II
Capitulo 2: Una vida complicada
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-Pov autor-
Ciudad de Kuoh, Japón. Una ciudad con habitantes tranquilos y modestos como en cualquier zona urbana del mundo. Aunque, debajo de esa fachada amable, la gran mayoría escondían secretos muy oscuros; desde ser infieles, aceptar sobornos, hacer lavado de dinero, hasta tener relaciones con diversos grupos mafiosos o estar involucrados en asesinados.
Y pese a que la familia de la que hablaremos a continuación, no ha hecho ninguna de las cosas anteriormente mencionadas, ocultaban algo, o más bien, a alguien.
Los Hyoudou, una de las familias más adineradas de la ciudad. Encabezada por Gorou Hyoudou, un hombre que se dedica a la venta de vehículos, habiendo sido capaz de fundar un montón de empresas por casi todo el mundo. Consiguiendo no solo un buen dineral por los autos que vendía, sino que también el reconocimiento de gente muy poderosa que le solicitaban vehículos de alta seguridad o de alta gama.
-(Apariencia de Gorou)-
Siendo la segunda al mando, Izumi Hyoudou, no solo se encargaba de apoyar y ayudar a su esposo en tomar ciertas decisiones, también estaba a cargó de empresas que se enfocaban en la cosmética y la moda. Recibiendo todo tipo de aprobaciones por parte de modelos, actores, músicos, etc. Que resaltaban las vestimentas como únicas y hermosas, y los maquillajes al igual que los perfumes los catalogaban como de increíble calidad.
-(Apariencia de Izumi)-
Aparte de ellos, estaba su hija y primogénita, Isari Hyoudou, quien a temprana edad había demostrado un gran ingenio acompañada de un enorme talento, obteniendo la completa atención de sus padres, los cuales, confirmaron que era cierta una publicación hecha por científicos, que anunciaban que las niñas demostraban una taza de inteligencia y talento mayor que las de un niño.
Está noticia no solo había llegado a oídos de los Hyoudou, sino que también llegó a todas las familias del país entero, habiendo gente que se la creían y otros no tanto. Pero los Hyoudou fueron los que más se lo tomaron en serio, tan en serio que empezaron a querer niñas y solo a niñas, para que los dígitos que generaban sus empresas aumenten. Estando seguros de que si tenían un hijo varón, este solo se encargaría de desmantelar y desprestigiar todo lo que han construido por años.
Por lo que, no se pusieron muy contentos cuando descubrieron que su segundo hijo resulto ser del sexo masculino. Y como no tenían otras opciones, se lo quedaron con la diferencia de que no lo presumían tanto como a su hija, es más, ni siquiera dieron noticia alguna de su nacimiento. Solo se aseguraban de que estuviera lejos de su hija y de ellos.
Sin embargo, a la pobre edad de 6 años, los maltratos hacia el pequeño Issei comenzaron por culpa y capricho de Isari, quien mintió diciendo que su hermano la golpeaba e insultaba al tenerle envidia. Y como ella era la consentida de sus padres, estos no dudaron en creer en su palabra, empezando a darle la atención que su segundo hijo tanto quería, pero está atención no era de la bonita.
Solo y triste, Issei no tenía a nadie con quien recurrir, a parte de la residencia Hyoudou, la mayor parte del tiempo se la pasaba vagando por las calles de Kuoh. Pero gracias a esto último, conoció a Raimi, un amable vagabundo que conoció por azares del destino. Y pese a que Raimi no le podía dar demasiado al pequeño castaño, este se conformaba con recibir sus consejos y el cariño que no obtenía de sus padres.
-(Apariencia de Raimi)-
Aquella soledad y tristeza que Issei sentía en un principió, paso a ser felicidad, pese a que sus padres se la pasaban castigándolo, algo que no le importaba mucho, dado que cada vez que tenía la oportunidad, iba con Raimi para llevarle algo de comer y no solo eso, también lo acompañaba a deambular por la ciudad llegando a compartir lindos momentos juntos.
No obstante, un año después de haber conocido a Raimi, Issei fue a visitarlo y se lo encontró durmiendo, no queriendo ser grosero, el castañito se fue para volver más tarde. Al cabo de unas horas, regreso a aquel lugar, volviéndose a encontrar con el vagabundo durmiendo y sin siquiera en una posición diferente, seguía estando igual que antes. Consciente de que se hacia tarde, Issei le dejo un plato con comida envuelto en papel transparente.
Al día siguiente, Issei volvió a visitarlo y para su sorpresa, Raimi aún seguía durmiendo en la misma posición que el día anterior, además, la comida que le había dejado aún estaba en el lugar donde la dejo, como si nadie la hubiese movido. Preocupándose por su amigo, Issei fue en busca de un adulto para que revisará el estado de Raimi, para cuando encontró a uno que amablemente cedió ante su petición.
El adulto al ver el cuerpo inmóvil del vagabundo en el suelo, se alarmo y rápidamente se puso en contacto con una ambulancia. En el momento que los paramédicos llegaron, se encontraba el adulto solo, ya que Issei se había escapado para no dar explicaciones, de todas formas, el castaño se había escondido en un lugar cercano para escuchar lo que tenían que decir los médicos.
Para su mala fortuna, luego de que los paramédicos hayan revisado el cuerpo de Raimi, lo declararon muerto, cosa que Issei oyó perfectamente cada palabra. Una enorme tristeza inundo a Issei, una tristeza que le dolía más que los golpes de su padre. Esa misma noche, el pequeño castaño lloro como nunca, incluso con sus padres y hermana estando en la casa, estos no se habían dado cuenta de eso.
Sin embargo, entre todo su dolor, un pensamiento se le cruzó por la cabeza, el cual, al analizarlo con detenimiento, procedió a secarse las lagrimas que bajaban por sus mejillas y dejo de llorar, pese a que quería seguir haciéndolo. Pero no lo hizo, se motivo a si mismo sabiendo que Raimi no lo querría ver llorando, además, si quería honrar la memoria de su amigo debía ser fuerte, ser fuerte y convertir ese pensamiento que tuvo en una meta.
"Juro que me volveré multi millonario, para que así nadie viva en las calles nunca más"
Fue la meta que surgió a partir de la tragedia, la cual, sin importar lo complicado que fuera, Issei estaba dispuesto a cumplirla.
Lo primero y principal que hizo fue aprender a leer él solo, debido que sus padres no tuvieron la decencia de enseñarle eso. Para cuando lo logro, no dudo en meterse de lleno en el mundo de los libros, leyendo cálculos, historia, geografía, biología, química, física, mitos y leyendas, leía de todo sin importar que libros fueran, si los entendía o no, con tal de que eso lo acercará a su meta no le importaba nada más.
Y a parte de eso, solicito en más de una ocasión a sus padres que lo ingresaran a la escuela primaria, a pesar de que estos se negaron varias veces. Hasta que hartos de la insistencias de su segundo hijo, aceptaron enviarlo a la escuela, con el acuerdo de que no llevaría el apellido Hyoudou, cosa que sin dudarlo Issei acepto, obteniendo así el apellido Yamamoto, convirtiéndose en Issei Yamamoto afuera y adentro de la residencia Hyoudou.
En un principió a Issei le costo establecerse en la escuela, aún así, llegó un punto en el que se adapto al entorno de la escuela, en la cual, se enfocaba por completo en hacer las actividades que dejaban sus maestros, pero debido a esto, se gano el abuso de muchos chicos que lo catalogaban como un 'Traga libros'. El abuso hacia Issei llego hasta tal punto, que él estaba obligado a hacer las tareas de sus brabucones, algo que no le gusto al inicio, pero al descubrir que lo hacía mejorar, cambio su actitud respecto a eso.
Con el pasar del tiempo Issei avanzaba a enormes pasos, tanto fue así, que era cuestión de tiempo para que alcanzará a su hermana, quien, a parte de ir a una escuela privada altamente costosa, iba a clases particulares de alta calidad. Y a pesar de que los niveles de estudio de una escuela publica y una privada eran totalmente diferentes, luego de muchos esfuerzos, Issei a sus 13 años consiguió una beca en una escuela intermedia privada, la misma escuela en la que iba su hermana.
Tal noticia sorprendió por completo a sus padres, quienes se plantearon la pregunta de que si su segundo hijo podría ser igual de inteligente que su primogénita, mientras tanto con la susodicha, al enterarse de que iría a la escuela con su hermano, respondió de mala manera a eso. Aunque se calmo al saber que ella viajaría en la limusina y su hermano en bus, además, con la diferencia de un año que ambos se llevaban, no estarían en el mismo salón por lo que no habría problemas, solo los habría si uno de los dos lo iniciaban en la hora del receso.
Sin tener opción, Isari tuvo que aceptar la decisión de sus padres, quienes, detuvieron los castigos hacia su segundo hijo y procedieron a tenerlo en la mira para ver los progresos que hacía. Cosa que Isari se percató y se puso como objetivo, sabotear a su hermano.
Durante su primera semana en su nueva escuela, Issei la tuvo complicado, aún así, en la segunda semana le fue mejor, ya en la tercera se adapto completamente. Pero durante el receso, el castaño evitaba de todas las formas posibles el encontrarse con su hermana, estando en la biblioteca de la escuela durante los 10 minutos que había de recreo.
Isari por su parte, estaba molesta al no ser capaz de crear un conflicto que afectará a su hermano, debido que él se la pasaba todo el tiempo en la biblioteca, y como las encargadas estaban allí casi todo el tiempo, estaba segura de que ellas lo defenderían si dijera una mentira como acusarlo de robo.
Sin embargo, a medida que pensaba en un plan para complicarle la vida a Issei, este mejoraba, teniendo notas muy buenas casi llegando a ser excelentes. Y para el colmo, sus padres ya no la consentían como antes y de a poco se le iban a acercando a Issei, sabiendo que si o si tendría que actuar temprano antes de que él le arrebatará todo lo que tenía.
Hasta que un día se le ocurrió sobornar a los profesores y al director. Fue complicado, muy complicado en hacer que ellos aceptarán el dinero y sobre todo, conseguir la cantidad que ellos solicitaban no solo para dificultarle los estudios a su hermano, sino que también para comprar el silencio de todos.
Aún así, cada maldito centavo valió la pena, ya que al enterarse de que las notas de Issei bajaron y que sus padres perdieron el interés en él, se puso muy contenta, estando tranquila de que ahora no iba a perder nada. No obstante. De alguna u otra forma, su hermano había conseguido no solo volver a tener buenas calificaciones, sino que también obtuvo el tercer puesto al mejor estudiante de primer año, y si no hubiese sido por los profesores que le bajaron sus notas, posiblemente habría conseguido el primer puesto junto con una marca que superará la suya que dejo ese año.
Una enorme envidia la empezó a carcomer por dentro, iba a volver a sabotearlo, pero no con el objetivo de mantener todo lo que suyo, sino con el objetivo de descubrir que secreto escondía para mejorar, negándose en aceptar que su hermano se este volviendo mejor que ella. Habiendo sido capaz de enviar a un grupo de chicos para que le arrebataran su portafolios, y cuando lo tuvo en sus manos, espero encontrarse con una droga, un cuaderno con apuntes o lo que sea, pero no encontró nada.
Y a medida que pasaban los meses, ambos seguían en la misma escuela, por ende, Isari continuaba sus saboteos hacia su hermano al mismo tiempo que trataba de averiguar su secreto, aunque, esto solo lo hacía mejorar cada vez más hasta el punto de que la superó enormemente en segundo año.
Lo único que podía hacer era seguir pagándole al director y a los profesores para que le bajarán las calificaciones, cosa que era inútil, dado que Issei recuperaba sus excelentes notas en cuestión de dos meses. Además, los docentes y el director habían aumentado la tarifa, dejando a Isari sin muchas opciones y menos si es que quería que mantuvieran la boca cerrada, habiendo tenido que robar enormes cantidades de dinero de las empresas de sus padres.
Pero cuando se graduó de la escuela intermedia con honores y, luego de unas relajantes vacaciones en el caribe. Inicio su primer año en la Academia Kuoh, una preparatoria exclusivamente para chicas, en la cual, se la paso increíblemente bien al saber que Issei no estaba y mucho menos podría ingresar allí para joderla. Y para tener la consciencia más tranquila, por medio de amenazas logro callar para siempre a los profesores y el director de su antigua escuela, dejando en claro de que si intentaban hacer publico lo que hizo, ella se encargaría de enviar a matarlos a ellos y a su familia. Aunque eso lo hizo solo para asustarlos, siendo incapaz de enviar a alguien para matar.
Después de meses de clases, Isari pudo completar su primer año en la Academia Kuoh con una enorme cantidad de amigas y una gran popularidad por detrás, y con todo eso, se fue de vacaciones por el mundo, pese a que estaba al tanto de que las chicas que se hacían llamar sus "amigas" solo se juntaban con ella más por interés que por amistad. De todas formas, eso no le importaba y solo disfrutaba del momento.
Sin embargo, días antes de que las clases comenzarán en la Academia Kuoh, Isari había regresado a casa y para su sorpresa, recibió la noticia por parte de sus padres de que la preparatoria en la que iba, ahora aceptaba el ingreso de chicos, eso incluía el ingreso de su hermano, quien volvió a recibir una beca para que pudiera pagar sus estudios allí.
