Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

VII . Desde otro ángulo

Aclaratoria:

Flashbacks

~ Pensamientos ~

Diálogo normal.

______________________

Cuando más lejano parece,
Más cerca está.

[•°•]

Los pliegues del papel rozaron el interior de su palma en cuanto los boletos fueron tomados por Ichigo.  El Kurosaki arrugó el ceño no muy convencido de lo que hacía.

— ¿Estás segura de esto? — Preguntó, sus ojos se mantenían en los trozos de papel entre sus dedos.   Rukia cruzada de brazos lanzó un bufido ofendida.

— ¡Es una idea muy buena! Confía en mí, chico. ¿En algún momento te he llegado a defraudar? No, claro que no. Así que deja de quejarte y ve por ella – A pesar de las palabras de Kuchiki, Kurosaki parecía dudar. Es que la idea era muy... ¿Cliché?

La más baja ante su silencio, se acercó a grandes pasos hasta él. Sin darle chance de reaccionar, sí quiera, jaló de las orejas a Ichigo.

— ¿Qué te pasa enana? ¡Maldición! Suelta de una buena vez– Con las manos forcejeaba lo más posible por soltarse del agarre, que cada vez traía consigo mas dolor.

— ¡Idiota! Te estoy ayudando y aún así no pareces tener ánimos de nada. Joder. Deja de ser imbécil y haz algo – Las palabras lo golpearon como tablas en rostro. Rukia tenía razón, pero, ¡Rayos! No era tan fácil.

Cuando Ichigo hacía el intento de poder hablar. Una menuda figura entro en escena. Al igual que ellos ha aún cargaba puesto el uniforme de deportivo, sus ojos platas, parecieron alegrarse al verles.

El tenso ambiente en el aula de clases vacío, fue sustituido por uno burbujeante y alegre .

— ¡Aquí están! Kurosaki-kun, Kuchiki-san . Los chicos los están esperando. Solo faltan ustedes dos  para ir hacia la feria – La voz se dejó escuchar como un gran gorgojeo.  Uno que ocultaba una intrigante sensación por haberlos conseguido a ellos dos completamente solos en un aula vacía – Disculpen ¿Interrumpí algo? — Orihime pregunta, sus labios curvados en una sonrisa que trataba de disipar algún rastro de tristeza.

Los orbes  de Ichigo se plasman en preocupación a denotar eso gesto, aunque sutil, en la alegre muchacha. 

— ¡Para nada Inoue-san! ¡Claro que vamos con ustedes! – Rukia sonrió con los ojos cerrados, tomando las manos de la pelinaranja . Orihime también sonrío, ante aquello.

~ Kuchiki en verdad es una chica muy linda.~

Ichigo tan solo bufó por lo bajo, tomando sus cosas para salir. El ceño lo mantenía fruncido, sus manos aún tenían resguardando  los dos boletos. Mantenía la mente ocupada, pues sus pensamientos en cierto puntos se enfocaban en lo dicho por Rukia y en la chica de cabellos cobres.

Orihime y Rukia lo siguieron de cerca. Ambas chicas charlando entre sí, echaban de vez en cuando miradas al muchacho que caminaba frente a ellas.

¿A Kurosaki-kun le pasa algo? – El murmullo de Inoue, se dejó arrastrar hacía los oídos de Ichigo. Que pese a estar un poco distanciado de las chicas y sumergirse en su mundo, prestaba atención a lo que hablaban entre ellas.

— No para nada, sigue siendo el mismo cabeza dura de siempre–  Rukia quizás habló un poco, mucho, más duro, pues era conciente de que Ichigo andaba de chismoso escuchando.  – Pero, dejando eso de lado ¡Escuché que la feria tiene un apartado con temáticas increíble! – Orihime asintió con su cabeza.

— ¡Si!De hecho, hay un lugar que llama mucho la atención por su estilo de fantasía, además, que según  dicen, tiene una fuente de los deseos.  –  Sus ojos brillaron entusiastas – Sería increíble ir a ese lugar, pero,  últimamente se ha vuelto muy popular y es muy difícil estar en él – Dijo con pesar.

