Narrador omnisciente.

Habían pasado varios minutos desde que se habían adentrado en aquel lugar. Era bastante oscuro allí dentro incluso daba miedo, jisung se sentía bastante atemorizado sin embargo trataba de mantener la calma y hacerse el valiente.

Pero con cada minuto que pasaba se sentía cada vez más y más pequeño.
Los sonidos que ocacionaba la lluvia le asustaban y alteraban pero no podía hacer nada al respecto. Con minho a su lado sentía que no debía temer, pero aún así el miedo no abandonaba su ser.

"Siento tu temor mí dulce niño"

Soltó minho en voz baja pero audible.
El lograba sentir como jisung por dentro de volvía una bolita de miedo, temiendo por cada pequeño ruido, y el lo entendía a la perfección.

Jisung ante eso se tenso y dejo su cabeza baja, sin querer subir la vista, aún sabiendo que no vería nada ni nadie, pero no quería mirar hacía donde supuestamente estaba su amigo minho.

"No debes de temer mí dulce jisung. Nada puede pasarte, yo te protejo, yo estoy aquí contigo"

Decía cariñosamente minho, buscando consolar a jisung de alguna manera, realmente quería hacerle saber que lo cuidaba y que nada le pasaría mientras estuviera junto a él.
Minho lo daría todo por proteger a su dulce niño, absolutamente todo. Haría cualquier cosa que a su alcance estuviera solo por cuidar de Jisung.

—.M-Me asusta... La oscuridad... —Hablo temeroso y entrecortado jisung. Se sentó en posición fetal y escondió su cabeza entre sus brazos, buscando refugio en si mismo.—

Minho guardo silenció.

Jisung ante tanta oscuridad se sentía tan mal, estar rodeado de al parecer la nada misma causaba gran miedo en el. Aún si viera los alrededores no se vería nada, era todo oscuridad, la única luz que lograba verse era la de la pequeña entrada, y a decir verdad no era mucha luz ya que estaba oscuro afuera también y la poca luz que llegaba era la de la luna, contando claro que los árboles obstruian la llegada de la luz al suelo. Prácticamente ver era algo imposible.

Jisung se extraño por el raro silencio que se había formado, pensó en levantar la vista pero recordó que no podria ver nada.
Hasta que una pequeña luz a su lado comenzaba a hacer presencia, una luz no muy fuerte pero suficiente para iluminar un poco.
Jisung noto que tenía la forma de una persona, instantáneamente supo que era minho.

"Se que no es mucho... Pero no me queda mucha energía, lo siento"

Minho se disculpaba por no poder darle suficiente luz a su pequeño jisung. Rápidamente jisung le negó.

—.No, no, así está bien —Le dijo jisung cálidamente. Observo a su alrededor y noto que estaban apoyados contra una pared. Jisung no perdió tiempo y se recargo ahí. Luego siguió observando.— Así está perfecto... —Solto antes de cerrar sus ojitos por el cansancio.—

Aún estaba cansado y el miedo le hacía querer dormir, es como si le causará sueño.
Ante eso no se negó así que se relajo y con su cuerpo en total calma y tranquilidad cayo dormido al instante.
Minho lo miraba muy atentamente. Se notaba tan tranquilo que temia que algo le arrebatará su tierno descanso.

Tras unos segundos ya que jisung no daba señales minho decidió hacerse visible para así poder acariciar la cabecita de jisung.
Su cuerpo se volvió más sólido y visible. Minho hacia su aparición como el chico de cabello castaño que es. Su cuerpo ya no estaba brillando tanto por tomar esa forma, pero aún podía ver a jisung por la poca luz que radiaba, así que estaba perfecto.

El no tardó en posar su mano sobre la cabecita de jisung y comenzar a acariciar sus cabellos con delicadeza, sentía la emoción recorrerlo completamente, realmente adoraba tener así a jisung.

Minho se puso al lado de Jisung, apoyándose igual contra la pared. El había notado la incomodidad que causaba estar así, fue entonces que tomo con cuidado la cabeza de Jisung y la poso en su hombro, para que así estuviera más cómodo.
Jisung no tardó en reaccionar, cosa que con lentitud miro a la persona que tenía a su lado, no lo miro por mucho ya que le resto importancia. Luego se recostó en su hombro nuevamente y se acomodo mejor.

Minho miraba atentamente cada movimiento que hacía. No había tenido mucho tiempo para reaccionar y hacerse invisible. Ahora le preocupaba que jisung le hubiera visto.
Aún así intento ignorar eso y volvió a acariciar la cabecita de jisung.

Así pasaron los minutos.

Con dos muchachos acomodados uno junto al otro, en total tranquilidad. Jisung durmiendo muy plácidamente y minho mimandolo amorosamente. Realmente ambos estaban bien así.

Olvidándose de las preocupaciones que les comían la cabeza.

Jisung mientras dormía cómodo ignoraba el hecho de que su madre había desaparecido, que se había ido sin avisarle de ninguna manera. Su madre, que siempre le decía todo y le avisaba de hasta cuándo se bañaba. Si jisung estuviera despierto le comería la cabeza ese pensamiento.

Minho mientras mimaba a jisung se daba el lujo de ignorar que jisung le había visto, si bien temia que lo recordara simplemente le restaba importancia y disfrutaba de aquel momento tan bonito.

Aunque para la desgracia de minho, el estar despierto le complicaba un poco las cosas, ya que cada tanto se le pasaba por la mente que jisung por algunos segundos lo había visto, ante eso formaba una mueca pero luego lo sacaba de su cabeza como podía.

"Mí dulce niño..."

Susurro minho mientras posaba su vista en la nada. Por un momento detuvo sus caricias.

"Oh, ni dulce niño..."

Susurro nuevamente mientras se lamentaba.
Si a algo le temia era a la tristeza de Jisung. Jamás soportaría ver a su niño triste, no podría aguantarlo, no.

Pero tampoco quería que se enterará tan pronto de la verdad. Quería esperar un poco más antes de decirle.

Minho esta vez dejo pasar esos pensamientos dejándose llevar tan solo unos segundos.