En el noroeste de la región Sinnoh, hacía una cálida mañana que caía sobre el Bosque Vetusto. Weavile caminaba por el sendero principal del bosque, con un objetivo bien claro.

-(Este es el camino que los entrenadores suelen tomar para atravesar el bosque)- se detiene -(Tan solo debo esperar alguno)- pensó hasta escuchar unos pasos acercarse del lado contrario y se esconde en los arbustos.

-Si me doy prisa no tardaré en llegar al siguiente gimnasio- corría hasta detenerse cuando un Pokémon salió del arbusto.

-¡Weavile!- exclama el Pokémon Hielo y Siniestro.

-¡No me lo creo, un Weavile! Debe ser mi día de suerte- el entrenador saca una Pokeball de su bandolera -¡Prinplup, surge!-.

Weavile observa dicha bandolera -Esa servirá- sonríe mientras el inicial sale de su Pokeball.

-¡Rayo Burbuja, ahora!- ordena el entrenador y su Pokémon ataca con dicho movimiento. Pero Weavile se hace a un lado instantáneamente.

-¡Qué rapidez! Es un Pokémon ideal para mí- declaró emocionado -¡Un tipo Hielo como Weavile es débil contra el Acero, Garra Metal!- ordena levantando los puños mientras su Pokémon ilumina sus aletas.

Prinplup intenta golpearlo pero Weavile lo esquiva y golpea con Tajo Umbrío, empujándolo cerca del entrenador.

-¡Vamos, no te dejes! ¡Rayo Burbuja!- vuelve a exigir el rubio a lo que el tipo agua reacciona y obedece. Mientras que Weavile responde con Bola Sombra.

El Bola Sombra atraviesa las burbujas e impacta en Prinplup, lo que genera una pequeña explosión de humo y lo debilita frente a su entrenador.

-¡Cof!, ¡cof! Prinplup regresa- este tosía debido al humo mientras guarda a su Pokémon en su Pokeball, e intenta guardarla pero su bandolera había desaparecido -¡Ey! ¿¡Dónde está!?!- se percata de que se lo robaron xd.

-Para ser un novato, ese humano no lo hizo nada mal- admite Weavile y observa la bandolera -Espero que tenga lo necesario- sonríe.

Por otro lado, Riolu y Hex entrenaban con Lucario cerca de la mansión. Lucario embiste a su hermana con Velocidad Extrema, ella responde usando Contraataque, pero el hermano mayor lo evade retrocediendo, aunque Hex en su forma de Flareon lo sorprende con un Lanzallamas por la espalda.

Lucario lo esquiva con un gran salto a último momento, pero Riolu aprovecha para saltar en frente y atacarlo con un Palmeo en el pecho -¡Lo hice!- sonríe contenta.

Lucario lo resiste y golpea su cabeza, haciendo que caiga al suelo -Auch...- Riolu soltaba un quejido, mientras su hermano aterriza, voltea y lanza una Aura Esfera hacía Hex -Toma esto-.

-Quisieras- Hex ilumina su cuerpo y cambia de Flareon a Sylveon para ganar resistencia, bloquear la Aura Esfera con sus cintas y deshacerla.

-Nada mal- Lucario sonríe y se detiene -Ambos lo hicieron genial. Hermana, ese ataque fue bueno, pero debiste seguir atacando- replica el mayor dándole la mano para ayudarla.

-Gracias hermano- está toma su mano y se levanta.

-Esa forma de usar tus evoluciones también fue increíble- dice Lucario mirando a Hex.

-¡Gracias! Weavile sensei dijo que serían las mejores opciones contra tí- sonríe levantando sus listones.

-Ya veo... Me pregunto cómo sabe todo eso- menciona algo curioso.

Mientras tanto, Riolu miraba a Lucario algo preocupada, recordando lo que les dijo anoche.

-El día de mañana, iré a la región Johto junto con Articuno y Weavile- anuncia el tipo Acero -Entonces, durante esos días deberán encargarse de la mansión y los demás-.

-¿¡Qué!?- Riolu no podía creerlo.

-Tranquilos, les dejaré algunas cosas listas, para que no tengan que salir tanto-.

-No... no quiero que te vayas- ella lo abraza.

-Lo siento hermana, pero debo hacerlo. Es la única forma de agradecer su ayuda contra los cazadores.

-Pero, yo no quiero que me dejes sola- dice con lágrimas en los ojos.

-No vas a estar sola. Rotom te va a cuidar, también tienes a Hex y los demás- dice Lucario mientras acaricia su cabeza.

-Pero... ¿Y si no vuelves?-.

-Tranquila hermana, prometo que voy a volver- sonríe.

-...está bien hermano- ella termina acediendo.

Volviendo al presente, Hex notaría lo callada que estaba Riolu -¿Te encuentras bien?- pregunta y se sienta en el suelo.

