XXII | Viva
Viva el campo,
lugar de viñas y arbustos.
Que nos cobijaron del frío,
que nos dieron lumbre y regusto.
Viva la tierra,
capaz de dar a luz
semillas tiernas y bellas,
del mismo lustre y fulgor.
Vivan los restos,
del tiempo que ya pasó.
Viva el campo, viva el mundo.
Viva el día que todo surgió.
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