Capítulo 6: Las Tablas de Arceus
De algún modo Weavile se encontraba en las Ruinas de Sinjoh, y frente a él apareció el mismísimo Dios Pokemón.
—FINALMENTE NOS CONOCEMOS. SOY LO QUE LOS HUMANOS LLAMAN ARCEUS —dijo con una imponente voz y presencia.
—(De verdad es él…) Yo… eh— al Siniestro no le salían la palabras debido a la tensión.
—ESTÁS RUINAS FUERON CONSTRUIDAS POR HUMANOS DE SINNOH Y JOHTO EN MI NOMBRE. ASÍ QUE LO CORRECTO ES QUE TE INCLINES.
Weavile se inclinó involuntariamente —(¡Es como si mi cuerpo lo hiciera instintivamente!) —pensó desconcertado.
—AHORA, DIME POR QUÉ ME BUSCAS CON TANTA DEVOCIÓN.
—Q-quería preguntarle algunas cosas… —consigue controlarse y le muestra su Tabla Oscura —Primero, cuándo tomé esto por primera vez, me pareció escuchar su voz ¿Era usted…?
—ASÍ ES. ESAS TABLAS SON PARTE DE MI SER, Y PUEDO COMUNICARME A TRAVÉS DE ELLAS.
—Entiendo... recuerdo que me dijo “Debes detener, el mal de los humanos”... ¿Qué quiso decir?
—TÚ SABES LO QUÉ QUISE DECIR.
—¿Qué?
Arceus inclina la cabeza todavía rodeado de Unown —DIME QUÉ PIENSAS DE LOS HUMANOS.
—Son seres despreciables... ¡Que solo nos utilizan para cumplir sus sueños y deseos egoístas! Quisiera darles su merecido a todos ellos... —expresa con sumo rencor.
—ALLÍ TIENES TU PROPIA RESPUESTA.
—¿Pero, por qué permite que ellos hagan lo que quieran con nosotros? ¿¡Por qué debemos someternos a sus órdenes!? ¿¡¡Qué necesidad había de que humanos y Pokémon existan en el mismo mundo!!?
...
El silencio incómodo hizo que Weavile recapacite y se retracte —Disculpe mi insolencia... —inclina la cabeza bastante nervioso.
—PODRÍA RESPONDERTE ESAS PREGUNTAS —dijo cerrando los ojos —PERO AÚN TE QUEDA UN LARGO CAMINO POR RECORRER.
—¿Y entonces... qué debo hacer?
—BUSCA TODAS LAS TABLAS Y DIRÍGETE A LA COLUMNA LANZA. SOLO ENTONCES VOLVEREMOS A ENCONTRARNOS —lo mira a lo ojos —SOLO ALLÍ SABRÁS LA VERDAD, Y TÚ DESTINO TE SERÁ REVELADO.
Weavile recibe un golpe de realidad que lo deja en shock, le costaba tanto respirar que cae desmayado de espaldas sobre el suelo.
[Lo que verán a continuación, ocurre el mismo día en el que estos partieron a Johto, pero en el pasado]
DÍA 1 - HISUI
Era una mañana nublada en la región de Hisui, dónde comenzaba a nevar un poco. Wyrdeer se había levantado temprano para conseguir algunas bayas, las cuales trajo flotando a la caverna con Psíquico. Lurantis al escuchar los pasos de Wyrdeer, se despertaba.
—¿Uhm?... —se levanta lentamente para dar un largo bostezo —¡Buenos días!
No—Buenos días, traje algunas bayas para desayunar —las hace flotar alrededor de Lurantis mientras emiten una bonita luz psíquica —¿De cuál prefiere nuestra dormilona?
Con el pincho que tenía en sus brazos pincha una baya aranja —Con esta baya estoy bien, ¿Y tú cuál comerás? —se le notaba que estaba feliz.
—Hmm... ¡La primera que venga! —lanza las bayas al aire y atrapa una baya Zidra con la boca —Etta seda —empieza a comer con moderación.
Está empezaba a comer la baya aranja lentamente, mientras miraba directamente hacia la salida. Luego de comerse la baya se acerca a Wyrdeer —¿Hoy vamos a renaudar nuestra búsqueda? ¿Verdad?
Este también termina de comer —¡Por supuesto! Prometí que te ayudaría a encontrar a Sneasler. Ayudar es el motivo de existencia de nuestra especie —dijo orgulloso.
—¿Entonces toda tu especie es pacífica? ¡Eso es increíble! — empezaba a caminar hacia la salida de aquella caverna.
—Me halagas pequeña… —salió de la caverna a la par de Lurantis —¡Muy bien! La última vez que percibí su rastro fue en esta dirección —informó mientras caminaba a paso veloz.
—¡Te sigo! —dijo para correr detrás de él. Pero este se detiene al percibir algo y usa Premonición.
—¡¡Alguien está en peligro!! —de inmediato corre hacía la cascada.
—¡¿Qué?! —esta le trataba de seguir el paso, pero su velocidad no era mucha —¡E-esperame! —cada vez caminaba más lento y mantenía una respiración agitada.
Eventualmente llegan a la cascada, siendo Wyrdeer el primero —Será aquí...
De pronto el borde del acantilado frente a la cascada se desmoronó, dejando caer enormes rocas, seguidas de una pequeña silueta.
—Una avalancha… —Lurantis llega junto a él —Será mejor tener cuidado —prepara Hoja Aguda.
—¡Olvídate de mí! —usa Psíquico para detener las rocas en pleno aire —Tu salva al Pokémon que está cayendo —le forma un camino separado de rocas en el aire.
—¡Está bien! —ella corre hacia las rocas para saltar encima de ellas aprovechando que estaban detenidas y así pegando un salto logra atrapar al pequeño Pokémon en sus brazos —¡Lo tengo! —empieza a girar en el aire y logra caer de pie.
Wyrdeer desciende las rocas con cuidado y va con Lurantis preocupado—¿Se encuentran bien?
—No estoy muy segura… pero no tiene heridas graves —suspira aliviada—Parece que se desmayó por la conmoción, necesita recuperarse —dijo mostrándole al desmayado Pokémon de colores poco comunes.
—Me alegra oír eso… —este se acerca y reconoce al Pokemón —¡Es un Zorua! —exclamó sorprendido y a la vez aterrado.
—¿Por qué pones esa cara? —le mira confundida —Parece inofensivo, además se ve muy tierno.
Mientras, por encima del acantilado derrumbado se encontraba el Breavary de la otra vez —Ese mocoso esquivó mi ataque, pero estoy seguro de que cayó por aquí —los encuentra con la vista —Oh, ellos de nuevo ¡No se me escaparán está vez! —arremete contra Lurantis y Zorua.
—¿Uhm? —Lurantis miró hacia arriba y notó al Pokémon pájaro viniendo hacia ellos —¡Ah, es él otra vez! —se precipitó y empezó a correr mientras sostiene a Zorua con un brazo —¡Wyrdeer, hay que intentar perderlo de vista otra vez!
—¡Espera! —advirtió este pero Lurantis se alejó demasiado —(¿Que hago? ¿Me involucro?) —dudó exaltado —Lo siento... —dijo tomando otro camino.
—(Él… nos dejó...) —pensó ella al verlo alejarse, hasta casi ser impactada por algunos Tajo Aéreo.
—¡Dejen de resistirse y acepten ser mi desayuno! —exige Braviary batiendo sus alas.
—¡Jamás seré tu desayuno! —se adentraba en un lugar lleno de árboles para intentar perder a aquel depredador —(Debo pensar en algo rápido, no puedo morir aquí) —mira a lo lejos unos arbustos e intentaba esconderse allí.
Braviary llegó al lugar —¿¡Dónde estás!? ¡¡Dejá de esconderte y aparece!! —exige gritando.
En ese momento aparece un Pokémon desconocido que se lanza contra Braviary y lo derriba de ataque.
—¡Kah! — el volador soltó un quejido y cayó sobre la nieve.
Lurantis se mantenía bajo el arbusto mientras sostenía al pequeño Zorua —(Le escuché, pero no está aquí... quizás se desvío con otra presa) —suspira aliviada.
—¡¡Khaaaaah!! —Braviary gritó desesperado mientras se oían fuertes zarpazos.
—(¿¡Que está pasando!?) —Lurantis espero a que el ruido pase. Dejó a Zorua dentro del arbusto para luego asomar su cabeza fuera de este y mirar a su alrededor, donde consigue distinguir al pájaro tumbado en el suelo con la espalda ensangrentada y desplumada —Ugh… ¿Quién haría algo así? —se cubre la boca horrorizada.
»(Necesito buscar un lugar seguro, pero definitivamente ningun lugar es seguro...)— se recompone y sale un momento del arbusto.
De pronto el bosque nevado tomó un ambiente oscuro y tétrico. Entre los árboles aparecieron fuegos fatuo, mientras una oscura silueta apareció caminando hacía una temblorosa Lurantis, la cual se mostró ante ella.
—(Se parece a este pequeño... solo que más grande...) —pensó Lurantis mirando el arbusto de reojo, pero este había desaparecido —¿¡Eh!?