Tal noticia solo hizo que el mundo de Isari se derrumbará, al saber que Issei se iba a encargar de hacer pedazos todo lo que construyo en primer año. Al que se termino ocurriendo, debido a que a mitad de año, Issei había conseguido superar las notas de su hermana sin problema alguno, incluso estaba ganando cierta popularidad por su peculiar piel blanca y melena larga, su silencio eterno y el hecho de que se la pasará casi todo el receso en la biblioteca.
Todo eso y más, generaron que Isari volviera a tener aquella envidia que le tenía a su hermano, pero a diferencia de antes, está vez no iba a limitarse, está vez, se dispuso a arruinarle la vida a Issei.
Lo primero que hizo fue hacer que su hermano fuera a la parte atrás del Club de Kendo, algo que fue muy complicado, aún así, luego de hacer algunas movidas desde las sombras lo consiguió. Y una vez que su hermano estaba allí, ella hizo acto de aparición y grito. De está forma capto la atención de las chicas y chicos que practicaban kendo, y otros ajenos que se acercaron por el grito de la castaña.
Posterior a eso, Isari declaró que Issei esperaba a que las chicas del club terminarán sus ejercicios, para así espiarlas cuando se cambiaban. Pese a que el castaño quiso defenderse, no lo hizo, al no tener pruebas para demostrar lo contrario.
Luego de aquel suceso, tanto Issei como Isari fueron llamados a la dirección para que relataran lo ocurrido, por supuesto, Isari mintió en su relato e incluso agregó una que otras mentiras, solo para hacer quedar mal a Issei. Quien al ser su turno de hablar, no tuvo de otra que hacerse cargo de la acusación, sabiendo que entre su palabra y la de su hermana, está última iba a ganar de una u otra forma.
Ante eso, el director no le quedó de otra que expulsar a Issei de la Academia Kuoh y jamás en la vida sería capaz de volver. Y como si no fuera poco, Issei al llegar a la residencia Hyoudou, fue recibido por un golpe de su padre, quien había recibido una llamada de Isari que le contó lo mismo que al director, aunque para no quedarse corta, le mintió a su padre diciéndole que el responsable de haber robado el dinero de sus empresas fue Issei.
Ese mismo día, Issei recibió una enorme paliza por parte de Gorou y fue echado de la residencia sin posibilidad alguna de recuperar sus pocas pertenencias, las cuales, el patriarca Hyoudou se encargaría de vender para al menos recuperar algunos centavos del dinero que su segundo hijo "robo". Sin embargo, a pesar de que estaba consciente de que todo el mal por el que ha pasado fue causado por su hermana, Issei no iba a hacer nada al respecto, lo único que podía hacer era contener esos sentimientos que catalogaba como 'Veneno' y tratar de deshacerse de ellos.
Pero Isari era todo lo contrarió, ella no tenía problemas en demostrar su felicidad al saber que su plan haya salido tan bien, y que su hermano ahora se encontraba en el lugar donde según ella merecía estar, en la calle. Siendo días increíbles, en los cuales, se sentía alegre y llena de libertad, sus padres la querían a ella y solo a ella como si hubieran olvidado de la noche a la mañana a su segundo hijo.
A parte de seguir con sus estudios, Isari iba de fiesta en fiesta con sus "amigas", debido a eso, un día conoció a una chica que se llamaba Yuuma Amano. No obstante, está chica haría que la vida de Isari diera un giro de 180 grados, dado que después de una salida juntas, Yuuma desplegó un par de alas con plumas oscuras de su espalda, y seguido de eso, asesinó a Isari que a duras penas pudo recobrar el sentido por lo de las alas.
Yuuma solo se retiro sin decir una sola palabra, dejando a una Isari moribunda en el suelo al mismo tiempo que iba muriendo por la hemorragia, y a media que moría, la figura de Issei apareció frente a sus ojos, suponiendo de que se trataba del karma al haberle hecho tanto mal.
Sin haber sido capaz de evitarlo, cerró los ojos viendo una completa oscuridad. Pero como si hubiese sido en cuestión de minutos, escucho el despertador de su habitación sonar. Abriendo sus ojos, Isari se llevo la sorpresa de que estaba en su habitación, completamente desnuda, pero en su habitación sin duda alguna.
De la nada, una fuerte resaca la invadió y sentía aumentaba por culpa del sonido de su despertador, ella procedió a apagarlo, y sin haberlo querido, lo termino rompiendo. Eso la desconcertó demasiado, no obstante, su desconcierto incremento al sentir como alguien se movió a un su costado. Al darse la vuelta, se impresionó al encontrarse sin ropa a Rias Gremory, estudiante de tercer año de la Academia Kuoh, y siendo la chica más popular y hermosa de la preparatoria desde primer año, superándola por demasiado.
En ese momento Isari pensó que estaba en otra especie de sueño, después de todo, había tenido un sueño en el que su mejor amiga la asesino, por lo que no era descabellado pensar eso. Al cabo de un pellizco a si misma y el grito de su madre que le decía que se despertará porque se le estaba haciendo tarde para ir a la escuela, se dio cuenta de que no estaba en un sueño.
Pero por el grito de Izumi, Rias se despertó totalmente relajada, pese a que tenía a una Isari con muchas preguntas en mente. Luego del desayuno y tomándose la molestias de quedarse un rato, Rias le respondió todas las cuestiones de Isari incluso con sus padres presentes, y para que le creyeran, la Gremory desplegó un par de alas similares a las de un murciélago e hizo que Isari pudiera activar cierto poder llamado 'Sacred Gear'.
Algo que ocasiono que se manifestará un guantelete de aspecto draconiano de color rojo que cubría la mitad del brazo derecho de Isari, además de poseer dos joyas verdes y 10 púas doradas. Impresionados, ninguno de los tres Hyoudou supieron que decir antes eso, sin embargo, su impresión aumento más al enterarse de que la Sacred Gear de Isari, tenía un poder tal que era capaz de sobreponerse a Dios.
Había muerto pero resucito como demonio, en su brazo derecho tenía un arma con la que podía hacerle frente a un Dios, sin duda alguna, una nueva vida había comenzando para Isari. Quien en su primer día como diablo reencarnado, tuvo que repartir volantes, los cuales, servían como una especie de teléfono entre demonios y humanos, para que estos últimos, en busca de cumplir sus deseos, se pongan en contacto con ellos y así cumplirlos a cambio de un pago material. Habiendo excepciones como; no hacer contratos que lleven a cabo el asesinato, o algo que tenga que ver con relaciones sexuales, el otorgamientos de poderes, no aceptar el alma del humano como pago, entre otras cosas, lejos de eso podían pedir o hacer cualquiera otra cosa.
No obstante, un día durante su trabajo como repartidora, Isari de casualidad vio a su hermano haciendo lo mismo, con la diferencia de que él no repartía panfletos demoniacos, sino que repartía comida. Hubo un tiempo que no le importo, de todas formas, la curiosidad la invadió y decidió averiguar sobre la situación de su hermano.
En cuestión de tres días, Isari descubrió que Issei residía en un motel muy simple, estudiaba en una Academia publica y trabajaba en dos locales como repartidor. Cosa que solo le genero una enorme molestia a la castaña, lo que había hecho debió de haberlo destruido, pero él seguía avanzando.
Estando completamente harta, un plan se le ocurrió y eso implicaba al mundo sobrenatural. Isari le solicitó a Rias que reencarnará a Issei en demonio, y para que se lo pensará por un tiempo, le informó de todo sobre él, omitiendo algunas cosas como el hecho de que eran hermanos.
La Gremory pensó detenidamente durante días ante la petición de su pieza más valiosa, y no contenta con la información que ella le dio, solicito conocer a Issei. Algo que a Isari no le costó demasiado hacer, llevando a su hermano a la fuerza al Club de la Investigación de lo Oculto. Una vez allí, Rias analizó de cerca a Issei, quien fue notificado de que todos, incluyendo a Isari, eran demonios.
Por supuesto, eso sorprendió al castaño que no supo como reaccionar frente a eso, pero cuando todo termino, Rias quedo un tanto indecisa. Debía admitir que Issei poseía un potencial decente al igual que una buena Sacred Gear, sin embargo, recordó lo del incidente en el Club de Kendo algo que no le gusto mucho, por ende, no le agradaba la idea de tener a un pervertido en su nobleza.
De todas formas, declaró que iba a estar en contacto con Issei por medio de Isari, que aceptó hacerlo, pero para sorpresa de todos, Issei no dudo en rechazar convertirse en demonio, diciendo que estaba ocupado y que tenía mejores cosas que hacer, como tener que enfrentarse a criaturas y ese tipo de cosas.
Sabiendo de que podría perder una pieza buena, Rias intento convencer a Issei de que pensará bien su respuesta al igual que ella haría, y pese a que Issei estuvo a punto de declarar que no iba a convertirse en demonio, la mirada de su hermana hizo que se tragará sus palabras y al cabo de unos días, se convirtió en el segundo {alfil} de Rias. Habiendo sido Isari la responsable de que aquel suceso ocurra, habiendo obligado a su hermano de que aceptará volverse demonio y al haberle insistido a su {Rey} en que lo hiciera.
Los siguientes días pasaron con normalidad, Rias mantenía a Issei en la mira para que no hiciera nada tonto, pero, a diferencia de la presidenta del Club del Oculto, el resto de los miembros sin contar a Isari, congeniaron bien con el castaño, hasta conseguir una pequeña pizca de confianza entre ellos. Hablando de Issei, tuvo que renunciar a uno de sus trabajos como delivery para tener tiempo en hacer sus trabajos como diablo reencarnado, sin dejar que eso lo descuiden de sus estudios.
Por el otro lado, Isari veía todo a lo lejos, ella solo esperaba a que todos le tuvieran la más mínimas confianza a su hermano. Teniendo un plan listo para complicarle la vida, y tal plan, posiblemente sea uno de los que más lejos hayan llegado.
-En esa ocasión-
Abriéndose las puertas del Club de lo Oculto, los miembros presentes dirigieron su mirada hacia la persona que ingresaba, quedándose sorprendidos y preocupados al presenciar como una Isari cubierta de sangre provenientes de diversas heridas, se adentraba a la sala luciendo muy mal.
-... Isari, ¿Qué te ocurrió? ...- preguntó Rias preocupada hacia su {Peón}, yendo rápidamente a auxiliarla al igual que los demás.
-... F--Fue, Issei... Presidenta... Issei me atacó enojado por lo que hice la vez que lo encontré espiando a las chicas de kendo ...- respondió Isari entre lagrimas falsas, dando todo de si para parecer débil e indefensa, cosa que funcionó en el caso de Rias, mientras que el resto no creían en las palabras de la castaña.
-... Traigan a Issei ...- Rias ordenó de forma seria y con una expresión oscura, a la vez que ayudaba a Isari a sentarse en el sofá de dos cuerpos.
-... Pero, Rias ...- Akeno no pudo seguir hablando, debido a que su mejor amiga la interrumpió.
-... ¡Hagan lo que les dije! ...- exclamo Rias en completa cólera, sembrando un ligero temor en sus demás piezas a excepción de Isari que seguía llorando, pero por dentro sonreía con malicia.
Sin ser capaces de oponerse a Rias. Akeno dirigió su mirada hacia Koneko, dándole un asentimiento en señal de que fuera a buscar a Issei, cosa que la pequeña {Torre} comprendió y con cierto ápice de duda, se retiro del club mientras que Akeno y Kiba se quedaron para auxiliar a Isari, sabiendo de antemano que su compañero sería capaz de hacer tal cosa como herirla.
30 minutos después, Koneko ingreso al club acompañada de Issei, quien al poner un solo pie en la sala, sintió como una fuerte presión lo afectaba a él y solo a él. Percatándose de inmediato, supo que esa presión provenía de Rias, que lo veía de forma seria con sus ojos que dejaron de ser color azul, sino que ahora eran de un rojo oscuro que prometían causarle mucho dolor.
-De regreso a la narración-
Y así fue como un infierno comenzó para Issei a manos de la nobleza Gremory, pese a que gran parte de los miembros no querían hacerlo, pero eran obligados por su {Rey} algo que el castaño comprendió sin tener problemas al respecto. De todas maneras, Akeno acudió con Sona Sitri, heredera del clan demoniaco Sitri y presidenta del Consejo Estudiantil de la Academia Kuoh.
Quien al enterarse de lo que sucedía, no dudo en hacerle frente a su amiga, la cual, al explicar lo sucedido dejo a Sona con dudas y preguntas, aún así, la heredera Sitri confiaba en las palabras de Akeno, declarándole abiertamente a la Gremory que ayudaría a Issei, y que si sus "Castigos" llegaban demasiado lejos se lo informaría a sus padres.
Rias no tuvo otra opción que mantener la boca cerrada y contenerse, a su vez, perdió aquella confianza que construyo con sus piezas y viceversa, aunque, Akeno, Kiba y Koneko no solo desconfiaban de Rias, también de Isari, quien, solo se molesto al ver que su plan no salió del todo bien, de todas formas, tenía la confianza completa de su {Rey} habiendo sido una situación ganar ganar para ella.
Pero sin quedarse de brazos cruzados, Sona decidió investigar a escondidas de Rias, las vidas de su {peón} y {alfil}, queriendo saber el por qué Isari tenía la manía de complicarle la vida a Issei. No habiendo descubierto demasiado, lo poco que pudo hallar fue el hecho de que los dos fueron a la misma escuela intermedia privada y posterior a eso, con un año de diferencia lograron ingresar a la Academia Kuoh.
Sin embargo, lo más extraño desde la perspectiva de Sona fueron las clasificaciones de Issei cuando estuvo en aquella escuela intermedia, habiendo tenido un promedio de entre 80 y 90, aunque con el pasar del tiempo, el promedio del "Yamamoto" iba en aumento hasta volverse un promedio de 90 y 100.
Ahora entendía como Issei fue capaz de acceder a la mejor preparatoria de la ciudad, pero lo que no entendía, era como alguien como él fue capaz de hacer algo tan sucio como espiar a chicas cambiarse. Así que revisando el informe respecto a su actitud en clase durante su estadía en ambas escuelas, se encontró con que estaba totalmente limpió, sin contar lo anteriormente mencionado, lejos de eso se la pasaba totalmente en su salón y en la biblioteca, además de ir al baño obviamente.
Y como si no fuera poco, al seguir chequeando las notas del castaño en su anterior escuela, de la nada, estás bajaron de golpe hasta tener 50 en todas las asignaturas, cosa que la sorprendió, pero su sorpresa aumento al descubrir que remonto esas clasificaciones con 100 perfectos en cada una de las materias. Aunque eso se seguía repitiendo cada 3 o 4 meses, atreviéndose a pensar que los profesores e incluso el director, podían estar atrás de eso. Pero.
¿Qué necesidad había de hacerlo?, ¿Por qué querrían arruinar la vida de un excelente estudiante?, ¿Estaban siguiendo las ordenes de alguien?, ¿Será que Isari ha estado complicando la vida de Issei desde tiempo?, ¿Pero por qué haría algo así?.
Eran las cuestiones que Sona se hizo, y como sabía que no iban a ser respondidas de la nada, decidió investigar mucho más a profundo sobre el tema, teniendo el presentimiento de que todo el mal que Issei sufrió y sufría, no se trataba de un conflicto amoroso fallido o algo por el estilo entre él e Isari, sino que había algo mucho más grande que eso, por lo que no iba a parar hasta descubrir lo que ocurría.
Volviendo con Issei, posteriormente a la discusión que hubo con la presidenta del Consejo Estudiantil y su {Rey} , su vida se calmo un poco, sus castigos habían disminuido bastante, aún así, su trabajo aumento el doble hasta tal punto que debía encargarse solo de demonios renegados que invadían la ciudad, cosa que agradecía tener una Sacred Gear, ya que estaba seguro que habría muerto si no hubiese sido por eso.
No obstante, un día en el que se encontraba dirigiendo al Club del Ocultismo, Issei se cruzó con una monja llamada Asia Argento. Y a pesar de la advertencia que Rias le había dado sobre que si tenía el más mínimo contacto con un afiliado de los ángeles o los caídos, eso podría causar una segunda guerra bíblica, algo que ninguna de las tres fuerzas estaban preparadas por el corto personal que poseían, luego de que la primera guerra haya terminado.
Pero por lo perdida que aparentaba estar la monja, decidió en ayudarla, y ya por acercarse a ella iba recibir un castigo, dicho acto iba a ser incrementado por tener que acercarse a una iglesia, debido a que Asia le había solicitado que la guiará hacia la iglesia de la ciudad. Sin ser capaz de retractarse, Issei aceptó en guiarla, aunque antes de emprender camino, el castaño le aviso que la única Iglesia que había en la ciudad estaba vieja y abandonada.
Pese a eso, la monja aseguro que ese era el lugar, así que sin llevarle la contraría, emprendieron camino hacia la iglesia. Pero en medio del rumbo, Issei presenció como Asia curo por medio de dos anillos la herida que un niño tenía en la rodilla. En aquel momento el castaño supo que se trataba de una Sacred Gear, aún así, no dijo y tampoco pregunto nada al respecto.
Para cuando llegaron a su destino, Issei se despidió de la monja al sentir un escalofrió con tal solo ver la estructura, y junto con eso, la presencia de varios seres que habitaban habitaban el lugar. Asia por su parte le agradeció mucho a Issei por la ayuda.
No obstante, Issei al llegar al viejo edificio del Club del Oculto, Rias lo castigo severamente no porque se le antojo, sino por haberse juntado con una afiliada de la iglesia. Y por más que no les gustó ver el severo trato que recibió su compañero, sabían que en parte estaba un tanto justificado. Mientras que Isari, estaba contenta por eso, después de todo, ella fue la responsable de haber informado a Rias sobre lo que hizo su hermano.
De todas formas, pese a las advertencias de su {Rey}, de sus compañeros e incluso de la misma Sona. Issei al encontrarse con Asia otra vez perdida en la ciudad, no dudo en ir a ayudarla y no solo la ayudo, también paso tiempo con ella llevándola a una centro comercial. Yendo a un local de comida rápida para almorzar, seguido de eso la llevó al arcade, siendo la salida más cara que Issei tuvo en su vida. Cosa que no le importó demasiado, dado que tanto Asia como él se la pasaron de maravilla, habiendo sido una completa aventura para ambos, al ser la primera vez que se divertían y salían con alguien.
-En el presente-
Al acabar con su salida, los dos jóvenes se detuvieron en un parque para descansar algunos minutos, debido a la energía que gastaron en los juegos. Por lo que no fueron muy selectivos y se sentaron juntos en la primera banca doble que vieron cerca.
-... Me la pase genial, Issei ...- habló una Asia muy contenta y con una ancha sonrisa que irradiaba alegría, cosa que puso feliz al castaño.
-... Digo lo mismo ...- comentó Issei con una sonrisa en la cara, siendo una experiencia que no iba a olvidar nunca en la vida.
Quedándose en un silencio cómodo, Issei miraba como un montón de personas paseaban en el parque, desde jóvenes parejas hasta adultos casados acompañados de sus hijos. Pero sin tardar en percatarse, el castaño vio de reojo como Asia parecía estar intranquila por alguna razón.
-... ¿Qué sucede, Asia? ...- Issei preguntó con incertidumbre mirando a la rubia, que solo se alarmo por eso.
-... No es nada. Es solo que no puedo ignorar esa herida que tienes ...- contesto Asia un tanto nerviosa, mientras que Issei se tocó una fea herida que tenía en la frente, hecha por Rias.
-... Está bien, no te preocupes. Solo tuve un pequeño accidente, es todo ...- mintió el castaño sin pelos en la lengua, recibiendo una mirada brillosa por parte de Asia.
-... ¿Quieres que te lo cure? ...- preguntó la monja estando decidida a hacerlo, cosa que le saco una sonrisa a Issei por lo amable que Asia podía llegar a ser.
-... No hace falta, tranquila ...- respondió el castaño con un tono calmado, sacudiendo su mano izquierda en señal de negación.
-... Por favor. Además, de está forma podría ir pagando lo que hiciste por mi ...- comento Asia de forma insistente, haciendo que el castaño suspire al tener el presentimiento de que la monja seguiría insistiendo hasta que dijera Sí.
-... De acuerdo. Puedes hacerlo ...- dijo Issei de forma derrotada, alegrando a Asia hasta el punto de que formó una sonrisa brillante en su rostro.
Luego de eso, ambos fueron en busca de un lugar donde no hubieran muchas personas paseando. Para cuando pudieron encontrar la zona indicada, Asia hizo aparecer un par de anillos, los cuales ya estaban puestos en el dedo medio de ambas manos. Ante eso, Issei se agacho para más o menos estar a la altura de la monja, que posiciono sus manos cerca de su cabeza y al hacer eso un aura verde fue expulsada de los anillos.
De está forma, no solo la herida que Issei tenía en la cabeza estaba siendo curada, sino que también su cuerpo entero. Los castigos de Rias más las cacerías de demonios renegados lo dejaron con heridas y huesos rotos que hasta el día de hoy no han curado completamente. Pero lejos de eso, a Issei le encantaba la sensación tan tranquilizadora que le transmitía la Sacred Gear de Asia.
-... (Es tan cálido. Jamás pensé que podría haber una Sacred Gear tan cálida) ...- Issei pensaba estando completamente fascinado, sintiendo como si el mismo 'Aparato Sagrado' lo estuviera abrazando.
-... Listo ...- declaró Asia de forma contenta, causando que Issei recobre el sentido y cuando lo hizo, tocó su frente llevándose la sorpresa de que su moretón ya no estaba y no solo eso, tampoco sentía ninguna de las heridas que tenía en su cuerpo, las cuales, normalmente le daban enorme dolor incluso para dormir.
-... Increíble. No solo me curaste, también deje de sentir el dolor. Muchas gracias, Asia ...- dijo Issei con sinceridad acompañada de una enorme sonrisa dentuda que demostraba agradecimiento puro.
-... No hay de que ...- dijo Asia un tanto nerviosas por las palabras del castaño al no estar acostumbrada a los halagos, aunque, para su pesar, se había dado cuenta de que algo no cuadraba.
-... No pareces asustado por lo que hice ...- comento Asia sin mirar a Issei, a lo que este dejo escapar un suspiro profundo, al saber que no podía seguir ocultándole la verdad a la rubia.
-... Te seré sincero y directo, Asia. Soy un demonio ...- reveló el castaño sin siquiera dudar un segundo, cosa que no asustó o preocupó a Asia, lo contrario, estaba totalmente tranquila.
-... No pareces asustada por lo que dije ...- comento Issei un tanto extrañado con su ceja derecha alzada mirando a Asia, que negó con la cabeza ante sus palabras.
-... Hasta ahora has sido una increíble persona, Issei. No tendría porque estar asustada de ti ...- dijo Asia con una sonrisa, cosa que sorprendió a Issei que solo dio un pequeño bufido.
-... La increíble aquí eres tu por tomarte todo con calma ...- dijo Issei rascándose la cabeza de la vergüenza al recordar como casi le agarra un infartó cuando se enteró que existían los seres sobrenaturales.
-... Ya estoy enterada de todo desde que soy una niña ...- comento Asia un tanto melancólica, captando la atención del castaño.
-... Continua. Te escucho ...- dijo Issei sentándose en el suelo, mirando y escuchando con atención a la monja, que al ver como el castaño ya se había puesto cómodo, no podía dar marcha atrás.
-... Cuando nací, mis padres me abandonaron, así que fui criada en un orfanato religioso ...- decía Asia a la vez que la imagen de ella junto a otros niños y una monja rezaban en la hora del almuerzo, apareció en su mente.
-... A parte de lo que nos enseñaba la iglesia, pude aprender más gracias a este poder, que lo liberé a la edad de ocho años ...- Asia volvió a recordar otro suceso en forma de imagen, pero esta vez, se trataba de ella sanando a un perrito que se desangraba a la vez que era vista por un niño, posterior a eso, el niño se dirigió corriendo al padre de la iglesia diciendo 'Asia lo curo' refiriéndose al perro ya curado y ladrando de la alegría.
-... Luego de eso. El rumor de que yo era una especie de santa se propagó en seguida, ocasionando que un montón de personas heridas o enfermas acudieran a mi, para que los curará ...- en su cabeza se implantó la imagen de ella vistiendo una mejor ropa de la iglesia curando a un hombre enfermo, mientras que un montón de personas formaban una larga fila esperando a que sea su turno.
-... Una parte de mi estaba feliz, después de todo, era capaz de ayudar a quien sea. Pero por el otro lado, me sentía sola, triste. Tanto los niños como los adultos me miraban diferente y se alejaban de mi al ser la "santa" ...- Asia comentó con tristeza, recordando como ella veía jugar a los demás niños por medio de una ventana, sola, sin que nadie la acompañe.
-... Sin embargo. Un día me encontré con un demonio herido que era perseguido por un exorcista, eso no lo sabía, hasta que aquel exorcista apareció. Pero fue demasiado tarde, cure a aquel demonio y él mato al exorcista y luego escapo ...- recordando con pena aquel suceso, desde las suplicas del demonio para que lo salvará, hasta el sonido de sangre cayendo al suelo, producto de la herida que el mismo demonio le causo al exorcista en el abdomen.
-... Los que una vez me llamaron santa, me decían demonio y mi castigo fue la excomulgación de la iglesia ...- estando a la vista de todos en una enorme sala, Asia escuchaba los gritos coléricos de sus superiores y sus miradas desaprobatorias mezcladas con rabia y odio, lo único que pudo y podía hacer en aquel momento, era agachar su cabeza con pena y culpa.
-... Como no tenía adonde ir, me uní a los ángeles caídos ...- Asia terminó de narrar sin muchos ánimos su historia, tocando con pesar la cruz durada que colgaba de su cuello, manteniendo su fe en el Dios bíblico pese a todo lo ocurrido, pero lo hacía más por la culpa que por otra cosa.
-... Supongo que ahora debes odiarme, al estar en el bando de tus enemigos ...- dijo Asia con un tono amargó, sabiendo que era cuestión de tiempo de que Issei y ella se cruzarán en medio de una pelea entre ambos bandos, si o si teniendo la obligación de pelear o serían castigados, o en el peor de los casos, asesinados por no cumplir con su trabajo.
Sin embargo, Issei que se mantuvo en silencio durante el relato, se levantó del suelo con lentitud y para sorpresa de Asia, sintió como Issei se aferró a ella abrazándola. Alzando su cabeza con los ojos abiertos, Asia vio una sonrisa bondadosa provenir del castaño, siendo suficiente como para que no supiera que decir.
-... No es quien seas en el interior, tus actos son los que te definen ...- declaró Issei manteniendo su sonrisa en la cara, haciendo que la sorpresa de Asia incrementará más.
Incapaz de evitarla, Asia comenzó a derramar lagrimas de felicidad y agradecimiento, al mismo tiempo que correspondió el abrazo de Issei, quien acariciaba con suavidad su cabello con el objetivo de calmarla. No obstante.
-... Que lindo. Por poco se me escapa una lagrima ...- la voz sarcástica de una mujer interrumpió el momento que estaban teniendo ambos jóvenes, quienes rápidamente se dieron la vuelta para solo presenciar como el cielo celeste pasaba a ser morado.
-... ¿Una dimensión? ...- preguntó Issei a nadie en especifico, mirando con una expresión seria el cielo, hasta que con su vista diviso como plumas negras caían lentamente.
Descendiendo del cielo con un aterrizaje hermoso junto con plumas negras que caían lentamente al suelo, una atractiva mujer joven, con una vestimenta un tanto reveladora que consistía en correas negras de cuero alrededor y debajo de sus pechos, y una pieza parecida a una tanga sostenida alrededor de sus caderas por tres correas delgadas.
-(Ya todos la conocen, por eso no enfatice tanto en su apariencia)-
-... Srta. Raynare ...- llamó Asia con una expresión que demostraba temor, al ser ella una de los cuatro caídos que comandaban la pequeña escuadra.
-... Tienes que venir conmigo, Asia. Ya no nos hagas perder más tiempo ...- dijo Raynare con un tono serio, teniendo una cara de pocos amigos.
-... Lastimosamente, estoy yo ...- comento Issei de forma firme dando un paso hacia adelante a la vez que se enderezaba, captando la atención de su verdadera enemiga.
-... ¿Tu? ...- Raynare pregunto analizando detenidamente al demonio que se interponía en su camino, posterior a eso, solo soltó una fuerte carcajada -... ¿Y qué harás?, No eres más que un simple demonio del escalafón más bajo ...- preguntó la caída entre risas, al no sentir un enorme poder provenir del castaño, pero este hizo que se tragará sus palabras al hacer aparecer un arco de aspecto peculiar.
-(Aspecto del arco)-
-... Flames of Conviction. También conocida como 'El arco de los persistentes'. Entre más fuerte sea la convicción o voluntad del portador, más poderoso se vuelve cada disparo ...- comento una Raynare un tanto indiferente, mientras que Issei sin decir una sola palabra, se preparo para arrojar una flecha, haciendo que está y su arco expulsen un leve resplandor.
-... Pero si su convicción o voluntad es débil ...- Raynare se detuvo en hablar, al haber aparecido velozmente encima de Issei, lista para abalanzarse sobre él con una lanza de luz en mano -... Significa que está perdido ...- terminó de declarar la caída, al darse cuenta de que Issei a duras penas cumplía los requisitos para utilizar tal Sacred Gear.
Sin embargo, actuando de forma rápida, Issei empujó a Asia con todas sus fuerzas consiguiendo que ella se alejará demasiado de él, luego de eso, apunto su arco en dirección a Raynare, que de la impresión se detuvo al no creer que el castaño fue capaz de seguirle el ritmo. Y como si no fuera suficiente, tanto la flecha como el arco de Issei expulsaron enormes cantidades de llamas que lo cubrieron, haciendo que la ángel caída recobré el sentido.
Pero era demasiado tarde, Issei soltó la cuerda arrojando la flecha que iba en dirección de su enemiga, la cual intento destruir el dardo ígneo con poderosas lanzas de luz, siendo completamente inútil, dado que la flecha hacia pedazos sus armas sin siquiera desviarse un solo milímetro.
Al no tener opción, Raynare se hizo a un lado siendo capaz de esquivar a duras penas el disparo a duras penas en esquivar el disparo, pero al enfocar su vista en Issei, este ya había arrojado otra poderosa flecha que está vez no pudo evadir, recibiendo una fea herida en su costado derecho. Algo que la obligo a regresar a tierra firme y ponerse de cuclillas, teniendo que cubrir su herida con las manos, mientras que Issei acababa de tensar la cuerda de su arco preparado para arrojarla.
-... ¡Para tu mala suerte!, ¡Tanto mi convicción como mi voluntad no son débiles! ...- declaró Issei mirando a la caída, quien solo tenía una expresión frustrada ante lo que sucedió.
-... ¡Y para demostrar eso! ¡Declaró firmemente, aquí y ahora mismo! ¡Que protegeré a Asia con mi propia vida! ...- exclamo Issei con seguridad en sus palabras, consiguiendo que su arco resplandezca más que antes, a su vez, más llamas lo rodeaban sin lastimarlo.
-... Lamento haberte empujado, Asia, pero las llamas de mi Sacred Gear hiere a todos menos a mi. Así que te necesito un poco lejos ...- comento Issei con un tono apenado, mirando a la rubia de reojo.
-... Sí, entiendo ...- comento Asia con una pequeña sonrisa observando a Issei, quien solo le dio un asentimiento para posteriormente enfocarse en la ángel caído.
-... (No hay duda de que eres increíble, Issei) ...- pensó Asia maravillada, viendo con admiración la espalda del castaño que irradiaba una gran confianza.
-... Cuando tu quieras, ángel caída ...- dijo Issei esperando a que Raynare se abalanzará contra él, siendo incapaz de matarla a sangre fría.
-... Bastardo ...- susurró Raynare en voz baja mirando con completo odio al castaño.
-... ¿Es en serio, Raynare?, A penas comenzaste y ya tienes dificultades para enfrentarte a ese mocoso ...- comento de forma divertida una voz masculina, cosa que atrajo la atención tanto de Issei como de la mencionada.
Un ángel caído masculino acompañado de dos ángeles caídas femeninas, aparecieron en el lugar y se posicionaron adelante de Raynare. Issei por su lado, solo se limitó a hacer una mueca que demostraba molestia, al saber que las cosas se iban a complicar demasiado a partir de ahora.
-... Si eres así de débil, no tiene sentido de que seas tu la que porte Twilight Healing ...- declaró con seriedad el hombre, haciendo que Raynare se enfadará por lo que su compañero dijo.
-... (¿Qué quiso decir con eso?) ...- se pregunto Issei para si mismo, analizando con detenimiento tanto a los tres caídos como a las palabras del hombre.
-... Sr. Dohnaseek, Srta. Kalawarner, Mittelt ...- habló Asia obteniendo no solo la atención de los tres mencionados, sino que también la de Issei, que al recordar de la presencia de Asia, la utilizo como un intento de aumentar su convicción y voluntad, sabiendo que iba a necesitar todo de si para mantenerlos a raya.
-... Vaya, ese chico sin duda tiene una fuerte convicción, puedo sentir el calor de sus llamas desde aquí ...- comento Mittelt de forma animada y asombrada, mientras que sus compañeros parecían indiferentes ante eso.
-... Sí. Es de admirar que pueda mantener esa convicción con nosotros presentes ...- halago Kalawarner al percatarse como sudor se generaba en su frente debido a las llamas del castaño.
-... Eso no importa ...- habló Dohnaseek, pero se detuvo al desaparecer junto con Kalawarner, rodeando a Issei, mientras que Mittelt se encargaba de auxiliar a Raynare -... No puede mantenerla para siempre ...- terminó de decir su línea, para luego, arrojar diversas lanzas de luz a Issei al igual que la caída de cabello azul.
Costándole esquivar los ataques a distancia de sus enemigos, Issei no sabía que hacer, estaba en completa desventaja y como si no fuera poco, al estar teniendo pensamientos dudosos su arco iba perdiendo poder, por ende, las llamas que lo rodeaban no parecían ser tan peligrosas como antes, siendo cuestión de tiempo de que desaparezcan.
-...(Tengo que resistir) ...- pensaba Issei en un intento de motivarse a si mismo, sintiendo un enorme dolor tanto por la luz como por las heridas que sus enemigos le causaban -... (Tengo que resistir hasta que ellos lleguen) ...- siguió pensando el castaño de forma firme, consiguiendo que su arco recuperará un poco el resplandor que fue perdiendo.
-... Es inútil, niño ...- hablo Dohnaseek recibiendo una mirada seria por parte de Issei -... Tus amigos demonios no llegarán a tiempo para salvarte. Para cuando estén aquí, solo encontraran tu cadáver ...- declaró Dohnaseek no como una realidad, sino que también una forma de entrar en el subconsciente de Issei y así hacer que su determinación fuera en declive.
-... Entonces ...- susurro Issei preparándose para atacar, mientras que su arco irradiaba un enorme calor -... Me encontrarán muerto con uno de ustedes a mi lado ...- terminó de declarar el castaño con una fuerte convicción, dispuesto a cumplir con su palabra.
Con Asia, la mencionada veía preocupada la batalla de Issei contra Dohnaseek y Kalawarner, los cuales, no tenían misericordia a la hora herirlo gravemente, generando que grandes cantidades de sangre tiñeran de rojo las baldosas.
-... (Issei) ...- pensó una Asia preocupada y con lagrimas saliendo de sus ojos, reviviendo el mismo momento que cuando el demonio asesinó al exorcista, sintiéndose como en aquel entonces, impotente y culpable.
Pero en forma de imágenes, Asia empezó a recordar como conoció a Issei, habiéndose comportado muy amable con ella e incluso fue capaz de llevarla a la iglesia, a pesar de que él era un demonio. También recordó su pequeña salida de hace rato, estando consciente de que Issei gastó gran parte de su dinero en ella, para que tan solo se la pasará bien.
"No es quien seas en el interior, tus actos son los que te definen"
Las palabras que Issei le había dicho resonaron en su cabeza una y otra vez, surgiendo un sentimiento ardiente y vigoroso en su interior, un sentimiento que hasta el día de hoy, jamás había experimentado.
-... ¡¡Ya basta!! ...- exclamó Asia con fuerza, atrayendo la atención de los ángeles caídos que estaban por matar a un Issei muy herido y tirado en el suelo boca arriba.
-... ¡Dejen en paz a Issei e iré con ustedes! ...- exclamó Asia con firmeza en su tono, cosa que a Issei no le agrado mucho oír.
-... No lo ha...- Issei no pudo seguir hablando, al recibir una patada en la boca cortesía de Dohnaseek.
-... No tiene sentido que hagamos lo que pides, niña. Una vez que asesinemos a este mocoso, te llevaremos con nosotros ...- comentó Dohnaseek de forma tranquila, creando una lanza de luz preparándose para matar a Issei.
-... ¡En ese caso! ...- grito Asia deteniéndose un momento, para solo sacar de la parte posterior de su bota derecha, un afilado cuchillo y posicionándolo en su garganta, cosa que impactó a los caídos y a Issei por su acción -... Me voy a suicidar ...- declaró con seguridad la monja, acercando aún más el cuchillo a su cuello, alarmando a las caídas femeninas y a Issei, por el otro lado, Dohnaseek aparentaba estar calmado.
-... ¡Se que me quieren solo para robar mi Sacred Gear! ¡Pero si me mató, Twilight Healing morirá junto a mí y no podrán hacer nada para evitarlo! ...- gritaba Asia con un tono serio, por lo que al percatarse de que no eran simples palabras lo que decía, Dohnaseek hizo desaparecer su arma de luz e iba a abrir la boca, pero antes de que dijera una palabra, Asia hablo primero.
-... ¡Y no, no intenten engañarme con que pueden arrebatarle Flames of Conviction a Issei! ¡Al ser un demonio, su Sacred Gear está impregnada en su esencia, por lo que es perjudicial para ustedes! ...- Asia continuó hablando, ocasionando que Dohnaseek pasará de calmado a molesto, debido a que los ángeles y ángeles caídos al no poseer anticuerpos en contra de los demonios, el hecho de consumirlos o robarles su Sacred Gear, los ira matando debido a que su esencia es como veneno para ellos y viceversa.
-... ¡Además! ¡¿Cuánto tiempo tardarán en encontrar a otro portador de Sacred Gear para sus planes?! ¡No, de hecho, no tienen tiempo, así que si o si, la única a la que pueden utilizar es a mi! ...- declaró Asia fervientemente, estando al tanto de los planes de los caídos, quienes se quedaron en silencio solo haciendo que las palabras de la monja sean verdad.
-... *Aplaudiendo*... No sabía que tenías una lengua afilada, monja ...- elogió Dohnaseek no habiendo visto esa faceta de Asia, debido a que normalmente se comportaba de forma tímida y sumisa.
