En algún momento escribí "Tenemos avances históricos, pero un claro retroceso humano". Me refería a ese círculo vicioso de la esclavitud humana que es el resultado del poder y el egoísmo.

Aunque estemos en pleno siglo XXI, hay una contrariedad entre lo que decimos y lo que hacemos, se preguntaran ¿por que hablar de la esclavitud? si somos una generación libre. Si la esclavitud se abolió hace años. Pues podría decir que, a pesar de hablar de la empatía, tolerancia, respeto, comunicación, libertad y todo lo que promueve esta generación, realmente la falta de conciencia humana, hace que nada de lo que digamos concuerde con lo que hacemos, esto nos lleva a querer pasar por encima de los demás, siendo autoritarios.
Cuando somos una generación que promueve ser libre.
Cuando ponemos por encima de todos los demás, el deseo y placer propio. Es cuando los demás pierden esa libertad. Eso los lleva a un estado de esclavitud. Donde hacer lo que yo hago y pensar como pienso, es la forma en la que todos deberían actuar y pensar, sin las libertades de su propia conciencia y vida.