—Devuélvemelo... —dijo este ser que se inclina y suelta un fuerte alarido mientras expulsa unas sombras de su cuerpo hacia la contraria.
Ella cubre su cabeza con sus brazos para intentar protegerse —(No debí de haber venido al pasado) —empezaba a negarse, pero demasiado era muy tarde.
Las sombras se dispersan y adquieren la forma de varios Ariados, Spinarak y otros Pokémon tipo insectos alrededor de Lurantis —N-no puede ser... —se paraliza del miedo debido a los arácnidos.
Estos usan Disparo Demora desde todos los ángulos.
Y envuelven a Lurantis con seda hasta formar un enorme capullo, el cual se agrieta dejando ver desde adentro un grupo de Galvantula bien peludas acercándose hacia ella con fuertes sonidos de pisadas de araña.
Lurantis mantenia una respiración agitada, sabía que estaba en peligro de muerte extrema, sin embargo trató de mantener su cordura —(Estoy en el pasado, lejos de los demás... nadie podrá salvarme ahora...).
—Comida... comida... —repetían los Galvantula mientras se acercan.
—(Quiero verlos... quiero verlos una vez más... por eso...)— consigue liberar un brazo —¡No pienso morir aquí! —usando Cuchillada lograba cortar el capullo y liberarse —¡Fuera! —mantiene los brazos abiertos para aparentar ser más grande.
Los Galvantula se detuvieron, pero fueron incinerados por un Lanzallamas que les cayó del cielo. Era de un Charizard, que pone su vista en Lurantis mientras ruge.
—(E-es un Charizard...) —por algún motivo quedó inmóvil ante su presencia. Las piernas no le hacían caso, estaba literalmente paralizada.
—¡Despierta! ¡Es una ilusión! —dijo una voz familiar que intentaba hacerla reaccionar. Wyrdeer aparece y disipa las ilusiones con su poder psíquico.
Y consigue que todo vuelva a la normalidad.
—Uh...¿Qué pasó? —Lurantis miraba a Wyrdeer —¡Volviste!
Pero de pronto, este fue impactado por un Pulso Umbrio —¡¡No te metas!!— amenaza la Zoroark de Hisui mostrándose.
—¡Arg! Uh... —Wyrdeer cae rendido en el suelo tras recibir el súper efectivo.
—¡Te ayudo! —Lurantis salta por encima de Wyrdeer y se coloca entre ellos —¡Déjalo tranquilo!
La Zoroark no hace caso y lanza otro Pulso Umbrío.
»¡No le harás más daño! —hace aparecer una barrera para bloquear el ataque. Lurantis olvidó Cuchillada y aprendió Protección.
—Grr... —Zoroark se lanza y golpea con Garra Umbría una y otra vez.
Lurantis usa Hoja Aguda para defenderse cual esgrima, causando choques entre ataques cortantes aparentemente potenciados.
»¡Devuélvemelo ahora! — un brillo oscuro aparece en su brazo mientras agranda su Garra Umbría, y lanza un zarpazo de abajo hacía arriba que rompe la defensa de Lurantis empujándola.
—¡Ah! —cae sobre la nieve dejando caer la Semilla Milagro que Weavile le dió antes de partir al Monte Corona —¿Devolver?... —Lurantis entendió y asiente, retrocede hacía el arbusto y levanta a Zorua lentamente mientras se lo muestra temblorosa —¡Toma y vete!
Zoroark se acerca y abre los brazos para recibirlo, pero se enfurece al verlo desmayado —¿¡Qué le hiciste!? —ruge amenazante, haciendo que Zorua despierte.
—¡Y-yo no le hice nada! —daba unos pasos hacia atrás —Fue un gran pájaro, de hecho, yo salve al pequeño de una muerte por caída.
—Es cierto… —afirmó Zorua levantándose —¡Fue un pájaro feo y malo el que me atacó! —dijo tratando de convencer a su madre.
—Zorua… —Zoroark se calma y toma a su cría con cuidado —Me alegra que estés bien... —dice para luego ver a Lurantis a los ojos — ¿Cuál es tu nombre? —pregunta con una actitud seria.
—M-mi nombre es Lurantis… —responde un poco más relajada —¿Y cuál es el tuyo?
—Zoroark —Zorua sube a su hombro mientras ella relaja su expresión —Lurantis... no olvidaré tu nombre. Gracias por salvar a mi pequeño.
—No hay de que, Zoroark —voltea y camina hacia Wyrdeer preocupada —Oye...¿Estás bien?
