VII
Capítulo 7.
“En el Bosque de las Luciérnagas. ”
«Acercamiento»
3:23 a.m.
No he podido dormir, he tratado de cerrar los ojos pero no he conseguido dormirme, el sueño aún no está en mí a pesar de lo tarde que es.
Me levanto de la cama y poder caminar hasta la puerta de mi habitación, giro el pomo con lentitud para no hacer ruidos y empujar la puerta silenciosamente. Al cerrarla comienzo a caminar a paso lento hasta la cocina. Abro el refrigerador y saco el litro de leche, saco un vaso de la despensa y me sirvo.
Esto está oscuro, lo único que está algo iluminado es la cocina gracias a que los rayos de la luna se cuelan por la ventana. Miro a esa dirección y casi no puedo ver nada debido a lo tarde que es, lo único que puedo distinguir son las formas de los árboles que se encuentran en el bosque.
El ancho e interminable bosque.
Reconsideré la idea de salir hasta allá y explorar a éstas horas aquel silencioso lugar y encontrarme con Goku, de todas formas, no es la primera vez que lo hago. Termino mi vaso de leche y guardo todo en su lugar. Está decidido, iré hacia allá.
Me coloco las pantuflas antes de salir de la casa y emprender mi camino hacia el bosque. La noche es fría, el viento recibe mi cuerpo haciéndome tiritar un poco. Por inercia miro el cielo nocturno y me sorprendo al ver lo estrellado que está, es hermoso.
Son más estrellas de las que puedo contar.
Con una pequeña sonrisa comienzo a alejarme más y más de la casa de mi abuelo. Tengo algo de miedo, debo de admitirlo, sé mejor que nadie que no es buena idea salir de aventurera a estas horas. Todo está tan silencioso y solo, que cualquiera podría sentir escalofríos.
Es el escenario perfecto para cometer un asesinato.
Veo a unos cuantos pasos de mí, unas lindas flores amarillas danzando al ritmo de la brisa nocturna y ahora que lo recuerdo éstas son las mismas flores que ví la primera vez que salí a oscuras y terminé en el bosque. Sigo mi rumbo, alejándome cada vez más de la casa. Me abrazo a mí misma debido al frío que se vuelve más intenso, mi pobre pijama no me ayuda.
Con unos cuantos pasos más y ya me encuentro en la entrada del bosque, frente a la inmensa puerta roja. Resoplo antes de dar el primer paso y comenzar a caminar por allí.
Escucho los ruidos nocturnos que los animales producen, entre los más reconocidos son: Los grillos, búhos, el sonido de los murciélagos, el aullido de los lobos que me hace erizar la piel del miedo, entre otros sonidos que me ponen nerviosa. Estoy alerta, miro a mis alrededores por si las moscas, no quiero ser devorada tan joven por un animal peligroso aunque mi vista a estás horas no ayuda en nada, puesto que todo está absolutamente oscuro, la única claridad que tengo es el brillo de la luna.
¡Siempre se te olvida traer una linterna contigo milk!— regaña mí subconsciencia.
Mis pasos son cuidadosos, temo pisar mal y terminar cayendo y llamar la atención de los animales y poder ser presa fácil. Dios...creo que me estoy arrepintiendo de haber salido de casa, nunca hago caso, Goku ya me ha dicho varias veces que salir a éstas horas es muy peligroso pero siempre termino desobediendo.
Me paralizo cuando escucho pisadas aproximándose. ¿quién es? O más bien ¿qué es? El brillo de la luna refleja entre la oscuridad de la noche unos brillantes ojos amarillos espeluznantes mirando justamente en mí dirección, mi sangre se heló en ese momento. Un gruñido destacó entre los otros sonidos lejanos y no pude evitar temblar. Era un lobo.
La figura del animal salió entre las sombras, parándose a unos pocos metros de mí. Es mi fin, el adiós. Podía ver sus filosos dientes, sus caninos destacaban más, sus ojos no me perdían de vista ni por un momento. Mi respiración se aceleró, estaba asustada, el miedo recorriendo mi cuerpo como si fuese sangre. ¿cómo diablos voy a salir de ésta?
