- ¡Itziar!-
Se escuchó una voz grave detras de las chicas, llamándo la atención de estas, que voltearon apresuradamente.
Un hombre alto, musculoso, de piel blanca y pelo castaño se acercaba a las chicas con una cara de enojo increible.
Sagitario rodó los ojos.
-¿que acaso no existe una persona en el mundo que no tenga piel palida? Parecen todos una banda de vampiros.-
Itziar solto una una risita disimulada y Aileen rodaba los ojos divertida por la escena y con una sonrisa en la cara, mientras las dos miraban a Sagitario. Cuando escuchó las risas de sus amigas volvió a hablar.
- ¿Dije eso en vos alta?-
Preguntó la castaña sorprendida y sus amigas se limitaron a sonreirle burlonamente mientras asentían con la cabeza. Sagitario se cubrió la cara con las manos, avergonzada.
El hombre llegó frente a las chicas y empezó a "regañar" a Itziar mientras esta se hacía la desinteresada.
- ¡Itziar! ¿Donde te habías metido? No volviste a trabajar ayer, pensé en ir a buscarte, pero conociéndote probablemente te habías quedado mirando una mariposa o atrapando saltamontes.-
Itziar agacho la cabeza, estaba sonrosada.
-Pues.... en realidad..... Estaba llendo a dejar las manzanas a mi casa, cuándo me encontré con dos chicas que estaban perdidas, asi que les ofrecí quedarse en mi casa, y ellas aceptaron, y aquí estoy...... ¡A por cierto! Te presento a Aileen y a Sagitario.-
Decía Itziar mientras señalaba a cada chica.
- Dejame entender...-
Empezó el chico.
- ...Ayer te fuiste del trabajo antes de tiempo, luego te encontraste con dos extrañas y decidiste darles hospedaje en tu casa ¿estoy en lo correcto?.-
Itziar asintió con la cabeza mientras  miraba al chico con una cara bastante tierna.
- Espero que tus amigas sepan trabajar, porque me debes dos horas. Asi que empieza a moverte-
Itziar solto una risita nerviosa y salió casi corriendo de dónde estaba el chico.

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- Bueno chicas, esto es bastante facil, solo tienen que agarrar una canasta, dejarla en un lugar en el suelo donde puedan embocar fácilmente, luego se suben a la escalera toman las manzanas y las tiran dentro de la canasta.-
Explicó la mas chicas a sus compañeras.
-¿Así?
Preguntó Aileen, mientras hacía todo lo que Itziar le había indicado.
- Exactamente -