—Si… lo estoy —este se levanta con cierta dificultad —Disculpame... el miedo invadió mi ser y salí huyendo, abandonandote a tu suerte… —dijo decepcionado de sí mismo.
—No te preocupes por eso, lo importante es que estamos bien —suspira aliviada —¿Puedes caminar?
—No te preocupes... aún puedo caminar.
—Bien...salgamos de aquí.
—Disculpen —Zoroark los interrumpe quizá sea mejor que los… —hace una mueca de molestia —Humanos revisen a tu amigo.
—No conozco bien a los humanos… (Pero pueden ayudarnos…) —pensó y tomó una decisión —¿Sabes dónde están esos humanos?
—Hay un poblado en el norte, siguiendo ese camino —se los señala.
—Te lo agradezco —Lurantis le sonríe.
—Antes de irte, quiero darte algo —Zoroark mete su mano y saca la Tabla Terror de su melena flotante —Quiero que te lleves esto por salvar a Zorua, también como disculpa por mis ilusiones.
—Te agradezco por este obsequio, acepto tu disculpa —Lurantis agarra la tabla, la cual brillaba un poco y la resguarda sobre sus "alas".
—¡Gracias por salvarme, buen viaje! —exclamó Zorua.
—Adiós pequeño —respondió la tipo planta y sonríe. Para luego dirigirse hacía el poblado con Wyrdeer.
Luego de una larga caminata, Wyrdeer y Lurantis llegan al poblado, cuya calle principal estaba colmada de gente debido a la hora.
—Vaya, es un lugar muy grande —opinó Lurantis mirando los alrededores algo nerviosa.
—Y que lo digas, nunca ví tantos humanos a la vez—responde Wyrdeer.
Estos llamaban la atención de la gente, quienes se limitan a mirarlos mientras pasan por su lado, excepto por una joven chica que decide darles la bienvenida.
—Hola, bienvenidos al Poblado Perla. Cede principal del Clan Perla —está sonríe con naturalidad.
—(Hmm...una humana...) —Lurantis miraba a aquella chica acompañada de un Pokémon muy familiar.
—¡Oh no! ¡Te ves herido! —dijo la joven al ver a Wyrdeer —¡Glaceon, ve por el cuerpo médico! —ordena extendiendo el brazo a lo que su Pokémon asiente y va por ellos.
—(Es de la misma especie que la Pokémon que nos ayudó contra los cazadores) — recordó Lurantis para luego acercarse a Wyrdeer —{¿Crees que estás personas son de fiarse?} —le susurra en voz baja algo dudosa.
—No percibo malas intenciones en ellos, así qué...
—Tranquilos, pueden confiar en nosotros —interrumpe la chica y coloca su mano en el pecho —Aunque para eso debo presentarme primero. Soy Nakara, jerarca del clan Perla —revela sorprendiendo a ambos.
»¿Díganme, que sucedió? —mirándolos —Pueden hablar con naturalidad. Tengo la increíble habilidad de entender lo que dicen los Pokémon.
—¿¡Qué!? —exclaman sorprendidos.
Luego de procesarlo, le explican lo sucedido, hasta que el cuerpo médico llegó y, aunque Wyrdeer se mostró reacio, al final decidió confiar y se fue con ellos.
—Tu amigo estará bien, tenemos al mejor cuerpo médico —mencionó Nakara para tranquilizar a Lurantis —Dijiste que buscabas a Sneasler ¿verdad?
—Me alegra saberlo —esta asiente —Si ¿Sabes si está aquí?
—Debe estar en su puesto de control con Fero. ¿Glaceon, podrías llevarla? —le pidió mirándola.
—¡Porsupuesto Nakara! —respondió segura —¡Sígueme, te llevaré de inmediato!
—Muchas gracias, Nakara —dijo Lurantis —¡Te sigo! —empieza a correr detrás de la eeveelution.
Luego de una larga marcha hacía el sureste, Glaceon y Lurantis llegaron al Manantial Solitario, aunque no cruzaron muchas palabras durante el camino.
—Hmm... ¿qué asuntos tienes con Sneasler? —preguntó Glaceon curiosa.
—Solo quiero hablar de algo personal con ella —se negaba a hablar más al respecto.
—Oh bueno... Hmm... (Debo romper el hielo...) Oh, nunca conocí a una de tu especie ¿cuál es tu nombre?
—Mi especie es rara en estos alrededores, mi nombre es Lurantis —le miraba y sonríe.
—¡Yei! Es un bonito nombre para una bonita flor jeje
—Owww, gracias —le provoca un leve sonrojo —¿Tú eres Glaceon? ¿Verdad? También es un bonito nombre.
