Capitulo 10
Narrador omnisciente.
Jisung corría asustado hacia su casa, iba apurado para contarle algo a su madre antes de que se le olvidará.
Saltaba y correteaba por el césped viendo su casa a lo lejos, recientemente había estado en las cercanías del bosque, es por eso que iba con su madre, había sido testigo de algo muy extraño, por lo que había salido corriendo.
—.¡Mami! —Gritaba el pequeño jisung de apenas 8 años de edad. Corriendo lo más rápido que podía y dejando que bruscamente el aire abandoné su garganta.— ¡Mamá!
Al llegar no perdió tiempo y entro a la casa, encontrándose con su adorada madre, quien estaba junto a una de sus mejores amigas, era la madre de su amigo Félix. Una mujer alta y rubia, era muy bonita a decir verdad.
Jisung miro a su madre y no le tomo importancia a la otra mujer, se acercó y había comenzado a contarle a su madre lo que había ocurrido hace unos instantes.
—.¡Mami! —La llamo nuevamente aunque la tuviera al lado, solo había querido llamar su atención mientras que también jalaba la maga de su camiseta, molestándola hasta recibir una respuesta.—
La mujer rubia sonreia al ver esa tierna escena.
—.Estoy aquí a tu lado jisunggie —Comento con tranquilidad su madre, mientras le ponía más atención a así hijo, que viéndolo más detalladamente noto el estado de el, casi sudando y muy cansado al parecer, así que casi se alarmó y pregunto.— ¿Qué pasó, jisung? ¿Estuviste corriendo?
Sus preguntas salieron rápido, jisung no les tomo tanta importancia e inmediatamente le hablo de lo que había pasado a las afueras del bosque.
—.Es qué, Es qué —Comenzo con cierta dificultad, así que pauso para respirar y tranquilizar su respiración. Luego continuo hablando.— Estaba jugando cerca del bosque... Y-y vi algo!
Comento con emoción jisung, pero solo se ganó la mirada con desaprobación de su madre. Ella iba a hablar pero jisung continuo hablando.
—.Paso muy rápido, p-pero tenía forma de persona y-y —Jisung trataba de explicar pero queriendo decir tantas palabras a la vez se enredaba y se trababa.— Yo... Yo creo que hay algo en el bosque...
Su madre suspiro cansada ante esas palabras.
—.Tonterias jisung, no hay nada en ese viejo bosque —Le hablo con tranquilidad, tratando de no sonar cruel. Acercó su mano hasta la cabellera de jisung y la acaricio con suavidad.— Habrás visto un pajarito o algún animalito.
Jisung le hizo mala cara.
El sabía bien lo que había visto. Era una persona, más específicamente parecía un chico.
La expresión de la señora Lee había cambiado, ahora era sería y con un poco de confusión. Tras unos minutos se volvió tensa.
—.Sin gesticular. Ahora ve a lavarte la carita ¿Bueno? —No quiso sonar como si fuera una orden, pero si lo era. Jisung nuevamente la miro mal y luego quito la mano de su madre.—
El nego y se alejo lentamente luego comenzó a correr hasta salir de la casa. Los gritos de su madre no tardaron en comenzar a escucharse.
"¡Jisung! ¡Jisung! ¡Jisung!"
Podía oír, pero el no le prestaba atención. Le dolía que su madre no le creyera así que corría y corria mientras soltaba pequeñas lágrimas que salían de sus pequeños y brillosos ojos.
"¡Jisung!"
Su respiración comenzaba a faltar pero el no se detenía.
"¡Jisung!'
...
"¡Jisung!"
Con rapidez jisung se levantó de su lugar, sus ojos derraman seguidas lágrimas, toco su rostro y secó sus lágrimas. El observo a su alrededor notando que estaba en el gran bosque.
"Mí dulce niño, ¿Que paso? Estabas llorando mientras dormías y también te notaba desesperado por moverte"
Tan solo unos segundos habían pasado y jisung ya no recordaba por qué estaba así, no recordaba lo que había soñado.
Un recuerdo olvidado al parecer.
—.Y-Yo... no lo sé... —Solto mirando hacia los árboles, prácticamente tenía la vista clavada en la nada.— No lo recuerdo... —Ciertamente no lo recordaba, pero aún sentía las inmensas ganas de llorar, se sentía tan deprimido, así, tan de la nada.—
Minho se extraño ante eso.
El entiende que una persona puede olvidar el 80% de sus sueños ¿Pero olvidarlos completamente? De eso no había oído antes.
"¿No recuerdas absolutamente nada? ¿De verdad?"
Preguntaba con gran curiosidad mientras miraba atentamente como jisung aún secaba sus lágrimas y sorbia su nariz.
Jisung negó repetidas veces.
Le parecía tan extraño eso. Simplemente guardo silenció por unos minutos mientras intentaba recordar si en algún momento había oído de algo parecido, pero su mente al igual negaba, no, realmente no había oído de un caso así.
Jisung al igual guardaba silencio, el único ruido que ocacionaba era al sorber su nariz. Finalmente sus lágrimas pararon y logro secar por última vez.
Jisung sin decir nada se puso de pie miro a sus costados.
Minho miro extrañado pero de igual manera se levantó también, aunque no sé notara su posición. Atentamente observo a jisung sin decir nada, simplemente esperando que el dijera algo.
Pasaron unos segundos así hasta que una pequeña gotita de agua que cayó del cielo llamo la atención de ambos muchachos, seguida de esa comenzaron muchas más, pues al parecer había comenzado a lloviznar, minho se apresuró a actuar.
"Oh mí dulce niño, acompáñame. Te llevaré a un lugar techado para que no te mojes, y así no pescas un resfriado ¿Bien?"
Jisung quiso negarse y dar la opción de su casa, pero minho hablo de nuevo.
"Sigue mí voz, mí dulce niño"
Dijo sin esperar nada. Su voz sonaba cada vez más lejos cada vez que decía "Por aquí"
jisung no había tenido tiempo de negarse, así que suspiro y comenzó a seguirlo.
La lluvia caía cada vez más rápida y violenta, haciendo ruido en cualquier lugar que impactará. Bajo sus pies se formaba el lodo, cosa que complicaba su paso.
"Apresurate jisunggie, te estás mojando"
Decía minho mientras caminaba y a la vez miraba hacia atrás donde jisung estaba.
El paso se le dificultaba al igual que su vista, la lluvia y la oscuridad no le permitía una gran visión.
Minho noto que jisung no podía seguir. Entonces minho decidió ayudarlo un poco.
La atención de Jisung fue robada por una resplandeciente luz que brillaba no muy lejos de el.
"Sígueme mí niño, tu puedes"
Jisung puso un poco más de esfuerzo y comenzó a caminar nuevamente pero esta vez con más rapidez, sin darle importancia a sus piernas cansadas y mucho menos a qué al parecer minho también puede brillar.
La brillante figura de minho caminaba con lentitud hacía adelante, guiando a jisung y claramente controlando que el estuviera bien.
Finalmente y luego de una muy larga caminata lograron llegar a su destino.
Era un lugar donde había muchos árboles juntos, parecían uno solo pero en realidad eran muchos.
Uno de esos árboles tenían un hueco con el tamaño de una puerta.
"Vamos mí niño, rápido entra para que no te sigas mojando"
Jisung hizo caso y cruzo con cuidado aquel hueco, minho entro detrás de el.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro