A pesar del tiempo,

marchito y traicionero,

todavía siento que me duele

pensar en tu recuerdo.

En las noches más frías;

entre mis desvelos,

ruego que los ángeles

me devuelvan ese anhelo.

A veces, lento.

A veces, yerto.

Mi corazón es una cometa

Sin dirección y contra el viento.

Entre rosales y espinas,

siento que me hiero.

La sangre nueva brota

de entre todos mis recuerdos.

¡Pero debo olvidarte!

¡Es mi deber hacerlo!

Si antes acaba la pesadilla,

antes despertaré del sueño.

Miraré por la ventana,

veré un horizonte nuevo.

Y me daré cuenta entonces,

de que el pasado ya está muerto.

Me encantaría pedirte algo:

sé solo parte de mi recuerdo.

No me atormentes,

No me detengas.

Deja que yo sea el guion,

Y tú un vago movimiento.

Y entonces, cuando el sol nuevo nazca,

cuando de entre las flores surja un "te quiero"...

Pensaré en lo mucho que padecimos,

y soñaré mares nuevos.

Ya el pasado no me atormentará,

ya en el futuro me desvelo.

Y el presente más lejano,

se acerca a pasos de marinero.

La luna nueva espera,

allá en el firmamento.