—¡Gracias! Oh, estás un poco roja —apoya su frente con la suya —Umm... no pareces tener fiebre —dijo aliviada.
—Oh, menos mal que no es fiebre —trata de seguirle el juego cuando de pronto escuchó una voz familiar.
—¡Las caché! — disculpen, creo que interrumpí algo —dijo Sneasler sentada sobre una elevación rocosa mientras ríe.
—¿Uhm? ¿De qué hablas? —consulta Lurantis algo confusa —En fin, a eso no es lo que vengo —se dirige a Sneasler —Oye ¿Me recuerdas?
—¡Como olvidar a la hija adoptiva del pajarraco helado! —responde burlona y baja de un salto estando frente a ella —Dime ¿por que estás aquí?
—Pues... verás —le susurra al oído —{Cuando entraste al portal creado por Dialga, yo también entre para que me digas más sobre esos Fomantis} —se apartó un poco.
—Con qué sí —Sneasler se cubre la boca con su garra y le susurra {Pero no tenías que venir hasta aquí, te será muy difícil regresar a casa}
—{Lo sé, traicione a Articuno, debe estar muy preocupado... pero también por eso vine hasta aquí, para preguntarte cómo hiciste para ir al futuro}
—{Lo siento. No puedo hablarte sobre eso, es información confidencial} —respondió defraudando a Lurantis.
—Hmm... ¿qué tanto están susurrando...? —pregunta Glaceon algo celosa.
—No es nada —dijo Sneasler —Mejor regresemos al Poblado, ya te alcanzo.
—Está bien —accede muy inocente y camina de regreso.
—En verdad lo siento. La próxima vez no deberías ser tan impulsiva —se da la vuelta —Discúlpame, pero no tienes forma de volver al futuro —dijo para luego caminar tras la eeveelution.
Lurantis suspiraba para intentar mantener la calma —(Está bien... no me queda más remedio que buscar un método... o quedarme a vivir en algún bosque) —empezaba a recordar sobre los depredadores —(Nada será mejor).
Caminaba bajo el atardecer sin rumbo aparente mientras se perdía en sus pensamientos —(Debí hacerle caso a Articuno...) —baja la cabeza y se detiene —(No debí dejarlo...) —se arrodilla y se cubre el rostro con sus brazos mientras algunas lágrimas cayeron sobre el suelo.
...
DÍA 2 - JOHTO
[Volvemos a la actualidad]
Hacía una mañana fresca y algo soleada. Risel y Weavile pasaron la noche en las Ruinas Alfa debido a la lluvia, cuando esté último se levantó de un sobresalto.
—¿Tuviste una pesadilla? —preguntó Risel quien se despertó antes.
—No fue eso…. acabo de —de pronto un dolor punzante en el brazo que tenía la tabla oscura lo interrumpe.
—Oye tranquilo, no te fuerces —se pone de pie —Será mejor volver a la aldea.
—Bien... —este se levanta y mira la pared que lo "llevó" con Arceus —(¿Fue solo un sueño?) —comienza a caminar y luego correr hacía la pared con Giga Impacto.
—¿¡Qué haces!? —pregunta ella exaltada.
—¡Fue aquí! —este golpea la pared haciendo temblar el lugar, pero solo le hace una grieta y se encuentra con más superficie rocosa —No hay nada...
A causa del temblor, parte del techo de la cueva cae como enormes rocas sobre Weavile —¡Maldición! —debido al movimiento no podía moverse.
—¡Cuidado! —Risel se acercó mientras un pequeño brillo emanaba dentro de su bufanda. Está apoya su pie sobre el suelo reduciendo su temperatura para rápidamente generar unos "Picos Helados" que emergieron en ascendencia y destruyeron todas las rocas.
El polvo se fue dispersando mientras los Picos Helados descendían dejando rastros de escarcha.
—¿Oye, estás bien? —preguntó la líder caminado hacía Weavile.
—Si... ¿Qué fue lo que hiciste? —sorprendido.
Esta no responde y sonríe —Espero ansiosa nuestra batalla —dijo mientras voltea y camina hacía la salida dejando a Weavile con la duda.
Esté mira su tabla un momento y sonríe —Je... yo también — también se emociona y la sigue —(Cuando todo esto termine, reuniré todas las tablas a como de lugar) —pensó volteando a ver los escombros (Tan solo espera, Arceus).
CONTINUARÁ
[Buenas. Cómo casi nadie lee los especiales, consideren esté capítulo como mi regalo de navidad :v
PD: Mañana 26/12 es mi cumpleaños, lo sé, es una fecha muy rara xd]
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