— Rayos. Suena como un lugar increíble, debe ser muy hermoso... Incluso un espacio perfecto, para una confesión, ¿Verdad?  ¿Qué dices tú, Ichigo? Seguro muchos chicos quisieran invitar a Orihime a ese lugar  — Soltó Rukia con un plan en mente. Ichigo le echó una mala cara, teniendo una sospecha de las intenciones de su pequeña amiga. — Quién quita y un chico la lleve hoy.

— ¡Kuchiki-san! No digas eso —  A este punto Orihime tenía las mejillas sonrojadas.

— ¿Entonces, estás diciendo que no te gustaría estar en ese lugar?

— ¡No! Digo, claro que me gustaría — Agitó sus manos con fuerza. Rukia la miró con una ceja alzada — Solo que no me gustaría estar con alguien extraño... Eso es todo –  Musitó por lo bajo.

Ichigo que escuchaba desde lejos, frenó sus pasos en cuanto Rukia volvió hablar, dejando una pregunta en el aire.

— ¿Qué pasaría si alguien cercano a nosotras, te invitará a ir? – Está bien, eso tomó por sorpresa a Inoue. La chica en cuestión, se mordió el labio inferior.

— Yo... Estaría muy agradecida. Pero, en verdad, es un lugar que me gustaría ir con alguien especial — El Kurosaki-kun pasó por sus pensamientos. Pero al darse cuenta que su petición sonaba más que infantil, se animó a agregar algo más — Sin embargo, si voy con todos mis amigos, estaría más que feliz, Kuchiki-san. — Finalizó con una sonrisa.

— Eres tan adorable —  Rompió Rukia el ambiente tomando las mejillas de la jóven Inoue.

No pasó mucho para que el pequeño grupo de 3, se encontrarán con los demás chicos.

— ¿Ishida no viene con nosotros? – Preguntó Kuchiki al llegar y no notar la presencia del joven de lentes .

— Dijo que tenía cosas que hacer — Renji alzó sus hombros, restándole importancia. Pero pareció recordarse de algo cuando vio a Ichigo—  ¡Hey, Ichigo! Ishida dijo algo de que no te olvidaras de lo de mañana... O algo así era– Rascó la parte inferior del cuello.

— Vaya información, Mandril — Se burló Rukia, soltando leves risitas.

— ¿Qué es tan gracioso, enana? — Abarai se acercó a la menuda figura.

—  Ya, mejor vámonos. Antes que los esposos se maten entre ellos– Tatsuki se interpuso entre ambos. Abriendo espacio hasta llegar a dónde Orihime estaba.

— ¡Que no somos esposos! / ¡No tengo nada con ese Mandril! — Chillaron Rukia y Renji, aunque sus mejillas mantenían un leve rubor.

— Si, si. Lo que ustedes digan–  Tatsuki movió la mano aburrida. Orihime solo soltó una risa leve.

Así que el pequeño grupo empezó a avanzar. Hablando entre ellos, mientras Keigo aseguraba que sería una experiencia inolvidable.

— ¿Sabes, Ichigo? — Renji frenó sus pasos, así ambos chicos dejaron que el grupo siguiera adelante. Abarai soltó un pequeño suspiro para así animarse a hablar — Creo que es el momento. Está la oportunidad y no hay que desperdiciarla — Musitó mirando al frente.

— Supongo que tienes razón — Ichigo, metió la manos entre el bolsillo. Así rozando levemente los boletos — Si no se arriesga, no se gana.

El joven pelirrojo asiente por lo dicho. Tal vez, está era su oportunidad de actuar.

[•°•]


Momo miró  curiosa al hombre de cabellos grises y sonrisa de zorro astuto,  que estaba frente a ella.

— Disculpa, pequeña ¿ Se encuentra Kahoko-san? — Pregunta a la niña el hombre. Sus ojos aún se mantienen cerrado, el traje con saco blanco hace juego con la corbata vinotinto.

— Abuela dice que no debo hablar con extraño— Afirma  Momo, para mover las manos hacia sus labios como si los cerrara.

— Oh, ya veo , es bueno que le hagas caso a tu abuela. — Dice para buscar algo entre el maletín que trae consigo. Momo no le despega la vista de encima, por lo que, cuando la carpeta amarilla es puesta frente a ella, no parece sorprenderse, sin embargo, sus ojos bañados en la genuina curiosidad que siente un niño — Entrégale esto, dile que un amigo cercano  le ha mandado un pequeño recado — Deja los papeles entre las pequeñas manos.

