Capítulo 20: "El ladrón y la cueva"
Sagitario despertó sintiéndose extrañamente cómoda, sin ningún frío. Se sentó dándose cuenta de que no se encontrá más en la alacena, en cambio estaba acostada sobre una hamaca de tela.
Miró a su alrededor descubriendo a sus compañeras acostadas en hamacas igualmente. Se levantó sintiendo la fría madera del suelo bajo sus pies descalzos y se dirigió a la puerta. Al salir al exterior la luz del sol la recibió junto a un grupo de hombres trabajando en la cubierta del barco.
En cuanto dio un par de pasos, una voz la hizo detenerse. Giró en su lugar y vio al mismo hombre que la noche anterior había evitado que cayera durante la batalla.
-Es un gusto ver que ha despertado señorita...-
-Sagitario, ¿Y usted es?-
-Perdone mis modales, Soy el capitán James -
-Pues es un placer conocerlo capitán James. -
-El placer es mío -
-¿Podría usted decirme donde me encuentro?-
-En mi barco, nos dirigimos a las costas de Meridiana, en Terra, ahí podrán bajarse usted y sus compañeras -
-Es perfecto, muchas gracias -Dijo Sagitario y se fue al lugar donde había despertado para ver si alguna de sus amigas lo habían echo igualmente.
****
El viaje en barco fue corto y tranquilo. Todos los hombres dentro del barco fueron muy amables y gentiles con ellas, pero finalmente había llegado la hora de despedirse.
Las costas de Meridiana eran simplemente hermosas, las casas variaban entre tonos anaranjados y las calles eran uniformes, llenas de rotondas y de vida. El sol era muy fuerte en esa nación, por lo tanto el caminar por la playa fue refrescante para las chicas. Cada una ya tenía su bolso colgado al hombro cuando un dolor en la cabeza las detubo a todas.
Por aquí, o por allá
donde he de estar?
busca bien o abre los ojos
o de tus nervios hare un manojo.
-¿Que fue eso?-Preguntó Ice saliendo del shock que le había provocado la voz en su cabeza.
-Una profecía-
-¿Esa es tu explicación para que una voz hable en mi mente Aileen?-
Aileen ignoró a la albina y empezó a subir la cuesta que daba a la ciudad de Meridiana. Sus dos compañeras la siguieron mientras ella caminaba entre la gente buscando algo con la mirada.
De repente Aileen sintió un golpe en su hombro derecho y luego nada, literalmete ya no sentía nada en su hombro, y al voltear la mirada hacia abajo notó que le faltaba su bolso. Jadeó sorprendida y salió corriendo detras del ladrón, del cual lo unico que había visto era su cabello castaño y una ropa extrabagante en comparación con el resto de la gente.
Y de la nada el ladrón simplemente desapareció, se esfumó en el aire; tal y como ella y las chicas lo hacían cada vez que viajaban a un nuevo elegido.
Ice y Sagitario se detuvieron abruptamente al ver a su amiga parada en medio de la calle, pero eso no evito que tropezaran y calleran sobre ella.
-¿Por qué corrias?-
-Te lo explicaré cuando mi mejilla no esté siendo aplastada contra el suelo-
-¿Ups?-
***
Una vez ya aclarado el tema de porque Aileen estaba de carrera las chicas decidieron buscar un lugar donde dormir por lo que pagaron una habitación para las tres.
Aileen y Sagitario estaban acomodando un poco su cabello mientras Ice estaba en la playa, dando un paseo.
-No podras pasar toda tu vida enojada con Ice, ¿Lo sabes, no?-
-Ya hemos hablado de esto Sagi, ella en un principio no nos quiso ayudar- Le contestó la rubia a su compañera utilizando el apodo que le había dado.
-Pero terminó por aceptar-
-¿Y si no lo hubiera echo? podríamos todavía estar en el Reino de Loto, sin saber como ayudar a Itziar-
-El "podríamos" no existe Aileen; hay un ahora y un despues, solo eso, el pasado siempre podría ser diferente, pero ahora estamos aquí para crear nuestro futuro-
-Y luego ese futuro se convertirá en pasado y será un ciclo sin fin-
Antes de que Sagitario pudiera argumentar algo en contra del comentario de Aileen, Ice abrió la puerta de repente y se puso a murmurar cosas sin sentido.
Mientras Sagitario la ayudaba a llegra a la cama para que se sentase Aileen intentaba que se tranquilizara y dijera las cosas claras.
-Había un chico... y luego no estaba... estanque de agua...roca grande...piedra-
-¿Puedes repetirlo usando conectores para esas palabras? -Le preguntó Aileen.
-Estaba caminando por la playa cuando me encontré una cueva, y de curiosa me metí en ella; había una gran roca tallada y un pequeño arroyo de agua. Y entre todo eso pude ver a un chico, pero luego ya no estaba, simplemente desapareció en el aire. -
-¿Puedes llevarnos a la cueva? - Preguntó Aileen con seriedad, Ice asintió y se levantó de la cama para girar a las chicas por la costa.
Tal y como había dicho la albina una cueva de roca se encontraba escondida en los acantilados de la playa, a una pequeña lejanía de la ciudad.
A pesar de que Sagitario sentía un mal presentimiento sobre ese lugar todas entraron, y al momento se sintieron relajadas, como si no hubiera ningún problema en el mundo. Se escuchaba el sonido del agua al correr por un pequeño arroyo y la arena se fue convirtiendo en un suave césped.
Llegaron al final de la cueva encontrándose con una inmensa roca circular, y otra roca en el suelo con un agujero lleno de agua sobre el cual colgaban unas lianas.
Las tres amigas se acercaron a ese lugar y se sentaron sobre la roca, que se hallaba tibia gracias a los rayos de sol que entra ano por un agujero en el "techo".
Aileen se sacó los zapatos y metió los pies en el agua, olvidándose de la presencia de sus compañeras.
Y al voltear a su espalda la rubia se sobresaltó y preguntó.
-¿Quienes son ustedes? -
-No lo sé, y... ¿Quién eres tú? -
***
Suspenso.....
Hasta el próximo capítulo.
La cueva en multimedia.
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