-Si... estoy bien. Gracias, bonita eeveelución- lo molesta un poco para animarse.

Hex abandona su forma Sylveon y vuelve a ser un Eevee con su peculiar pelaje blanco -Ya te dije que soy un macho...- reclama cerrando los ojos con cierto rubor.

Lucario reía un poco -(Confío en que estarán bien. Aunque... me pregunto donde estará Greninja, no lo veo desde el ataque)- pensó extrañado.

Mientras tanto, Greninja estaba de cabeza en un árbol, pensando un poco sobre el posible nuevo vestir de su entrenadora -(Bien, si mi teoría es correcta se debió cambiar el outfit así que ¿Cómo se vería?)-.

Weavile caminaba por allí hasta notar una silueta "colgando" de un árbol -(Pero si es...)- este se acerca lo suficiente y lo identifica -¿Greninja, qué haces?- pregunta curioso.

-(Debería descansar un rato. Mucho entrenamiento me dejó agotado y estar así no ayuda mucho)- pensaba hasta escuchar una voz familiar, abrió los ojos y se bajó de la rama -Solo estoy pensando un rato ¿Y tú que haces por aquí?- pregunta cruzándose de brazos.

-Me dirijo a Ciudad Vetusta. Debo conseguir algunas cosas- responde y lo observa un poco -¿Como te sientes? Según Jirou fuiste al Centro Pokémon-.

-Para eso es la bandolera- ríe leve -Si, ya me encuentro mejor- dijo asintiendo.

-En ese caso, acompáñame, así pierdo menos tiempo buscando la tienda- dice Weavile invitándolo.

-Está bien, vamos- dijo mirándolo y se ponen en marcha -Si tienes prisa, debe ser importante-.

-Lo es, iremos a la región Johto en busca de Celebi, un raro Pokémon para que nos ayude- explica el tipo Hielo -Y quiero estar preparado para lo que sea-.

-Con que Johto, entiendo- responde mirándolo.

-No conozco la región de Johto... pero cuando era pequeño, mi madre me contaba que nosotros provenimos de ahí- menciona nostálgico -Pero debido al limitado ambiente que teníamos, muchos de nuestra especie migró al Lago Agudeza, en esta región- revela Weavile recordando la emoción que sentía ante el relato de su madre Sneasel.

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-Se ve que ir a la tierra de tus antepasados, te trae mucho ánimo y nostalgia- opina Greninja.

-Así es. Me hace mucha ilusión conocerla- dice animado -Por cierto... ¿Tú de dónde eres, Greninja? Nunca ví alguno de tu especie en Sinnoh-.

-Soy de Kalos. Solo vengo de... turista- dió un fuerte respiró -Y a encontrar a mí entrenadora-.

-¡No sabía que tenías entrenadora!- exclama Weavile sorprendido, haciendo que recuerde al suyo -¿Cómo... te separaste de ella?-.

-Bueno, nosotros nos habíamos inscrito a la liga Kalos, y terminamos perdiendo en la semifinal- breve pausa -Después de eso me liberó, y lo último que me dijo antes de irse fue que, cuando pudiera la fuera a buscar.... para volver a su equipo- se expresa el inicial de agua.

Esto generó que Weavile detenga el rumbo y se molestará por dentro -¿Y tú creíste en sus palabras...?- le cuestiona sin voltear a verlo.

Greninja notó como de repente el aura de Weavile intensificó su color negro -(Su aura emana una combinación de ira y resentimiento)- pensó un momento -Si, confío en sus palabras- responde con seguridad.

-Ya veo...- este se limita a retomar el camino hasta que llegan a la ruta 205, que pasa al lado de un gran lago y eventualmente llegan a la ciudad.

-Bien. Debemos encontrar la tienda pasando desapercibidos- dice Weavile señalando hacía adelante -¡Te sigo!-.

-Bueno, terminemos esto rápido- menciona Greninja -Sígueme- empieza a caminar a través de los callejones que tomó cuando vino con Jirou.

Weavile lo sigue de cerca hasta llegar al final del callejón que daba hacía una avenida -Tendremos que salir. Espero no llamemos la atención, los humanos no suelen reaccionar bien en mi presencia- menciona el Siniestro preocupado.

-Bueno, entonces vamos por el lugar que muchos no ven- recomienda el de Kalos para después saltar usando las paredes que conforman el callejón como impulso, hasta llegar al techo de uno de los edificios.

-Bien- Weavile lo imita saltando de pared en pared aunque pierde velocidad a mitad de subida y se impulsa hacía las escaleras "en espiral" que suelen tener algunos edificios -Si lo practico un poco más, podría usarlo en batalla- dice para luego alcanzar a Greninja.