Así como apareció, se fue de inmediato. Dejando un aire de misterio a su alrededor.
Cuando Kahoko salió, se encontró a Hinamori con la mirada perdida.

— ¿Quién era? — La mujer, llegó hasta la pequeña. Causando el sobresalto de la más chica .

— Un hombre... Que te dejo esto, abuela— Informó. La mujer mayor que se mantenía regando las pequeñas plantas, dejó su cometido cuando el objeto en sí, le fue entregado.

Para Kahoko Inoue, la vida es tranquila, lo que cualquier persona de su edad le gustaría tener. Muy bien, hay cierto momentos que las circunstancias se complican y , como se dice, son momentos que te estrellan de lleno contra la crueldad del destino.

Y de hecho fue eso lo que sintió, cuando  las primeras líneas de aquel papel fueron leídas. La vida le recordaba , nuevamente, que las traiciones pueden llegar incluso de aquellos que se sientan a comer en tu mesa.

— Sōsuke... — Escupió el nombre con desazón y enojo incluído. Ese hombre se había atrevido a hacerle eso tan bajo, no solo ella u Orihime se verían afectadas. Si
no también, la pequeña Momo ¿Acaso ese hombre no pensó en ello?

—  ¿Qué pasa abuela? ¿Le ocurrió algo a Aizen-san? —  Kahoko, se obliga a mantener la compostura en su rostro, debía estar serena. Pero, la preocupación de Hinamori hacía ese hombre, es algo que no le agrada. Más porque ante sus ojos. Aizen Sōsuke no era alguien de confiar.

— Nada, pequeña. Es mejor ir hacia adentro. El tiempo no es muy bueno para estar afuera — Da la vuela para dirigirse al interior de la casa. Momo hace un puchero.

— ¡Pero le dije a Shiro-chan que iríamos a jugar! — Se cruza de brazos.

— Pues, creo que a tu amigo no le  importaría posponer su encuentro. — La mujer fue conciente de que a la niña no le agradó su opinión.

Momo arrugó el ceño molesta, mientras caminaba . No era justo.

 

— Momo, sé que estás enfadada y lo comprendo. Pero, mira hacía arriba ¿Que vez? —  Sin muchas ganas hizo caso a lo que Kahoko dijo.

— Es el cielo — Musitó lo evidente.

— Si prestas atención, más detalladamente, notarás los pequeños cambios en las nubes. Que aunque sutiles, más adelante, se mostrarán con más fuerza, demostrado que pronto se acercarán tiempos tormentosos. Por ejemplo,  aquellas nubes de allá, de gran desarrollo vertical,  se van haciendo grandes poco a poco.

— ¿Cómo sabes eso? — Kahoko le echó una mirada cargada de cariño, en cuanto Momo hizo la pregunta.

— El tiempo y la vida misma te va enseñando. — Atrapó entre sus dedos la pequeña nariz — Además, hoy el hombre del clima lo dijo.

— ¡Abuela!

— ¿Qué? No he hecho nada malo.  — Negó divertida.

Momo  infla  las mejillas, para luego soltarse a reír.

Kahoko la mira con cariño, porque ama y adora a esa pequeña. Sin importar que no compartieran lazos sanguíneos. El fuerte sentimiento en sus corazones, es lo único que importa.

Cuando las sutiles gotas de agua empieza caer. Kahoko no puede evitar comparar su predicción del tiempo con lo que está viviendo. Aizen es como aquellas nubes en el cielo, sus acciones, casi desapercibidas , vienen cargadas de fuertes cambios .

Desde que lo conocía había sentido eso.

— Así que quieres correrme de mi propia casa, Sōsuke. Niño, al parecer no te han enseñado a respetar a tus mayores —  Kahoko, dejó la taza de té sobre la pequeña mesa.

Estaba sola en la sala de estar, Momo hacía tiempo que había ido a su habitación, seguramente a hablar por teléfono con Toshiro. Sus ojos fueron a parar en el papel.

—  Quererme desalojar de mi hogar. Aveces me pregunto, qué  vio Hana-chan en tí. — Hizo la carpeta aún lado.

[•°•]

Llovía con fuerza, las pequeñas gotas caín con gran intensidad. Bañando por completo  a la ciudad de Karakura.