-... Dejaremos a tu amigo en paz, ¿De acuerdo?. Ahora baja ese cuchillo ...- comentó Dohnaseek con las manos alzadas a la vez que avanzaba, pero Asia tiro la daga más hacia atrás hasta el punto de tocar su cuello, haciendo detener al único caído masculino presente.
-... Si intentas hacer cualquier cosa, puedes estar seguro de que lo haré ...- dijo Asia firmemente y mirando con desafío a Dohnaseek, sabiendo que él junto con Raynare son los caídos más manipuladores y engañosos de la escuadra.
Acatando las palabras de la monja, los 4 caídos se acercaban lentamente hacia ella, que mantenía la guardia alta por si intentaban hacer algo. Una vez que estuvieron unos pasos adelante de Asia, está los veía con desconfianza, hasta que Dohnaseek dio una sonrisa y extendió su mano.
-... ¿Nos vamos? ...- preguntó Dohnaseek de forma amigable, a lo que el cerebro de Asia empezó a trabajar a mil por segundo en un intento de descubrir que estaba tramando el caído.
Sin previo aviso, Dohnaseek hizo aparecer una lanza de luz y rápidamente se dio media vuelta, arrojándola en dirección a un Issei que a duras penas era capaz de levantarse del suelo. Antes eso, Asia se alarmó descuidándose en el proceso, a lo que Kalawarner aprovecho la oportunidad quitándole de forma veloz el cuchillo y sujetándola con la suficiente fuerza como para que sea incapaz de liberarse.
-... ¡Issei! ...- Asia grito preocupada con todas sus fuerzas, obteniendo la atención del adolescente castaño.
Al escuchar el grito de Asia, Issei levantó la cabeza encontrándose con una lanza luminosa que se acercaba a él. Sin su arco y sin fuerzas para moverse, Issei se rindió, aceptando con pesimismo el final que tendría. No obstante, Akeno apareció repentinamente adelante suyo y haciendo uso de un hechizo de protección, desvió el arma de luz sin problema alguno.
-... Resististe bien, Yamamoto. A partir de ahora, nosotras nos encargamos ...- la voz de Sona provino desde la retaguardia de Issei, haciendo que este se diera la media vuelta.
Al hacerlo, vio que Sona no estaba sola, venía acompañada de su sequito al igual que Rias, quienes avanzaron hasta posicionarse adelante de él, liberando parte de su poder y mirando con seriedad a los caídos que retenían a una Asia contenta de saber que el castaño fue salvado.
-... Normalmente nos quedaríamos para hacerles compañía. Pero como no tenemos tiempo, debemos irnos ...- comento Dohnaseek con falsa cortesía, extendiendo sus alas seguido de sus compañeras.
Posterior a eso, los ángeles caídos se fueron volando del lugar, a su vez, la ida de todos ellos hizo que la dimensión se deshiciera, a lo que los jóvenes regresaron al parque original, observando en la dirección en la que se fueron sus enemigos, principalmente Issei, que tenía una ligera idea sobre el lugar donde podrían ir.
-Cambio de escena-
En en Club de la Investigación de lo Oculto, se encontraban las dos herederas que cuidaban y protegían la ciudad, acompañadas de sus respectivas noblezas que se mantenían silencio. Por el otro lado, en el baño del club, Issei estaba sumergido en su mundo, mientras que Akeno más o menos estaba terminando de curar sus heridas más graves.
-... Ya está, Issei. Hice todo lo que estaba a mi alcance ...- hablo una apenada Akeno por no ser capaz de curar por completo al castaño, habiendo sido un proceso complicado entre su falta de conocimiento sobre magia de curación y los rastros de luz que dejaron las armas de los caídos.
-... Está bien, Akeno. Te lo agradezco de todas formas ...- comento el castaño recobrando el sentido, procediendo a ponerse su ropa al estar semi desnudo.
-... ¿Estás seguro de lo que vas a hacer?. Rias no te perdonará si decides en ir a rescatar a esa monja ...- preguntó Akeno a la vez que ordenaba el desastre que hicieron, advirtiendo al castaño sobre el severo castigo que podría recibir.
-... Prometí que la protegería ...- respondió Issei a la vez que se enderezaba -... Y pienso cumplir con mi palabra ...- Issei terminó de hablar con una fuerte determinación, haciendo que Akeno sonriera ante sus palabras.
-... De acuerdo. Estás en toda tu libertad en hacerlo ...- comento Akeno tirando todos los algodones con sangre a un tacho de basura.
Saliendo del baño, Issei fue visto por todos los presentes que estaban en el club, a excepción de Sona que bebía tranquilamente una taza de té hecho por su {Reina}. Teniendo el presentimiento de que todos escucharon su conversación con Akeno, sin decir una sola palabra, Issei fue en dirección hacia la puerta de la sala.
-... Si cruzas esa puerta, Issei. Recibirás el peor de los castigos y Sona no podrá hacer nada para ayudarte ...- advirtió Rias de forma seria, haciendo que el castaño se detenga a un paso cerca de la puerta.
-... Entonces le pido que me tenga paciencia, porque voy a tardar en volver ...- dijo el castaño sin tomarse las molestias de darse la vuelta, dando el paso que le faltaba y abriendo la puerta.
Rias se levantó molesta de su asiento ante la ofensa de su {Alfil}, pero antes de que la Gremory pudiera decir algo, Sona soltó un profundo suspiro a la vez que ponía su taza sobre el platillo, generando un sonido que atrajo la atención de los presentes, principalmente a aquellos que pertenecían a su nobleza.
-... Vayan con Yamamoto. Necesitará de toda la ayuda posible ...- ordenó Sona a su nobleza entera, sin tomarse las molestias de levantarse.
-... Sona, ¿Qué...- Rias se detuvo en hablar, al ser interrumpida por su amiga de la infancia.
-... Esos ángeles caídos no solo invadieron nuestra ciudad, Rias. También están tramando algo aquí y tenemos que averiguarlo lo antes posible ...- dijo Sona con un tono serio acomodando sus lentes, dejando callada a la pelirroja.
-... Nosotros también iremos ...- Akeno habló dando un paso hacia adelante, siendo respaldada por Kiba y Koneko.
Rias no podía creer que el resto de sus piezas también se estén involucrando en ese tema, la única que no movía un dedo era Isari, quien enfadada insultaba a su hermano en cabeza por el apoyo que recibía. Algo que ni siquiera el mismo Issei se espero, estando sorprendido al notar como cada uno de sus camaradas iban a dar todo de ellos mismos para que las cosas salgan bien.
-... *Sonriendo*... Vamos ...- dijo el castaño con un fuerte brillo de convicción en sus ojos, tomando rumbo en dirección hacia la iglesia junto a sus compañeros.
-Más tarde-
Corriendo a máxima velocidad por el bosque que estaba conectado a la iglesia, un Issei ligeramente herido cargaba entre sus brazos a una Asia extremadamente débil, al haber perdido Twilight Healing a manos de Raynare. Y a pesar de que recorrió una distancia decente, era capaz de escuchar explosiones y sentir el poder de sus camaradas luchando contra ángeles caídos y exorcistas renegados.
-... Issei ...- habló Asia con cierta suavidad en su tono, consiguiendo la atención del mencionado que poco a poco fue bajando la velocidad hasta detenerse.
-... ¿Qué sucede, Asia? ...- Issei preguntó de forma preocupada mirando a la monja, dándose cuenta de que se forzaba a ella misma en mantener los ojos abiertos.
-... No cierres, los ojos, ¿Si?. Juro que...- Issei fue cortado en su habla, al ser interrumpido por Asia.
-... No me queda tiempo, Issei ...- dijo Asia aún con ese tono suave, regalándole una sonrisa al castaño, no una triste o algo por el estilo, sino una que irradiaba felicidad.
Issei negaba con la cabeza las palabras de la monja, estando completamente reacio a creer eso, no quería aceptarlo, pero esa era la cruel realidad. Incluso si llegaba a derrotar a Raynare y le arrebatará Twilight Healing, el resultado sería el mismo, Asia moriría antes de que pudiera hacer algo.
-... Lo siento ...- dijo Issei con la voz quebrada y con los ojos aguados apunto de romper en llanto, cayendo de rodillas al suelo derrotado por no haber cumplido con su palabra.
-... No te preocupes... Ya hiciste suficiente por mi ...- decía Asia manteniendo su sonrisa, recordando todo lo que Issei hizo por ella, y debido a eso era incapaz de quejarse con él o recriminarlo.
-... ¿Quieres saber algo, Issei? ...- Asia preguntó captando la atención de Issei, recibiendo varios asentimientos con la cabeza de su parte, no pudiendo hablar debido a un nudo que sentía en la garganta -... Estoy contenta de haberte conocido ...- respondió la rubia con un tono que denotaba sinceridad y alegría.
-... Yo también, Asia. Yo también estoy contento de haberte conocido ...- decía Issei con una pequeña sonrisa, a la vez que las lagrimas se le escapaban.
Al escuchar eso la sonrisa de Asia creció a un más, sin embargo, la mencionada dejo de respirar y sus ojos perdieron todo brillo de vida al cabo de unos segundos. Abriendo sus ojos de la incredulidad, Issei solo veía el cuerpo sin vida de Asia entre sus brazos, rompiendo en un doloroso llanto, enfocándose más en en su amiga fallecida que en Raynare, que apareció repentinamente en la retaguardia del castaño, solo descendiendo hasta tocar la tierra con sus tacones.
-... Vaya. No pensé que te iba a afectar tanto la perdida de esa fenómeno ...- hablo la ángel caído con un tono sorprendido, a lo que Issei al escuchar su voz, se detuvo en lo suyo y se giro para mirar a la caída, dejando ver su rostro con lagrimas que se derramaban por los costados de la nariz.
Recostando a Asia suavemente en el suelo, seguido de eso, Issei convocó su arco y en un giro veloz, lanzo una flecha impregnada en fuego cosa que Raynare sin dificultad alguna pudo esquivar, debido a eso, el dardo ígneo impacto en un árbol, por ende, las llamas no tardaron en expandirse. Pero cegado por la ira y tristeza, Issei continuó arrojando flechas y más flechas sin acertar ningún tiro, solo ayudaba a que el fuego se propague por el bosque, algo que a Raynare no le importaba demasiado.
-... Oye, tu objetivo soy yo, ¿Sabes? ...- comentó Raynare en forma de burla, divirtiéndose por el estado que se encontraba el castaño, obviamente estando fuera de si mismo.
-... Pero da lo mismo. Incluso si me llegarás a dar un tiro con toda tu convicción, podré curarme en cuestión de segundos ...- Raynare siguió hablando esta vez con aires de grandeza, después de todo, poseía el artefacto curativo por excelencia en sus manos.
Bajando tanto su arco como su guardia, Issei se quedo inmóvil en su lugar sin siquiera importarle que el incendió que él mismo causo, este generando una enorme cantidad de humo. Raynare por el otro lado, quedo desconcertada ante la acción del adolescente, observando como no hacía ningún movimiento, solo estaba ahí parado como si nada.
-... Huh, ¿Ya te rendiste?, ¿En serio? ...- la ángel caída preguntaba con desilusión, en un intento de provocar a Issei, pero como eso no funciono, decidió usar su comodín -... Ya veo... Ahora entiendo porque la pobre Asia, murió. Pero que se podía esperar de un demonio de clase baja ...- comentó Raynare con falsa lastima en su tono, sonriendo con malicia cuando se percató que eso si hizo reaccionar a Issei, como si algo adentro suyo que hubiese quebrado.
No obstante, todo el fuego que se había extendido a un enorme rango de casi 200 metros, desapareció de la zona como si nada, o mejor dicho, Flames of Conviction absorbió en cuestión de milisegundos todas las flamas en el lugar sin dejar rastró alguna de ellas, habiendo dado ese efecto de que fueron eliminadas de la nada. Y como si eso no fuera suficiente, luego de que lo anterior haya ocurrido, Flames of Conviction adquirió un nuevo aspecto.
-(Nuevo aspecto de Flames of Conviction)-
La ángel caída quedo totalmente inaudita ante lo que presencio, en busca de una sola llama a su alrededor no vio nada, absolutamente nada más que las cenizas de hojas, arboles y el humo que estos causaron. Pero de forma repentina, Raynare a sentir un tremendo e injustificable calor en el ambiente.
En la lejanía, las noblezas Gremory y Sitri había logrado acabar con todos sus enemigos, algo que les costo debido a la enorme cantidad de caídos y exorcistas renegados que hubo. Los suficientes como para que Sona y Rias, se plantearán el hecho de que su ciudad podría estar en la mira de un ser que estaba llevando a cabo un plan desde las sombras.
Aunque, sus pensamientos fueron afectados por una gran sensación de calor en el aire, un calor tan fuerte que era capaz de secar sus gargantas, evaporar su sudor y la sangre que había en el lugar, incluso fueron testigos de como algunos cristales se agrietaban repentinamente.
-... ¿Qué está pasando?, ¿De donde sale este calor? ...- Tomoe Meguri preguntó extrañada al mismo tiempo que tocaba su piel seca.
Sus camaradas al no saber la respuesta no se la respondieron, de hecho, estaban tan enfocados en el calor que tenían el presentimiento de que se iban a derretir. Pero eso solo termino siendo un conjetura, dado que a parte de la sequedad, no se percataron de nada más, por lo que haciendo una hipótesis, Sona supuso que lo de ahora, es la temperatura limite del calor.
Con Koneko, la pequeña {Torre} Gremory parecía estar buscando algo con la mirada, cosa que sus compañeros se percataron, estando confundidos por su actitud. Hasta que quedándose enfocada en una dirección, todos se le acercaron para preguntar que era lo que estaba haciendo.
-... Koneko, ¿Qué haces? ...- Kiba cuestionó de forma amigable a su compañera de nobleza, que solo seguía mirando en aquella dirección, está vez, luciendo preocupada.
-... Issei. El responsable del calor es Issei ...- declaró Koneko con seguridad en sus palabras, impresionando a todos por lo que escucharon.
-... ¿Yamamoto?, ¿Pero como es capaz de hacer esto? ...- Saji Genshiro cuestionó un tanto exaltado, sin creerse que un demonio apenas reencarnado, sea capaz de generar un calor de tal magnitud.
Mientras que el resto discutían si era Issei o no el responsable de calentar el ambiente, Sona en su mente iba armando poco a poco un rompe cabeza, utilizando los últimos hechos que ocurrieron. Logrando descubrir en cuestión de segundos, algo que la hizo abrir los ojos del asombro que también demostraban un ligero brillo de preocupación.
Regresando con Raynare, está sentía como el ambiente caluroso iba en incremento, contemplando el como las hojas de los arboles que estaban a lo lejos comenzaron a prenderse en llamas, la tierra que estaba por debajo de los pies de Issei se derretía, incluso el cuerpo de Asia parecía estar sufriendo leves quemaduras por el tremendo calor.
-... Balance Breaker... ¡Arch of the God Apollo! ...- fueron las palabras que Issei pronunció con calma, dejando a Raynare sin aliento.
-... (¡¿Balance Breaker?! ¡Eso es imposible!) ...- pensó Raynare inaudita ante lo que escucho, negándose a aceptar que el demonio de clase baja que tenía adelante haya sido capaz de alcanzar tal estado.
Balance Breaker: Es la evolución de una Sacred Gear y la manifestación más poderosa del mismo.
Abriendo su mano izquierda, una flecha de aspecto simple apareció en la palma de Issei, que con su otra extremidad sujetaba el mango del arma.
De por si es un estado complicado de alcanzar, de todas formas, existían tres formas para liberarlo.
Apuntando al suelo, Issei con lentitud colocó el astil del dardo en el reposaflechas. Posterior a eso, posiciono el dedo índice por encima del culatín de la flecha y el resto de sus dedos por debajo de este, procediendo a sujetarla junto con la cuerda.
La primera: Es por medio de un duro y estricto entrenamiento por el que debe pasar el portador.
Posicionando sus pies en forma de L y alineando los talones en paralelo, al terminar de hacer eso, Issei enderezó bien su espalda.
La segunda: Es entregarle una parte del cuerpo a la Sacred Gear misma, pero esto solo desbloquearía un Balance Breaker incompleto.
Sujetando sin aplicar demasiada fuerza en el agarre, Issei levanto su arco con la parte interna de su codo paralelo al suelo, consiguiendo que se mantenga equilibrado.
Y la tercera: Es a través de emociones fuertes, tan fuertes como para que sean capaces de nublar el juicio del portado, para que así, la Sacred Gear evolucione y puedo controlar momentánea mente a su anfitrión.
Usando sus tres dedos más los músculos de su espalda, Issei tiraba la flecha junto con la cuerda hacia atrás con su brazo relajado y su codo levantado, deteniéndose en el momento que percibió tenso al arco.
Por lo que al no cumplir con su promesa
La imagen de Asia muerta con una sonrisa se implantó en su cabeza.
Las burlas y comentarios insensibles de Raynare.
"Vaya, no pensé que te iba a afectar tanto la muerte de esa fenómeno" , "Oye, tu objetivo soy yo, ¿Sabes?", "Ahora entiendo porque la pobre Asia, murió. Pero que se podía esperar de un demonio de clase baja".
Y el hecho de haber estado suprimiendo sentimientos como el odio, la rabia, la tristeza, etc.
Recuerdos de los castigos que recibía de sus padres, la muerte de Raimi, los abusos que recibió por ser el nerd de la escuela, los constantes saboteos de Isari, los castigos que Rias le daba y mucho más se fragmentaron frente a sus ojos.
Gracias a todos esos sentimientos venenosos que salieron a flote e invadieran cada rincón de su alma.
Expulsando una poderosa aura, Issei apuntaba su arco en dirección a una Raynare conmocionada.
Issei pudo adquirir su Balance Breaker.
-... Scorching Sun Shot ...- pronunció Issei soltando la cuerda de su arco, arrojando la flecha que fue impulsada a la enorme velocidad del rayo.
Sin embargo, la flecha se volvió lenta, no, de hecho, todo el mundo se volvió lento desde la perspectiva de Raynare. Se encontraba petrificada, la flecha que se dirigía hacia ella resplandecía igual que el sol, teniendo el presentimiento de que si recibía el disparo, su existencia se volvería polvo.
Dejándose llevar por sus instintos, la ángel caída se hizo a un lado con una enorme dificultad, logrando evadir el dardo que le ocasiono un pequeño corte en su brazo derecho. La flecha siguió de largo sin detenerse, convirtiendo en cenizas a los arboles que se interponían su camino, y si no fuera por el hecho de que se iba desvaneciendo con el pasar de los metros, posiblemente hubiese carbonizado a la civilización más cercana.
Recobrando el sentido, Raynare comenzó a inhalar y exhalar en repetidas ocasiones debido a la falta de aire, habiéndose olvidado por completo de respirar durante la trayectoria de la flecha hacia ella. Aún sintiendo aquella sensación de amenaza que la aterraba, siendo está la quinta vez que temía en perder su vida.
Tosiendo con fuerza, la ángel caída alzo la cabeza observando como Issei tosía sin parar, entrando en una especie de pánico al mismo tiempo que su arco iba perdiendo su aspecto de Balance Breaker. Raynare quedo desconcertada, aunque ese desconcierto y miedo que sentía paso a ser rabia, una enorme rabia al sentirse rebajada por el adolescente castaño, quien ya le había causado más de un problema en menos de 6 horas.
Dispuesta a matarlo, Raynare intento crear una lanza de luz en su mano derecha, no obstante, por alguna razón no percibía a su extremidad moverse, solo percibía un hormigueo en esa zona. Bajando la mirada, la caída quedo estupefacta al contemplar como su brazo derecho se convertía en cenizas, teniendo poco tiempo antes de que se extendiera hasta su pecho.
Fabricando una espada en su extremidad sana, Raynare no lo dudo dos veces y se cortó el brazo derecho entero, el cual se convirtió en polvo después de que cayera al suelo. Deshaciéndose del arma para hacer uso del único anillo que poseía de Twilight Healing. La ángel caída procedió a curar la herida que se causo a ella misma, mientras tanto, Issei no podía reincorporarse, su cuerpo irradiaba un enorme calor y su garganta estaba ultra mega seca.
Más enojada que nunca, Raynare se hartó de la existencia de Issei, así que creó una lanza luminosa para asesinarlo, estando completamente dispuesta a hacerlo. No obstante, a mitad del camino la caída fue aprisionada por cadenas de agua que surgieron del suelo, siendo incapaz de liberarse por más que lo intentará.
-... Tienes un Balance Breaker magnificó, Yamamoto ...- elogió Sona haciendo acto de aparición junto a los demás, cosa que dejo perpleja a Raynare.
-... ¡Imposible! ¡Ustedes debieron haber muerto! ¡Son solo unos mocosos de mierda! ...- Raynare rugió mirando con ira a los jóvenes demonios, quienes solo presentaban heridas no muy graves y un poco la fatiga que sentían.
-... A veces la calidad es mejor que la cantidad. Además, no es culpa nuestra de que tus compañeros hayan bajado la guardia en contra nuestra. Así como tu hiciste con Yamamoto ...- comento Sona un tanto soberbia, solo haciendo que Raynare se enfurezca por sus palabras.
-... Issei, ¿Estás bien? ...- preguntaba una Akeno preocupada al mismo tiempo que se dirigía hacia el castaño, recibiendo una mirada alarmada de su parte.
-... A--Agu--ua... Ag--ua ...- decía Issei una y otra vez con dificultad, debido al enorme dolor que tenía en la garganta y el calor que lo sofocaba.
Comprendiendo al instante la situación, Akeno no perdió el tiempo y creó una pequeña cascada de agua encima de Issei, empapando por completo al mencionado, cosa que genero una densa nube de vapor debido a su ropa y piel ardiente, siendo la menor de sus preocupaciones y solo concentrándose en beber la mayor cantidad de agua posible. Al cabo de los segundos, Issei ya se sentía mejor, por lo que alzó su mano en dirección a Akeno en señal de que se detuviera, cosa que la {Reina} Gremory captó y deshizo el hechizo.
-... G--Gracias ...- dijo Issei tratando de reincorporarse, fracasando en el intento.
-... No te sobre esfuerces. Haber liberado el Balance Breaker debió gastar todas tus energías ...- hablo Akeno ayudando al castaño en levantarse, cosa que este agradeció.
-... ¡Mátame! ¡O sino te arrepentirás de no haberlo hecho! ...- rugió Raynare de forma seria hacia Sona, cosa que atrajo la atención de todos los presentes.
-... Lo haría. Pero te necesitamos para descubrir los planes que tienen para nuestra ciudad ...- comento Sona sin siquiera inmutarse ante la ferocidad de la caída, luciendo bastante confiada, lo suficiente como para darle la espalda.
-... Vámonos ...- Sona dio la orden a la vez que emprendía viaje, pero repentinamente se detuvo -... Y sí, Yamamoto, puedes hacer lo que tengas que hacer ...- comento la heredera Sitri, respondiendo de antemano la petición de Issei, cosa que sorprendió a este y molesto a Rias que no dijo nada al respecto.
Despegándose de Akeno, la susodicha se preocupo por Issei al pensar que no podría mantener el equilibrio por lo agotado que estaba, aún así, él pudo hacerlo y solo comenzó a caminar, dirigiéndose lentamente hacia Raynare. Quien al ver como el adolescente se le acercaba, solo hizo una mueca molesta. Al estar frente a frente, Issei ni siquiera miro la cara de Raynare, solo procedió agarrar la única mano que ella tenía.
-... Esto no te pertenece ...- dijo Issei con un tono serio, quitándole a la caída uno de los anillos que componían Twilight Healing.
-... ¿Y qué hará una muerta con eso? ...- Raynare preguntó con una sonrisa perversa, haciendo que Issei la mirará enfadado hasta el punto de convocar su arco y este en seguida tomó su aspecto de Balance Breaker.
-... ¡Cálmate, Yamamoto! ...- grito Sona con seriedad al saber que el 'Rompedor de equilibrio' de Issei eran peligroso tanto para las personas que se encontraban cerca y al ambiente en general, como para el mismo portador.
Issei miraba con una profunda rabia a Raynare que mantenía su sonrisa en la cara, mientras que para el resto, era nuevo contemplar esa faceta del castaño, quien comúnmente se comportaba de forma optimista y amable pese a las injusticias que sufría. Pero ahora era todo lo contrarió, con tan solo verlo, creían que iba a ignorar a Sona y hacer polvo la vida de la ángel caída, cosa que no resulto ser así.
-... Esa muerta, vale el doble que tu ...- declaró Issei conteniendo la rabia, sabiendo que Raynare lo hizo enojar para que la asesinará y así no tuviera que ser interrogada.
No queriendo ver más su cara, Issei se alejo de Raynare y se dirigió hacia una pequeña montaña de cenizas que había cerca, al llegar, solo se agacho y hundió su mano, tardando solo algunos segundos en encontrar el anillo faltante, completando así Twilight Healing. No queriendo perder más tiempo, el castaño se acercó al cuerpo sin vida de Asia, sintiéndose mal al ver las quemaduras que tenía, estando consciente de que él fue el responsable de haberlas causado.
-... Iré a enterrarla, es lo mínimo que puedo hacer ...- avisó Issei tanto a Sona como a Rias, siendo incapaz de dejar a Asia por ahí, y no solicitaba que la convirtieran en demonio porque no quería arruinarle su estadía en el paraíso.
-... Adelante ...- Sona acepto la decisión del castaño, estando segura de que lo habría hecho con o sin su consentimiento.
-... ¿En serio creen que esto acabo? ...- Raynare preguntó con un tono que denotaba malas intenciones, cosa que confundió a los diablos adolescentes.
Liberándose de las cadenas mágicas de Sona, al apenas hacer eso, Raynare desplego sus alas y expulso todo su poder, sorprendiendo a sus contrincantes, los cuales no se esperaron que ella se liberará de sus ataduras, principalmente la heredera Sitri.
-... (Maldición. Descubrió los patrones de mi hechizo) ...- pensó Sona molesta con ella misma, por haber cometido el mismo error que resalto de sus enemigos en un principio.
En el aire, Raynare esquivaba los ataques mágicos de algunos miembros de ambas noblezas, teniendo dificultad en hacerlo por la cantidad que eran. Y para el colmo, habían formado una barrera para que no escapará, limitando las opciones que tenía para escapar con vida, teniendo como elecciones dos.
