Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2: Razón para odiar

La tormenta de nieve ya había pasado. Weavile regresó al Lago Agudeza en busca de Articuno, pero al llegar solo encontró algunas plumas sobre la nieve.

-Estás son...- sujeta una con sus garras -Son suyas. Pero dudo que sean del choque, el viento debería llevárselos lejos- se detuvo a pensar.

-Debió soltarlas al despegar desde aquí, entonces también quedó inconsciente, de seguro despertamos al mismo tiempo, cuando la tormenta ya pasó- deducía con astucia soltando la pluma azul -Entonces fue un empate- sonríe -Debo encontrarlo-.

Se dispone a preguntar a los Pokémon de los alrededores si vieron a alguien de sus características. Varios coincidían en verlo dirigirse hacía la montaña nevada más alta del norte. Weavile recolectó algunas bayas y las guardó en las plumas de su cabeza, luego caminó hasta la falda de dicha montaña.

-Aquí vamos- subió mediante grandes saltos, incrustando sus garras para escalar las partes empinadas.

Eventualmente llegó a una cueva casi en la cima de la montaña -No se ve una goma, si no está aquí saltaré desde la cima- bromeaba algo serio mientras se adentra en dicha caverna helada.

Luego de chocar con algunas paredes, veía algo de luz al final del pasillo, y allí estaba, sentado y descansando.

-¿Creíste que te liberarías tan fácil de mí? Teníamos un trato- reclama Weavile algo enfadado.

-No no, vine sabiendo que me encontrarías- responde un Articuno sarcástico- Aunque pensé que tardarías mucho más en llegar- oculta su ala izquierda.

-Como digas...- notaba su gesto -Oye ¿qué le paso a tu ala izquierda? Estaba así desde antes de la pelea- menciona serio.

-¿Oh, esto?- la levanta -Unos cazadores furtivos me dispararon con un explosivo- relata despreocupado -Pasaran semanas hasta que se recupere-.

-Así que intentaron cazarte...- decía con cierta rabia -(Y no parece ser la primera vez...)- lo mira -¿De dónde eres, Articuno? Nunca escuché sobre tí-.

-Así parece- menciona -Yo provengo de Kanto- extiende sus alas -Pero me mantengo en constante movimiento para evitar a esos molestos humanos- le explica.

-Kanto... es la región vecina de Johto ¿no? -consulta al recordar vagamente-.

-Así es. La conoces?- consulta el legendario.

-De echo no. Pero mis padres decían que nuestra especie proviene de Johto- revela sin querer -Como sea- hurga las plumas de su cabeza y saca un par de bayas aranja -Toma, te traje el desayuno- se la lanza.

Articuno la atrapa con las garras de su pata -Gracias. Aunque preferiría algo que haya respirado el día de hoy- lanza la baya al aire y la traga de un bocado.

-Aunque lo hubiera sabido, dudo habértelo traído. Detesto cazar a otros Pokémon- expresa Weavile y empieza a comer.

-Vaya vaya, por tu apariencia juraría que también eras un depredador- menciona Articuno al ver sus garras.

-Mi especie lo es, pero yo nunca lo fuí. Siempre rechacé que me enseñarán a cazar, me desagrada- le daba otro mordisco a su baya.

-Comprendo, tendrás tus motivos- se pone de pie -Ahora dime ¿Por qué quieres volverte más fuerte, Weavile?- lo mira a los ojos.

-¡Hay alguien a quien le quiero demostrar mi fuerza, y planeo vencerlo!- exclama con determinación en su mirada.

El ave legendaria comprueba su valor y confirma su parecido con él, giraba su hombro para probar su ala -Bueno, ya estoy mejor. Cuando estés listo, podemos empezar- decía sorprendiendo a Weavile.

-¿En serio lo harás?- se termina su baya -Bien, vamos a entrenar... Maestro!- exclama esto último emocionado mientras ambos se dirigen a la salida para comenzar a entrenar.

