-¿Quieren más jugo? -_____ se levantó de la mesa con la jarra en la mano

Ya era de mañana y en la casa Jiménez no habían despertado las típicas dos personas de siempre, ahora cuatro más estaban con ellas
Fue una semana realmente loca en la que ninguno de los presentes en el desayuno se habría imaginado que vivirían unos meses en casa de las amigas de la familia, era agradable, un ambiente diferente a lo usual que se sentía bastante armonioso
<<Con que así se siente ser una familia sin ansiedad>>
Pensaron los visitantes

-Despues de años se siente extraño comer en la mesa con otros -Bruno era quien más disfrutaba del momento, sentado junto a Antonella comiendo tanto como se le antojara, rodeado de personas y no de ratas

-Mi idea era que comieras con la cabra de los López pero _____ dijo que sería muy cruel -Antonella aunque ya había perdonado a Bruno no significaba que todo el enojo se hubiera esfumado- Y tiene razón, sería muy cruel para la cabra -su hija rio incómodamente y le dió un leve golpe al pasar detrás suyo

Por otro lado Bruno parecía acostumbrado a los comentarios de Antonella, quien se imaginaria que mucho tiempo atrás entre ellos existía un lazo tan grande de confianza y amistad que esa forma de hablarse entre ellos resultaba tan natural

-Al menos la cabra podría haber hecho un queso más bueno -Y con ese comentario hizo que las mejillas de la señora Jiménez se tiñeran de rojo, por rabia o tal vez por vergüenza

-¿Que es este ambiente tan familiar? -Mirabel le murmuró a su hermana y a su prima, el trato que tenían los adultos frente a ellas era casi el mismo que el de Camilo y _____ antes de comenzar de melosos

-Yo voy -Anuncio la chica que estaba de pie cuando escucho que alguien llamaba la puerta, eran las ocho de la mañana y muchos estaban desayunando a penas ¿Quien podría ser?- ¿Julio?

-Toma -Con una expresión que rebosaba de fastidio sujetaba del cuello de la camisa a Camilo, quien en sus manos tenía un plato de comida que ahí mismo seguía comiendo

-Hodda -Saludo con la boca llena de comida, pero se entendía bien que quiso decir hola a su amiga

-Todo tuyo -Lo empujó dentro de la casa, _____ se hizo a un lado para dejarlo entrar sin que chocarán

-Buenos días ¿Que comen? -Se le escucho decir mientras se iba hasta el comedor más al fondo olfateando lo que sería su tercer desayuno

-Y ponle un bozal a tu perro -Le entrego las pocas cosas que Camilo había llevado a la casa Hernández, dejando claro que no le permitiría volver a entrar

-¿Para que deje de comer o de hablar? -Dijo _____ con gracia entendiendo porque el chico venía de tan mal humor, conocía a su mejor amigo y por eso estaba agradecida del don que le dió su madre, la paciencia

-Te veré luego -Se despidió con una sonrisa genuina, _____ era divertida, olvidar que te gusta alguien no es tarea fácil

-Hasta pronto Julio, lamento las molestias -Agito la mano en forma de despedida, porque era verdad, pronto se encontrarían, o en el mercado haciendo compras o en la reconstrucción de la casa Madrigal

De regreso a la cocina se fijo en Camilo que ya estaba sirviéndose su buena ración de comida, con el plato hasta el tope tambaleándose por tan desequilibrada torre de alimentos, la miro y sonrió con una arepita en la boca

-Les dije que lo aguantaba mas de una noche -Isabela extendía la mano para que le entregaran algo

-Pense que Hernández tendría paciencia para al menos una semana -Dolores le dió dinero

-Si lo hubiera traído en la tarde yo ganaba -Mirabel resignada sacaba su monedero tejido donde guardaba su dinero

-No tengo cambio -Bruno revisaba su desgastada ruana- ¿Aceptas ratas?

-¿No podías esperar a que te corrieran hasta mañana? -Se unio _____ a la entrega de efectivo a Isabela

-¿Apostaron por qué me corrieran de la casa Hernández? -Fingiendo indignación extendió el brazo hasta el plato de _____ para robarle lo que pudiera- Señora Antonella ¿Puede usted creer esto?

-Ella fue quien nos dió la idea y te preparó una cama provisional en el cuarto con el tío Bruno -Dolores le dijo con una sonrisa al momento en que daba un bocado a su desayuno

-¿Con el tío Bruno? -Camilo tenía cierto asco por las ratas y su tío parecía llevarse muy bien con ellas

-Y no hago que las personas griten al despertar -Le miro con el rostro serio, era obvio que lo había escuchado hablar sobre él, Camilo solo fingió no escucharlo, tomo de su vaso con jugo avergonzado de sus palabras en la casa Madrigal

-Hoy empezaremos a quitar escombros ¿No es así? -Mirabel quiso cambiar el ambiente, por suerte dió éxito su plan

-Yo ayudaré a cuidar de los niños de pueblo, para que no se lastimen sin la supervisión de sus padres -_____ golpeo la mano de Camilo cuando le intento robar algo más, sin siquiera voltear a verlo

-Yo también -Hablo rápido mientras se sobaba la mano

-Creí que a ti te había tocado barrer los cristales de las ventanas rotas -Todos en la mesa lo miraron, era obvio porque quería cambiar de tarea

-Pues ya no -Dijo sin dejar que las miraras le afectarán, no tenía porque seguir ocultando el hecho de querer estar junto a su amiga, alias futura novia

Terminaron el desayuno con risas y bromas, la casa Jiménez rebosaba de algo que la anterior casa Madrigal no, convivencia genuina

(-Tus ojos no están brillando de verde, ¿Y las ratas?)