—No lo hagas lobito...— estoy segura que puede oler mi miedo, estoy literalmente temblando, estoy atemorizada.— sé un buen lobo y sigue tú camino... — solté un gritito al escuchar como me volvió a gruñir. Mis lágrimas empezaban a salir sin control, mi voz también se cortó.
Retrocedí un paso y el lobo se acercó nuevamente a mí gruñendo entonces me detuve, obviamente el animal es más rápido que yo y no tendría oportunidad de huir. Mire la expresión del lobo una vez más y estaba más que decidido a no dejarme ir, muy por el contrario.
Estaba más que dispuesto a morderme. Entonces grité con mucha fuerza al ver como se me acercó para atacarme, entré en pánico. Cubrí mi rostro con mis manos como un escudo mientras seguía gritando y llorando, ¡nunca debí venir! ¡nunca debí salir! Esperé la fuerte mordida pero nunca llegó, entonces abrí los ojos atemorizada sólo para detallar la espalda de una persona frente a mí, Protegiéndome del animal.
—Largo de aquí.— Le escuché decir e inmediatamente identifiqué la fuente de esa voz como Goku. Sólo que su tono era más grave. Me asome un poco ya que su espalda ancha no me permitía ver, y vi al lobo desafiando con la vista a mi mejor amigo mientras le gruñía más que furioso. Eso me espantó más. —, ¿No obedecerás? No me hagas enfadar más y lárgate de aquí.— Los feroces ojos amarillos del lobo no perdían ni por un segundo de vista a los fascinantes ojos plata de Goku, que lo miraban a través de la máscara. Entonces pude ver cómo se quitó la misma con lentitud y dejarla en su mano izquierda. Al quedar su rostro expuesto de alguna u otra forma el lobo dejó de gruñirle, inclusive bajó las orejas.
¿Qué?
—Sólo lo diré una vez más— el lobo ya no lo desafiaba, ahora miraba al suelo, como si fuese un cachorro siendo reprendido. — ¡Largo de aquí de una buena vez!— su grito ronco me llegó a sorprender, quedé atónita. Jamás en mi vida había escuchado a Goku en ese tono de voz. El lobo comenzó a retroceder hasta el punto de darse la vuelta y salir corriendo, se fue. El ambiente se volvió un poco pesado, Goku aún seguía dándome la espalda.
— Goku...— mi voz seguía temblorosa debido a que aún no me pasaba el miedo, inclusive mis lágrimas seguían bajando.
— ¿Cuantas veces te he dicho que salir al bosque de noche es peligroso milk?— estaba molesto, su voz era fría, grave, jamás me había hablado así, jamás.—, ¡¿Cuantas veces milk?!— me alzó la voz volviendo a repetir la pregunta.
—Varias...— susurré.—, varias veces...— dos gruesas lágrimas rodaron por mis mejillas.
— ¡¿Entonces por qué no obedeces?!— Se gira para poder enfrentarme, mi miedo vuelve a salir al ver las duras facciones de su rostro. Sus ojos no son los mismos con los que siempre me había encantado mirar, su mirada reflejaba algo aterrador, ya no tenían ese brillo con los que siempre destacaban, ahora sólo eran oscuros, fríos, opacos.
—Goku...yo...— limpio mi nariz —, lo siento...— frunso el entrecejo de manera asustada, me lastima la forma horrible en como me mira.
— ¿Que hubiera pasado si yo no estuviera cerca para defenderte? ¡¿eh?! Un lo siento no basta. El lobo te hubiera devorado de no ser por mí. Si te digo que es peligroso salir de noche es porque lo es. ¿Crees que estoy jugando milk?— no respondí, cerré los ojos para evitar que más lágrimas salieran pero fue imposible, causó el efecto contrario. —, ¡Respóndeme! ¡¿Crees que estoy jugando?!— Di un respingo al escuchar una vez más su grito. Este no es el Goku divertido que conozco. Éste no es mí espíritu favorito.