Dijo Itziar, y comenzó a trabajar. Sagitario tomó la canasta y la colocó a los pies de la escalera. Subió la escalera lentamente, y comenzó a mirar detenidamente cada manzana, examinandolas y eligiendo solamente las mejores. Se detuvo un segundo para mirar a sus amigas, ambas se encontraban tomando manzanas y tirandolas a la canasta. La única diferencia que había es que Aileen embocaba casi ninguna manzana.
Sagitario se encontraba tan entusiasmada mirando como las chicas sacaban las manzanas de los otros árboles, que fue la unica que se dio cuenta de que la escalera de Aileen se estaba por caer para atras.
- ¡¡¡AILEEN, CUIDADO!!!-
Todo pasó muy rápido. Itziar salto de su escalera, dirigiéndose a su izquierda, donde se encontraba Aileen, tomo a esta de la cintura, evitando que la escalera callera encima de ella. Ambas chicas cayeron al suelo, ensuciando un poco su ropa con el pasto.
- ¿Estas bien?-
Preguntó Itziar mientras veía a Aileen con cara preocupada.
- Si, gracias-
Dijo la rubia mientras apoyaba su mano izquierda sobre su cabeza, puesto que había quedado un poco mareada.
- No me lo agradezcas a mi; si no hubiese sido por Sagitario, que se dio cuenta a tiempo, ahora estarias bajo una escalera de diez kilos. Deberían dejar de hacer las escaleras de metal.-
Decía Itziar mientras ponía cara de desaprobación, a causa de la escalera.
El resto de la tarde se la pasaron juntando manzanas, charlando, riendose y evitando ensuciarse con un buen puñado de harina.
Al final del día estaban todas muy cansadas, por lo que Itziar, apenas llegó a la casa, puso agua a calentarse para poder llenar la bañera de madera, y que alguna de sus amigas pudiera darse un buen baño.
- Voy a salir un rato chicas, el agua estará lista en cualquier momento, así  que decidan quien se bañara primero.-
Dijo Itziar mientras salia de la casa; una suave, pero fria brisa chocó contra su rostro, haciendo que algunos de sus cabellos se desacomodaran. Caminó hasta unas caballerizas que había en el pueblo, y sacó de uno de los box un hermoso caballo, negro como la noche, tenía la larga crin negra tirad sobre el lado izquierdo de su cuello.
Itziar sacó al caballo de las caballerizas y se montó sobre el. El caballo no contaba con ningúna montura de cualquier tipo, ni tampoco con riendas.
La castaña lo preferiría asi, sin ataduras, libre, con ganas de trotar dejando sus crines al viento, no quería que el animal se sintiera obligado.
- ¿Listo, Midnight?-
Preguntó la chica al caballo, mientras le daba dos palmaditas suaves en el cuello al animal.
El caballo relincho, y comenzó a trotar, primero lento y luego, cada vez mas rápido.
-¡¡Woho!!-
Gritó Itziar al aire, levantando sus manos en el aire, quedando sostenida únicamente por sus piernas. Una gran sonrisa decoraba su rostro, y sus ojos brillaban con fuerza. Se sentía libre y capaz de hacer cualquier cosa.
Se pasó cabalgando alrededor de media hora, cuando decidió volver a su casa. Dejó a Midnight en las caballerizas y se fue a por las chicas.
- Hola.-
Saludó Itziar a ambas chicas que estaban sentadas en la silla charlando de cosas irrelevantes, ambas chicas tenian el pelo humedo.
- Hola-

Saludaron Sagitario y Aileen al mismo tiempo. Itziar soltó una pequeña risa y les preguntó
-¿Les parece si me doy un baño y luego hago la cena?-
Sagitario asintió frenéticamente, y, Aileen simplemente dijo "si".
I

tziar puso a calentar agua en la bañera y se dirigió a su cuarto para elegir un conjunto de ropa para ponerse. Optó por un vestido fino, de color beige; tomó un toallon y se fue a bañarse.
Cuándo salió del baño la escena le pareció muy graciosa; Sagitario estaba preparando una masa de tarta y Aileen estaba con expresión enfadada y los ojos cerrados, ¿la razon? Tenia un buen puñado de harina en la cara.
Itziar no lo aguantó y se lardo a reir a carcajadas, Aileen la miro divertida.
- ¿Asi que te parece gracioso, no?-
Y luego de eso le tiro un puñado de harina a ella también. Ahora ambas amigas estaban sucias y la tercera se largo a reír. Las dos jóvenes que se encontraban manchadas se miraron entre sí, asintieron con la cabeza y gritaron.
- ¡¡Guerra de harina!!-
Mientras un puñado del polvo se estrellaba contra la espalda de Sagitario.
Al final, la cena terminó siendo una tarta con relleno de huevos revueltos.
Itziar fue a dormir, mientras que las otras dos chicas fingian hacerlo; ambas tomaron sus bolsos y salieron por la ventana de la habitación.
Caminaron un ratito, y se detuvieron enfrente de un bosque. Sin consultarlo con su compañera, Aileen comenzó a ingresar en el bosque, Sagitario la siguió sigilosamente, y, a los cinco minutos ya estaban perdidas.
- Te dije que era mala idea.-
Decía Sagitario.
- Tu no dijiste nada solo me seguiste. -
De repente se escucho un gruñido detras de las chicas, obligando a estas a voltearse.