— Muchas gracias, Gin. Cuando vuelva a necesitar de ti, te contactaré —  Con esa simples palabras, cortó la llamada. 

Sōsuke Aizen, miró al hombre frente a él al otro lado del escrito.

— Lamento la interrupción, estaba dándole fin. ... A unos pequeños asunto – Sonrió sutil, para buscar algo entre el gran escritorio.

— Tranquilo, es normal que estés ocupado –  El otro habló con su voz profunda. Aizen asistió.

— Pongámonos serios, he conseguido un lugar perfecto para comenzar la construcción del nuevo proyecto – Con su mano deslizó la carpeta hasta el hombre de cabellos azabache. – Creo que es hora de hacer una pequeña remodelación – Dijo dando la vuelta, para ver por completo desde el gran ventanal, a Karakura envuelta bajo las gotas de lluvia.

[•°•]

¡Este lugar es increíble! — Exclamó una pequeña que tomaba la mano de su padre, admirada de lo hermoso del lugar

Ya era de noche, las estrellas parecían opacaban ante las luces y el ambiente lleno de vida de la feria. El grupo de amigos se habían divertido y paseado en los diversos kioskos y juego que la feria ofrecía.  Pero hubo un momento donde todos parecieron tomar rumbos diferente.

Orihime mira atentamente los alrededores, tratando de recordar que camino tomó. Los Kioskos e incluso la gente, les parecían los mismos. Como si sus pies solo anduvieran en círculo.

— Lo siento — Comentó cuando chocó contra la espalda de un chico.  — ¡Pero si es Kurosaki-kun! — Exclamó emocionada al denotar la cabellera de un color tan único.

— Inoue — Kurosaki mostró una sonrisa de alivio. La había estado buscando, desde que se percató que la chica no se encontraba con ellos. — ¿Estás bien? — Se animó a preguntar, sin embargo, la jóven se le complicaba responder por la cantidad de personas que transcurre a su alrededor.

Las mejillas de Orihime se sonrojan cuando la mano de Ichigo a tomado la de ella — Vamos de aquí, hay mucha gente.

La chica da un leve asentimiento, la manos se aferra con fuerza a la otra.

Han logrado salir y ubicarse cerca dé un pequeño local llenó de diversos  peluches.

— Ahora sí, ¿Te encuentras bien Inoue? — Le pregunta Ichigo

— Hai, es sólo que Kuchiki-san se me ha perdido y no la he vuelto a encontrar — Musita por lo bajo.

— No te preocupes, seguro la gente creerá que esa enana es una niña que se ha perdido y no tardarán en llevarla a un oficial— Orihime intenta no reírse, en serio lo hace. Sin embargo, sus labios dejan salir una risa que pronto trata de disimular 

— ¡Eso es malo Kurosaki-kun! — Le reprende, frunciendo el ceño tratando de ser más intimidante.

— Ya, ya no te enojes. Pero, admite que sería divertido verla en ese estado — Le dice alzando una ceja. Ella parece meditarlo.

— Pues si, de hecho, sería muy entretenido encontrar a Kuchiki-san en esa circunstancia — Admite. De esa manera han quedado en un silencio agradable.  Uno en donde sus ojos se encuentra e Ichigo se pregunta sí es el momento...

— Inoue... Yo ..

— ¡Buenas noches, amigos! ¿Quieren llevar algo? El día de hoy tenemos increíbles ofertas ¿Qué dicen? Aprovechen ¡Esto será solo por esta ocasión! — El hombre de hebras cenizas ha sonreído. Lo más curioso es su apariencia y el sombrero a rayas blancas y verdes que posee. Ah, si, y el hecho que sorpresivamente se encuentra en medio de ellos.

Continuará...

____________

¡Hola! ¿Qué tal todo? Me disculpo por la demora y lo corto del capítulo. Pero, he tenido algunos inconvenientes ಥ_ಥ

Sin embargo, espero que le haya gustado. ¡No olviden dejar sus comentarios! Enserio, motivan bastante ╰(⸝⸝⸝´꒳'⸝⸝⸝)╯

¿Qué opinan de la nueva modalidad de los capítulos? La empezaré a usar así desde ahora, espero que se entienda.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro