Safina corría a toda velocidad. Un lobo la perseguía por el bosque. Ella estaba aterrada. Había pasado los limitas del campamento y ahora tenía que pagar el precio. Safina corría con todas sus fuerzas, pero no lograba perderla. De todos modos, el lobo no conseguía darle alcance. Safina sabía que los lobos no son velocistas. Los lobos corren hasta cansar a su presa. Y ese lobo lo estaba logrando.

Sin embargo, Safina tenía una ventaja. El lobo no tenía compañía, sin su manada no sería tan probable que le alcanzarán. Ella tendría más probabilidades de poder esquivarla. El lobo, no es un experto en maniobras de esquivar y Safina se dio cuenta. Comenzó a dar muchas vueltas y el lobo comenzaba a tropezarse, se empezaba a alejar de ella. En los ojos de Safina, se vio un destello de esperanza de que lograra escapar.

Pero el lobo, también lo noto. El sabía que no podría seguirle el paso por mucho tiempo. Al menos, no sólo. Un potente aullido se oyó por todo el bosque. A los pocos segundos se oyeron aullidos a lo lejos, la manada había confirmado su asistencia.

Muy pronto, Safina pudo ver otros lobos y para su sorpresa, eran los mismos lobos que habían atacado el campamento. Reconocería a los lobos en cualquier parte. Sus ojos llenos de rabia. Noto, que el primer lobo, el que la había estado correteando desde hace tiempo, se estaba quedando atrás. Por alguna razón, sintió lastima por el. La había perseguido por horas y al final, el no podría compartir por la manada.

La manada comenzó a rodearla, veía al gran alfa en el centro, preparado para terminar con ella. Safina se preguntó si dolería mucho, pues estaba segura de que el alfa la mataría. El lobo estaba sobre ella, listo para morderla. Sería rápido, o los lobos jugaban con sus presas? Prefirió no seguir pensando en aquello. Pensó en Daniel, que diría cuando se enterara de que no volvería, su madre, inclusive Parda, ella no la salvaría esta vez, no era una verdadera amiga, o si?

Safina cerró los ojos esperando que la atacara, pero oyó un gruñido cercano, y en menos de lo que esperaba, vio al lobo que la había perseguido desde el inicio abalanzarse sobre el alfa y salvarla. Safina había hecho una nota mental de todos los posibles milagros que podían estar sucediendo en ese momento, y ser recatada por el lobo que la comenzó a perseguir desde el inicio no figuraba en la lista.

El lobo comenzó a gruñir a todos lobos de alrededor, los cuales se comenzaron a alejar.entonces el lobo se volteó a Safina y con la cabeza le indicó su espalda. A Safina le costó entenderlo, y cuando lo comprendió le preguntó -¿Quieres que yo monte en tu lomo?- el lobo afirmó con la cabeza. Safina no estaba segura de eso, pero el lobo le había salvado la vida y ella confiaba en el.

Se montó en su lomo e inmediatamente, sintió como comenzaba a correr.  Safina sentía como el viento le acariciaba el rostro. Avanzaron un buen trecho, hasta que el lobo la bajó de su lomo y se adentró en la espesura. Safina pensó que lo más prudente sería comenzar a escalar al árbol, en caso de que los lobos volvieran. Nunca lo había hacho, pero lo intento, ya estaba muy alto, cuando sintió que se resbalaba. Por segunda vez en el día, se preguntó, si dolería mucho.

Pero una mano la sostuvo y oyó una voz que decía -¿Necesitas ayuda?- Safina volteo a ver a su salvadora y se quedo asombrada.

-Parda?
-No. Soy Panchita. Pero claro que soy Parda
-Que?
-Me perdí de mucho?
-Por supuesto. Unos lobos gigantes me iban a comer...y,y...y salió otro lobo... Y, y lo atacó y...
-Wow wow wow, relájate.
-Que me relaje? HE ESTADO A PUNTO DE SER DEVORADA.
-Ok, ok. Entiendo, pero por ahora, creo que  debemos movernos.
-Por?
-No sabías que los lobos saben trepar?
-Y?
-Y la manada está ahí abajo.
-Que?
-Pues vamos. Sujétate.

Parda la tomo de la mano y comenzó a saltar de árbol en árbol. Los lobos las seguían por el suelo y algunos por los árboles. Parda iba bien, pero a Safina le estaba costando mantener el paso, y los lobos la estaban alcanzando, así que Parda decidió bajar a tierra y correr.

Corrieron con todas sus fuerzas. Los estaban dejando atrás, cuando de repente, vieron una enorme Cañada, con un río hasta el fondo. Tratar de bajar, sería una locura, tomaría mucho tiempo y la manada estaba a escasos metros de ellas. Safina sintió miedo, cuando oyó la voz de Parda detrás de ella que le susurraba - vamos Safina, enséñales lo que puede hacer una verdadera maestra del sonido.

Entonces Safina comprendió lo que debía hacer. Comprendió la fuerza de su poder. Pensó en la ira que tenía acumulada desde hace tiempo, hacia su mamá por haberla llevado al campamento, hacia Daniel por haberla convencido, hacia los lobos. Su mirada estalló en cólera y de su voz, salió un grito agudo y destructivo. Esta vez no tendría compasión.

Los lobos cayeron al suelo, tratando de refugiarse del sonido. Una vez que termino, todos estaban en el suelo. Parda se acercó lentamente a ellos y en sus ojos, nació un destello de súplica. Ella se les acercó y poco a poco, los lobos huyeron despavoridos.

Parda se acercó a Safina, quien estaba sentada en el suelo. Parda le tocó el hombro y esta comenzó a llorar. Tenía miedo. Jamás había vivido una sensación tan fuerte como aquella. Parda se arrodilló y la consoló.cuando se había calmado, Safina le preguntó:

-Parda, sabes dónde estamos?
-Lo sé. Estamos perdidas, en el corazón del bosque.