[Time skip]

Tres meses han pasado desde que habían empezado a entrenar. Era un día fresco y despejado, cuando de pronto una fuerte explosión se oyó desde afuera de la cueva. Estos salieron a echar un vistazo, resultó ser generada desde la falda de la montaña, por un grupo de personas con un equipamiento particular, y unos vehículos que lo eran aún más.

-Son ellos. Así que finalmente me encontraron- menciona el legendario al reconocerlos -Está vez acabaré con ellos- con una expresión seria extiende sus alas.

-Espera, no caigas en su trampa- Weavile lo detiene para analizar la situación -Esa explosión fue causada por un arma, aunque desde aquí no las distingo. Déjame bajar a recolectar información, cuando los veas atacarme puedes venir-.

Sin dejar que su maestro responda Weavile desciende de la montaña por detrás mediante saltos.

Hasta llegar y escabullirse entre sus vehículos sin ser detectado con su gran velocidad.

-(Tienen armas de fuego, y sus vehículos también las tienen)- pensó Weavile cuando de pronto dos cazadores se juntaron para hablar.

-No parece querer bajar ¿deberíamos subir?- pregunta uno.

-No. Sería muy arriesgado. Y vamos a necesitar la mayor cantidad de hombres cuando invadamos el Bosque Vetusto- responde el segundo.

-(¿Planean atacar el Bosque Vetusto?)- pensó Weavile al recordar aquel bosque habitado por inocentes Pokémon. Salió de su escondite y con su velocidad los atacó con Tajo Umbrio sin darles tiempo a reaccionar ni usar sus armas.

Estos cayeron inconscientes pero los demás cazadores lo vieron y comenzaron a disparar contra Weavile, quien retrocede para evitar los disparos, obligandolos a usar sus lanza granadas.

-(Recuerda el entrenamiento)- el Siniestro recordó la vez que Articuno le lanzó unas rocas las cuales Weavile esquivó confiado pero fue impactado por un Hiper Rayo contrario -Bajaste la guardia, incluso esquivando no debes perder de vista al rival- replica Articuno mirándolo en el suelo -Una vez más-.

Weavile veía los cohetes y los esquiva moviéndose de un lado a otro siempre viendo a los cazadores quienes le dispararon un bazucazo a lo que Weavile salta a último momento y evade la gran explosión que Articuno vería a lo lejos.

-Es la señal- el ave extendió sus alas y bajó en picada hacía el grupo cazador. El ya recuperado Volador, aprovechó la conmoción para concentrar energía de tipo Hielo y expulsar una poderosa Ventisca.

Todos los cazadores que quedaban y sus vehículos habían sido congelados. Weavile se reúne con su maestro quien aterriza frente a él.

-Lo hicimos. Al menos estos ya no te molestarán- decía Weavile a lo que Articuno responde-Si. Pero como ya descubrieron este lugar, debo buscar otro sitio para vivir-.

-Estos humanos mencionaron que su grupo atacaría el Bosque Vetusto, que está al suroeste de la región- menciona al recordar- ¡Quizá podamos asentarnos allí y detenerlos! -propone levantando el puño.

-Suena interesante. Aunque debo asistir a una reunión antes, ya sabes cuál- responde Articuno y Weavile comprende.

-Está bien... entonces me iré adelantando- asiente con la cabeza -Nos vemos luego, maestro- decía Weavile intentando ocultar su tristeza.

-Nos vemos, Weavile- extiende sus alas y empieza a aletear -Te alcanzaré más tarde- se eleva y voltea para volar hacia el este.

En cambio Weavile, empieza a caminar hacía el sur.

Esa misma noche, en el Bosque Vetusta, un nuevo Pokémon había llegado para explorar este amplió bosque.

-Puedo ver... colores de todo tipo aquí- posaba sobre una rama de brazos cruzados -Aunque por algún motivo, tengo un mal presentimiento- mirando la luz de la luna.


CONTINUARÁ

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro