Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Prólogo


Veía mis manos, o al menos lo quedaba de ellas. Tenía los brazos vendados, la tela es tan vieja que está desgarrándose lentamente y su función siempre fue inútil siendo sincera. No mantenían nada unido, y tampoco protegían una herida que algún día sanaría, los cables cortados y expuestos sobresalían un poco entre los pliegues de todas formas. Me gusta pensar que son gusanos bailando, tratando de alcanzar el cielo.

La oscuridad me acompañaba en mi incapacidad para cerrar los ojos, mis párpados ya no respondían. Ya no podía dormir, o más bien, nunca fui capaz de hacerlo. Aún así confiaba en que aquellos a mi alrededor sabían sentir mis emociones a pesar de no poder expresarme bien.

Extraño sonreír.

Con el poco sentido del tacto que me quedaba recorrí el exterior de mi boca. Se me notaban los dientes, cuadrados pero tan gulosos y oxidados que podría provocar un accidente al reír, por eso había dejado de hacerlo, tampoco podía cerrar tanto la mandíbula, era una eterna visita al dentista.

Mis ánimos para hablar con el resto decaen con cada día que pasa.

"¿Es aquí?"

Con lentitud la poca movilidad de mi cuello me ayudó a bajar la mirada, me 'dejé llevar', cómo ellos le llamaban a jugar a estar dormidos.

Siempre que alguien viene tenemos que dormir.

"Sí, aquí están los viejos modelos. Me gustaría decir que están bien preservados, pero... "

A media frase la pesada puerta se abre, el chirrido me trae malos recuerdos, pero debía ser valiente y resistir la curiosidad.

Pero los demás siempre fueron del tipo observador, noté como ellos miraron de reojo y lejos de preocuparme me alegré de ver que permanecían activados. No solemos movernos más que para mostrarles a los demás que seguimos despiertos.

Wow... — Dijo uno de ellos acercándose a Freddy, quien estaba tendido en el suelo. Sus dedos rozaron lo desgastado de su traje, hace tanto que nadie se atrevía a acercarse tanto que podría apostar que Freddy se puso nervioso.—, ¿y por qué quieren traerlos de vuelta tan de repente?—

Se alejó, pues de haber seguido así de cerca, seguramente hubiera saltado a atacarlo, es una mala costumbre nuestra.

El otro hombre suspiró.

—Hubo un problema con los Toy. Los ataques reportados han aumentado últimamente, y los de más arriba creen que volver a lo clásico limpiará la imagen actual del lugar— Explicó esa voz tan reconocible. Si tuviera sangre me estaría hirviendo de lo irritante que era.— . Y ahí es donde entras tú. Normalmente se llamaría a los técnicos de la empresa, pero cuando me dieron la oportunidad de sugerir a alguien me viniste a la mente, deberías agradecerme.—

—Sí, sí, ya entendí. Te debo la vida ahora en adelante al parecer— El otro me agrada, nunca lo había visto antes y sus voz es nueva. Me gusta escuchar cuando todos creen que están solos en la sala, es divertido.—. No tendré problemas con esos tres, pero esta me preocupa— Se comenzó a acercar a mi, tomó mi cabeza y levantó mi mirada con cautela, entonces lo vi. Estaba enojado conmigo, su rostro se veía cansado pero no parecía ser malo, ¿quién eres tú? Quería preguntar, pero no podía.—. Se está cayendo poco a poco y tiene oxido por todas partes... —

—Pero eres un experto, ¿no es cierto?—

Tu voz me irrita tanto.

—Tsk, no dije que no lo fuera. Sólo que me tardaré gracias a... ¿ella?—

No soy sólo un objeto. Más que eso, pero sin atreverse a ser algo distinto.

—No te preocupes. Tiempo es lo que tenemos de sobra— Dijo.—, ¿comenzarás ahora o... ?— Un gran estruendo resonó en las paredes cuando el nuevo dejó caer la caja de herramientas. La forma en la que ese hombre saltó del susto fue graciosa, debería hacerlo de nuevo.

—Así es. Y trabajo sin nadie espiando sobre mi hombro, ¿te importaría irte?—

Eres muy serio, yo puedo animarte, pero debes ayudarme primero.

—No cambias nunca, ¿huh?— Dijo, decepcionado y cerca de explotar contra el nuevo, ahora sabría que no es agradable ser irritado por los demás.

Cuando se fue me sentí mejor, apuesto a que los demás también.

Se escuchó un suspiro de nuevo y un brillo alumbró mi cara, él traía una lámpara. Era del tipo que le tiene miedo a la oscuridad al parecer.

Sus ojos bajaron de mi rostro a mi vestido, no parecía emocionado, pero era mi culpa. Desde hace tiempo había descuidado mi presentación, ni siquiera mi vestido le sorprendió.

—"Let's Eat"... —

¿Te da curiosidad mi ropa?

Se levantó cuando algo más captó su atención, fue a revisar a Bonnie y trató de ver a través de la capa de cabello que cubría su cara. Su ligero salto de sorpresa también fue divertido, casi tierno.

Siguió así hasta que nos revisara a todos. Una decepción tras otra.

En su mirada podía notar... ¿curiosidad?

No, no, es más bien...

Estrés. Sí, eso.

¿Se rendiría como lo hicieron los demás que vienen a repararnos? Me gustaría decirle que no debe preocuparse por mí, que estaba bien si sólo se ocupaba del resto.

Una ráfaga de clicks vino de su entusiasmo al encender y apagar su linterna, los que más piensan siempre tienen ese tipo de gestos raros. Conozco a alguien que tararea mientras piensa, lo suyo no era nada nuevo.

Se recargó en la puerta y miró al alrededor con molestia, ya dejando encendida su única luz. Entonces bufó, no puedo creer que ya estuviera cansado luego de caminar en un cuarto tan pequeño.

Yo creo cosas, no reparo muñecos de aluminio— Ya estaba siendo rudo, y terminó presumiendo de sus manos sacudiendo su propio cabello, ahora estaba despeinado, era un estilo gracioso.—. Ahh, deja de quejarte. Esto no debe tomar más de un mes.—

Se dio la vuelta, jaló de la puerta y esta chirrió detrás suyo cuando salió por fin.

De vuelta a esta asfixiante oscuridad. Qué lástima.

—¿Repararnos?... — Escuché a Foxy susurrar, cuando él casi siempre grita y está lleno de energía, ese animado pirata que alguna vez conocimos ya se había ido.

—¿Qué quieren ahora?— Preguntó Freddy, pero sin enderezarse, casi siempre le está hablando al techo. Tampoco es que haya razón para levantarse cuando estás tan cansado.

—Ese sujeto, se asustó conmigo, mi cara. Hmp, se lo merecía... — Bonnie nunca había sido del tipo que se irrita fácil, pero ahí estaba, casi soltando humo por más suave que fuera su voz.

Entonces fue mi turno de hablar.

—... E-Era t-tan serio-o... Tal vez e-estaba triste... — Que mi voz se quebrara no era nuevo, pero eran tan vergonzoso que me hacía querer desaparecer. Es injusto tener voz si ni siquiera funciona bien.

Por más que nos aferráramos a la primera impresión sólo podíamos esperar a conocerlo mejor. Poco a poco, hasta que su desgaste le impida moverse, hasta que se recueste en el piso sin ánimos de levantarse o de arreglarse para salir.

Él también iba a romperse. Saberlo de antemano es muy aburrido.








✦ •──•─•──•──•─•──•

editado el 16 de diciembre de 2022

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro