Narrador omnisciente.

Ahora jisung más calmado pensaba y pensaba sobre lo que había ocurrido pero no encontraba una buena respuesta.

Quizás la causa de la gran tristeza de Jisung sería un misterio.

Jisung negó levemente mientras se restregaba su mejilla en el pecho de minho. Oh, claro, ellos seguían acomodados, pegados uno al otro realmente estaban muy cómodos de esa forma y ninguno quería despegarse.

Minho sentía como jisung se removia sobre su pecho y eso le causaba mucha felicidad. También sentía que jisung estaba más calmado, sentía su tranquilidad, y eso le hacía sentir más alivio.

Aún así, sigue confundido y está intrigado por saber que le habría pasado a jisung para que llegara a un estado tan preocupante. Sin embargo, se guarda las preguntas por miedo a hacer sentir mal a su dulce niño.

En este momento minho temia lo peor.
Pero tampoco sabía muy bien que podría ser ya que sintió tristeza repentina, ninguna otra emoción anterior a esa, solo neutralidad. Simplemente sentía tristeza leve cuando aún estaba allá y al llegar aquí su tristeza se elevó a un gran nivel.

Minho no entiende, su rostro mostraba seriedad al pensar, pero su seriedad desapareció al instante de escuchar un dulce ronquido.

Al parecer jisung había caído rendido.

Era entendible, según minho. El dolor de cabeza, tanto llanto y los demás dolores eran cosas fuertes para jisung, quien es muy sensible. Minho pensó que lo mejor sería dejarlo descansar.

Con cuidado se levantó y cargo a jisung. Ahora se debatía en si llevarlo a su casa o a algún lugar del bosque.

Minho adoraría tenerlo en el bosque junto a él, pero le teme a que se ponga mal nuevamente, así que no le queda otra alternativa más que llevarlo a su casa. Supone que es la mejor opción, la comodidad de su cama le haría bien.

Sin esperarlo más comenzó a caminar.

(...)

Tras dejar a jisung en su casa minho regreso al bosque, iba a paso lento y sin apuro ya que no tenía nada que hacer.

Ahora tenía sus sentidos súper alertas mientras caminaba, debía estar pendiente a los sentimientos de Jisung, si algo pasaba el lo sabría al instante.

Tras unos minutos caminando noto su estado actual. Estaba en su forma visible y estaba caminando, era una cosa que no pasaba hace muchísimo tiempo.
Minho inmediatamente se hizo invisible y comenzó a flotar. Aveces caminaba y aveces flotaba, pero nunca siendo visible.

Dejo de hacerse visible hace muchísimos años, temia ser visto por alguien de las afueras del bosque.

No quería que eso volviera a suceder.

Claro que agradecía con toda su alma aquella tarde hace años. Recuerda perfectamente como un pequeño niño accidentalmente lo vio pasando por ahí, también recuerda cómo aquel niño se sorprendió y salió corriendo para contarselo a su madre, y claro que también recuerda cómo es que el niño se tropezó por ir tan rápido.

Minho sonrió ante el tierno recuerdo.

"Ahh... Jisung-ah, tan distraído"

(...)

Jisung descansaba plácidamente sobre su cómoda cama, aún yacía dormido y no parecía que fuera a despertar pronto.

¿Cómo puedes dormir tranquilo?

Jisung aún dormido se removió y cambio de posición, ahora miraba hacia al techo con sus brazos extendidos, y durmiendo en forma de estrella.

¿Logras descansar en paz aún luego de lo que pasó?

Jisung comenzaba a hacer muecas pero sin abrir sus ojos, sintiendo varias molestias pero siendo incapaz de despertar.

El durmiente cuerpo de Jisung se envolvía en una leve tristeza pero el no podía hacer nada.

Tuvieron que pasar unos minutos hasta que logró dormir nuevamente en paz y sin molestias.

Minho quien ahora estaba sentado en el marco de la ventana miraba atentamente a jisung.

Claro que había sentido las molestias y la tristeza por más leve que fuera, acudió al instante para ver qué sucedía.
Pero se encontró con jisung durmiendo plácidamente, al parecer ya no sentía nada más, su cuerpo y mente estaban en un estado neutral.

Pero aprovechando que ahí estaba, se quedó unos minutos más para poder observar a su dulce niño durmiendo.
Para minho, jisung era la personita más preciosa y especial del mundo.

"Oh, mí dulce niño... ¿Por qué tuvo que ser así?"

Minho se lamentaba en voz baja. Si tuviera corazón mortal le dolería demasiado.

Ahora mismo no le importaba haber roto una regla nuevamente, pues no se le permitía salir del bosque, pero aveces lo sentía demasiado necesario. Cómo lo es está ocasión.
No le importaba romper reglas si se trataba de Jisung.