—¡No!— grité al borde de las lágrimas. Me duele que me hable de esa manera, hace que mi corazón se estruje. —, ¡No estás jugando!— trato de reunir fuerzas para hacerle frente, aunque el miedo que siento en éste momento me lo haga más difícil. —, es sólo que soy una torpe porque no podía dormir, y en vez de volver a la cama para reconciliar el sueño ¿sabes qué fue lo que pensé? — su rostro se ablanda un poco. —, ¡Pensé en salir y encontrarme aquí contigo! — ahora no podía hablar bien debido al hipo causado por el llanto, es por eso que grito. —, ¡pensé en venir aquí y conversar estando a tu lado!, ¡en que me hicieras compañía y divertirnos juntos! — hipo y lágrimas —, pero en vez de eso me encuentro a punto de ser devorada por un lobo y a ti Tratándome como nunca lo habías hecho— sacudo mi nariz —me lastimas con tus acciones, incluso tú voz, tú mirada, y tú trato hacía mí me asustaron. Tú no eres mi mejor amigo. ¡¡No lo eres!!— no aguanto más y comienzo a correr devuelta para salir de éste bosque. No veo casi nada pero eso no me detiene, mi llanto se vuelve más intenso, las lágrimas nublan mi vista panorámica y lo único que puedo hacer es dejarlas salir con tal de sentirme mejor. Aunque no lo crea.
Ese no es mi Goku.
Después de llevar un buen rato corriendo me detengo a descansar un momento y controlar mi agitada respiración, correr mientras lloro no fue buena idea, agradezco no ser asmática. Miro hacia arriba y veo un árbol en especifico, camino hasta ése, me siento en el suelo sin importarme que la pijama se ensucie y recuesto mi espalda en el árbol.
Lloro, abrazo mis piernas y escondo mi cabeza en ellas, fue horrible. Reconozco y admito que soy una terca pero ¿era necesario que Goku me tratara tan mal al punto de asustarme? Incluso me gritó, pero lo que más me dolió fue su seca y opaca mirada, ése no era el mismo Goku que yo conocía...
—Aquí estás...pude detectarte fácilmente por tú aroma.— escuché su voz más calmada pero seguí ignorándolo. Abracé con más fuerza mis piernas. Ni siquiera levanté la vista para mirarlo. — milk.— escuché pisadas acercándose pero seguí sin prestarle atención. —; milk...
—¡déjame en paz!— sollocé.—, si vas a seguir Tratándome así ¡entonces es mejor que me dejes sola! ¡no quiero hablar con ésta versión de ti!
—Milk, yo...yo en verdad lo la...
—¡No!— lo interrumpo antes de que pueda completar la frase. Levanto mi rojiza vista, provocando que el rostro de Goku se contraiga. —; ¡No vayas a decir que lo lamentas! Eso no es suficiente por cómo te comportaste conmigo.— su gesto preocupado se apodera de su rostro. —, fue la primera vez que sentí miedo de ti. Tú provocaste eso. Jamás había sentido temor hacia ti, hasta ahora. — no sé si eran ideas mías pero pude ver en su mirada el dolor reflejado, le dolió que le dijera eso.
—estoy arrepentido milk— susurra.— nunca debí de hablarte de ésa manera, no fue mi intención. Es sólo que me alteré al ver como el lobo te quería atacar. Tuve miedo de que algo te pasara y perdí el control, pero por favor milk, no me temas, no sientas miedo de mí, no hay nada más doloroso que escucharte hablar así.— miró con arrepentimiento mis lágrimas. —, no llores por favor...odio verte llorar y no poder limpiarte las lágrimas, odio que llores por mi causa, en éste momento me odio por tratarte así. Soy un imbécil. Lo soy.
Miro más detalladamente sus ojos. Estaban tristes, dolidos, arrepentidos. Incluso volvieron a recuperar ese hermoso brillo con el que destacaban, sólo que con menos intensidad.
—acabo de herir a lo único verdaderamente importante para mí. Es algo que no me voy a perdonar. Soy un monstruo, me doy asco.— murmuró mientras vió con dolor resbalar una de mis lágrimas por mi mejilla hasta caer en mi pecho.
—te perdono sólo si tu me perdonas también, me has advertido sobre éste bosque de noche pero no te escuché, me confié.— limpio las lágrimas de mi rostro.
—yo nunca debí gritarte ni usar en tú contra la misma mirada fría que uso con los animales salvajes cuando se salen de control. Te herí, provoque que me temieras, me alteré y me la desquité contigo milk. Eso es algo imperdonable. No puedo perdonarme por el error que cometí contigo.
—te dije que te perdonaba capitán. A veces perdemos los estribos, es algo normal. Lo hacemos para proteger a nuestros seres queridos.
—Tú pagaste por mi descontrol.
—No fue a propósito.
—A propósito o no pagaste.
—¿y si mejor olvidamos esto?— ambos nos miramos fijamente. —esto sólo fue un mal trago. ¿Que dices?
—No sé si pueda.
—Lo haré si tú lo haces.— su sonrisa es triste.
— hablas mucho. ¿no te lo han dicho?— sonrío con nostalgia al escuchar sus palabras. Eso fue lo primero que me dijo al conocernos.
—Soy una niña, se supone que debo serlo. Corrección, soy una adolescente.
—Bueno, creo que es verdad.— admite y su sonrisa crece otro poco.
Puedo notar que detrás de su espalda viene acercándose aleteando una pequeña luciérnaga, estoy completamente segura que es la misma y única luciérnaga con la que siempre he interactuado desde hace años.
—Mira quien viene ahí Goku.— gira su cuello para ver detrás de sí y nota al pequeño y adorable insecto llegando hasta nosotros. Se estaciona en el hombro derecho de mi amigo, sonrío al ver su pequeña linterna natural que contiene en su trasero.
Y sin poder evitarlo una frase se me instala en la mente. Una dicha por mi mamá.—; Hija, sé cómo la luciérnaga. Que a pesar de ser pequeña, contiene su propio brillo.— Haciendo referencia que cada quien tiene su brillo interior haciéndolos especiales, no importa lo pequeño que nos sintamos delante del mundo. Era toda una poeta.
—Creo que sé a donde nos vas a llevar.— se dirige Goku a la luciérnaga.
—Creo que yo también sé.
La pequeñita emprende vuelo y Goku se levanta junto a ella, él me mira esperando a que yo también lo haga, y antes de hacerlo miro una pequeña vara de madera en el suelo, la tomo para acto después levantarme del suelo y limpiarme un poco el polvo.
—¿Para qué es la vara?— pregunta confundido.
—es para tomarte de la mano.— frunce las cejas sin entender muy bien lo que acabo de decir. Me pongo a su lado y con la vara que sostengo en mi mano izquierda se la ofrezco a Goku para que la sostenga por un extremo en su mano derecha. Al principio no entiende lo que pretendo hacer, no obstante al explicarle lo que pensaba accedió con una media sonrisa. Sujetó un extremo de la pequeña vara mientras que yo sujeté el otro. Como si nos estuviéramos sujetando de las manos.
—Esto es un muy preciado acercamiento para mí.
Sonríe.—; para mí también lo es mocosa.
Sonrío devuelta. Volvió a ser mí Goku divertido de siempre, con el que paso las horas compartiendo y riendo sin parar.
Volvió a ser mi espíritu favorito.
Continuará.
¡Hola, cómo están cositas lindas! ¿Cómo los ha tratado la primera semana de enero del 2021?
¿todo bien?
Bueno aquí otro capítulo de ésta lindísima historia gochi❤ espero que lo disfruten tanto como yo al escribirlo. ¿Qué les pareció el cap de hoy?
Sí, yo también me asombre al ver a esta versión de goku. :0 enojado, alterado, hasta le gritó :v pero bueno...no importa, sólo estaba preocupado.
Espero que la pasen bien y éste año sea de puras bendiciones linduras❤ nos leemos pronto.
Dedicado a todos ustedes❤
#Voten&comenten.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro