal y siempre ayudando cuando estaba mal, eso más su tierna cara enamoraron a Reiko y por ello se esforzó el doble en la competencia para salir con él.

Había escuchado no hace mucho el plan de Pony para tener a Izuku para ella sola justo el día martes luego de ir a una cita, lo tenía todo planeado, lo único que no es quien escuchaba por la esquina, claro se sintió traicionada porque se supone que entre Yui, Pony y la misma Reiko lo tomarían juntas, no separadas así.

Izuku- Reiko? - preguntó nervioso sentado en la cama de la peliplata la cual se quedó quieta en la puerta

Reiko- ya lo dije, tendrás tu castigo por coquetear con Ryukyu- la peliplata se acercó al pecoso sentándose en sus piernas y aprisionando el abdomen del pecoso con las mismas

Izuku- q-que clase de castigo? - habló mirando directamente a los ojos de su amiga, siempre tuvieron ese brillo tan encantador? Lo más probable es que si

Reiko- ya lo sabrás~ - susurró en el odio del peliverde antes de besar su mejilla- tu castigo será lento y tortuoso Izuku~ - el peliverde se sintió nervioso ante tal declaración tan sensual

Izuku- eh a que te refier..- no terminó dado que la peliplata le besó de improvisto

Reiko- cállate Izuku y acepta el castigo- dijo un poco nerviosa por lo que haría

Izuku- estás segura de esto? - susurró muy cerca de ella- hay, muchas personas que serían mejor para esto que yo...

Reiko- quiero que sea contigo Izuku... - susurró acariciando las mejillas pecosas del peliverde- no hay nadie más con quien quiera unirme de esta manera, eres demasiado especial para mí y quiero que esta noche sea inolvidable para ambos- habló con seguridad

Izuku- si que eres un caso Reiko- sonrió para besar a la peliplata la cual gustosa aceptó

El beso no tardó en subir de nivel y el calor que ambos sentían en su interior pronto salía a flote, con gran deseo el tierno beso se transformó en uno candente y pasional, no querían que ese momento terminara y por desgracia el aire es demasiado necesario para vivir.

Al terminar aquel beso que querían que fuera interminable se miraron, aquel brillo especial estaba en los ojos de Reiko quien sentía emoción de estar en esta situación.

Reiko- solo quédate quieto y trata de resistir, es un castigo que no se te olvide Izuku...- con falso enojo habló a lo que el pecoso asintió- bien... - soltó el aire que quitó sus miedos y se acercó a la cara del pecoso

Reiko inició con con besos a la mejilla que lentamente descendían hacia el cuello del pecoso, guió las manos de su acompañante hacia las caderas de la peliplata, los nervios y la sensación rara en su cuello no se iban y comenzaba a ser agradable.

Reiko siguió besando mientras retiraba aquella chaqueta negra del pecoso luego desató la corbata y la lanzó lejos, detuvo un momento su ataque al pecoso para quitar aquel chaleco que le quedaba tan bien a su pareja, dejando que se calme un poco.

Izuku- sabes esto se puede considerar violación- intentó relajarse bromeando con su compañera la cual siguió ahora con su camisa

Reiko- no es violación si te dejas, además le prometí a Kendo que te cuidaría y por lo que puedo intuir Ryukyu te quería para ella sola y no lo voy a dejarla- habló con seriedad retirando la última prenda del torso para arriba- siempre me ha gustado tu cuerpo Izuku

Izuku- eh? - se puso como fresa mientras Reiko volvía a besarle, seguía tenso pero con cada beso y ligeras caricias que la peliplata le daba en el pecho hacia que se relaje poco a poco y algo despierte más allá de su deseo de llegar al final además de sacarle suspiros de excitación

Reiko- creo que lo disfrutas demasiado Izuku- dijo con un sonrojo tierno, sentía perfectamente la parte más íntima del pecoso contra su zona

Izuku- me estas tentando demasiado Reiko, si alguien tiene la culpa es la sexy chica que está haciendo esto- dijo perdiendo sus nervios

Reiko- tonto...- murmuró con un sonrojo

La chica siguió con su tarea besando y acariciando cada vez más abajo, sentía perfectamente cada musculo y centímetro en el torso del peliverde quien comenzaba a salirse del control de Reiko sentía como sus manos viajaban hacia arriba acariciando su espalda y enviando oleadas de nerviosismo y excitacion hacia ella, ni se dio cuenta cuando comenzó a quitarle el vestido.

Reiko- no te creí tan rebelde Izuku... - sonrió deteniendo su sesión de besos cuando el pecoso logró retirar el vestido

Izuku- no me puedo detener si la fruta prohibida se ve tan deliciosa- susurró al oido de Reiko quien se estremeció- eres demasiado hermosa Reiko...

El pecoso invirtió la situación y ahora él tenía el control sobre su compañera besando su cuello bajando por el hombro y deteniéndose cuando escuchaba un suspiro mayor o un ligero gemido aplicando más presión y poniendo más esfuerzo en aquellos lugares, lentamente Reiko caía entre los constantes ataques de Izuku aferrándose más a su amante e inconscientemente rozando su intimidad contra la contraria.

El pecoso llegó a aquel sujetador de encaje color blanco con detalles negros y lo retiró lentamente recostando a la pelplata en su cama, se dio un momento para admirarla, como la mas bella de las joyas.