La primera era matar a todos los adolescentes presentes, teniendo dudas de que si podía lograrlo. En cuando a la segunda, era ser aceptar ser prisionera, algo que no le gustaba demasiado, aún así, podía seguir viviendo y cuando llegará la oportunidad perfecta, podía escaparse del lugar donde la encarcelen. Optando por elegir la opción numero dos, pero.
-... (Muy bien, si voy a ser aprisionada) ...- pensó Raynare creando una jabalina de luz y mirando a quien de todos los jóvenes podía matar, hasta que su vista se poso en Isari, queriendo terminar el trabajo que dejo inconcluso -... (Tu vas a ir al otro mundo) ...- termino de pensar la caída arrojando su jabalina a la castaña, estando consciente de que no la ejecutarían en el momento si mataba a alguien.
Por parte de Isari, al ver como esa arma se dirigía en su dirección no sabía que hacer, quedo dura como piedra siendo incapaz de moverse. Sentía como su corazón latía a mil por segundo con el avance de la jabalina.
Hasta que ese feo sentimiento acabo al ser empujada por alguien, pero a medida que iba cayendo, vio como el responsable fue el mismo Issei, que recibió el ataque terminando con su pecho atravesado. Mientras que Issei se desplomaba con sangre brotando del agujero en su pecho, el resto presenciaron con estupefacción aquel suceso, sobre todo Isari que pudo divisar una sonrisa en la cara de su hermano.
Perdiendo la razón, Sona fabricó docenas de cadenas que emergieron del suelo, las cuales rápidamente alcanzaron a Raynare que no opuso resistencia, contenta de al menos haber causado una herida grave en Issei. No obstante, la ángel caída vio como una esfera de agua fue creada alrededor de su cabeza, cosa que la exalto debido a que la falta de aire no tardo en afectarla.
Intentando de todo por zafarse del agarre de las cadenas, Raynare era incapaz de hacerlo debido a que Sona había mejorado los patrones en su hechizo. Además, estaba tan enfadada consigo misma, que si no hubiese sido por su {Reina}, habría asesinado a Raynare y con ella, información valiosa que debían saber. Para su buena suerte, la ángel caída quedo inconsciente debido a la falta de oxígeno.
Con Issei, a pesar de tener un agujero en su pecho, miraba el cielo relajado, sin dejarse lleva por el miedo o la desesperación. Recibir el ataque hizo que recordará toda su vida hasta ahora, principalmente los momentos que paso junto a Raimi, siendo él, el responsable de haberle dado la costumbre de mirar la luna por tiempos prolongados, y enseñado la frase "No es quien seas en el interior, tus actos son los que te definen", y algunas otras más.
En cuanto a las dos noblezas presentes se acercaron a averiguar el estado de su compañero, quedándose en silencio ante el agujero que él tenía, aún así, con todas las probabilidades en contra, Akeno acompañada de Reya Kusaka, Momo Hanakai y Tsubaki Shinra, procedieron a curar al castaño.
Sin embargo, por más magia que utilizaban, el posible pulmón dañado, las arterias, los huesos rotos, entre otras cosas tardaban mucho en recuperarse. Las tres miembros del sequito Sitri por más que no querían, estaban dudosas de ser capaces en curar a Issei, siendo Akeno la única decidida en hacerlo. Pero.
-... E--Es suficiente ...- habló Issei débilmente en un intento de detener a las chicas, al estar consciente de que lo que hacían solo atrasaba su final.
-... ¡No! ¡Podemos hacerlo! ¡Estarás bien, Issei! ...- Akeno grito firmemente aplicando más magia en el hechizo, pero eso a duras penas avanzaba.
-... A--Akeno... Ya... Basta ...- dijo Issei agarrando a la mencionada del antebrazo, que a pesar de estar dispuesta en seguir, sabía que sus esfuerzos no valían la pena.
-... Es--stá... Bien... N--No importa ...- comento el castaño con una leve sonrisa, soltando a Akeno que con pesimismo, deshizo el hechizo al igual que sus amigas que se sentían mal por no haber podido curar al castaño.
Teniendo una cara con pocos ánimos, Isari se le acercaba a su hermano a un paso lento, cosa que llamó la atención de más de uno. Pero levantándose del suelo, una Akeno molesta y con sus ojos cristalizados se interpuso en el camino de la castaña, quien solo mantenía la mirada fija en su hermano.
-... ¿Qué quieres? ...- Akeno cuestiono con un tono que denotaba enfado contenido mirando a Isari, quien no le correspondió la mirada.
-... Solo quiero hablar con él ...- contesto Isari con desánimo, solo enfocándose en su hermano y solo en él, cosa que hizo enojar bastante a la {Reina} Gremory.
-... De que...- Akeno fue cortada en su habla por Issei.
-... Akeno ...- llamó Issei obteniendo la atención de la mencionada, dándole un asentimiento en señal de que la dejará hacerlo.
Guardándose sus palabras, Akeno se hizo a un lado dejando que la Hyoudou siguiera su camino, hasta ponerse adelante de su hermano, que le había solicitado a Tsubaki, Reya y Momo que lo dejarán a solas con ella. A lo que cumpliendo con la petición, las tres mencionadas se fueron, al mismo tiempo que Isari se ponía de rodillas.
A pesar de que Issei aceptó hablar con Isari y que ella estaba dispuesta a decir todo lo que pensaba, los dos se mantenían en un silenció sepulcral. Por un lado Issei miraba el cielo, por el otro Isari trataba en escoger bien las palabras que iba a decir. Pero al ver como su hermano empezó a toser sangre, supo que no le quedaba demasiado tiempo, así que decidió hablar con lo que sentía profundamente.
-... ¿Por qué?... ¿Por qué lo hiciste? ...- Isari pregunto con una expresión que demostraba inconformidad, mirando fijamente al suelo.
-... S--Somos... Hermanos... Y los hermanos... Se c--cuidan entre si ...- Issei contesto con una pequeña sonrisa hacia Isari, sorprendiendo a la susodicha y no solo a ella, también a los demás que se quedaron sin palabras ante esa revelación. Sona fue la única que no demostró mueca alguna, debido a que descubrió ese y más secretos hace unos días.
-... Te odio ...- declaró Isari con un tono que denotaba resentimiento con su cabello cubriendo su cara y apretando con fuerza sus puños.
-... Lo sé ...- comento Issei con calma aún manteniendo su sonrisa, no era noticia para él lo que le dijo su hermana.
-... Odio tu cara, odio tu voz, odio tu presencia. Odio todo lo que tenga que ver contigo, incluso te odio ahora mismo por haberme salvado ...- decía la 'Emperatriz Dragona' con coraje, sin siquiera importarle que la estaban escuchando, por el otro lado, Issei se mantenía en silencio al no tener idea de que decir.
Pero cambiando su posición y sentándose cerca del rostro de su hermano, Isari hizo eso para así apoyar su cabeza entre sus piernas, que simulaban ser una almohada. Eso impresionó a Issei, impresionándose todavía más, cuando vio una enorme culpa acompañada de remordimiento en los ojos aguados de su hermana.
-... Te odio. Porque sé, que nunca seré como tú ...- dijo Isari con sinceridad en su tono, dejando completamente inaudito a Issei, nunca habiéndose esperado escuchar eso de Isari.
-... Sé que jamás seré igual de inteligente y talentosa que tú. Jamás podré comprender las cosas tan rápido como tu lo haces. Y mucho menos seré capaz de soportar una vida de mierda como la que tuviste ...- decía la castaña enojada, pero ese enojo no iba dirigido hacia su hermano, sino hacia ella por haberse dejado llevar por su odio y envidia.
No iba a mentirse, Isari recordaba perfectamente que de niña molestaba a Issei por caprichosa, habiendo dejado de hacerlo debido a que ya no le encontraba lo divertido. Pero cuando fueron creciendo y presenciaba los avances de su hermano, la descoloco completamente, principalmente su enorme optimismo para continuar pese a no tener el apoyo de nadie.
Sus padres no le daban atención y el resto de su familia solo se la pasaban de viaje en viaje por el mundo, es más, incluso si Issei hubiese querido depender de ellos, estos no habrían hecho nada ya que no lo conocían y vice versa. Por lo que metafóricamente hablando, Issei llego solo a este mundo y continuó solo.
Y eso envidiaba Isari, su completa independencia, pese a que su hermano parecía ser el chico que sigue las reglas, no es así, él no seguía nada ni nadie, solo a él mismo. Aunque desde la perspectiva de cualquiera eso puede parecer egoísta, por lo poco que lo conocía, Isari sabía que Issei no era de ese tipo de gente, tal vez no hacía caso, aún así era capaz de ayudar a quien sea y la monja, Asia Argento, era el ejemplo de eso.
Otra cosa de que envidiaba la Emperatriz Dragona era la ayuda que recibía su hermano por parte de las piezas de Rias y del Consejo Estudiantil. Siendo confianza y compañerismo mutuo, algo que ella jamás comprendió debido a que todas las chicas que llama "amigas", no eran más que unas víboras que se acercaban a ella por su popularidad.
-... O--Ojala tuv--viera... Más... tiempo ...- decía Issei con desilusión, haciendo que Isari recobrará el sentido, para ver como su hermano se ahogaba en su sangre, a lo que rápidamente lo acostó de lado.
-... F--Fue agrad--dable... Está con--nversación... Isari ...- dijo Issei con una enorme dificultad, siendo inútil lo que hizo Isari, debido a que los pulmones de Issei se llenaban con su sangre.
-... No digas estupideces, quieres. Todo estará bien, te lo aseguro. Cuando te recuperes le contaré a mamá y a papá lo que hice, ellos me odiarán y a ti te querrán. Me aseguraré de que vuelvas a la Academia Kuoh para que sigas tus estudios y no tengas que trabajar. No, de hecho, ni siquiera tendrás que hacer eso, porque vas a heredar todas las empresas de nuestros padres y te convertirás en un príncipe, no, en un rey. Serás el mejor rey de todos, estoy segura de eso ...- decía Isari con un tono un tanto exasperada, sin siquiera haberse dado cuenta de que Issei había dejado de respirar y se mantenía completamente inmóvil.
-... ¿Qué dices?, ¿No estás contento de una nueva vida? ...- pregunto Isari con una sonrisa, mirando el cuerpo de su hermano, quedándose petrificada al ver los ojos sin brillo de Issei.
-... Oye, Issei ...- dijo Isari con una voz un tanto chillona y con los ojos abiertos, ante la inmovilidad de su hermano, hundiendo un dedo en su mejilla para que reaccionará, pero no hizo nada al respecto.
-... ¡Vamos, Issei! ¡No juegues conmigo de está forma! ...- exclamó una Isari enojada creyendo que Issei le estaba jugando una cruel broma, dándole pequeños cachetazos que no parecían afectarle -... ¡Escúchame maldito! ¡Si estás fingiendo que moriste para hacer que me sienta mal! ¡Juro que te golpearé! ...- continuó gritando la castaña, pero ya no estaba enojada, sino que estaba empezando a preocuparse.
-... ¡Despierta! ¡Despierta! ...- decía Isari aferrándose a su hermano, intentando de forma desesperada hacer que su hermano abriera los ojos.
-... Isari, ya es tar...- Rias no pudo seguir hablando, debido a que fue interrumpida por su {Peón}.
-... ¡No! ¡Él no puede morir aquí! ¡No puede! ¡Soportó un montón de cosas y sé que podrá soportar está! ...- dijo Isari aferrándose más a su hermano, estando completamente segura de que su hermano vivirá.
No obstante, un pequeño orbe rojo salió del cuerpo de Issei, y posterior a eso, el orbe exploto dejando caer un alfil de color negro y con grietas. Ante eso, una gota de sudor frío bajo por la frente de Isari, no quería creer lo que veía, estaba totalmente rehacía a aceptarlo. Pero el silencio total que había en el bosque, solo confirmaban su más grande miedo hasta ahora.
Quebrando en llanto, Isari lloraba de forma desgarradora, habiendo perdido toda esperanzas de que su hermano despertará. Entre lagrimas, repetía una y otra vez el nombre de Issei, suplicando a cualquier deidad que lo resucitará, incluso si era necesario, que se la llevarán a ella en lugar de su hermano.
El arrepentimiento y la culpa la invadieron, cosa que su inquilino, Ddraig se lo ha estado advirtiendo desde el día que se entero de lo que le hacia a su hermano. En un principió lo ignoraba ya que estaba segura de que a Issei no le iba a pasar nada malo, pero ahora, las advertencias del dragón emperador rojo se volvieron real.
Llorando por la perdida de su hermano, Isari no le importaba mancharse con su sangre, queriendo estar cerca de él y solo de él, no quería que nadie se lo arrebatará. Pero sin siquiera haberlo pedido o deseado, Boosted Gear se activo cubriendo el brazo de la castaña, posterior a eso, la 'Longinus Gear' expulso un brillo.
-... [Balance Breaker] ...- pronunció el dragón emperador rojo, a la vez que Isari era cubierta por una aura roja cegadora.
