-capítulo 02

Mientras Luca miraba por la ventana, notó que estaba anocheciendo. Vio el ultimo vistazo del sol al pasar por un edificio, el cual terminó de tapar el atardecer, dando bienvenida a la noche en aquel iluminado lugar por los colores neón del casino.

-“Bien francés, hemos llegado, ¿estas listo?”- Dijo Edgar tomando su sombrero negro al clásico gangster, y tomando su saco antes de abrir la puerta del auto.

-“Esta bien, no se separe de mi Valden, por favor”- Dijo Balsa mirando a Valden a los ojos de manera seria.

El inglés le sonrió, aunque con un pequeño respingo en su expresión al ver a Balsa algo cerca de el. Ambos hombres entraron al casino después de pasar con los guardias que conocían a Valden, el lugar era ruidoso y se escuchaban gritos de alegría, aunque también llantos de desesperación por perder en los juegos. Balsa daba un pequeño vistazo a los tableros viendo montañas de fichas que representaban miles de dólares, o incluso llegaban al millón.
 Mientras Luca miraba con "sigilo" los juegos, no miró a las damas que estaban en su camino.

- “Ciao bello, sei nuovo qui, ¿vero?, mi piacciono i tuoi capelli e anche le tue braccia. Wow, sei un bel ragazzo” - (Hola guapo, eres nuevo por aquí, ¿verdad?, me gusta tu cabello y también tus brazos. Vaya, sí que eres apuesto muchacho) - Dijo una de las chicas.

Cuando Luca quiso buscar a Valden con la mirada, la chica le sujetó del cuello de su camisa y le dio dos besos en las mejillas, siendo el mismo saludo que dió Valden, aunque esta vez también le planto un inesperado beso en los labios a Balsa, quien abrió los ojos como platos.

- “Ehi Balsa, sì ti stai divertendo, ¿vero?” - (Hey Balsa, sí que te la estas pasando bien, ¿no?) - Dijo Valden antes de acercarse y jalar al muchacho francés, apartándolo de la chica.

-“Sr. Valden, ¿que acaba de pasar?” – Mencionó Luca,  sorprendido aún por el repentino beso.

-“Ahh, así que no eres italiano, lo lamento chico, tengo que irme, los dejare conversar, nos vemos Sr. Balsa” - Dijo la chica sonriéndole y tomándolo por la mano, antes de dejar algo en su puño cerrado.

-“Eres popular con las mujeres al parecer, lastima que las italianas sean demasiado rudas y grandes para un francés como tu”- .

-“Sr. Valden, usted tampoco es muy alto que digamos...”- Dijo Balsa en busca de defenderse.

-“Idiota, no te separes, acompáñame a ver al dueño de aquí”- Dijo Valden mientras marchaba hacia unas puertas alejadas de la multitud de juegos.

Luca le tomó de la mano en busca de no ser arrastrado por la gente, a lo que Edgar dio un pequeño chillido inaudible para el francés. Sus nervios se tensaron, mirando de re ojo sus manos entrelazadas. Decidió no decir nada hasta que cruzaron la puerta y soltó su mano al estar frente a la gente importante del lugar.

- “Ohh jojo, è il mio amico inglese Edgar Valden, o dovrei dire, l'angelo d'oro” - (Ohh jojo, es mi amigo inglés Edgar Valden, o debería decir, el ángel de oro) - Dijo un hombre sentado en un escritorio.

-“Salve ancora Antonio, è da tanto che non ci vediamo, signore” - (Hola de nuevo Antonio, mucho tiempo sin verte, señor.) - Dijo Valden acercándose en brazos abiertos al hombre y dando un beso en la mano.

- “Hai portato compagnia, ¿il tuo nuovo giocattolo, Valden?” - (Trajiste compañía, ¿nuevo juguete suyo, Valden?) - Dijo Antonio mirando a Balsa, sonriéndole.

- “Así es señor, pero él no es un camarada italiano, así que no sabe hablar el idioma, ¿sería tan amable de hablarle en inglés para poder mantener una conversación?” - Dijo Valden de manera serena.

-“Ohh no es compatriota, bienvenido entonces a tierra italiana señor, ¿seria tan amable de acercarse?”-

Luca se acercó y se paró recto frente al hombre, quien se puso de pie y pudo notar como era bastante alto, media por lo menos 1.90 de altura. Se agachó un poco y dio dos besos en las mejillas a Balsa, quien aun no se acostumbraba del todo al saludo.

-“Bueno Sr. Paganini, vengo por el trabajo que me propuso, ¿podría decirme a donde debo dirigirme?” - Dijo Valden mirando al hombre que se veía intimidante frente a él, quien no pasaba del 1.70 de altura, y que a pesar de esto no se miraba intimidado.

- “Ohh cierto cierto, tengo un problema con algunos cargamentos y necesito que les des un vistazo, al parecer unos curiosos cerdos están husmeando en mis negocios cerca del muelle, es un barco carbonero”-.

Mientras Antonio daba los detalles a Edgar, Balsa fue distraído por la demás gente que había en la sala. Una mujer de velo y otro hombre pálido miraron un momento a Luca, lo ignoraron al rato después y siguieron en lo suyo. El hombre lo volvió a mirar inexpresivo y frunció un poco el ceño.
Valden tomó a Luca por la camisa y lo arrastró fuera del casino para volver a subir a el auto dejando a Luca con la duda de que harían.

- “¿Tienes hambre?, porque yo sí” - Dijo Valden antes de encender el auto y dirigirse a un pequeño establecimiento de comida rápida. Pidió una hamburguesa simple con papas y un refresco.

-“¿Tu que quiere pedir Balsa?, no se que coman los franceses como tu, ¿quieres que te pida las sobras o algo por el estilo?” - Dijo Valden como broma.

-“Lo mismo que tu pidas” – Mencionó Luca sin bajar del auto.

Valden recibió ambos pedidos y subió al auto.

-“Bueno, espero hayas dormido bien porque a donde iremos estaremos unas cuantas horas allí”- Dijo Valden, acomodando la comida entre ambos asientos.-“Realmente no me agrada mucho esta comida, pero es lo mas rápido, prefiero la comida mas refinada para serte sincero Balsa, pero no hay nada de eso que pueda estar listo en menos de 40 minutos y quiero llegar allí lo mas rápido posible”-

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