Reiko- deja de mirar tanto, es vergonzoso estar así- dijo nerviosa y emocionada por aquella mirada no solo de lujuria contenida, también de un amor tierno

Izuku- eres demasiado hermosa para no admirarte- sonrió al ver como la peliplata se ponía roja y siguió con lo suyo

Besó los pechos de su amante la cual trataba de retener sus grmidos todo lo posible, sabía que tener tanto a Pony como a Setsuna cerca a su habitación sería tentar a la suerte al gemir demasiado alto y el pecoso no colaboraba con ello.

Izuku se entretuvo besando, lamiendo y jugando con los pechos de su acompañante poniendo mucho empeño en sus pezones rosados, era una adicción que descubrió con Reiko y que sólo retuviera con más fuerza aquellos lindos gemidos solo lo hacía continuar con ello.

Cuando se detuvo Reiko lo agradeció demasiado, no creía soportar mucho mas aquella atención hacia su cuerpo, ni sabía que Izuku podía ser tan energético con todo esto.

Reiko- sabes no es justo que solo yo esté en ropa interior- habló con un tierno sonrojo, tratando de calamarse

Izuku- supongo... - con un poco de vergüenza se quitó su pantalón quedando solamente en ropa interior, no podía evitar sentirse avergonzado por la mirada de Reiko clavada en el bulto sobresaliente en su entrepierna- podrías dejar de?

Reiko- no, es parte de tu castigo- con lentitud, curiosidad y excitacion se acercó al pecoso quien no sabía por qué pero no se movía de su lugar- tu fuiste muy severo con mis pechos es hora del Contraataque

La peliplata con una sonrisa curiosa para el pecoso bajó lentamente el bóxer que retenía su parte más privada, claro que al bajarlo aquella arma especial dio a la nariz de la peliplata quien se quedó asombrada por el tamaño, nota mental para la próxima alejarse unos centímetros más para que no te de.

Reiko- Setsuna no mentía... - murmuró para si misma mirando directamente a la intimidad del peliverde

Izuku- para por favor... - la peliplata solo sonrió maliciosa y dio un a ligera lamida a aquella vara de carne mandando escalofríos al pecoso- no harás lo que creo que harás verdad?

Reiko- quien sabe~ - con sonrisa juguetona dio otra lamida y luego otra y otra, la sensación de la lengua de Reiko sobre algo así le pareció raro y excitante a la vez por lo que no sabía bien como reaccionar

Reiko le jaló hacia la cama quedando recostado y a merced de su amante la cual decidio usar sus manos para tomar aquella bestia de carne, gracias a Pony quien la arrastró a ver perversiones sabía lo que hacer o por lo menos no lo hizo tan mal a juzgar por como el pecoso se retorcía y soltaba suspiros.

Jugó un poco más con el pecoso, ligeras caricias de arriba a abajo que se transformaban en rápidas secuencias para luego detenerse a dar un beso a aquella cabeza sobresaliente poniendo loco al pecoso quien sentía que en cualquier momento terminaría.

La peliplata se detuvo y sonrió al pecoso ahora ella quitando la última prenda que le quedaba dejando ver al pecoso su cuerpo totalmente desnudo y claro el pecoso pareció crecer más ante aquella vista.

La peliplata sin decir nada se acercó a besar a su amante mientras se sentaba sobre el pecoso frotando ambas intimidades, ambos se sintieron bien y continuaron así un momento, Reiko sentía como su pecoso amante quería más sus movimientos así lo delataban.

Sin esperar más la peliplata se sentó sobre el pecoso aun rozando sus intimidades y lentamente la herramienta de Izuku entraba en la cavidad de Reiko muy lentamente.

Izuku- Reiko espera un momento- dijo aguantando las ganas de ir más rápido- estás segura?

Reiko- ya te dije que sí - sin esperar más bajó completamente sintiendo un dolor abajo

Izuku- Reiko... - sus sentido de héroe se activó y abrazó a su amante y le dio besos para tratar de llevar mejor el dolor

Unos minutos después la peliplata comenzó a moverse lentamente sacando suspiros y gemidos en ambos, ya no importaba si le escuchaban se sentía tan bien estar unida a su interés romántico que no importaba nada más en ese momento.

Izuku sin soportar más invirtió la situación tomando a la peliplata de sus caderas y forzando a que vaya más rápido, Reiko no tuvo problemas en ello, se sentía mucho mejor hacerlo así.

Con forme los minutos pasaban ambos se sentían cerca de la liberación, no importaban nada en ese instante, no habían problemas, no habían dudas y por sobre todo no había nadie escuchando a la peliplata gemir el nombre de Izuku a través de las paredes,claro que no.

Reiko- Izuku... - no pudo soportar más y terminó sobre el pecoso

Izuku- Reiko... - el pecoso tenía sus dudas por sobre terminar dentro de la peliplata, trató salir pero la peliplata se movía tan bien que le hizo imposibile el hacerlo- yo... - la peliplata le silenció con un beso y terminó dentro de ella

Lo que ambos desconocían es quien escuchaba a escondidas y en el caso de una miraba tal encuentro.

Setsuna- y como le dije a Ibara alguien se nos adelantó- habló con un sonrojo y su mano en su parte íntima- Izuku-kun si que sabe moverse... Espera... - su sonrojo fue más- aún tiene fuerzas?!

Continuará