Los que se encontraban presentes si o si tuvieron que proteger sus ojos ante el brillo cegador, pero una vez que este ceso, dejaron de cubrirse para atestiguar como Isari, estaba cubierta de pies a cabeza por una armadura roja con aspecto de dragón y joyas verdes incrustadas en está.
-... [Welsh Dragon Balance Breaker] ...- volvió a pronunciar el dragón celestial, siendo ignorado por su portadora que seguía llorando por la perdida de su hermano.
-... *Suspiro*... Traigan a la monja, la sepultaremos junto a Yamamoto ...- ordenó Sona con un tono que denotaba amargura, sintiéndose más que culpable por lo ocurrido.
-... ¡No! ¡No dejaré que sepulten a mi hermano! ...- Isari se negó rotundamente a esa idea, dirigiendo su mirada hacia Rias -... ¡Presidenta, aún tiene más piezas, lo puede resucitar! ...- Isari le rogó a su {Rey}, que apenada solo negó con la cabeza.
-... Lamento decirte que no puedo hacerlo, Isari. Incluso si pudiera, está prohibido hacerlo, solo se puede reencarnar una vez en demonio ...- dijo Rias con lastima, cosa que dejo perpleja a Isari que iba a preguntar el por qué, pero Sona se anticipo a eso.
-... Ya de por si revivir y reencarnar a los humanos en demonios afecta al balance de la vida y la muerte. Ahora imagina que no solo los demonios, cualquiera raza en el mundo cada vez que muera, regrese a la vida. No podemos jugar con eso Isari, incluso si lo hiciéramos, aquellos que están por encima nuestro se encargarían de eliminar todo rastro de nuestra existencia, literal, metafórica e históricamente hablando ...- hablo Sona respaldando a Rias por más que le pese, pero se trataba de un tema muy serio.
-... ¿Aquellos que están encima nuestro? ...- Isari pregunto con un tono esperanzada, esperando a que esos seres de que hablaba Sona, puedan revivir a su hermano y que no haya consecuencias de por medio.
-... Los dioses. Ellos se encargan de mantener el balance del cosmos entero, eso incluye el registro de muertes que hay en todos lados. Y a pesar de eso, ellos fueron los que permitieron la existencia y el uso de las Evil Pieces ...- respondió Sona dejando sin palabras a Isari, dándose cuenta de que los dioses tenían un gran peso en todo el mundo.
Gracias a esa información, Isari cargo el cuerpo de Issei entre sus brazos, teniendo como objetivo pedirle a cualquier Dios que lo resucitará. Y aunque le gustaría hacerlo ahora, Rias tenía control de ella debido a la piezas de peones en su interior, así que tenía que ser paciente y conseguir el mayor poder posible para poder cumplir con su meta.
-... Nosotros nos encargamos de la iglesia, Sona ...- comento Rias recordando los cadáveres que dejaron en dicho lugar, sabiendo que tarde o temprano las personas podrían llegar a sentir el olor de putrefacción provenir de allí.
-... Te lo dejo en tus manos. Iremos a llevar a la ángel caída al inframundo ...- dijo Sona sin muchos ánimos, queriendo terminar con todo cuanto antes.
No obstante, un fuerte temblor comenzó a sacudir el lugar entero, extrañados, en un principio no supieron como responder a eso, hasta que se les ocurrió desplegar sus alas y ascender a los cielos. Una vez arriba, Sona vio como su único {Peón} masculino cargaba a la monja, mientras que su {torre} se encargaba de la inconsciente ángel caída. Por el otro lado, gracias a las alas de dragón que venían con su armadura, Isari también pudo volar hacia el cielo con su hermano entre sus brazos.
Volviendo al tema en cuestión, los jóvenes demonios contemplaba como el temblor era capaz de derribar arboles desde las raíces y causar enormes grietas a lo largo y ancho de la zona. En un instante se dieron cuenta de que no se trataba de un terremoto normal, no era por lo destructivo que era, sino por el enorme portal que se origino de la nada al cabo de unos segundos.
Ninguno menciono algo al respecto por lo impresionados que estaban, principalmente las herederas Gremory y Sitri, que percibían una potente energía completamente diferente provenir de esa entrada a un posible nuevo mundo, el cual, solo absorbía la tierra y a los arboles derribados. Lejos de eso parecía ser inofensivo, pero no eran tontos, ya que si ese portal se genero debido a un choque de poderes, entonces deberían tratarse de ser seres muy fuertes, tan fuertes que posiblemente dejaban en ridículo a líderes de facciones, como a los bíblicos, a la reina yokai, el de los lobos, etc. Pero estaban seguros que los únicos que podían equipararse a esos seres, serían dioses supremos al nivel de Odín, Shiva, Buda, entre otros.
Sin embargo, todos regresaron a la realidad al sentir una presencia oscura a nivel molecular, enfocándose en el portal, presenciaron como de este emergía un enorme monstruo de 5 pies de altura con un enorme agujero en su pecho con picos de metal que rodeaban su cuerpo. Poseía una máscara blanca con una nariz alargada, su cuerpo estaba cubierto desde la cabeza hasta los pies por una especie de capa negra. A parte de eso, tenía pies grandes y puntiagudos envueltos en vendas blancas, en cuanto a sus manos parecía no poseerlas.
Manteniéndose en su lugar, los adolescentes solo se limitaron a abrir sus ojos de la perplejidad, habían leído, escuchado y estudiado sobre un montón de criaturas mitológicas, pero, lo que tenían frente a sus ojos, no se asemejaba ni a una cuarta parte de las bestias que conocían. Haciendo que se confirmará la suposición de que ese portal conectaba con otro mundo o incluso universo.
Sin embargo, el monstruo haber fijado como objetivo a los jóvenes demonios, quienes se percataron de eso, por lo que no tener opciones se dispusieron a pelear en su contra. Y justo cuando tenían planeado hacer el primer movimiento, la criatura abrió su enorme boca, dejando ver una esfera de energía que se iba intensificando de a poco, seguido de eso, un poderoso torrente de poder puro fue expulsada e iba en dirección hacia los demonios adolescentes.
-... Saji, Yura, aléjense de aquí. El resto, necesito de su ayuda para detener ese ataque ...- ordenó Sona rápidamente, estando consciente de que si dejaban que el ataque siga de largo, la ciudad de Kuoh iba a recibirlo.
Haciéndole caso a su {Rey}, Saji y Yura se retiraron del lugar, mientras que el resto acompañados de la nobleza Gremory, crearon un hechizo de protección con todo el poder que disponían, sobre todo las herederas y sus {Reinas}. A pesar de que casi todos aportaron su grano de arena, cuando recibieron el ataque no fue suficiente, el círculo mágico se agrietaba rápidamente, aún así, ninguno se dio por vencido y aumentaron la defensa aplicando más magia.
Presenciando todo, Isari al darse cuenta de que aún mantenía activado su Balance Breaker, supo que podía hacer algo para ayudar, pero eso significaba soltar a su hermano, debido que el {Peón} y {Torre} de la heredera Sitri ya se habían ido. Estaba indecisa, si ayudar a sus compañeros o quedarse con Issei, hasta que recordó la actitud de este último, sabiendo que él iría a la ayuda para evitar que otros saliera heridos. Además, por más que se negará a aceptarlo, su hermano había fallecido, lo único que podía hacer era darle una merecida sepultura.
Descendiendo hasta llegar a tierra firme, Isari acostó a Issei con suavidad en el suelo, luego de eso, se dio media vuelta para irse, pero antes, miro de reojo el cuerpo sin vida de su hermano, y dándose cuenta de que perdía tiempo se arrojó velozmente hacia la criatura, curiosamente, Issei sonrió de la felicidad por ese hecho.
Logrando romper la defensa de los jóvenes diablos de una vez por todas, la criatura empezó a avanzar hacia ellos, cosa que los frustraba bastante, tanto así que dudaban ser capaces de vencerlo. Pero durante su camino, el gigante monstruo recibió un potente golpe en la cara cortesía de Isari, que gracias al impulso que tomó más con los 'Boost' que fue adquiriendo en el recorrido, logró quebrar parte de la mascara del monstruo.
A pesar de estar dispuesta en seguir con la ofensiva, Isari tuvo que detenerse por lo agotada que quedo ante el pequeño uso del Rompedor de equilibrio, teniendo el presentimiento de que no le quedaba mucho tiempo disponible. Por el otro lado, la criatura expuso un par de brazos largos, con los cuales procedió atacarla. Incapaz de esquivar los golpes, Isari estaba decidida en recibirlos de lleno, aunque, uno de los brazos del monstruo fue cortado de la nada, habiendo sido Rias la responsable de hacerlo gracias su 'Poder de la destrucción'.
-... Utiliza todo el poder y el tiempo que te queda para hacer un ataque que elimine a esa cosa, Isari ...- ordenó Rias consciente de que no podría acabar con esa criatura con la poca magia que poseía, algo que también ocurría con el resto, siendo Isari su única salvación a menos que aparezca un enviado de los líderes bíblicos o ellos mismos, hasta entonces, iban a depender de la Hyoudou.
Acatando la orden de su {Rey} y ya habiendo creado un ataque en su mente, Isari creó una bola de energía demoníaca en la palma de su mano, añadiendo algunos aumentos de por medio. Ante eso, el monstruo con su único brazo intento atacar a la Emperatriz Dragona. Rias estaba dispuesta a defender a su {Peón}, pero ante el declive que tuvo su poder heredado, la Gremory no sabía que hacer.
Hasta que docenas y docenas de cadenas de agua inmovilizaron cada extremidad del monstruo, siendo obra de Sona que recibía magia por parte de Tsubaki. Haciéndose de un lado al otro, la criatura intentaba liberarse de sus ataduras, cosa que funcionaba, pero Sona aplicaba más poder en su hechizo para fortalecer sus cadenas esperando el momento adecuado, el cual, había llegado.
Un poderoso rayo cayo del cielo impactando directamente en la criatura, recibiendo una fuerte descarga que al detenerse, nubes densas de vapor surgieron del monstruo. El cual, no parecía haberse debilitado por eso, habiendo sido ese su objetivo. Y para el colmo, abrió su boca cargando aquel ataque devastador, estando seguros de que no iban a ser capaces de soportarlo está vez.
Pero con su técnica ya terminada y preparada, Isari se abalanzó en contra de la criatura con su brazo derecho extendido hacia atrás. Posterior a eso, impulso su extremidad hacia adelante, arrojando la bola de energía a la cabeza de la criatura que seguía cargando su ataque. Viendo eso, los jóvenes presentes esperaban que la técnica de Isari sea capaz de eliminar al monstruo.
-... Burst of Persistence ...- Isari pronunció la técnica que dedicaba en nombre de su hermano, a la vez que chasqueaba los dedos de su mano derecha.
Ante su acción, la bola que Isari había creado estalló de lleno en la cara de la criatura que fue incapaz de lanzar su ataque, y como si no fuera suficiente, el ataque que estuvo cargando también explotó generando una enorme cúpula de humo y fuertes ventiscas de viento.
Esperando a que todo haya salido bien, los demonios adolescentes fueron testigos de como el monstruo cayo al suelo sin su cabeza. Cosa que los alivió a todos, y al estar cansados, decidieron bajar a tierra firme para recuperar sus energías, llegando a presenciar como el monstruo comenzó a desvanecerse en cenizas oscuras. En cuanto a Isari, ella termino perdiendo su armadura de Balance Breaker, el cual le genero un agotamiento tal, que sino hubiese sido por Rias, estaría cayendo al suelo en picada ahora mismo.
Ya estando todos con sus pies en la tierra, dirigieron su mirada en dirección al portal que seguía estando presente, sin embargo, pudieron ver como el cuerpo sin vida de Issei era atraído por el portal, siendo cuestión de que sea absorbido. Sin siquiera pensarlo dos veces, Isari fue al rescate de su hermano, cosa que Rias intento evitar pero fue demasiado tarde. Al igual que para la Hyoudou, entre lo agotada que estaba y la distancia que tenía que recorrer hasta llegar hacia su hermano, era demasiado para ella.
Aún así, continuó corriendo pese a las veces que se tropezó, llegando a un punto en el que no se levanto más y solo comenzó a arrastrarse por el suelo, pero sin importar los esfuerzos que hizo, no fue capaz de salvar a Issei, quien finalmente fue consumido por el portal. Segundos después, el portal desapareció sin dejar rastro alguno, generando una enorme preocupación en Isari.
-... Hermano... Hermano ...- decía Isari entre lagrimas, al no creerse que perdió dos veces a su hermano en un mismo día.
-... ¡Hermano! ...- Isari dio un último grito golpeando al suelo por la frustración, sintiendo como estaba perdiendo la cabeza.
-Continuará-
High School DxD al igual que los elementos utilizados del universo de Bleach no me pertenecen, esto también va para las imágenes usadas en este fic. Todo lo anterior es propiedad de sus respectivos autores/creadores.
Espero que el capitulo les haya gustado, si tienen preguntas ya saben, pueden hacerlas aquí o enviarme un mensaje por privado, como ustedes prefieran.
Ahora bien, aquí su anfitrión Thesoulreaper-301 les envía un gran abrazo psicológico y un saludo enorme a todos y todas, y como no tengo nada más que decir, me despido.
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