Desde allí tenían una mejor visión, así que parados en la orilla frontal del edificio buscan y encuentran aquella tienda con techo azul -¡Ahí está! ¡El último es un tipo Siniestro amigable!- lo reta Weavile mientras desciende saltando de balcón en balcón.

-¡Oye espera!- gritó Greninja yendo tras él, saltando del edificio hasta alcanzarlo en el aire.

-¡Veo que también eres algo competitivo!- Weavile sonríe mientras caen.

Ambos tocan el suelo al mismo tiempo, causando un ruido de caída, las personas que caminaban voltean a ver pero solo quedó un rastro de viento. Los tipo Siniestro se desplazaban tan rápido que los humanos, que estaban en lo suyo, ni los percibieron.

-Sólo queda la avenida- menciona Weavile que salta hacía un poste de luz para así impulsarse. Mientras Greninja utiliza su lengua para sujetarse al poste más cercano para redirigir su trayectoria y también lanzarse.

Estos pasan por encima de los automóviles y aterrizan frente a la tienda al mismo tiempo -Je, es un empate- menciona Weavile.

-Concuerdo- responde Greninja cuando de pronto el anuncio de una TV en la tienda de al lado captó su atención. -¿Y eso?-.

-¡Entrenadores! ¡No se pierdan el gran Torneo Relámpago! ¡Vengan y prueben su habilidad en batalla!- los invitaba la típica y animada voz locutora.

-Para inaugurar el nuevo Estadio Vetusta, se llevará a cabo un Torneo donde cualquier entrenador puede participar. Solo deben registrarse e inscribirse en el Centro Pokémon- indica mostrando esté en pantalla.

-¡El ganador se llevará 100.000 Pokécuartos (Pokédolares) ¡Más un boleto dorado y un objeto muy raro en su clase, la Tabla Trueno!- anuncia con energías -Si quieres ver los combates, ya puedes reservar tu entrada. El Torneo empieza en la fecha mostrada en pantalla ¡Te esperamos!- fin del anuncio.

-La Tabla Trueno….-  Weavile recordó las palabras de Dialga -(Para hablar con Arceus, debemos juntar esas Tablas)- pensó seriamente -Je, suena interesante-.

A Greninja le brillaron los ojos con una especie de alegría -(Tal vez… la encuentre ahí)- se miró las manos un momento y escuchó al de Sinnoh -Si…. Creo que voy a desviarme al centro Pokémon- responde y avisa.

-Está bien- Weavile lo despide -Entonces nos vemos luego- dice para luego entrar en la tienda, mientras Greninja se dirige al Centro Pokémon.

Una vez dentro de la tienda, Weavile va directo a la estantería de pociones reconociendo varias -(Veamos... ¿Que me puedo llevar?)- piensa siniestramente. Al terminar sus “compras”, este huye de la tienda con la bandolera repleta -¡Fue demasiado fácil!-.

Weavile tomaba los callejones como atajo para finalmente salir de la ciudad -(Ya tengo todo lo necesario. No dejaré que vuelva a pasar lo del Monte Corona)- pensó recordando lo de Articuno hasta verlo en la entrada del bosque con Lucario.

-Vaya, hasta que llegas… Es hora de irnos- menciona un impaciente Articuno.

-¿Qué llevas ahí?- consulta Lucario al ver su bandolera.

-Es para llevar lo necesario- responde Weavile mirando alrededor -(Greninja todavía no volvió)-.

-Te ves algo ridículo- bromea Articuno.

-¡Que te valga, pajarraco!- fastidiado.

-¡Tranquilos!- exclama Lucario -Mejor vámonos ya-.

-Bien, vamos ¡Hacía la región Johto!- declara el Siniestro.

Por otro lado, Greninja estaba llegando al Centro Pokémon pero se detuvo en la entrada con nervios -(Está Aura es...)- pensó lleno de emociones diferentes. Al momento de entrar miró a todos lados hasta distinguir un gorro rojo a lo lejos -(¿Será?)- caminó hacía allí.

Aquella chica se encontraba en la recepción, lista para irse, pero antes se acomodaba su gorro parecido a un sombrero -Muy bien. Andando- se dijo a sí misma con iniciativa.

Pero al ponerse de pie divisó a cierto Pokémon que se le acercó en silencio. Ella lo reconoció de inmediato, sin poder creer verlo aquí.

Greninja no pudo aguantar la emoción y se lanzó directo a abrazarla -¡Greninja!-.

Al ver cómo su Pokémon inicial la abrazaba, ya no eran necesarias las palabras, la entrenadora corresponde el abrazo -Si regresaste…- esta también se emociona y acurruca su cara con la suya-.

Greninja solo podía dejarse -¡Gre, greninja!- exclamó cerrando los ojos con obvia alegría.

CONTINUARÁ